1. La revolución darwinista
El impacto antropológico de la teoría de la evolución de Darwin.
Ya hablamos largo y tendido sobre la teoría de la evolución por medio de la selección
natural, así que no hace falta que sigamos con ese tema; sin embargo, únicamente comentamos, sin
entrar en el desarrollo del mismo, uno de los aspectos flosófcamente más importantes de Darwin,
la revolución que llevó consigo y no solo en el campo de la biología, sino en todo el campo del
conocimiento humano y, especialmente, en la visión antropológica.
Algo más de 150 años han pasado desde que Darwin publicara su libro El origen de las especies
primero, y El origen del hombre, algo después, por lo que no es de extrañar que haya habido quienes
afrman que el siglo XIX es el siglo de Darwin, y el siglo de la biología; desde luego, mirado
científcamente no cabe duda alguna.
La teoría de la evolución supondrá un impacto cultural, intelectual, y flosófco como pocas
veces se había producido en la historia del pensamiento. Por segunda vez, (después de Copérnico),
una teoría científca traspasa el ámbito estricto de la disciplina que vio nacer, la biología, y se
extrapola a todas las ramas del conocimiento. Nuevamente, la cosmovisión del hombre occidental
se verá modifcada sustancialmente. Esta vez, sin embargo, las repercusiones del darwinismo irán
mucho más lejos y salpicarán la forma mediante la cual se comprendía la ética, la sociedad, la
historia, la política, la economía, en defnitiva, todo el mundo humano. Las repercusiones del
darwinismo son mucho más grandes de lo que Darwin jamás pudiera haber imaginado;
probablemente, los límites del darwinismo serían rechazados por el propio Darwin y su mentalidad
victoriana1
; por no hablar del rechazo que sentiría por la instrumentalización que se ha llegado a
1 Se entiende por mentalidad victoriana a la forma de pensar que se dio y dominó Europa durante la segunda mitad
del siglo XIX en Inglaterra especialmente, forma de pensar que estaba profundamente destinada a prohibir y
reprimir el liberalismo en materia sexual. El nombre proviene del reinado de la reina Victoria en el Reino Unido.
Un ejemplo de lo dicho lo podemos encontrar en el hecho de que estuviese mal visto que las mujeres comiesen
espárragos. ¡Sin comentarios!
2. hacer de su teoría mucho más allá de la biología, con el objetivo de justifcar, o pretenderlo,
aberraciones tales como el holocausto judío2
, o el dominio del capitalismo...
No podemos hacer responsable, evidentemente, a Darwin de todo aquello que se haya
pretendido justifcar con su teoría, pero sí que nos permite comprender lo muy lejos que llegaban las
implicaciones de su teoría. No en vano Darwin supuso, según John Houston, uno de los tres grandes
golpes al orgullo humano, junto a Copérnico y a Freud. ¿Por qué fue un golpe tan duro? Porque
Darwin resitúa a nuestra especie en plena naturaleza y nos iguala al resto de las especies, dándonos
un carácter provisional de proyecto hasta cierto punto azaroso y a medio camino, cambiante, y sin
un futuro claro.
Hemos de recordar algunos conceptos del antiguo tema sobre la evolución. ¿Quedó claro
que no es lo mismo evolucionismo que darwinismo? El evolucionismo es una teoría que defende
que las actuales especies descienden de otras diferentes por un proceso de evolución, pero eso es
algo que ya otros habían defendido antes de Darwin; lo que Darwin explica es que el evolucionismo
funciona mediante la selección natural de las especies, idea que extrae, recordad, de las teorías
socio-económicas de Thomas Malthus. De hecho, el darwinismo, tal y como lo entendía Darwin, se
opone a las aportaciones que realizará la genética más adelante y que Darwin no conocía, por lo
que, como ya dijimos, a la teoría actual que sintetiza las ideas de Darwin, las aportaciones de la
genética, explica el origen (y no ya únicamente el desarrollo), y desarrolla enormemente la idea de la
selección natural se la denomina Neodarwinismo.
