la muerte del caudillo y cuentos bufones y cuentos mimados
1. Instituto
COMUNICADO DE PRENSA
Zacatecano
De 28 de junio de 2010
Cultura No. 175/10
De lo histórico a lo fantástico
Rosa Martha Sánchez y Juan Gamba ofrecen sus espectáculos
unipersonales.
o Con gratas narraciones se presentaron en el Museo
Rafael Coronel.
Rosa Martha Sánchez y el español Juan Gamba presentaron, en el Museo Rafael
coronel sus espectáculos unipersonales, como parte del 6º Festival Internacional
de Narración Oral.
Primero subió al escenario fue Rosa Martha Sánchez, quien denominó su
presentación “La muerte del Caudillo”, conformada por historias y leyendas en
torno a la Revolución Mexicana, contadas con su peculiar estilo.
Su primera historia fue “El pañuelo de Villa”, en la que nos narró cómo el
generalísimo Villa se colocó con su gente cerca de un pueblo de Nuevo León, y era
visitado por niños, a los que recibía con agrado y les daba algún dulce.
En una ocasión llegó un joven de aproximadamente 20 años, que deseaba
unirse a sus fuerzas, pues pese a haber perdido un hermano, creía en la causa y
deseaba apoyarla. Villa lo recibió y escuchó, pero en un momento el joven se llevó
la mano a la parte trasera del pantalón y Villa sin pensarlo sacó su revolver y lo
martó con un par de tiros.
Los pequeños corrieron a esconderse tras unos matorrales, y vieron como al
revisarlo, lo único que traía en el bolsillo era su pañuelo. Rosa Martha dijo que
estas historias han sido transmitidas por generaciones, y nos permiten viajar por
el tiempo a través de la palabra.
Entre otras historias revolucionarias que contó, escuchamos “El arriero
ignorante” y “Las mujeres de Villa”. Vale mencionar que todas fueron del agrado
de las personas.
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Juan Gamba, por su parte, compartió “Cuentos Bufones y Cuentos
Mimados”, uno de losd que más llamó la atención, el denominado “¿Sueño o
ilusión?”.
Fue sobre un niño llamado Pablo, que era normal, aunque no del todo: el no
dormía. Por su culpa, llamamos ilusiones a los sueños y sueños a las ilusiones.
Antiguamente las ilusiones sólo las teníamos despiertos y los sueños mientras
dormíamos, pero sucedió una gran tragedia.
Como Pablo no dormía nunca, el sueño estaba enfadado, todas las noches se
quedaba a vigilar al lado de la cama del niño a que diera una cabezadita y meterse
en él; pero pasaban los días y el niño no se rendía jamás. La ilusión veía a sueño a
través de los ojos de Pablo y se mofaba de él.
Cierto día, la ilusión, cansada de haber trabajado mucho, decidió sacar la
cabecita para respirar un poco de aire fresco, pero el sueño, que estaba alerta, la
vio; de inmediato la cogió por los pelos y la sacó del cuerpo de Pablo, éste quedó
profundamente dormido al instante, y la Ilusión ya no pudo entrar.
Comenzaron a golpearse en un pleito parejo; ya debilitados, tras cada golpe,
ambos veían millones estrellitas de colores, tanto, que se convirtieron en destellos
luminosos y se fusionaron por siempre y sin remedio. Desde ese día, confundimos
el sueño con la ilusión, soñamos despiertos y con nuestras ilusiones.
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3. Dentro de las actividades del marco del 6º festival Internacional de
Narración Oral Zacatecas 2010 se presento en la nave del Museo
Rafael Coronel espectáculos unipersonales que corrieron a cargo de
Rosa Martha Sánchez de Nuevo León y Juan Gamba de España
respectivamente.
Tras una intensa jornada de actividades que inicio a partir de las seis
de la tarde la cual contó con la participación de diversos
cuentacuentos. De esta manera, se presentó Rosa Martha Sánchez
con el espectáculo unipersonal denominado “La muerte del Caudillo”,
actividad que fue conformada con historias y cuentos en relación de
la revolución mexicana.
Ante un importante número de espectadores, que desde temprana
hora se encontraban en el lugar, disfrutaron a cada momento cada
una de las historias que fueron contadas de una manera especial por
parte de la cuentacuentos, quien en cada momentos impregno su
estilo a la hora de narrar estas fabulosas historias.
