Este documento describe diferentes enfoques humanistas en psicología, incluyendo las teorías y métodos de Maslow, Rogers y Perls. Maslow propuso una jerarquía de necesidades humanas y estudió personas "plenamente realizadas". Rogers promovió una terapia centrada en el cliente que valora la autonomía y libertad humanas. Perls desarrolló la terapia gestalt que se enfoca en la conciencia y la experiencia del presente.
1. ENFOQUE HUMANISTA EN
DROGODEPENDENCIAS
LUIS ALFONSO QUINTERO ARIAS
PSICOLOGO REBIRTHER
ESPECIALISTA EN
FARMACODEPENDENCIA
2. QUE ES LA PSICOLOGÍA
HUMANISTA
Es una interpretación más de la realidad
humana, con fundamentos teóricos serios y
sobre todo con una concepción del ser humano
muy definida; frente a la cual se asume un
inmenso compromiso.
Una psicología que debe ser conocida a
profundidad, ya sea para asumirla como
postura y como practica profesional o para
tratar de falsearla desde cualquier otro de los
sistemas psicológicos.
3. Es realismo que rompe la estandarización de
los seres humanos y promueve la creatividad
como el enorme potencial que surge de las
diferencias individuales y lo convierte en su
mayor riqueza.
Es responsabilidad, es compromiso, es
confrontación y, en la mayoría de los casos,
dolor: de romper con la comodidad de la
dependencia, dolor de invertir la atribución de
causalidad del exterior al interior; es la ruptura
de convertir la simpatía en empatía y el
paternalismo en un inmenso respeto por el ser
humano.
4. Es un sistema psicólogico, de múltiples
perspectivas, cuyo objeto de estudio es el ser
humano situado existencialmente, considerado
como un proceso, como un ser en constante
devenir.
Es un sistema en cuya fundamentación teórica
y en su praxis se sustenta y se promueve la
consciencia individual, la autonomía, la libertad
y la autorresponsabilidad, como las
características esenciales del ser humano.
Es un sistema que centra su interés en el
sentido y el significado que los individuos dan a
su existencia a partir de la interacción con sus
congéneres y que es la base de su propio
desarrollo.
5. QUE NO ES LA PSICOLGIA
HUMANISTA
No es lagrimas ni gritos, no es la promotora de la
desnudez pública de la intimidad de los sentimientos
frente a un grupo heterogéneo, irresponsablemente
conformado a través de afiches, plegables o cuñas
promocionales en los medios de comunicación, o en las
carteleras de universidades y de instituciones.
No consiste en crear situaciones artificiales, en las que
en un ambiente campestre se reúne un grupo de
estudiantes, de compañeros de trabajo o de personas
desconocidas entre sí, y como si abrieran un paréntesis
en su vida cotidiana, mediante técnicas manipuladoras
conducentes a bajar todas sus defensas, se les induce a
expresar afectos, sentimientos y verdades que sellados
con la abrazoterapia y las lagrimas dejan una dulce
sensación de momento.
6. No es simpatía, no consiste en legitimar
actitudes irresponsables de consultantes que al
expresar sus insatisfacciones e inconformidades,
hacen una relación de la responsabilidad que
tienen frente a su sufrimiento sus padres, su
familia, su pareja, su medio laboral, menos la
suya propia. No se trata de poner el brazo en el
hombro y compadecer al consultante para
hacerlo sentir bien.
No genera dependencia ni legitima las ya
existentes en personas, parejas o grupos.
No es ir de institución en institución dictando
conferencias, predicando la permisividad, la
abolición del control y de la disciplina y
desmoronando la autoridad necesaria en la
formación de niños y jovenes.
7. No consiste en recomendar cristales de
cuarzo ni amuletos, ni hierbas ni perfumes.
No consiste en señalar el camino a ningún
consultante, ni tomar por él las decisiones
trascendentales de su vida en los
mementos más críticos.
No es el camino más fácil para un
estudiante de psicología que ve en los
manuales de juegos y de técnicas faciles la
posibilidad de evitar el sentimiento de culpa
que le puede producir una hora de terapia
sin saber que hacer con el consultante.
8. No es una tecnología terapéutica sin
fundamentación, sin posiciones ontológicas,
definidas y sin una concepción
comprometida con el ser humano.
