El documento discute cómo los legisladores deben considerar los principios económicos al elaborar leyes para promover el desarrollo de los países de manera eficiente. Si bien el análisis económico del derecho puede ser beneficioso, limitar el derecho solo a consideraciones económicas puede traer consecuencias negativas dado que el derecho también aborda las complejas relaciones humanas. Los abogados deben equilibrar una visión empresarial con la solución de controversias desde una perspectiva jurídica.