proteccion contra incendios

1. LA GESTIÓN DE LA PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS DE LOS SISTEMAS
FORESTALES EN EL MARCO DE UN SISTEMA DE INFORMACIÓN
GEOGRÁFICA
JOSE M a RABADE BLANCO & CARMEN ARAGONESES DOMÍNGUEZ*
*TECNOLOGÍAS y SERVICIOS AGRARIOS, S.A. (TRAGSATEC). AVDA. CIUDAD DE BARCELONA,
118-124. 28007 MADRID
RESUMEN
La comunicación aborda la elaboración de un Plan de Protección contra Incendios de los
Sistemas Forestales en el marco de un sistema de información geográfica (GIS).
La estructura general del Plan descansa sobre una base de datos de la cual es posible
extraer distintos informes para el apoyo a la decisión en materia de vigilancia, extinción y
prevención, a través de programas informáticos de gestión.
El acceso a la cartografía y atributos de los sistemas forestales es otra opción del plan, de
manera que puede rastrearse la presencia, distribución y espacio ocupado por cualquier
elemento del sistema.
P.e.: Sistema forestal, calidad, riesgo, zonificación.
SUMMARY
The communication approches the elaboration of a Protection Plan against Fires of the
Forest Systems in the framework of a geographical information system (SIG).
The general structure of the Plan rest on a data base a the one which is possible to extract
different reports for the support the decisio!1 in alertness matter, extinction and prevention,
through informatic programs of management.
The access to the cartography and attributes of the forest systems is other option of the
plan, so that it can be tracked the presence, distribution and space occupied by any element of
the system.
K.W.: Forest system, quality, risk, zoning.
INTRODUCCIÓN
Los incendios forestales representan el principal daño a los sistemas forestales que pueblan
los montes españoles. Las estadísticas oficiales del decenio 1986 - 1995 recogen 147.652
incendios y una superficie media anual recorrida por el fuego igual a 221.386 ha (2.213.861
ha en el período) En términos de valor económico y en el mismo período los beneficios
directos e indirectos perdidos en los ecosistemas dañados superan los 313.882 millones de
pesetas.
Estos tres indicadores muestran la importancia y gravedad de los incendios, cuyo análisis y
caracterización requiere un diverso y profundo conocimiento del comportamiento de los
sistemas forestales frente al incendio.
En este marco, los Sistemas de Información Geográfica (GIS) constituyen, hoy en día, una
herramienta informática muy útil en la planificación de la gestión de protección contra
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2. incendios de los sistemas forestales ya que pueden integrar datos y conocimientos. Los datos
caracterizan el espacio estudiado mientras que los conocimientos representan lo que se sabe
del comportamiento y de las relaciones internas y externas del objeto a través de reglas y
leyes.
Los datos son los elementos que constituyen el sistema forestal, nivel de organización
constituído por especies biológicas (biocenosis) y componentes inertes (biotopo) que
coexisten en un lugar y que mantienen relaciones recíprocas a lo largo del tiempo.
La incorporación al banco de datos del sistema de información geográfica se realiza a
través de los cuatro subsistemas en los que se agrupan los elementos más conspícuos que
caracterizan al sistema forestal.
El subsistema físico-natural incorpora los elementos más significativos del biotopo
(geomorfología, suelo, hidrografía y clima) y de la biocenosis (vegetal y animal).
El subsistema económico-social recoge la organización socieconómica del ecosistema a
través de la cuantificación, distribución espacial y estructura de la población a lo que se une
un análisis económico agroforestal que define la estructura económica.
El subsistema de infraestructuras y asentamientos incorpora al hombre como un elemento
más de la Naturaleza, a través de su huella física que altera, de manera sustancial, a veces, el
equilibrio natural.
El subsistema legal e institucional captura la dinámica gestora desarrollada en los últimos
años, el régimen de propiedad y de protección, los organismos e instituciones públicas
competentes en materia de incendios forestales así como protocolos de actuación y otras
actividades relacionadas con la materia. En síntesis, este subsistema captura las formas y
maneras en que el hombre decide influir, en cada momento, en el ecosistema y que
transcienden, modelándolo, sobre los otros tres subsistemas.
