1. APARATO HEMATOPOYETICO
Revisión de la terminología más usual
Integrantes:
DIANA BALSA DE LEON
JUAN BAUTISTA CABALLERO
LAURA ESCAÑO CAEZ
MARIA FERNANDA GUERRERO
ISABEL PACHECO GONZALEZ
FRANCISCO PEREZ FRAGOSO
JOSE ROMERO HERRERA
ANDREA VILORIA ALTAMAR
Presentado a:
DR. ALBERTO GUTIERREZ MIRANDA
MEDICINA
SEMIOLOGIA VI SEMESTRE
Grupo de rotación “N”
Hospital Santa Maria Magdalena (Malambo)
UNIVERSIDAD METROPOLITANA
25 DE MAYO DE 2012
BARRANQUILLA/ATLANTICO
2. APARATO HEMATOPOYETICO
Revisión de la terminología más usual
Agranulocitosis:
Alteración sanguínea caracterizada por la disminución de la cifra de
granulocitos, sin otras citopenias acompañantes, generalmente inducida
por fármacos. Suele ser de instauración brusca, con fiebre alta, úlceras
necróticas en las mucosas de la región orofaríngea, así como en la región
anal y vaginal. En algunos casos, la enfermedad es bien tolerada.
Anemia
Trastorno que se caracteriza por la disminución de la concentración de
hemoglobina por debajo de unos límites que se consideran normales. Desde
el punto de vista morfológico, las anemias pueden clasificarse en tres
grandes grupos, atendiendo al valor corpuscular medio (VCM) de los
hematíes: microcíticas, normocíticas y macrocíticas, según tengan el VCM
bajo, normal o alto.
Los síntomas de la anemia son consecuencia de la hipoxia que se produce
en los tejidos, de los mecanismos compensadores que el organismo pone en
marcha y de la enfermedad responsable de la aparición de la anemia. No
siempre los síntomas se manifiestan con la misma intensidad en pacientes
con la misma cifra de hemoglobina, sino que dependen de la rapidez de
instauración de la anemia, la edad del paciente o el estado previo de salud.
Un joven sano de vida sedentaria con anemia crónica puede tener 5 g/dl de
hemoglobina y prácticamente no manifestar síntomas, mientras que un
paciente anciano y cardiópata puede entrar en insuficiencia cardiaca
congestiva con 10 g/dl de hemoglobina. El síntoma más frecuente es la
astenia, la sensación de cansancio ante esfuerzos menores. Normalmente,
va acompañado de cambios en el humor, falta de capacidad de trabajo y
concentración, irritabilidad y dificultad para conciliar el sueño, cefalea,
vértigos, calambres en miembros inferiores, intolerancia al frío, así como la
palidez del paciente.
Epistaxis
Sangrado nasal, que con frecuencia se asocia a una erosión de la parte
anterior de la mucosa de la fosa nasal (zona de Kiesselbach). Otras causas
pueden ser locales (traumatismos, tumores malignos, fibroma nasofaríngeo)
o generales (enfermedad de Rendu-Osler, hipertensión, hemopatías, etc.).
3. Eritrocitosis
Aumento patológico del número de hematíes circulantes.
Esplenomegalia
Aumento anormal del tamaño del bazo.
Hemolisis
Ruptura de los eritrocitos con liberación de hemoglobina al plasma. Se
produce al final de la vida media de los hematíes, aproximadamente a los
120 días. En determinadas situaciones patológicas hay un aumento de la
destrucción de los eritrocitos intra o extravascular, como consecuencia de
la unión antígeno-anticuerpo (reacción transfusional, eritroblastosis fetal),
de lesiones mecánicas como en el fallo de las prótesis valvulares cardiacas,
de trastornos osmóticos, enzimáticos, tóxicos, alteraciones congénitas de
los hematíes, en anomalías de la hemoglobina, o en infecciones. Ver
anemia hemolítica, reacción transfusional.
Leucemias
Concepto que agrupa las proliferaciones malignas de células
hematopoyéticas, que se caracterizan por un reemplazo difuso del
desarrollo de las células mieloides normales. Las manifestaciones de la
enfermedad aparecen progresivamente por la disminución de las células
sanguíneas normales de las tres series e infiltración de órganos por células
atípicas, y consisten en anemia, diátesis hemorrágica debida sobre todo a la
trombocitopenia e infecciones. La leucemia se clasifica dependiendo de las
células que predominan en la proliferación, según su curso clínico y la
duración de la enfermedad.
Leucositosis
Aumento del número de leucocitos en la sangre periférica por encima de
9.000/l. En el hemograma diferencial se habla de granulocitosis,
linfocitosis y monocitosis, dependiendo del tipo leucocitario predominante.
Leucopenia
Disminución de la cifra de leucocitos en la sangre periférica por debajo de
4.000/l.
Linfadenopatia
Enfermedad de los glangios linfáticos.
4. Linfoblastoma
Tumor maligno formado en los ganglios o en el bazo por la proliferación de
los linfoblastos.