“El pañuelo de Villa” fue el nombre de la primera historia de este
espectáculo unipersonal. En ella, habla como el generalisimo Villa se
coloco con su gente cerca de un pueblo de Nuevo León en ese
entonces se vivía un caserío rural por el norte del país. Los niños iban
a verlo porque villa les daba algún dulce o al menos los recibía con
agrado.
En una ocasión llego un joven de unos 20 años quien dijo deseaba
unirse a sus fuerzas pues a pesar de que le habían matado al
hermano creía en la causa y deseaba apoyarla. Villa lo recibió y
escucho cuando el joven se llevo la mano a la parte trasera del
pantalón y el generalisimo sin pensarlo ni un momento saco su
revolver y le descargo un par de tiros, matándolo en el acto.
Los pequeños salieron corriendo a esconderse tras unos matorrales y
alcanzaron a ver como al revisarlo la gente de Villa, lo único que el
joven muerto tenia en el bolsillo trasero era su pañuelo.
A través de los años –dijo—estas historias han sido contadas y
transmitidas en generación tras generación, lo que no enriquece
mucho porque son historias fabulosas que por medio de la palabra
nosotros podemos imaginarnos y viajar a través del tiempo.
De igual forma presento diversas historias revolucionarias, tales como
“El arriero ignorante” y “las mujeres de villa” por mencionar algunas.
Historias que en todo momento fueron del agrado y de la atención de
las personas que permanecieron en sus lugares disfrutando de la
participación de Rosa Martha Sánchez.
4. Posteriormente salto al escenario, Juan Gamba de España para
comenzar con su espectáculo unipersonal “Cuentos Bufones y
Cuentos Mimados”. De esta manera con un ánimo y un estilo que lo
caracteriza, el narrador español agradeció a todo el público presente
por su presencia y por su interés de escuchar cada una de estas
historias que han conformado este festival de narración oral.
Sin más preámbulos comenzó su espectáculo con diversas historias
que fueron del agrado de los presentes. Una de ellas, que llamo
mucho la atención del publico zacatecano, fue la que denomino
¿sueño o ilusión?
Había una vez un niño que se llamaba Pablo --dijo-- Era un niño
normal, aunque no del todo. El no dormía. Y por su culpa, llamamos
Ilusiones a los sueños y sueños a las ilusiones. Antiguamente, las
ilusiones sólo las teníamos estando despiertos y los sueños mientras
dormíamos, pero sucedió una gran tragedia.
Como Pablo no dormía nunca, el Sueño estaba enfadado Todas las
noches, se quedaba a vigilar al lado de la cama del niño, esperando
que diera una cabezadita y poder meterse dentro de él. Pero pasaban
los días y el niño no se rendía jamás. La Ilusión veía a Sueño a través
de los ojos de Pablo y se mofaba de él.
La Ilusión, cansada de haber trabajado mucho ese día, decidió sacar
la cabecita para respirar un poco de aire fresco, y el Sueño, que
estaba alerta, la vio. Sin pararse a pensar, la cogió por los pelos, y
tirando de ella, la sacó del cuerpo de Pablo, quedando éste dormido
al instante. Cuando se liberó de la mano del Sueño, la Ilusión ya no
pudo volver a entrar, porque Pablo dormía profundamente.
Cada golpe que daba uno, era devuelto por el otro. Todo estaba muy
igualado. Cualquiera de los dos podía ser el vencedor. Entonces, los
golpes comenzaron a encrudecerse y de repente, debido a esos
golpes, la Ilusión y el Sueño, mucho más frágiles de lo que ellos
mismos pensaban, comenzaron a despedir diminutas estrellitas de
colores. Millones de estrellas con luces brillantes.
Y poco a poco el Sueño y la Ilusión se fueron deshaciendo,
convirtiéndose en destellos luminosos y mezclándose, sin remedio,
por los siglos de los siglos. Desde ese día, confundimos el Sueño con
la Ilusión. Soñamos estando despiertos y soñamos con nuestras
ilusiones.
De esta forma, Juan Gamba se despidió del público zacatecano
agradeciendo su participación y su amabilidad en este evento, por lo
que recibió de los asistentes aplausos en agradecimiento por
compartir con ellos sus historias.