No es la única psicología, ni la mas
completa, ni la mejor fundamentada, ni la
verdad revelada.
9. Esta gran variedad de interpretaciones,
aunque distintas entre si, tienen en su
esencia algo en común. Son diferentes
perspectivas de una misma visión del ser
humano. Todas ellas se enfocan mas en el
potencial de las personas que en sus
limitaciones, resaltan su autonomía y su
libertad y por consiguiente su
autorresponsabilidad. Ellas expresan, en
sus principios y en sus métodos, la
convicción de que el ser humano es un
proceso un ser en constante devenir.
10. • La búsqueda científica de Maslow, su
espíritu innovador, su independencia
y su visión del ser humano, lo
llevaron a proponer el método de la
vanguardia radiante con la idea de
que “podemos aprender mucho
acerca del hombre, mediante el
estudio de gente excepcionalmente
saludable y madura”.
11. Esto le permitió buscar entre figuras
publicas, vivas o muertas, entre sus amigos
y conocidos, entre sus amigos y conocidos,
entre estudiantes, aquellas personas que el
definió como plenamente realizadas.
En su estudio investigaba costumbres,
preguntas acerca de la ética, acerca de lo
correcto y no correcto y respecto a la
conducta sana y enferma.
Incluyó aspectos humanos referentes al
amor, al arte, la felicidad, la diversión, el
juego la belleza, el goce y el placer.
12. Su idea acerca de la persona
plenamente realizada, lo condujo a
proponer su teoría de las
necesidades básicas, que desde su
formulación hasta nuestros días se
ha constituido en referencia obligada
en los estudios de motivación
humana
13. Así pues la enfermedad mental
es una situación debida a
deficiencia, es decir, a ineptitud
del individuo para reconocer y
satisfacer sus necesidades que
son, de hecho comunes a la
especie humana.
14. A la luz de psicología, la
persona enferma es aquella
que no ha aprendido a lograr
buenas relaciones humanas
15. Es mas prudente considerar que la neurosis
esta relacionada con los desordenes
mentales, la perdida de significación, las
dudas acerca de las metas vitales; con la
aflicción y el miedo que producen un amor
perdido, una diferente visión de la vida; la
desesperación que provoca un futuro incierto;
el disgusto de si mismo; la conciencia de que
se esta despilfarrando la propia existencia, o
la imposibilidad de amar, de goce, etc.…
Todos estos aspectos son parte de un
desplome de esa plenitud, de esa prodigiosa
floración de la naturaleza humana
16. Su teoría de las necesidades
básicas, el método de la
vanguardia radiante y su
concepto de la persona
plenamente realizada se
ajustan a las demandas de
otra de las categorías que
establece la promoción de la
adaptación humana, el ajuste
y el desarrollo personal
17. Se aprecia además que su
visión de ser humano es
integradora por cuanto en su
investigación reunió la
observación y la expresión
subjetiva de los individuos e
incluyó la indagación de
aspectos referentes al arte, la
felicidad, la diversión, el juego ,
el amor, la belleza, el goce y el
placer.
18. Como hecho positivo
podría destacarse la idea
de que las circunstancias
de una vida feliz cuentan
entre los agentes
terapéuticos esenciales y
que la psicoterapia técnica
tiene, a menudo, la única
tarea de hacer que la
persona logre sacar
ventaja de tal situación”
19. Insiste por lo tanto en el
logro de una buena
percepción del mundo y de
la vida; en hacer al
individuo mas consciente
de sus propias
motivaciones,
necesidades, deseos y
renuncias para desarrollar
en él una mas amplia
capacidad para resolver
sus problemas vitales.
20. Maslow se asigno un gran
valor al amor en la
recuperación y el
mantenimiento de la salud
mental, asegurando que “la
presencia de este y el
afecto es básica para el
desarrollo saludable del
individuo”
21. A menos que la capacidad
personal se ensanche, el
paciente seguirá
afrontando la dificultad de
satisfacer necesidades de
seguridad, posesión, amor
y respeto; esto es verdad
también, aunque en menor
grado, por lo que toca a
colmar las necesidades de
conocimiento y
comprensión de su mismo.
