TEMA 3 DECISIONES DE INVERSION Y FINANCIACION UNIVERISDAD REY JUAN CARLOS
Fisiocracia
1. Fisiocracia
Significa “Gobierno de la naturaleza”, esta escuela surgió en Francia en el siglo XVIII,
mientras tanto Inglaterra, principalmente, continuaba con el Mercantilismo. Los dos
representantes más importantes de esta corriente fueron Quesnay, médico de la corte del
rey y Turgot, entre otros.
Estos pensadores entendían que la única actividad humana capaz de producir riqueza
era la agricultura. A diferencia del mercantilismo que sostenía que la base de la riqueza
es la acumulación de metales preciosos procedentes de lograr una balanza comercial
favorable por el comercio exterior.
La única clase productiva era la de aquellos que trabajaban la tierra, el agricultor. Los
otros sectores económicos eran caracterizados como “La clase estéril”, el comerciante,
artesano y la industria, consideradas improductivas, ya que no producían riqueza, y por
otro lado se encontraban los propietarios de tierras, los terratenientes. De acuerdo con
esta visión, concluían que no debían aplicarse impuestos a los sectores “estériles”, porque
no producían riqueza, sino sólo a los vinculados con la agricultura, ya que era el único que
podía pagarlos porque era capaz de aumentar la cantidad de bienes existentes.
Con estas medidas, estos pensadores favorecieron indirectamente el desarrollo de una
incipiente actividad industrial.
Los fisiócratas creían que la sociedad debía regirse por un Orden Natural (el ser humano
nace con derechos a la libertad, personal y comercial, derechos a gozar de los frutos de
su trabajo, a la propiedad privada; dicho orden no está escrito en ningún lado, sino que es
parte de la naturaleza) y el Estado no debía intervenir para modificarlo. Rechazaban las
medidas proteccionistas y las regulaciones del comercio exterior que trababan el
intercambio. Precisamente una de las frases acuñadas por los fisiócratas y que sintetiza
esta idea era: “LAISSEZ FAIRE, LAISSEZ PASSER”, dejar hacer, dejar pasar; el mundo
se las arregla solo, es decir que el Estado no debe interferir.