Según el evolucionismo la vida se desarrolla temporalmente y los organismos vivos cambian
sus características elementales, es decir, evolucionan. Al evolucionismo habría que añadir la tesis de
que podríamos reconstruir la trayectoria evolutiva de las diferentes especies animales y vegetales
hasta llegar a un origen común de todas ellas, el inicio de la vida. Además, será la genética la
principal ciencia que aporte soluciones explicativas de estos cambios, aunque no únicamente,
también la matemática y sus teorías del azar intervienen. La presencia o ausencia de una
característica física determinada debido a estas variaciones puede ser favorable o desfavorable, de
tal forma que si es favorable el individuo en cuestión tiene más probabilidades de sobrevivir y
reproducirse (transmitiendo en herencia esas mismas características), y tendrá menos probabilidades
si es desfavorable, con lo que, por pura estadística, tenderá a desaparecer.
Los organismos vivientes han existido sobre la Tierra, sin saber nunca por qué, durante más de
tres mil millones de años, antes de que la verdad, al fn, fuese comprendida por uno de ellos. Por un
hombre llamado Charles Darwin.
2 Se conoce como Holocausto judío, o simplemente Holocausto, (los judíos lo conocen como sho'ah [ ה א וש ה ],
literalmente masacre) al asesinato de entre 6 y 7 millones de personas (en su inmensa mayoría judíos) durante la
dictadura de Hitler en Alemania, en lo que el programa nazi denominó Solución fnal del problema judío, y que buscaba
borrar de la faz de la tierra a la etnia judía. El método más famoso, pero no único, que se usó para el genocidio
fueron las cámaras de gas en los campos de exterminio, siendo el más conocido de todos ellos el campo de
Auschwitz, situado en Polonia, a unos 43 kilómetros de Cracovia.
3. Richard Dawkins, El gen egoísta.
Con todo ello, la visión que el ser humano tiene de sí mismo tuvo que cambiar, no podía ser
de otra manera. El espejo en el que nos habíamos mirado durante toda nuestra existencia cultural se
había hecho añicos. A medida que el Neodarwinismo iba tomando cuerpo el espejo se rompía más
y más, y desaparecía cualquier posibilidad de reconstrucción, pero incluso cuando Darwin expuso
su teoría y estábamos muy lejos de la formulación actual de la teoría, el espejo ya no pudo resistir el
impacto brutal de la nueva idea. ¿Qué ideas se vinieron abajo? ¿Qué nueva visión apareció?
El impacto antropológico y teológico
La idea darwinista chocaba de frente con algunas de las creencias más frmes de su tiempo, y
de toda la historia de occidente. Añadamos que algunas de estas creencias eran pilares del
cristianismo, por lo que, al igual que Copérnico en su día, la teoría de Darwin se enfrentaba no
únicamente con quienes científcamente disintieran de su idea, sino con los postulados morales
básicos de su tiempo, de su sociedad, con las creencias religiosas que mantenían frmes dichos
postulados. En defnitiva, estaba cambiando el mundo mucho más allá de la mera aportación
científca.
1. E l fjismo. La creencia absoluta en un mundo natural constante y fjo que, en
consecuencia, ni ha cambiado, ni cambia, ni cambiará nunca. Asumir que las especies evolucionan
implica aceptar que no todo ha sido siempre de la misma manera que lo conocemos, aceptar que la
naturaleza no es estable y se nos presenta de una forma única. Implica además aceptar que no
podemos saber nada sobre la meta que tiene, si es que tiene una meta. Especialmente difícil se hizo
encajar la idea de un mundo en el que la presencia humano no haya sido permanente.