22. El terapeuta afortunado es
aquel que en verdad ayuda
al sujeto para que logre
una mayor habilidad en lo
referente a satisfacer sus
necesidades individuales y
así lo impulsa a tomar el
camino de la
autorrealización. Maslow
define este hecho como la
meta final de toda terapia”
23. La teoría clínica de Rogers,
lejos de ser una
abstracción intelectual, es
una teoría vivida,
moldeada por sus
observaciones y sus
experiencias como
psicólogo y como persona.
24. En 1951, Rogers estableció las bases de su
teoría, en el capitulo final de su libro “la
terapia centrada en el cliente”. Las dos
primeras proposiciones proporcionan la clave
de su estructura; todas las demás,
diecinueve en total, se derivan de las
premisas de estas dos
1- Todo individuo vive en un mundo
continuamente cambiante de experiencias de
las causales él es el centro”.
2- el organismo reacciona ante el campo tal
como lo experimenta y lo percibe.
25. Para él la persona constituye
una unidad única e indivisible.
No importa que haga o cómo
se comporte la persona, lo
que ella haga debe ser visto
como producto de la persona
en su totalidad, no por una
parte o un subsistema de ella.
La persona no es un conjunto
de partes o sistemas como el
yo, el ello y el súper yo. La
conducta no surge de una
parte o subsistema de su
personalidad.
26. No es una parte del ser
humano lo que lucha por la
vida, ni sus sentimientos
pueden ser vistos
aisladamente, es la
persona como un todo,
quien se expresa en
sentimientos.
27. Consecuente con su visión
del ser humano, Rogers
asume una posición muy
coherente al discutir los
conceptos de normalidad y
anormalidad psicologota.
Los plantea en términos de
adaptación e inadaptación,
no sin antes precisar
críticamente el significado
que ellos conllevan.
28. En lugar de normalidad se refiere a la persona que
funciona a plenitud y la define como aquella que es
capaz de vivir totalmente y con todos sus
sentimientos y reacciones; que emplea su
experiencia organismica, todo su cuerpo, para
sentir de la mejor manera posible su situación
existencial interna y externa; que utiliza la
información que su sistema nervioso le
proporciona, haciéndola consciente y dándose
cuenta que su organismo total es mas sabio que su
propia mente; que permite además que su
organismo total funcione en toda su complejidad
para seleccionar, entre muchas posibilidades, la
conducta que en cada momento le sea mas
satisfactoria; que confía en su organismo y
experimenta todos sus sentimientos sin tener
miedo de ellos.
29. De otra parte la “anormalidad” la
encuentra Rogers en la persona que no
logra ser “ella misma”; que ha negado su
conciencia en el pasado, partes de su
experiencia por ser demasiado
amenazantes para la estructura de su
“self”; que no confía en su organismo,
que no esta abierta a la experiencia.
30. Por esta razón Rogers, cuidadosamente,
y fiel a este propósito, construye una
forma de ayudar a las personas, en la
cual el terapeuta se compromete en una
relación intensamente profesional y
subjetiva con su consultante-
relacionándose no como un científico
con su objeto de estudio, ni como un
medico que esperar y curar, sino de
persona a persona.
31. “Significa que el terapeuta siente que tal paciente es una persona de
valor propio incondicional; de valor, no importa cuál sea su condición, su
conducta o sus sentimientos. significa que el terapeuta es capaz de
dejarse llevar hacia un entendimiento de esta persona; que no hay
barreras internas que le impidan sentir lo que se siente ser el paciente en
cada uno en cada momento de la relación; y que él puede comunicar
algo de su comprensión empática al paciente. Esto significa que el
terapeuta se ha sentido cómodo al entrar en esta relación
completamente, sin saber cognocitivamente a donde conducirá,
sintiéndose satisfecho por proporcionar un clima que liberará al paciente
para llegar a ser el mismo”
La obra del Perls y sus seguidores dan cuenta de una psicología clínica
que hace de su práctica, la terapia gestalt, una actividad investigativa en
tanto el proceso mismo de la psicoterapia emplea todo el tiempo el
método fenomenológico la promoción del desarrollo de las personas y la
intención de aliviar el sufrimiento se centra en el trabajo con la
conciencia.
