1. La Estatua
Cuenta la historia que en una hacienda muy retirada cerca de la Capital
decide ir a vivir una familia, el padre, la madrastra y una niña llamada Angélica
de una edad de 8 años. Deciden ir a vivir a aquel lugar ya que Gabriel el padre
de la niña se había recién casado con su madrastra Mariana. La madrastra no le
prestaba atención en lo más mínimo a su hijastra y su padre apenas y la veía ya
que solo disfrutaban el tiempo ellos dos y a Angélica la dejaban constamente
sola.
La hacienda era tan grande que contenía caballerizas y un hermoso lago, una
mañana Angélica decide salir a jugar al lago que estaba cerca, por que como se
sentía tan sola no sabía que hacer por casi todo el día, caminaba y caminaba, se
creaba amigos imaginarios y hasta había veces que hablaba sola, por lo regular
su lugar preferido era el lago, ya que en este hacía travesura y nadie la veía.
Fueron pasando los días, hasta que una tarde cerca del lago comienza a jugar
con un amiguito llamado Luis, un niño que está representado por una estatua
de piedra escribiendo sobre un libro, que estaba escondido entre las ramas de
los árboles que está junto al lago de la hacienda. Es una estatua que al parecer
tiene más de 500 años; por las condiciones en cómo se encontraba, no estaba
maltratada ni rota pero si parecía un poco vieja, de una altura aproximada de 10
metros. De tal manera y tanta importancia le da Angélica a esa amistad
imaginaria que todos los días sale a jugar con Luis la estatua de piedra y había
ocasiones en cual salía hasta de noche a platicar con dicha estatua. Existían
momentos en los que la niña no llegaba a comer a su casa por estar jugando y
platicando con Luis y poco a poco Gabriel fue notando la ausencia de su hija.
Los días fueron transcurriendo hasta que su padre se molesta por dicha
situación y decide perseguirla para saber qué hace y porque no está la mayor
parte del tiempo dentro de la casa, dándose la sorpresa que platica con una
estatua y juega, el padre se atemoriza tanto que comienza a dudar de la salud
mental de Angélica. Y aunque para ella, Luis existe, decide contarles a sus
mayores pero estos no le creen en lo absoluto la amistad que tienen dichos niños.
Angélica en el momento que se da cuenta que nadie le cree decide ya no contarles
nunca nada más a nadie. Su madrastra Mariana le prohíbe ir de nuevo al lago
y hablar con Luis, Angélica decide nunca alejarse de Luis, de tal manera que ya
2. no llega a dormir a su habitación si no quedarse con la estatua por el resto de
sus días y su padre ya no sabe qué hacer al respecto ya que entra en un
descontrol por parte de su hija.
Para tratar de que su hija entre a la normalidad poco a poco, Gabriel
contrata a una institutriz, Julia, quien, como su trabajo lo requiere, va
ganándose la confianza de la niña para poder convencerla de que lo que hace no
es correcto y poco a poco se vea involucrada en sus actividades normales y olvide
por completo esa amistad imaginaria.
La institutriz Julia le dice a Gabriel que Luis es el único amigo imaginario
que tiene su hija, porque han ocasionado que los padres la han abandonado
moralmente y que por lo tanto ella busca refugio, protección y Luis es el único
que se la puede dar. Por otra parte Julia se convierte también en su confidente
de la pequeña, a tal grado que, las cosas extrañas comienzan a pasar, ve a la
niña caminando sola por la noche en medio las jardineras, en la casa escucha
ruidos de niños que al principio pensaba que era Angélica, y se va dando cuenta
es un niño, se comienza a aparecer Luis en la hacienda por medio de los espejos,
lo escucha llorar y la institutriz se comienza a dar cuenta que Angélica no está
siendo protegida por Luis, sino que de alguna manera es tomada como una
aprendiz de la magia negra.
Y todo ello parece lógico cuando Angélica le pregunta a su institutriz sobre
algunas hechicerías que en los tiempos de antes las brujas hacían en los pueblos
como rituales, pócimas entre otras, pero poco a poco los habitantes de dichos
pueblos fueron muriendo. Las preguntas que hacía Angélica a Julia su
institutriz fueron muy seguidas hasta que un día por sueños la pequeña iba
diciendo algunas cosas que con Luis platicaba y Julia estaba al tanto de todo lo
que decía noche con noche.
Julia llega a las conclusiones de que Luis resulta ser el hijo de una
poderosa bruja que a punto de morir y sabiendo que regresará a la vida en 100
años, decide hechizar su tesoro más preciado, el libro de magia negra que tiene
la estatua para que no pueda destruirse ni perderse para cuando ella volviera,
era el tiempo aproximado para que la bruja regresara, ya que se percató de su
regreso porque notó que en la parte de atrás de la estatua estaba escrita una
fecha y ya había transcurrido el tiempo necesario para su regreso. La estatua se
convierte en piedra al fallecimiento de la bruja y deja a su hijo como guardián
del libro para poder hacerlo inmortal. Así, de alguna extraña manera la vida de
Angélica y Luis son parecidos, hijos de señores poderosos que en el caso de ella
era dinero y en el caso de él era el poder y el miedo del resto del pueblo de aquel
entonces.
La institutriz se da cuenta de que Angélica sabe hacer brujerías, ya que
en la estatúa de Luis las preparaba y al ser sorprendida convence a Gabriel de ir
3. con un científico. El científico Hilario apasionado por la brujería llega a las
conclusiones de saber el significado de esa travesura que hacía Angélica, el cual
dice que lo que realizaba Angélica era una hechicería para convertir a todo aquel
que la provocara en piedra y poder temerle. El científico Hilario hizo algunas
preguntas a Angélica del por qué hacía eso contestado que ella quería estar con
Luis para que jugaron todo el tiempo y no estuviera sola, ya que este la cuidaba
y la hacía reír mucho.
Después de que Angélica insiste estar con Luis, Gabriel no cree en todo lo
que le dicen y decide castigarla en su habitación que se encontraba a un lado de
las escaleras. Por la noche Luis decide visitarla y se le aparece en su cama,
molesto por lo que le había prohibido su madrastra decide vengarse. Angélica y
Luis ríen constantemente, su madrastra decide ir a verla para saber que está
pasando, dándose a la sorpresa que Luis existe, Luis la espanta, de la impresión
resbala por las escaleras y muere inmediatamente. Angélica se siente culpable
porque dice que Luis había ocasionado aquello, su papá en su molestia y
depresión deja en el abandono absoluto a su hija.
Después de varios meses, una noche fría y con mucho viento Angélica sale
de su habitación y decide ir con Luis a llorar para que alguien la consolara y
escuchara, Julia en medio de sueños escucha lamentos y va inmediatamente a
la recamara de la niña y se da cuenta que no está a lo que decide ir directamente
a la estatua y ve claramente a Luis llorando con Angélica, la institutriz se
encontraba a orillas de la laguna y Luis hace que caiga y así Julia muriera
ahogada.
Gabriel se da cuenta de esto y decide romper la estatua que se encontraba
en su hacienda, al percatarse Angélica de aquello grita desesperada y llorando
dice que no la rompa, que es su único amigo, el padre ignora todo esto hasta que
termina con la estatua. Angélica prepara en su habitación el hechizo que en un
momento preparaba para poder convertirse en piedra. Al día siguiente Gabriel
va a recoger los pedazos rotos y se da cuenta que la estatua está de nuevo pero
ahora con su hija, teniendo en las manos un libro.
Cuenta la historia que ahora Gabriel el padre de Angélica ve a su hija
llorando… pero ahora ella convertida en estatua.
F I N