4. El Barroco (siglo XVII y primera mitad del siglo XVII) se desarrolló en toda
Europa occidental.
Pero su foco más influyente fue la
Roma papal, centro de un arte
contrarreformista que derivó hacia
un estilo exuberante que se extendió
por todo el continente.
Otros focos importantes fueron la
corte española de los Habsburgo y
los Países Bajos.
Francia siguió sus propios gustos y se alejó de la exuberancia barroca
italiana, adoptando formas más academicistas.
El desarrollo de este estilo en los territorios germánicos fue bastante lento
debido a las continuas guerras y a la posterior crisis en esos territorios. De
hecho sus primeras manifestaciones fueron ya en el siglo XVIII y fue con el
Rococó cuando el Barroco alemán tuvo su apogeo.
5.
6. En definitiva, el Barroco se caracterizó por la gran variedad de escuelas, lo
que hace difícil extraer unas características comunes, aunque se pueden
citar:
el carácter persuasivo de su lenguaje.
su sentido comunicativo y de acercamiento al hombre.
Desde un punto de vista cronológico, el desarrollo del Barroco se puede
dividir en tres fases:
El Barroco primerizo o primitivo: desde finales del siglo XVI hasta el
primer tercio del siglo XVII.
El Barroco maduro: aproximadamente desde el 1630 al 1690.
El Barroco tardío o Rococó: aproximadamente del 1690 al 1750.
8. En el arte barroco se aprecia la manifestación de los tres poderes
establecidos en la época: la Iglesia, la monarquía y la burguesía.
Por ello, la producción artística de este período se puede dividir en dos
grupos:
la promovida por la Iglesia y el poder real, que tuvo como gran
objetivo mostrar su poder (el artista se convirtió en transmisor del
mensaje que los diversos patronos querían potenciar):
especialmente en Italia, España y Francia.
la promovida por la burguesía, que utilizó el arte para mostrar las
labores cotidianas y la vida diaria de una nueva clase que quería
disfrutar de la vida: especialmente importante en los Países Bajos.
9. Ya en el siglo XVIII y desde Francia se desarrolló un estilo rico, recargado,
sugerente y refinado que buscó la belleza y la gracia de la vida = EL
ROCOCÓ: el objetivo ya no será expresar la grandeza y el poder, sino
mostrar la vida placentera, lujosa y tranquila de la aristocracia.
En el Rococó se aplicará el concepto de “el arte por el arte”, es decir, el
culto a la belleza sensual, a la riqueza de los vestidos, a los sugerentes
paisajes, a l riqueza ornamental,…
10. La época del Barroco vino marcada por el Concilio de Trento, la
Contrarreforma y por el absolutismo.
A principio del siglo XVI, en concreto
el 1517, se iniciaba la Reforma protestante
de Lutero y lo que empezó como un
problema religioso, acabó convirtiéndose
en un problema político a nivel internacional.
La Reforma puso en cuestión la autoridad de la Iglesia romana.
Para tratar de acabar con los problemas que habían provocado la escisión
del cristianismo en Europa occidental (corrupción, venta de indulgencias,
nepotismo, nicolaismo,…) y que habían desprestigiado a la institución
eclesiástica, se hizo preciso emprender un movimiento de reacción.
Esa reacción de la Iglesia católica surgió en el CONCILIO DE TRENTO
(1545 – 1563) y se conoce como la CONTRARREFORMA.
11. Entre otras cosas, en Trento se acordó:
condenar el protestantismo.
reafirmar el poder de Roma
y la condición sagrada de sus
jerarquías (especialmente el
Papa).
confirmar el dogma católico: en concreto se confirmó el culto a la Virgen
y a los santos, la validez de los sacramentos,…
reformar la Iglesia católica: se acordó especialmente acabar con los
hábitos que habían provocado la ruptura y fomentar la instrucción del
clero.
la creación de la Compañía de Jesús,
que se convirtió en la orden monástica
al servicio del Papa y de la defensa del
Catolicismo.
12. Paralelamente a estos hechos, a lo largo del siglo XVI, se fueron reforzando
las monarquías autoritarias en detrimento del poder de la nobleza.
Este poder de los reyes alcanzó su máxima expresión en el siglo XVII
cuando se instauraron en Europa las monarquías absolutistas:
los reyes acapararon todo el poder y lo ejercieron sin ningún tipo de
limitaciones.
justificaron esa omnipotencia basándose en el origen divino de su poder
(como el rey recibía el poder directamente de Dios, no tenía por qué
justificar sus actos ante ningún
poder humano).
el reinado de Luis XIV, el llamado
“Rey Sol”, fue el ejemplo más claro
de rey absoluto.
13. El siglo XVII, por tanto, asistió a la consolidación de dos poderes que
pretendían reafirmar su carácter incontestable: el Papa y los monarcas
absolutos.
En ocasiones rivalizaron entre sí, pero su programa político coincidió en el
uso promocional y propagandístico del arte.