Su preocupación por la integralidad de la persona esta presente en el
holismo que se hace evidente en su teoría y su praxis, a tal punto que su
misma denominación-gestalt- así lo evidencia
32. En el proceso terapéutico,
Perls señala que el punto de
partida consiste en asumir
que sólo un fenómeno puede
ocupar el primer plano cada
vez; en consecuencia, el
terapeuta puede dirigir su
energía a estar con el
consultante de la manera mas
sencilla, preguntándose “qué
ocurre”
33. Cuando el terapeuta se ocupa de la
conciencia del consultante respecto a
como se experimenta a si mismo, se
satisface el requisito gestaltico de
trabajar en el aquí y ahora. Para Perls
“estar presente ahora” consiste en unir
la atención y la conciencia del paciente
buscando permanentemente las formas
de estar en contacto con el “como” de
los sucesos que ocurren en el presente.
34. En mi opinión es fundamental para
todo lo demás abrirle el camino al
paciente para que haga esta
distinción. Sencillamente, no
podrá avanzar y desarrollar más
hasta que sepa algo acerca de
cómo determinar que es él mismo
y que no es él, y hasta que pueda
descubrir la diferencia entre lo que
existe y lo que el crea en su
cabeza, en su fantasía,
35. El mundo se compone de
aquello que nos resulta
importante. En el campo
perceptual de los seres
humanos en el que se
constituye un todo de figura-
fondo, la figura es lo que
conocemos o queremos.
36. El resto,
fenimenológicamente no
existe. Cada persona va
creando el mundo de
acuerdo con sus
necesidades; así lo
organiza a lo largo de su
vida, hasta el fin, en el
juego de la reversibilidad
figura-fondo. En este
sentido, la realidad es
flexible y cambiante.
37. En otras palabras, existe
un mundo que sigue su
curo sin nosotros, el que es
llamado mundo objetivo.
Se puede decir que los
mundos que vamos
creando en el transcurso d
la vida son subjetivos o
personales, mundos que
vamos creando con lo que
no es ya dado
38. El encuentro terapeuta-
consultante es una vivencia real
en la que ninguno actúa “como si”.
Lo que en ese “aquí y ahora”
sucede es el contenido de la
terapia misma. La conciencia, el
“darse cuenta”, es el instrumento
principal, y vigilar constantemente
las fantasías, constituye la
“epoché”, el “estar entre
paréntesis” que configura la
reducción fenomenológica.
39. Se asume que la interferencia
primordial en el proceso de la
vida de las personas ocurre por
la disminución de su conciencia.
La conciencia es la experiencia
de lo que a la persona le sucede
y su disminución empobrece el
proceso gestalt. Toda la pérdida
de energía, el acartonamiento, la
neurosis, surgen de un trastorno
de conciencia.
40. El término “contacto” es el más
empleado por Perls para
referirse al estar consciente
fuera de contacto se pierde la
capacidad para resolver los
problemas de la vida.
La recuperación de una
persona se inicia con un primer
paso que consiste en estar
consciente de lo que hace y de
lo que se hace a si misma.
41. Se asume que el organismo que
funciona libremente es capaz
de enfrentarse en forma
adecuada a los problemas de la
vida, siempre y cuando se
mantenga en contacto completo
con estos problemas y sus
propias posibilidades de captar
y organizar el medio.
42. Y refiriéndose a la normalidad, afirma: “El
hombre que puede vivir en contacto
significativo con su sociedad, sin ser tragado
completamente por ella y sin retirarse
completamente de ella, es el hombre bien
integrado. El se autoabastece porque
entiende la relación existente entre él mismo
y su sociedad, tal como las partes del cuerpo
entienden instintivamente su relación al
cuerpo como un todo.
Es el hombre que reconoce el límite de
contacto entre su y su sociedad, que le da al
César lo que es del César y se deja para sí
lo que le es propio”.
43. Frankl
La búsqueda de sentido, el éxito en
encontrarlo o su fracaso, constituyen
en Frankl el criterio sobre el cual
establece su psicología clínica, sus
explicaciones de lo psicopatológico
y las varias técnicas de ayuda que
en su conjunto constituyen la
logoterapia, nombre dado por él
mismo a su perspectiva teórica
sobre el ser humano.