2. E l creacionismo. Darwin tan solo insinuó la idea de que al igual que las especies
habían ido evolucionando a lo largo del tiempo, era lógico pensar que en algún momento hubiera
aparecido la vida por métodos naturales, sin el recurso a un Dios creador. Será el Neodarwinismo
quien explique racionalmente el origen de la vida y el comienzo del proceso evolutivo. Ahora bien,
quienes escucharon a Darwin, quienes vivieron su teoría en el momento, se dieron cuenta de que el
creacionismo estaba siendo puesto en tela de juicio.
3. E l diseño inteligente de la creación. Paralelamente a la idea de creacionismo e
implícita en ella radica la certeza de que el creador lo hace todo conscientemente, con voluntad e
intención, que el mundo natural está diseñado inteligentemente y obedece a unas leyes prefjadas y
constantes. Según los creyentes, todo lo que sucede en el mundo natural está previamente decidido
y arraigado por la voluntad divina. Las tesis darwinistas dan relevancia al azar en las mutaciones, así
como en los sucesos geológicos que afectan a la vida, y dejan un mundo natural inestable donde no
todo parece responder a una planifcación inicial ni a la voluntad de un creador. Si el creador
hubiera querido un mundo de una forma determinada lo habría hecho desde el primer momento de
4. aquella manera y no a partir de un proceso transformador lento, gradual, y azaroso.
En los últimos tiempos ha vuelto a aparecer con fuerza este enfrentamiento por medio
de los sectores ultra religiosos de las sociedades occidentales. Puesto que la teoría de la evolución es
incapaz de explicar algunas cuestiones del mundo natural, afrman que únicamente un diseño
inteligente previo es capaz de dar sentido a tales cuestiones. Ahora bien, la teoría de la evolución es
una teoría científca, no un libro de sabiduría, ni una Biblia donde rezar, es una explicación racional
de los hechos observados en tanto en cuanto se puedan explicar. Por supuesto que hay cosas que no
podemos explicar, pero eso no lleva sine qua non a la afrmación de que sea verdad la tesis adversaria.
Puede ocurrir que todavía hayamos de descubrir una teoría más general, una explicación mejor.
Dicho de otro modo, puede que el Barça no sea el mejor equipo del mundo, pero eso no signifca
que lo sea el Real Madrid.
4. La posición única del ser humano. Hasta Darwin nadie había cuestionado que el
ser humano era “especial”, era el hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza, y que por ello
poseía una posición “especial” en la existencia. La naturaleza toda estaba puesta ahí para servirnos.
El darwinismo, sin embargo, nos iguala al resto de los seres vivos, y nos acerca, en un toque que no
deja de tener cierta gracia, a los simios. Afrmar, pues, que el hombre es el resultado de un proceso
evolutivo que venía desde los simios signifcaba, a ojos del cristianismo imperante, que, o bien el ser
humano no era hijo de Dios, o bien Dios, si nos hizo a su imagen y
semejanza, entonces... ¡vaya pinta que debía tener!
En defnitiva, que la tesis darwinista implicaba demasiados
elementos no estrictamente científcos como para que hubiera sido
admitida, así sin más. Había en juego demasiadas implicaciones religiosas
que atentaban contra algunos elementos fundamentales del cristianismo.
Durante el siglo XIX, si bien es cierto que la humanidad ha avanzado en el
camino de la separación entre fe y razón, y que ya no se vive en un mundo
dominado por la fe, no es menos cierto que la fe domina la vida cotidiana y el pensamiento privado
de prácticamente la totalidad de los europeos que escucharon las propuestas de Darwin. Por eso
Darwin no fue perseguido como Galileo, ni tuvo que esperar a saber que se moría para publicar su
obra, como Copérnico, pero las ideas que pone en juego estaban arraigadas en el pensamiento
subconsciente de la sociedad, se vivía con ellas. Darwin es una auténtica revolución que va mucho
más allá de los aspectos científcos. Fue caricaturizado, tal y como os he mostrado en la imagen, y lo
que es peor, su teoría no acabó de comprenderse plenamente, de tal forma que sirvió como excusa
para justifcar diferentes estupideces. Incluso en el mundo de hoy en día, algo más de 150 años
después de que Darwin publicase El origen de las especies y El origen del hombre, su teoría sigue sin acabar
de comprenderse del todo, y sigue habiendo elementos sociales que se niegan a aceptar lo que es
5. algo incuestionable para la comunidad científca; un ejemplo nada serio podéis verlo en la película
Paul3
.