El Barroco se convirtió por tanto, en el vehículo idóneo para reflejar ese
poder:
el catolicismo, dentro del contexto de la Contrarreforma, lo utilizó para
mostrar su supremacía frente a las nuevas confesiones cristianas, así
como para difundir el culto a la Virgen y a los santos.
los monarcas absolutos lo utilizaron para expresar su poder y riqueza y
para simbolizar su incontestables autoridad.
14. El siglo XVII en Europa, especialmente durante su primera mitad, se
caracterizó por la crisis: política, económica y social.
Durante la primera mitad del siglo XVII los conflictos bélicos fueron
numerosos, destacando la Guerra de los Treinta Años (1618 – 1648).
En este conflicto se unieron motivos territoriales, motivos políticos y sobre
todo, motivos religiosos.
A la profunda división religiosa que había en Europa desde el siglo XVI se
unieron las luchas de poder por el dominio del continente entre los
Habsburgo y los Borbones.
Todo esto provocó una larga guerra continental que no acabó hasta el 1648
con la firma de la Paz de Westfalia (Francia y España siguieron
combatiendo hasta el 1659, cuando se firmó la Paz de los Pirineos).
15. En la Paz de Westfalia se estableció un nuevo orden que estaría vigente
hasta el siglo XIX, caracterizado por:
la hegemonía de Francia: la casa Habsburgo perdió influencia y el
poder pasó ahora a la Francia de los Borbones.
la aparición de los Estados: se estableció una nueva concepción de la
política basada en el Estado (éste adoptará sus normas en virtud de sus
propios intereses).
la crisis de la autoridad papal: la influencia política de los Papas quedó
reducida por lo comentado anteriormente (política de Estado).
la libertad religiosa: se estableció el derecho de cada reino a decretar su
religión (católica / protestante) y se garantizó la tolerancia religiosa
hacia confesiones distintas de la oficial.
16. Además, la primera mitad del siglo XVII también fue un siglo de crisis
económica:
las interminables guerras y los gastos excesivos provocaron el
agotamiento de las finanzas reales.
a la situación de guerra, se le unieron la sucesión de malas cosechas:
provocó un período de hambrunas y epidemias.
todo ello llevó a un importante descenso de la población.
El hambre, las epidemias, las guerras provocaron el descontento de la
población = el arte barroco, en todo su conjunto (arquitectura, escultura,
pintura, música, teatro, literatura,…) sirvió a los poderosos para tratar de
encauzar ese descontento y para controlar a las masas: el Barroco sirvió
para mostrar a la población los gustos y las “normas” conservadoras.
17. La situación de crisis afectó sobre todo a la Europa meridional; en el norte
de Europa no hubo tantos problemas, de hecho, algunos territorios
experimentaron un importante crecimiento (económico, demográfico,…).
Ya durante el último cuarto del siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII se
vivió un período de relativa paz que permitió:
el aumento de la producción.
el desarrollo del comercio y la aparición de las compañías comerciales
(destacaron en Inglaterra y los Países Bajos).
seguir el crecimiento económico de una parte de la burguesía (la alta
burguesía cada vez con mayor poder económico).
una mayor heterogeneidad social (la sociedad seguía dividida en
estamentos, pero dentro del grupo de los no privilegiados las
ocupaciones se diversificaron).
18. Toda esta situación política, económica, social, religiosa,… afectó también a
la mentalidad de la época.
Las actitudes tolerantes, vitalistas, racionales propias del Renacimiento
fueron sustituyéndose por una nueva concepción más pesimista de la
realidad.
La fuerte influencia de la religión derivó en la exaltación de la Fe en grandes
demostraciones, a la casi idolatría de la Virgen y a los santos,…: el mundo
racional de la época anterior dio paso a un mundo dominado por la
superstición.
Las crisis sucesivas desarrollaron una visión catastrófica de la vida y de su
carácter efímero y azaroso.
20. Durante el Barroco se buscó la integración de la arquitectura y los
monumentos en el marco urbano con una finalidad práctica y simbólica,
estableciendo así los fundamentos del urbanismo moderno.
En esta época surgió lo que conocemos como “ciudad capital”, de la que
Roma es el ejemplo y prototipo.
El Papa Sixto V, a finales del siglo XVI, quiso trazar grandes vías que
uniesen las siete basílicas de Roma, para que el peregrino las pudiese
visitar en una sola jornada.
Su propósito era convertir Roma en una gran iglesia, cuyas capillas fuesen
las siete basílicas.
Las grandes avenidas proporcionarían amplias perspectivas visuales,
facilitarían la circulación y enlazarían los puntos emblemáticos de la urbe.
21. En este sentido las plazas adquirieron gran importancia como elemento
urbano:
en Italia, las plazas se integraron en un plan urbanístico más amplio:
edificios relacionados entre ellos creando un espacio unitario (un
ejemplo, la Plaza Navona).
en Francia o España tuvieron un carácter más individual convirtiéndose
en símbolos de poder con la estatura ecuestre del rey en el centro (un
ejemplo, la Plaza Mayor de Madrid).
