XIOMARA

1. Nombre del
diario digital
LA VANGUARDIA
URL del
artículo
http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20150904/54436245152/para-toda-la-vida-sin-
amor-romantico-ni-tonterias.html
Título del
artículo de
opinión
Para toda la vida, pero sin amor romántico ni tonterías
Autor/a Andrea López Zanón
Resumen del artículo (máximo 400 palabras) Arial, 12, 4 párrafos,
En la actualidad podemos encontrar varios casos como estos de parejas que
prácticamente se dicen cosas románticas como de que una chica y un chico
declare su amor ,pero esto no se da tanto en la vida real de tampoco no es
verdad de que todas las personas tengo su media naranja así que para las
otras personas tal vez no les agrade ese pensamiento de que necesitamos a
una persona para completar nuestra vida.
Este dilema surge, por el pensamiento erróneo de las personas, quienes
entregan su amor sin límites. El amor romántico es algo tonto y que nos hace
daño , ya que nos vuelve dependientes a una persona “a la cual amamos”, o
nos hace idealizar a la persona perfecta para compartir el resto de nuestras
vidas “para siempre y por siempre”. Pero eso no debe ser así ya que todo sería
más fácil si nos centramos en nosotros mismos, es decir preocuparnos más
en ser felices por nosotros y para nosotros, y aprendiéramos a amar y querer,
pero siempre con límites.
Una vez, John Lennon dijo: “Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es
una media naranja, y que la vida tiene sentido cuando encontramos la otra
mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida
merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos
falta”, y tenía razón. Ya que la idea bucólica del amor romántico nos hace
daño, nos convierte en personas dependientes e incompletas.
En conclusión el texto explica el punto de vista Andrea López Zanón, quien
establece diferencias entre el ser romántico y el amor romántico, ella
considera que el amor romántico debe establecer límites, además todo sería
más fácil si nos centramos en nosotros mismos, es decir preocuparnos más
en ser felices por nosotros y para nosotros, y aprendiéramos a amar y
querer, pero siempre con límites.