El impacto intelectual y flosófco
Esos problemas que hemos comentado hicieron ruido y llamaron, y llaman, la atención, pero
son en realidad secundarios (especialmente en lo que respecta a nuestros estudios) frente al impacto
intelectual o flosófco que la teoría de Darwin produjo.
¿Qué se modifcó en ese sentido? De un golpe y sin ningún tipo de mediación se acaba la
idea de que la naturaleza es algo fundamentalmente estable y ordenada. La vida parece escaparse a
los estrechos límites que la razón humana había encontrado para comprender el universo. La idea
renacentista de la ciencia parece tocar a su fn, a fn de cuentas no es posible comprender la idea de
Darwin bajo las ideas que Kepler había supuesto para la ciencia. Recordad que para este
astrónomo el universo era fnito porque era inconcebible que Dios lo hubiera creado
inconmensurable. ¿Pero cómo medir la afectación del azar en el transcurrir de la evolución? La
verdad que, por defnición, como algo que “objetivamente” no va a ser posible conseguir.
Junto con esa idea de la ciencia y del universo, de la existencia, en defnitiva, se vino abajo la
idea ontológica de las diferentes especies; ya no eran seres “para nosotros”, ya no estaban puestos en
el planeta para satisfacer nuestras necesidades y obedecernos. De la noche a la mañana algunos de
ellos pasaron a ser nuestros primos más o menos lejanos, según cómo se mire. Hasta la edad del
mundo tuvo que ser revisada.
Ya vimos como en la teoría darwinista el azar juega un papel importante (tan importante
como que sin él la evolución no sería posible); pero el azar es aquello que no se controla, sobre lo
que no tenemos poder, aún cuando podamos comprenderlo. El determinismo debía ser puesto
en entredicho. La ciencia moderna es causal, y el concepto de causa y relación con el efecto son
claros, o deberían serlo. Ahora bien, y sin querer hacer un juego de palabras, a la causalidad se
une la casualidad como elemento determinante, la contingencia parece sustituir a la necesidad.
La naturaleza, tal y como la entendía, por ejemplo Kant, no tiene sentido en la visión de Darwin. Y
lo que Darwin está explicando es la vida en sí misma y todas sus formas.
Junto con la causalidad y el determinismo se ha caído también la concepción temporal del
universo. La edad del planeta se pensaba que era de unos pocos miles de años, intentando poner de
acuerdo los vestigios de las primeras civilizaciones y lo que la Biblia expresa al respecto. A partir de
ahora el tiempo juega un papel importante, hay que averiguar la edad de los fósiles, y estos parecen
bastante más antiguos de lo que se preveía, aparecen ciencias nuevas. La paleontología dará la
3 Paul fue estrenada en el año 2011. Dirigida por Greg Mottola; escrita por Nick Frost y Simon Pegg; interpretada
por Nick Frost, Simon Pegg, Seth Rogen, Jason Bateman, Kristen Wiig, Jane Lynch, Sigourney Weaver, Bill Hader.
Narra la historia de dos frikies que se tropiezan con un alienígena descarado y juerguista que intenta escapar de la
famosa área 51.
6. razón a Darwin, y la geología cobra una nueva vida4
. Las tesis de Darwin unen el tiempo biológico
y el geológico, deshaciendo la unión que la humanidad tenía planteada entre el origen del planeta y
el de la historia. Surge la idea del abismo temporal en el pasado, lo cual llevará irremediablemente a
plantear el mismo abismo hacia el futuro.