22. Igualmente importantes fueron los jardines, que partiendo de un edificio
central, crearon la sensación de espacio infinito combinando parterres
geométricos, fuentes, canales y lagos
23. En todas las manifestaciones artísticas estuvo presente la idea de la
teatralidad (la escenografía), el engaño y la generación de imágenes y
espacios irreales.
Formalmente la arquitectura barroca se caracterizó por:
aportar un tratamiento anticlásico a los elementos constructivos y
decorativos clasicistas: la pureza de líneas renacentistas dieron lugar a
una cargada decoración (se utilizaron elementos clásicos, pero con una
gran libertad creadora).
el uso de formas cóncavas y convexas en las fachadas.
la colocación de elementos que produjeran resaltes y hundimientos
favoreciendo efectos de relieve y claroscuro.
la curvación del entablamento.
la ruptura de frontones.
24. las columnas salomónicas (retorcidas en forma helicoidal).
la búsqueda de sensación de movimiento en las plantas: con el uso de
las formas curvas, el claroscuro,…
la decoración de las bóvedas a base de pinturas con efectos de
trampantojo: aparentar que desaparecía el techo, como si el techo se
abriese al cielo donde volaban personajes sagrados o mitológicos.
En la época barroca dos fueron los edificios a destacar: las iglesias y los
palacios.
En los países católicos, LAS IGLESIAS se concibieron como representación
del poder religioso.
Se impuso la planta de cruz latina, aunque siguieron construyendo iglesias
de planta centralizada.
25. La iglesia de IL GESÙ, proyectada por Vignola en 1568 (la fachada la
realizó Giacomo della Porta) se convirtió en el modelo a imitar (en ese
edificio confluían los dos conceptos plásticos correspondientes a las dos
fases de la ideología religiosa: simplicidad inicial y exuberancia para mostrar
su poder):
nave única de gran amplitud
multitud de capillas dedicadas
a la devoción de los santos.
fachadas muy expresivas y
llamativas.
plantas que mostrarán el
deseo de movimiento de los
artistas se llenarán de
ondulaciones.
26.
27. Los PALACIOS se relacionaron con las monarquías absolutas.
Se construyeron de gran tamaño y con elementos que mostraran la riqueza
y el poder del rey, como los órdenes gigantes.
Se desarrollaron especialmente en Francia, donde los exteriores mostraron
una línea de relativa pureza clásica frente a unos interiores exuberantes y
suntuosos.
29. Roma fue el principal centro artístico = los papas quisieron convertir la
ciudad santa en el símbolo del poder del cristianismo (recordar el contexto
de la Contrarreforma).
Por tanto, las iglesias se convirtieron en la construcción representativa del
barroco italiano.
Tres son los autores que cabe destacar:
Carlo MADERNO.
Gian Lorenzo BERNINI.
Francesco BORROMINI.
30. Iglesia de Santa Susana.
1603.
Considerada la primera
iglesia barroca.
Realizada por MADERNO.
En Roma.
31. Fachada de la basílica de San Pedro del Vaticano.
Entre 1607 y 1614. Realizada por MADERNO. En Roma.
32. El baldaquino de San Pedro del Vaticano.
1623 – 1634.
Realizada por BERNINI.
Cuatro columnas salomónicas
culminadas en dosel.
Bronce macizo negro con
decoración dorada.
Cubre el altar.
En Roma.
33. La Plaza de San Pedro del Vaticano.
1656 – 1667.
Realizada por BERNINI.
El autor pretende dar la sensación
de que los brazos de la iglesia
abrazan a los fieles.
La parte más próxima a la basílica es de planta trapezoidal (consigue el
efecto de perspectiva que hace parecer a la fachada más ancha de lo que
es).
La otra parte de la plaza está
formada por dos brazos que forman
un espacio elíptico enmarcado por
una columnata de orden gigante.
En Roma.
34. Iglesia de San Andrés del Quirinal.
1658 – 1670.
Realizada por BERNINI.
Planta elíptica.
En Roma.
35. Palacio Chigi – Odescalchi.
1658 – 1670.
Realizada por BERNINI.
Establece el modelo de fachada del palacio barroco en Italia: el piso bajo a
modo de basamento y los dos superiores con un orden gigante.
En Roma.
36. San Carlos de las Cuatro Fuentes.
1638 – 1641.
Realizada por BORROMINI.
Planta ovalada.
La fachada con juegos cóncavos
y convexos.
En Roma.
37. Sant’Ivo alla Sapienza.
1642 – 1660.
Realizada por BORROMINI.
Planta centralizada (forma de
estrella de seis puntas).
Alternando formas cóncavas
y convexas.
Todo ello rematado por una
cúpula.
En Roma.
40. En Francia tuvieron especial repercusión la construcción de palacios.
Se construyeron de gran tamaño y con elementos que mostraran la riqueza
y el poder del rey, como los órdenes gigantes.