44. La logoterapia y toda la
concepción teórica de Víctor
Frankl es la más conocida con
el nombre especifico de
terapia existencial. La razón tal
vez pueda encontrarse en el
énfasis que hace en la
naturaleza del ser humano, su
existencia sobre todo el
sentido que tiene esta
existencia para el individuo
45. Para él, el ser humano, a pesar
de las posibles condiciones
difíciles de su vida, del estrés
físico y psicológico que tenga
que soportar, puede conservar
un vestigio de libertad
espiritual y una cierta
independencia mental. La vida
no sólo la explica el amor y la
alegría, también el sufrimiento
y la muerte.
46. Afirma Frankl que el significado de
la vida, de la muerte, del
sufrimiento, del trabajo y del amor
son “la señal de la naturaleza
extraordinariamente humana del
hombre”.
Solo el hombre es capaz de buscar
el significado de su propia
existencia.
El hombre en busca de sentido
47. La valoración clínica que hace Frankl en
términos de salud mental, neurosis,
psicosis, suicidio, adicciones, entre
otros, se fundamenta en la voluntad de
sentido que el define como ese algo que
cada persona necesita para responder a
la pregunta de ¿porqué vivir? Esta
voluntad de sentido o deseo de significar
constituye la motivación primaria. No es
propiamente un impulso en las personas
sino un valor que las atrae. El sentido es
un descubrimiento, una búsqueda, y un
encuentro individual.
48. Cuando el hombre no descubre el
sentido, se ampara en lo que Frankl
llama el vacío existencial que se
evidencia en el desánimo, la
depresión y la neurosis: se
manifiesta en un “estado de tedio”,
de hastío. Este vacío conduce a la
frustración existencial que se puede
enmascarar en el deseo de poder,
de riqueza, de aprobación social, de
desenfreno sexual, que tienen como
función compensar la falta de
sentido.
49. Esa falta de contenido en la vida
de algunas personas, explica
igualmente el alcoholismo, la
drogadicción, la delincuencia en
muchos casos y el suicidio.
50. “Las neurosis noógenas tienen
su origen no en lo psicológico,
sino más bien en la dimensión
noológica (del griego noos, que
significa mente) de la existencia
humana.
Este termino “logoterapéutico”
denota algo que pertenece al
núcleo “espiritual” de la
personalidad humana.
51. La terapia centrada en la
persona
La psicoterapia, decía Rogers,
es “la liberación de una
capacidad ya existente en un
individuo potencialmente
competente, no la manipulación
experta de una personalidad
más o menos pasiva”.
52. Esta afirmación se basa en
la premisa de la tendencia
a la autorrealización
expresada por Rogers
cuando afirmaba que “El
organismo tiene una
tendencia o impulso básico
a actualizar, mantener y
desarrollar al organismo
experienciante” y que llamó
potencial de crecimiento.
53. Igualmente expresa la
no directividad, como
la característica
fundamental de su
pensamiento y de su
práctica.
54. La no directividad es una
actitud hacia el cliente. El
terapeuta se sumerge con
el cliente en el mundo
subjetivo de éste, quien es
el centro de la interacción.
Se rehúsa a orientar al
cliente deba pensar, sentir
o actuar de una manera
determinada.
55. La no directividad no significa
indiferencia ni pasividad del
terapeuta para dejar actual al
clienta; se trata, por el
contrario, de una actividad de
intervención constante en las
experiencias del individuo
mediante la abstención de
juicios de valor o la aceptación
incondicional de la persona
como tal.
56. No directividad es
ausencia de consejos,
instrucciones,
interpretaciones; es la
expresión de la
confianza en las
posibilidades de la
persona para
autoconcientizarse de
ella misma.
57. Estar centrado en el cliente significa adoptar
sistemáticamente la actitud definida por
los cinco imperativos siguientes:
3. Acogida y no iniciativa.
4. Centrarse en la vivencia del sujeto y no
en los hechos que evoca.
5. Interesarse por la persona del cliente y
no por el problema.
6. Respetar al cliente y manifestarle una
consideración real.
7. Facilitar la comunicación y no hacer
revelaciones.
58. En palabras de Rogers
“cuando el terapeuta
experimenta una actitud
cálida, positiva y
receptiva hacia lo que
está en su cliente, está
facilitando el cambio.