Evidentemente, con el darwinismo desaparece cualquier intento por fundamentar un
esencialismo permanente, a fn de cuentas los seres vivos son algo que no eran y que no serán. El
Ser ha cobrado una nueva realidad, hay que replantearse las preguntas. Las delimitaciones claras
que presentaban las ideas esencialistas en torno a los seres desaparecen; por ejemplo, un caballo y
un burro no son lo mismo, pero lo han sido, y no hace demasiado tiempo (evolutivamente
hablando). La naturaleza no entiende ningún orden jerárquico ni organizativo, somos nosotros, los
humanos, quienes inventamos dichos órdenes para comprenderla, pero no le pertenecen de suyo5
.
Todo ese conjunto de estructuras organizativas como son el Reino, Filo, Subflo, Clase, Subclase,
Infraclase, Orden, Suborden, Familia, Subfamilia, Género, como ya comentamos en su momento, no son
más que estructuras que nosotros ponemos, no son, pues, partes de la esencia de las cosas. Ahora
bien, como igualmente comentamos con anterioridad, si bien la cadena del Ser ha quedado rota, no
lo ha hecho en, por decirlo así, el inconsciente colectivo del ser humano, de tal forma que seguimos
hablando de animales superiores e inferiores, etc...
Igualmente se reconsideran posturas profundamente flosófcas. El darwinismo será una
puntilla prácticamente defnitiva al idealismo y el triunfo del materialismo. Según Darwin las
condiciones ambientales resultan fundamentales y condicionan la evolución. Así pues, las
condiciones estructurales y materiales que envuelven a los individuos resultan ser factores
fundamentales para comprender a los seres humanos. El materialismo triunfa sin límites. El yo que
Descartes había descubierto en el siglo XVII sigue siendo el constructor de la realidad, pero esta
está condicionada por la realidad material que la rodea y que la condiciona. Se seguirá aceptando
que el yo construye la realidad mentalmente, pero este yo no puede ser considerado
independientemente del entorno en el que se desarrolla auto conscientemente. El yo construye su
realidad a partir de unos parámetros que no son independientes de las condiciones materiales. En
defnitiva, que vemos el mundo tal cual nuestra mente nos lo presenta, pero que las ideas que hemos
4 Al respecto de esta cuestión, por ejemplo, cabe decir que la teoría de la tectónica de placas que explica el
movimiento de las placas de la Tierra (y con ello de los continentes) fue propuesta entre los años 50 y 60; aunque
esta teoría, al contrario que la selección natural, o la relatividad, no tendrá un gran creador, sino que fue el fruto de
mucho trabajo compartido.
5 Esta es una expresión típicamente flosófca, expresiones que yo intento ir eliminando a lo largo y ancho de los
apuntes, pero aquí me apetecía ponerla. Ahora podréis comprender por qué, cuando un flósofo decide no eliminar
ninguna de esas expresiones, pues no hay quien le entienda. Un ejemplo es el siguiente pensamiento hegeliano: Sólo
lo espiritual es lo real; es la esencia o el ser en sí, lo que se mantiene y lo determinado -el ser otro y el ser para sí- y lo que permanece en sí
mismo en esta determinabilidad o en su ser fuera de sí o es en y para sí. Pero este ser en y para sí es primeramente para nosotros o en sí, es
la sustancia espiritual. No me extraña que sus últimas palabras, Hubo uno que me entendió y ni siquiera ése me entendió, se
parodiaran (dicen que por parte de Marx) para quedar de la siguiente forma: Hubo uno que me entendió y a ese no lo
entendí yo.
7. construido en nuestra mente, y mediante las cuales vemos el mundo, están condicionadas por la
realidad que nos rodea y que nos ha rodeado. De ahí que ante una misma realidad veamos cosas
muy diferentes. Y si no que se lo digan a los seguidores de los equipos de fútbol cuando están
jugando un partido dichos equipos, donde uno ve penalti, el otro ve una clarísima tarjeta amarilla
por fngir una falta; donde uno ve una agresión, el otro ve un esfuerzo defensivo en un juego fuerte,
etc.