Los exteriores mostraron una línea de relativa pureza clásica; los interiores,
en cambio, eran exuberantes y suntuosos.
Algunos de los autores que cabe destacar son:
Claude PERRAULT.
Jules – Hardouin MANSART.
Louis LE VAU.
André LE NÔTRE.
42. Hotel de los Inválidos.
1671 – 1674.
Jules – Hardouin MANSART.
43. Palacio de Versalles.
Se inició en 1623.
Inicialmente se ideó como refugio de caza.
Entre 1661 y 1668 Louis LE VAU alargó las alas laterales para convertir el
refugio de caza en un palacete.
Entre 1668 y 1678 el mismo LE VAU envolvió el antiguo edificio con una
nueva construcción.
En una tercera etapa constructiva, Jules – Hardouin MANSART transformó
Versalles añadiendo dos alas transversales.
49. El desarrollo del estilo Barroco en los territorios germánicos fue bastante
lento debido a las continuas guerras y a la posterior crisis en esos territorios.
De hecho sus primeras manifestaciones fueron ya en el siglo XVIII (durante
el siglo XVII perduraron las influencias góticas) y fue con el Rococó cuando
el Barroco alemán tuvo su apogeo.
Algunos de los autores a destacar son:
Johann FISCHER VON ERLACH.
Daniel PÖPPELMANN.
50. Iglesia de San Carlos Borromeo.
1713 – 1737.
Construida por FISCHER VON ERLACH.
Destaca el eclecticismo de la fachada: la fachada central recuerda un
templo griego, la columnas son salomónicas, una cúpula sobre una gran
tambor, elegante decoración,…
Planta elíptica.
En Viena.
54. El desarrollo de la arquitectura barroca española coincidió con la
decadencia del imperio español.
Las guerras, las pestes y el hambre propiciaron una fuerte emigración a
América y una notable disminución de la población.
La situación de crisis demográfica y económica impidió las grandes
reformas urbanísticas y arquitectónicas, pues estas requerían mayor
inversión que las otras artes.
Por ello, en el aspecto estético se produjo una evolución diferente de la
arquitectura española a la del resto de Europa.
Los materiales utilizados fueron pobres en general.
En España, el Barroco se adoptó más en el aspecto y las formas
decorativas que en las plantas complejas como habían hecho los italianos.
55. El desarrollo de la arquitectura se puede dividir en tres etapas:
la primera mitad del siglo XVII:
pervivieron las formas herrerianas (se adaptaban a los ideales
de severidad de la Contrarreforma).
El arquitecto más destacado de este primer período fue
JUAN GÓMEZ DE MORA.
la segunda mitad del siglo XVII:
se produjo un retroceso de las formas herrerianas y un aumento
de la decoración, sobre todo en las fachadas, buscando efectos
de contrastes de luz y sombra.
Destacaron Francisco de Herrera el Mozo y ALONSO CANO.
56. desde finales del siglo XVII hasta mitad siglo XVIII:
la llegada al trono de los Borbones (recordar Guerra de
Sucesión y el cambio dinástico) se reactivó la actividad
constructiva:
Las obras para la Corte adoptaron las formas francesas
(más clasicistas y sobrias).
Las otras edificaciones adoptaron una estética más
recargada.
Autores a destacar fueron: José de CHURRIGUERA, Alberto de
CHURRIGUERA, PEDRO RIBERA, Narciso Tomé, Hipólito
Rovira, Fernando Casas Novoa y los italianos Juvara y
Sacchetti.
57. Clerecía de la Compañía de Jesús.
Primera mitad siglo XVII.
JUAN GÓMEZ DE MORA.
En Salamanca.
58. Palacio de la Santa Cruz.
1629 – 1636.
JUAN GÓMEZ
DE MORA.
En Madrid.
59. Plaza Mayor de Madrid.
Reconstruida entre el 1617 – 1619.
JUAN GÓMEZ DE MORA.
60. Basílica del Pilar de Zaragoza.
Segunda mitad siglo XVII.
Construida por Francisco de Herrera el Mozo.
61. Fachada de la Catedral de Granada.
En 1664.
Remodelada por ALONSO CANO.
62. Palacio de Goyoneche (Palacio de Nuevo Baztán).
Principio siglo XVIII.
José de
CHURRIGUERA.
Al sur de Madrid.
63. Plaza Mayor de Salamanca.
1729 – 1756.
Alberto CHURRIGUERA.
64. Fachada del Antiguo Hospicio de San Fernando.
Primer cuarto siglo XVIII.
PEDRO RIBERA.
En Madrid.
65. Fachada de la Universidad de Valladolid.
Hacia 1715.
Narciso Tomé.
66. Fachada del Palacio del Marqués de Dos Aigües.
1740 – 1744.
Hipólito Rovira.
En Valencia.
67. Fachada del Obradoriro de la Catedral de Santiago de Compostela.
Primera mitad siglo XVIII.
Fernando Casas Novoa.