Los conocimientos se asientan sobre leyes fundadas en bases teóricas o indierectamente
por adaptación de una teoría. Sean empíricos o teóricos, los numerosos conocimientos
extraídos de los diversos campos científicos permiten describir todo lo relacionado con los
incendios forestales, incorporándose al S.I.G. mediante desarrollos informáticos estándar o
específicos.
La utilización de los datos y conocimientos del S.I.G. puede hacerse en tres momentos
distintos y de gran interés para el gestor: antes, durante y después del incendio.
ANTES DEL INCENDIO
Como apoyo en la distribución de los recursos de vigilancia y extinción así como apoyo a
la definición y gestión de la prevención: selvicultura, infraestructura viaria e hídrica.
La integración a través del S.I.G. de los distintos elementos del biotopo y biocenosis
facilita la comprensión de la estructura espacial y temporal y permite enfrentar los sistemas
forestales a las demandas que la sociedad reclama, servicio que se traduce en términos de
aptitudes del ecosistema para responder a las funciones productivas, protectoras y de uso
social inherentes, en distinto grado, a los montes o sistemas forestales. Tal valoración
cualitativa de funciones (aptitudes) permite la clasificación en calidades de los sistemas
forestales, clasificación sobre la que el gestor apoya los planes de ordenación de los recursos
naturales y los proyectos específicos, entre los que se encuentran los de protección contra
incendios.
Conocido el contenido de los ecosistemas y clasificados por calidades apreciamos su
comportamiento a través de su reacción al fuego y su resistencia al incendio cuyos elementos
incorporados al S.I.G. permiten georreferenciar el riesgo de incendio.
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3. La reacción representa los elementos que el ecosistema aporta al fuego y su desarrollo.
Indicadores de la reacción son la combustibilidad, la inflamabilidad, la meteorología, el
relieve y la frecuencia-causalidad. La resistencia es el tiempo que el sistema forestal emplea
en controlar el incendio. Son indicadores de la resistencia las medidas de prevención,
vigilancia y extinción. Conocidos los elementos básicos y su comportamiento al fuego, el
plan analiza los medios actuales en materia de prevención, vigilancia y extinción y propone
medidas específicas complementarias para llegar a niveles de protección que contemplen las
calidades y los riesgos. Se debe proteger más los ecosistemas de más calidad.
Incorporada la topografía básica al S.I.G., el Modelo Digital de Terreno permite realizar
análisis en tres dimensiones, lo que facilita determinar zonas de sombra con los puntos fijos
de vigilancia actuales y proponer una nueva distribución en función de la calidad-riesgo.
La infraestructura viaria digitalizada, la cobertura con la información referente a la
movilidad de los recursos de extinción (accesibilidad, desplazamiento y penetrabilidad) y las
bases de extinción digitalizadas permiten obtener las isocronas de actuación de forma que
para cada punto del territorio se tiene el tiempo de acceso mínimo desde la base de extinción
más cercana y ayuda a la decisión de la distribución de los recursos de extinción.
El SJ.G. contribuye, igualmente, al análisis de la prevención.
La prevención a través de la selvicultura está enfocada a conseguir la disminución o
modificación de los combustibles y propone actuaciones que alteran la continuidad vertical y
horizontal de los elementos que caracterizan la reacción. Al igual que con la infraestructura
viaria e hídrica, el G.I.S. permite apreciar su cantidad, calidad y distribución, facilitando, así,
el dimensionamiento de estas medidas preventivas a través del concurso de la información
sobre riesgo de incendio y calidad de los sistemas forestales.