59. La empatía corresponde a
esta parte de la hipótesis: “…y
una sensible capacidad de ver
a mi cliente y su mundo tal
como él lo ve…”. El terapeuta
empático asume las actitudes
de los clientes y puede
decirse, que es capaz de
situarse detrás de los ojos de
esos clientes para ver el
mundo como ellos lo ven.
60. La empatia requiere de parte
del terapeuta una gran
sensibilidad y sutileza y ante
todo que sea una persona que
haya organizado su propio
mundo experiencial
congruentemente; en otras
palabras alguien muy
auténtico, que tramita en
todas las formas esa
autenticidad al cliente.
61. En conclusión la empatía es una
evidencia de la confianza que
tiene el terapeuta en las fuerzas a
desarrollar por su consultante y
por lo tanto se abstiene de
imponerle sus propias normas,
respetando el proceso individual
de cada persona, y
proporcionándole una atmósfera
libre de prejuicios y
condicionamientos sociales o
personales
62. TECNICAS
La respuesta reflejo
El punto más importante de la terapia
centrada en la persona reside más en
los valores y actitudes expresados por
el terapeuta hacia el cliente, que en
cualquier método especifico. Se trata de
un encuentro sincero y espontáneo
entre dos personas enmarcado en la
actitud empática, la autenticidad, la
congruencia y la aceptación positiva
incondicional.
63. Se trata de la “respuesta reflejo”
llamada también “técnica de la
reexpresión o reformulación”. Consiste
en repetir, parafrasear o reflejar lo que el
cliente termina de expresar o contar algo,
de tal manera que pueda reconocer su
propio discurso. El hecho de que el
cliente vea reflejadas en la respuesta del
terapeuta sus propias palabras, sus
falsas simbolizaciones de la experiencia,
constituye un medio para darse cuenta
de lo que está expresando.
64. En consecuencia, el
interés del terapeuta se
centra en la
comunicación integral
del cliente y sus
diferentes
manifestaciones a través
del lenguaje gestual,
actitudinal, postural,
tonal, además de su
expresión oral.
65. El hecho de resumir o tal vez
acentuar algunas palabras,
gestos, actitudes o expresiones
del cliente le abren a éste a la
conciencia, aspectos de su
experiencia no percibidos o
rechazados que en el momento
adquieren importancia.
66. La respuesta reflejo hace evidente en la
psicoterapia que el terapeuta tiene
comprensión verbal entiende las palabras
que utiliza el cliente, comprensión
simpática – sintoniza con el cliente que le
permite comprender mejor lo que dice, y
sobre todo comprensión empática-
capacidad de ponerse en el lugar del
consultante, y ver el mundo desde su
marco de referencia, sin dejar de ser él
mismo.
67. La respuesta reflejo se subdivide en tres
modalidades:
Respuesta reflejo simple o respuesta eco:
consiste en repetir lo expresado por el
consultante, se utiliza en las primeras
sesiones de la terapia, teniendo en cuenta
que solo es útil en situaciones descriptivas,
cuando el discurso del cliente no presenta
cargas emotivas de consideración.
Sirve para que el consultante haga
conscientes fallas que presenta en sus
descripciones, para que ponga orden a lo
que dice, y vea en sus palabras lo que para
el es mas importante y lo que es
secundario.
68. El terapeuta no refleja sentimientos con
esta modalidad de respuesta y tampoco
busca aclaraciones o dilucidaciones. En
pocas palabras, consiste en parafrasear las
afirmaciones del consultante, en la mayoría
de los casos reformularlas como
interrogantes ojala empleando términos
sinónimos , no las mismas palabras del
cliente. Las respuestas de este tipo se
inician con expresiones como las
siguientes: ¨ En otros términos ¨, ¨ Si le
entendí bien ¨; ¨ Así, usted considera ¨, ¨
Usted quiere decir que ¨
69. Reformulación resumen: modalidad incluida
dentro del reflejo simple, que intenta
traducir lo esencial del discurso. Supone
que se haya captado fundamentalmente lo
que el sujeto quería decir
70. LA PERSONALIDAD
DEL TERAPÉUTA
El primer punto a
considerar es “la actitud
que tiene el terapeua
hacia la dignidad y la
significación del
individuo.
71. El terapeuta que se propone
utilizar este enfoque pronto
aprende que el desenvolvimiento
de la manera de considerar a la
gente que subyace a esta terapia
es un proceso continuo,
estrechamente relacionado con la
propia lucha del terapeuta por su
crecimiento e integración
personales.