68. Palacio de la Granja de San Ildefonso.
1721 – 1724.
Filippo Juvara y Giovanni Battista Sacchetti.
69. Palacio Real de Madrid.
1738 – 1764.
Filippo Juvara y Giovanni Battista Sacchetti.
72. La escultura barroca en Italia buscó la exaltación del poder, especialmente
el de la Iglesia.
Aunque también fueron múltiples los ejemplos de obras mitológicas o
retratos.
La escultura italiana formaba parte de una escenografía estudiada, en la
que participaban no sólo la obra propiamente dicha, sino también la
incidencia de la luz, las perspectivas,…
En general la escultura barroca en Italia se caracterizó por:
la representación del movimiento.
el predominio de las curvas.
los efectos del claroscuro.
Una autor destacó por encima de todos los demás: GIAN LORENZO
BERNINI (1598 – 1680), considerado el gran escultor del siglo XVII.
74. Nació en Nápoles en el mes de diciembre de 1598 y murió en Roma en
noviembre de 1680.
Sus primeros años los pasó en su ciudad natal y alrededor del 1608, Bernini
tenía unos 10 años, se trasladó a Roma (su padre también era escultor).
Desde muy temprano dio muestras de su talento.
En sus primeras obras mostró su interés por la estatuaria helenística, en
obras que imitaban a la perfección el estilo antiguo.
También realizó obras de influencia manierista (por influencia de su padre).
Ejemplos de este período inicial son:
La Cabra Amaltea.
Fausto molestado por cupidos.
San Sebastián.
75. Cabra Amaltea.
1616.
Mármol.
El mito de la cabra Amaltea
es una leyenda heredada de
la mitología griega y,
posteriormente adaptada por
los romanos, que dicen que
Amaltea es la cabra que alimentó
con su leche a Júpiter, el dios Zeus
en la mitología griega, como un niño
y que jugando con ella, el pequeño dios había roto uno de sus cuernos. En
agradecimiento al cuidado desinteresado que tuvo con él, Júpiter transformó
este cuerno en cornucopia, que es el cuerno de la abundancia.
En la Galería Borghese (Roma).
76. Fausto molestado por cupidos.
1619.
Mármol.
En el Metropolitan Museum
(Nueva York).
78. Desde muy pronto pasó a ser protegido por el cardenal Borghese, sobrino
del papa Paulo V.
A partir del 1623, pasó a trabajar para los papas (empezó para Gregorio XV
y lo hizo para otros cinco papas) = se encargó de gran parte de la
decoración de San Pedro del Vaticano.
Entre 1618 y 1625 realizó cuatro obras que lo consagrarían como un
maestro de la escultura y le darían fama.
Se trata de los cuatro Grupos Borghesianos, cuatro grupos escultóricos
basados en temas mitológicos y bíblicos encargados por el cardenal
Borghese. Las obras en cuestión eran:
Eneas, Anquises y Ascanio huyendo de Troya.
Rapto de Proserpina.
David.
Apolo y Dafne.
79. Estas obras ya mostraron algunas de las características que caracterizaron
la obra de Bernini: la habilidad de crear en sus esculturas escenas
narrativas muy dramáticas, de captar unos intensos estados psicológicos y
también de componer conjuntos escultóricos que transmiten una magnífica
grandeza.
Estas obras y su habilidad para tallar el mármol llevó a que fuera
considerado, con apenas 25 años, un digno sucesor de Miguel Ángel.
En estas obras se mostraron ya las principales características de la
escultura de Bernini :
la captación del movimiento.
la captación del instante.
el predominio de las curvas.
el dramatismo de las escenas y los rostros.
el uso del claroscuro.
80. Eneas, Anquises y Ascanio huyendo de Troya.
1618 – 1619.
Mármol.
Se basa en la narración del segundo libro de la
Eneida sobre la huida de Eneas de Troya
cargando sobre sus hombre a su anciano padre,
(Anquises), quien lleva en la mano un vaso
con las cenizas de sus antepasados, detrás de
ellos el hijo de Eneas (Ascanio).
En la Galería Borghese (Roma).
81.
82. Rapto de Proserpina.
1621 – 1622.
Mármol.
Representa a Proserpina
(hija de Júpiter) siendo
raptada por Plutón,
(soberano de los infiernos).
Se capta el instante (lleno
de movimiento y de
tensión).
El dramatismo queda
reflejado en los rostros.
En la Galería Borghese
(Roma).
83.
84.
85. David.
1623 – 1624.
Mármol.
Se capta el instante (lleno
de movimiento y de máxima
tensión y concentración).
Rompe con la representación
renacentista (o antes o después).
David ya ha lanzado la piedra
con la que golpeará a Goliat.
El rostro refleja la tensión del
momento.
En la Galería Borghese
(Roma).
86.
87. Apolo y Dafne.
1622 – 1625.
Mármol.
Se capta el instante (lleno de
movimiento y de tensión).
Se representa el momento en que
Apolo atrapa a Dafne y ésta
comienza a convertirse en laurel.