Tecnologías y Servicios Agrarios (TRAGSATEC), en su línea de 1 + D en materia de
Incendios Forestales, está analizando las aptitudes del satélite meteorológico NOAA para
suministrar indicadores de probabilidad de ignición y riesgo de incendio, al objeto de integrar
esos conocimientos con bases de datos gráficas almacenadas en Sistemas de Información
Geográfica. Tal yuxtaposición de datos y conocimientos, sin duda, mejorará la gestión de la
protección.
Igualmente, TRAGSATEC ha desarrollado un simulador interactivo de incendios
forestales que haciendo uso de datos procedentes del Modelo Digital del Terreno (MDT) y de
la cartografía disponible con información relativa a los combustibles vegetales existentes y a
la planimetría de las distintas zonas de estudio, desarrolla un modelo de difusión del fuego en
superficie que tiene en cuenta tanto el mencionado MDT (pendiente y orientación variable del
terreno) como la existencia de cauces de agua, áreas cortafuegos, carreteras y otras barreras
que coartan la propagación del fuego y, asimismo, aspectos meteorológicos como el viento
que puedan favorecerla.
Entre otras utilidades, el simulador permite la incorporación, por medio de la digitalización
en pantalla, de nuevas barreras (áreas cortafuegos) y la repetición sucesiva de la simulación,
lo que facilita el análisis de los riesgos y las labores de planificación.
DURANTE EL INCENDIO
Orientando e informando a los eqUIpos de extinción de las características del foco, su
entorno e impacto previsible.
A partir del modelo digital del terreno y situados los medios de detección, el S.I.G.
posibilita la localización del foco de fuego y la posterior extracción de información asociada.
En la misma línea, se dispone de la opción de análisis del entorno en un radio que fija
libremente el usuario. Ecosistemas y sus calidades, combustibilidad, inflamabilidad,
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4. propiedad, protección, accesos, agua, recursos de extinción más cercanos, núcleos de
población, áreas recreativas y otras coberturas son mostradas, a la carta, de forma gráfica y
alfanumérica.
Estos datos y conocimientos son facilitados a los equipos de extinción desde el primer
momento y durante su desplazamiento a la línea de combate de tal forma que conozca el
medio en el que se está desarrollando el incendio al que se dirige.
La previsión del impacto facilitada por la base de datos se complementa con el simulador
de incendios que permite crear escenarios y ayudar a la toma de decisiones en el despliegue
de los elementos de combate.
DESPUÉS DEL FUEGO
Como apoyo a los planes de restauración, gestión de estadísticas y evaluación cualitativa y
cuantitativa de daños.
El S.LG. tiene resuelto, igualmente, la captura de los perímetros de las áreas incendiadas
mediante técnicas G.P.S., operando en tiempo real, ello facilita la pronta y fiable información
sobre las superficies recorridas y los sistemas forestales afectados y se contempla la
posibilidad de calibrado o ajuste, por esta vía, del perímetro suministrado por el modelo
matemático de predicción de comportamiento.
Igualmente introducido el perímetro de la superficie recorrida por el fuego, la base de datos
permite ofrecer diversos tratamientos. Uno de ellos es la elaboración, en breve tiempo, de los
informes post-incendio, discriminando las superficies de los sistemas forestales afectados, sus
calidades, condiciones ambientales, municipios afectados, etc.. y apoya la elaboración del
parte que constituye otro de los documentos de gran utilidad para la cuantificación y el
análisis estadísticos.
La restauración de las zonas afectadas es otra de las aptitudes del S.LG. que custodia
información de suelos, meteorología, vegetación, relieve, altitud y otras, posibilitando la
redacción de planes de recuperación con las debidas garantías.
La evaluación cuantitativa y cualitativa de los daños se posibilita a través del S.I.G. por
medio de la modelización económica de los aspectos productivos, protectores y de uso social,
identificando e inventariando sus elementos más conspicuos de tal forma que permite
aproximar un valor económico global y justificar con más precisión las inversiones en materia
de prevención y extinción. El objetivo final consiste en transformar el valor cualitativo de los
sistemas forestales en valor económico o patrimonial fácilmente cartografiable.
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