Linfoma
Cáncer que empieza en las células del sistema inmunitario. Hay dos
categorías básicas de linfomas. Una categoría es el linfoma de Hodgkin,
que se caracteriza por la presencia de un tipo de célula llamada célula de
Reed-Sternberg. La otra categoría es la de los linfomas no Hodgkin, que
incluye un grupo grande y diverso de cánceres de las células del sistema
inmunitario. Los linfomas no Hodgkin pueden dividirse aún más en
cánceres que tienen una evolución o curso indolente (de crecimiento lento)
y aquellos que tienen una evolución dinámica (de crecimiento rápido).
Estos subtipos se comportan y responden al tratamiento de distinto modo.
Tanto los linfomas de Hodgkin como los no Hodgkin se pueden presentar
en niños y adultos, y el pronóstico y tratamiento dependen del estadio y el
tipo de cáncer.
Mieloide
Relacionado, producido o semejante a la médula ósea. También se puede
referir a ciertos tipos de células hematopoyéticas (que elaboran la sangre)
que se encuentran en la médula ósea. A veces, se usa como sinónimo de
mielógeno; por ejemplo, la leucemia mieloide aguda y la leucemia
mielógena aguda son la misma enfermedad.
Petequias
Hemorragia dérmica o submucosa de tamaño muy pequeño. || Manchas
diminutas de la piel, en forma de punto pequeño, de color rojo o violáceo,
que aparecen como consecuencia de unas mínimas hemorragias
intradérmicas o submucosas.
Policitemia
Aumento del número de eritrocitos en la sangre periférica por encima de
las cifras normales.
Purpura
Trastorno hemorrágico que se caracteriza por la presencia de hemorragias
en los tejidos, especialmente bajo la piel o las membranas mucosas, y que
produce equimosis o petequias.
Trombocitopenia
Situación hematológica anormal en la que el número de plaquetas está
disminuido, debido a la destrucción del tejido eritrocítico en la médula
5. ósea, por ciertas enfermedades neoplásicas o por la respuesta inmunológica
a un medicamento. La disminución puede afectar a la producción de
plaquetas, a su vida media, o bien registrase un aumento del gasto de las
mismas, asociado a esplenomegalia. Es la causa más frecuente de los
trastornos hemorrágicos.
Trombocitosis
Aumento anormal del número de plaquetas. La forma benigna, o
trombocitosis secundaria, es asintomática y suele ser consecutiva a
esplenectomía, enfermedad inflamatoria, anemia hemolítica, hemorragia o
deficiencia de hierro, como respuesta al ejercicio o debida al tratamiento
con vincristina. También puede asociarse a carcinomas o fases avanzadas
de la enfermedad de Hodgkin u otros síntomas. La trombocitemia esencial
se caracteriza por episodios de sangrado espontáneo, alternando con otros
de trombosis. Las plaquetas pueden superar la cifra de 1.000.000/mm3.
6. BIBLIOGRAFIA
SEMIOLOGÍA MEDICA INTEGRAL
Duque Ramirez Luis Guillermo
Rubio Vanegas Humberto
Editorial Universidad de Antioquia
SEMIOLOGIA MEDICA
FISIOPATOLOGIA, SEMIOTECNIA, Y PROPEDEUTICA
Argente - alvarez
Editorial panamericana.
DICCIONARIO ESPASA DE MEDICINA
Facultad de medicina – Universidad De Navarra
Editorial Espasa
7. INTRODUCCION
El tejido hematopoyético es el responsable de la producción de células
sanguíneas. Existe tejido hematopoyético en el bazo, en los ganglios
linfáticos, en el timo y, fundamentalmente, en la médula ósea roja, el centro
hematopoyético más importante del organismo. En el momento de nacer,
toda la médula ósea es roja. En los individuos adultos, la médula roja
persiste en los intersticios de los huesos esponjosos. Se trata de un tejido
blando, formado por fibras reticulares y una gran cantidad de células:
adiposas, macrófagos, reticulares y precursoras de las células sanguíneas.
Las células madre hematopoyéticas tienen capacidad de división y de
diferenciación. Algunas de las células procedentes de su división se
diferencian en células que intervienen en la formación de
los eritrocitos, granulocitos y monocitos.
En la médula ósea se genera también la estirpe celular de los linfocitos,
aunque estas células completan su desarrollo en los órganos linfoides, de
ahí que también se denominen células linfoides.
Las plaquetas se originan por fragmentación de los megacariocitos, unas
células gigantes y polimorfonucleadas que también se encuentran entre los
elementos hematopoyéticos de la médula ósea.
El tejido hematopoyético puede ser de dos tipos:
-Mieloide: es el que forma la médula ósea roja, que se encuentra entre las
trabéculas del tejido óseo esponjoso. Formado por fibras reticulares y una
gran cantidad de células madre precursoras de glóbulos rojos, leucocitos y
plaquetas.
-Linfoide: en él se hace la diferenciación de los linfocitos. Lo encontramos
en los ganglios, el timo, el bazo y las amígdalas.