Dramatismo (sobre todo en el rostro
de Dafne).
El claroscuro acaba de moldear
las formas.
En la Galería Borghese
(Roma).
88.
89.
90. Bernini cultivó a lo largo de su vida todo tipo de tipologías escultóricas:
figuras exentas, grupos escultóricos, fuentes, sepulcros, bustos,…
Entre las figuras exentas cabe destacar:
San Longinos.
La Verdad desvelada por el Tiempo.
La beata Ludovica Albertoni.
91. San Longinos.
1628 – 1638.
Mármol.
La obra transmite dramatismo.
Movimiento (los ropajes).
Claroscuro.
Representa el momento en que
el romano Longinos se convierte
al cristianismo.
En la basílica de San Pedro del
Vaticano (Roma).
92. La Verdad desvelada por el Tiempo.
1646 – 1652.
Mármol.
Inicialmente iba a ser un grupo
escultórico, pero sólo se realizó
la figura de la Verdad (el Tiempo
desnudaba a la Verdad).
Bernini la realizó sin encargo (como
critica a los ataques del nuevo
Papa).
Claroscuro.
Movimiento (la figura es desnudada
con violencia por acción del viento).
En la Galería Borghese (Roma).
93. La beata Ludovica Albertoni.
1673 – 1674. Mármol. Se representa el instante
(el momento de la comunión
de la beata con Dios).
Movimiento de los pliegues.
Claroscuro. En la iglesia de San Francesco de Ripa (Roma).
94.
95. Entre los grupos escultóricos destaca una de sus grandes obras:
El éxtasis de Santa Teresa.
1647 – 1651.
Mármol blanco, fondo
de alabastro.
La expresividad de las
figuras, junto con el tratamiento
de los plegados, contribuyen
a la fuerza espiritual de la obra.
La obra se colocó de manera que la luz ayudase a simular que las figuras
flotaban sobre las nubes en las que se apoyan.
Iglesia de Santa María de la Victoria (Roma).
96.
97.
98.
99. Entre sus fuentes también destaca una obra:
Fuente de los Cuatro Ríos.
1648 – 1651.
Mármol blanco, granito, bronce.
De gran movimiento y monumentalidad.
Conjunto rematado por un obelisco.
Las figuras representan cuatro grandes
ríos: el Danubio, el Nilo, el Ganges y el Río
de la Plata.
En la Plaza Navona (Roma).
100.
101.
102.
103.
104. Entre los sepulcros cabe destacar:
El sepulcro de Urbano VIII.
El sepulcro de Alejandro VII.
Con sus sepulcros, donde Bernini retrataba a los difuntos, fijó una nueva
tipología, imitada posteriormente, caracterizada por la escenografía, la
forma piramidal y el contraste entre el mármol y el bronce.
105. Sepulcro del Papa Urbano VIII.
1628 – 1647.
Mármol blanco de Carrara, bronce, piedras preciosas, decoración dorada.
En los vértices de la base se
representan alegorías
femeninas de la Justicia y
la Caridad (en mármol blanco
de Carrara).
En el vértice superior está el
retrato de cuerpo entero del
Papa Urbano VIII. (en bronce).
La propia Muerte (forma de
esqueleto alado) escribe el
nombre del Papa (en bronce).
En la basílica de San Pedro del
Vaticano (Roma).
106.
107. Sepulcro del Papa Alejandro VII.
1671 – 1678.
Mármol, bronce, piedras preciosas,
decoración dorada.
Estructura piramidal.
El retrato de cuerpo entero del Papa
Alejandro VII está en posición orante
(cuatro alegorías, Virtudes, en la base).
Escenografía (no se puso el
sarcófago para respetar la puerta ya
existente: Bernini la utilizó como el
paso al más allá).
La Muerte sujeta un reloj de arena (muestra el paso inevitable del tiempo).
En la basílica de San Pedro del
Vaticano (Roma).
108.
109. Por último caben destacar sus bustos, retratos de la parte superior del
cuerpo humano, que le dieron gran fama y grandes beneficios económicos.
En ellos trató de captar los rasgos físicos y el carácter del personaje
retratado.
Realizó gran cantidad de encargos a lo largo de su vida.
Algunos de los bustos a destacar son:
las Ánimas (beata / dannata).
el busto de Monseñor Pedro de Foix Montoya.
bustos del Papa Urbano VIII.
el busto de Scipione Borghese.
el busto del cardenal Richelieu.
el busto de Luis XIV.
110. El Ánima beata y el Ánima dannata.
1619.
Tradicionalmente se había
considerado al Ánima beata
como la personificación del
alma cristiana gozando de los
placeres del Paraíso y al
Ánima dannata como la
personificación del alma
atormentada por la
condenación al Infierno.
Estudios recientes son de la
opinión que no es una obra
religiosa, sino mitológica: lo que representa es a una ninfa y a un sátiro.
116. Luis XIV.
1665.
Gesto altivo y distante.
Los amplios pliegues
flotando en el aire
(elemento novedoso)
cubren la falta de los brazos
sugiriendo al mismo tiempo
su presencia
Museo de Versalles.
118. La escultura barroca en Francia también buscó la exaltación del poder,
especialmente la exaltación monárquica (la escultura francesa estuvo
al servicio de la monarquía absoluta).
La mayor parte de la escultura francesa del siglo XVII se llevó a cabo para
decorar el edificio y los jardines del Palacio de Versalles.
Destacó por su carácter profano, centrado en los retratos y los temas
mitológicos (en ocasiones unidos en una sola obra).
Tres son los escultores franceses del siglo XVII a destacar:
François GIRARDON (de estética más clasicista).
Pierre PUGET (ajeno a la corte francesa, expresó su personalidad sin
las imposiciones oficiales; estética cercana a la italiana: fogosidad,
movimiento,...).
Antoine COISEVOIX (también de estética próxima a los modelos
italianos; retrató a los hombres más poderosos de la Francia de su
época).
119. Apolo y las ninfas.
1666 – 1675.
Girardon.
Mármol.
Tratamiento clásico
de los cuerpos.
Composición circular.
Retrato de Luis XIV
(tratado como tema
mitológico: como
representación de Júpiter).
Exaltación del poder real (todo gira alrededor de él).
En los jardines del Palacio de Versalles.
120. Rapto de Perséfone.
1677 – 1699.
Girardon.
Mármol.
Narra la misma historia del rapto
de Proserpina (nombre romano)
de Bernini.
Capta el movimiento.
La figuras se retuercen.
En los jardines del Palacio de Versalles.
121. Sepulcro del cardenal Richelieu.
1675 – 1677.
Girardon.
Mármol.
Retrato sedente del cardenal.
Con dos figuras alegóricas.
En la capilla de la Sorbona
de París.
125. Estatua orante de Luis XIV.
Finales siglo XVII.
Coysevoix.
Mármol.
En el Palacio de Versalles
(París).
126. Busto de Luis XIV.
Finales siglo XVIII.
Coysevoix.
Mármol.
Palacio de Versalles (París).
127. Relieve de Luis XIV victorioso.
1699 – 1702.
Coysevoix.
Mármol.
Estatua ecuestre para
exaltar la figura del rey.
En el Jardín de las
Tullerías (París).
128. Retrato de María Adelaida de Saboya como Diana.
1710.
Coysevoix.
Mármol.
Retrato tratado como tema mitológico.
Museo del Louvre.
130. El contexto histórico español del siglo XVII y XVIII determinó un arte
particular al del resto de Europa.
Este hecho se observa especialmente en la escultura.
Recodar que el siglo XVII en España fue un siglo de crisis:
crisis política:
poco a poco se fueron perdiendo territorios en Europa debido a las
constantes derrotas.
los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II vieron cómo
progresivamente la hegemonía en el continente pasaba a Francia.
los sucesivos reyes fueron dejando las tareas de gobierno en
manos de personas de confianza = LOS VALIDOS.
131. crisis económica:
la expulsión de los moriscos en 1609 provocó una fuerte crisis
económica, especialmente en los territorios de la Corona de Aragón
(los campos quedaron deshabitados y sin cultivar).
a ello se le unieron sucesivas malas cosechas.
la bajada de la producción agrícola favoreció el aumento de las
epidemias y la de la mortalidad.
además esta situación se agravó con las continuas derrotas en
Europa.
crisis social:
ante las dificultades, creció el malestar en la sociedad.
ese malestar se vio acrecentado por la actitud de una parte de la
nobleza, que a pesar de haberse empobrecido, no producía nada.
las malas condiciones favorecieron la emigración hacia América.
132. Toda esta situación de crisis se agravó con el problema sucesorio: el 1700
Carlos II moría sin descendencia y nombraba a un Borbón como su sucesor.
Gran parte de los estados europeos se opusieron (demasiado poder para
los borbones) lo que provocó una guerra.
La Guerra de Sucesión española (1700 – 1714), conflicto interno entre la
Corona de Castilla y la Corona de Aragón + conflicto internacional entre los
partidarios de los Borbones y los Habsburgo, acabó con un cambio
dinástico en España.
El siglo XVIII por tanto, comenzó con la llegada de los borbones al trono
español en la persona de Felipe V.
Con los borbones, cambiaron los gustos artísticos, adoptando los modelos
de la corte francesa.
133. Como ya se ha comentado, todo este contexto histórico determinó una
escultura barroca particular diferente a la del resto de Europa.
Sus características generales pueden resumirse de la siguiente manera:
los escultores trabajaban bajo un sistema artesanal de carácter
tradicional.
apenas hubo influencia de los modelos extranjeros.
tuvo un carácter exclusivamente religioso (recordar el contexto de la
Contrarreforma y el hecho de que la Iglesia fue un cliente exclusivo).
destacó por su realismo e incluso dramatismo (con este fin se añadían
a muchas imágenes postizos: ojos de cristal, pelo natural, pestañas de
pelo natural, uñas y dientes de marfil, lágrimas de resina, etc.).
el principal material fue la madera policromada (recordar la difícil
situación económica de la España del siglo XVII).
134. también se realizaron “imágenes para vestir” en las que se elaboraba un
armazón en el que se tallaban solo las partes del cuerpo que querían
ser vistas, como la cara y las manos, ocultándose el resto con vestidos
reales.
El conjunto de obras según esta estética reciben el nombre de
IMAGINERÍA.
135. La mayor parte de la producción escultórica barroca española del siglo XVII
estuvo destinada a los RETABLOS y a los PASOS DE LAS PROCESIONES
de Semana Santa.
El retablo barroco fue la combinación de las llamadas tres grandes artes:
arquitectura, escultura y pintura.
tras construir la estructura, se colocaban en determinados espacios del
retablo esculturas y pinturas.
el complejo arquitectónico era dorado con aplicación de panes de oro,
resultando un elemento que brillaba al fondo de la iglesia, logrando una
exaltación del altar y dando al fiel una visión simbólica de la riqueza
celestial.
las imágenes y pinturas que completaban el retablo mostraban a los
fieles escenas de Cristo y de los santos (cuyo ejemplo debía imitarse).
Los pasos podían ser esculturas o grupos escultóricos que representaban
la Pasión de Cristo, pensadas para las procesiones de Semana Santa.
136. El desarrollo de la imaginería barroca tuvo lugar en centros artísticos de
carácter regional ajenos a la corte.
Los principales núcleos de producción fueron Castilla y León, Andalucía y el
Levante español.
Tuvo su momento de apogeo en la primera mitad del siglo XVII.
Sus principales características formales fueron:
su gran realismo.
un profundo dramatismo (muestra el sufrimiento de Cristo).
su sobriedad.
Un autor destacó por encima de todos: GREGORIO FERNÁNDEZ
(1576 – 1636).
137. En su producción, los retablos constituyeron un importante apartado,
estando caracterizados por una estructura arquitectónica sencilla, con
pocas esculturas de bulto redondo y relieves sin planteamientos
complicados de perspectiva.
Entre sus imágenes pasionarias realizó una gran variedad de tipologías:
crucificados.
Vírgenes.
piedades y grupos escultóricos.
cristos yacentes.
138. Retablo mayor de la iglesia de los Santos Juanes.
A principios del siglo XVII.
En Nava del Rey (Valladolid).
139. Retablo mayor del monasterio de las Huelgas Reales.
Hacia el 1613.
En Valladolid.
140. Retablo mayor de la catedral nueva de Plasencia.
Principios siglo XVII.
141.
142.
143. Retablo mayor de la iglesia de San Miguel Arcángel.
1624 – 1632.
Vitoria.
157. La mayoría de los escultores trabajaron en Sevilla y en Granada.
En general, la escultura barroca andaluza se caracterizó por seguir con los
mismos modelos iconográficos, pero con ciertas diferencias formales:
desarrolló un arte más dulce y melancólico que en Castilla y León.
mostró una mayor exquisitez en la talla.
mostró mayor riqueza y elegancia en el color.
En la primera mitad del siglo XVII destacaron los siguiente artistas:
En Sevilla: Juan MARTÍNEZ MONTAÑÉS y Juan de Mesa.
En Granada: Alonso Cano y Pedro de Mena.
158. Ya en la segunda mitad del siglo XVII las imágenes andaluzas se dotaron
de mayor movimiento.
Pero en todo caso, se mantuvo el aspecto realista que caracterizó a la
escultura barroca.
De la segunda mitad del siglo XVII podemos destacar los siguiente artistas:
José de Arce.
Pedro Roldán.
159. Retablo de la iglesia del monasterio de San Isidoro del Campo.
Principio siglo XVII.
MARTÍNEZ MONTAÑÉS.
En Santiponce (Sevilla).
174. Retablo mayor de la Iglesia de San Miguel.
1641 – 1645.
JOSÉ DE ARCE.
En Jerez de la Frontera.
175. El entierro de Cristo.
1666.
PEDRO
ROLDÁN.
En el altar
mayor de
la iglesia
de la Caridad
(Sevilla).
176. Cristo amarrado a la columna de Lucena.
1675.
PEDRO ROLDÁN.
En Lucena (Córdoba).
177. En la zona levantina, desde Valencia hasta Murcia, la escultura no tuvo
especial relevancia durante la mayor parte del siglo XVII.
Fue a finales del siglo XVII y sobre todo ya en el siglo XVIII, cuando realizó
su obra el último gran escultor barroco en España:
FRANCISCO SALZILLO.
Fue en Murcia donde realizó su producción, centrada en imágenes en
madera en la que mostró una enorme sensibilidad combinada con un
realismo agradable en la que procuró evitar aspectos duros.
Figuras dulces y escenas teatrales fueron sus principales características.
También destacaron sus belenes.