72. Es la personalidad la que diferencia a
aquellos terapeutas que actúan con
explicaciones durante el tratamiento, que
manifiesta tendencias posesivas,
autoritarias y dogmáticas, de aquellos que
ponen un gran empeño en lo que dicen,
que actúan con cortesía, benevolencia,
cordura y tolerancia, que no buscan
imponer valores al consultante ni dar
pautas y normas.
Estos últimos son aquellos que a criterio
de algunos autores tienen un “eros
terapéutico”.
73. LA PRIMERA CONSULTA
la primera consulta es una impronta. La impresión que
queda en el consultante se convierte en la base
fundamental d todo el proceso terapéutico. Esto significa
que el centramiento en la persona, la aceptación
positiva incondicional, la no directividad, la empatía y en
general, todas la cualidades de la relación terapéutica
se tienen que hacer presentes en este primer encuentro
terapeuta y cliente.
El dolor, es llanto, la tristeza, no son en sí mismos ni
buenos ni malos, son sentimientos que se expresan y
que pueden tener un potencial sanador para el
consultante en la medida n que el terapeuta asuma la
actitud centrada en la persona que los expresa. Su
papel no consiste en consolar ni tampoco aliviar el dolor
que trae el consultante al momento de la terapia. Por el
contrario en la mayoría de las situaciones la expresión
libre de sentimientos, congruentes con la vivencia de la
persona, constituyen un camino de crecimiento.
74. La primera consulta exige por
lo tanto, ojalá antes de
escuchar el motivo de
consulta , dedicar un tiempo
para explicar al cliente la
psicoterapia. Se debe hacer
un énfasis particular en que
no se trata de un proceso de
solución de problemas
puntuales y tampoco
consejería
75. Se explica el papel del terapeuta y del
consultante y la responsabilidad de cada
uno en el proceso. Se aclara que el tiempo
de duración de la psicoterapia, el número
de sesiones, depende de las señales de
crecimiento que vaya mostrando el
consultante a lo largo del proceso. Se
advierte igualmente que el cambio, la
expresión libre del “si mismo” de la
persona, en muchas ocasiones va a ser
dolorosa, por cuanto implica abandonar la
comodidad de la propia vida.
76. Es conveniente ilustrar al cliente
sobre el empleo de la respuesta
reflejo para que en su momento no
tenga la sensación de estar
haciendo el ridículo o perciba como
burla la reexpresión del terapeuta.
Igualmente se hace explícita la
intención del terapeuta de no emitir
juicios de valores ante ninguna
expresión lingüística o actitudinal
del consultante.
77. EL ÚNICO MOTIVO DE
CONSULTA
A pesar de la variedad de
problemas personales que llegan al
terapeuta, se puede decir que sólo
existe un único problema: ¿Quién
soy yo realmente? ¿Cómo puedo
llegar a ser yo mismo? ¿Cómo
puedo llegar a ser lo que yo quiero
ser?
78. La terapia gestalt
El enfoque terapéutico fue creado por Fitz
Perls y su compañera Laura, dos alemanes
que unieron y sistematizaron sus
influencias respectivas a partir de los años
cincuenta: El psicoanálisis de Fitz Perls,
quien había sido discípulo entre otros de
Wilhem Reich y Karen Horney, y la
psicología de la Gestalt y de la Forma por
parte de él y de Laura. Tiene además
influencias implícitas del teatro y del
psicodrama, del pensamiento
fenomenológico y existencialista, y del Zen.
79. Hace parte de la psicología
humanista por cuanto comparte con
esta, la visión esperanzadora del
ser humano que tiene a la
autorrealización, no como individuo
patologizado, sino con su potencial
que le permite un desarrollo óptimo
en el aquí y ahora; un tiempo
presente, puntual, despojado de
absolutos e inmerso en una
situación interrelacional con los
otros y con el mundo.
80. Algunas de las perspectivas más
convincentes que fundamentan la
terapia gestalt como parte de la
psicología humanista son:
2. El poder está en el presente
3. La experiencia es lo que más
importa
4. El terapeuta es su propio
instrumento
5. La terapia es demasiado
beneficiosa para limitarla a los
enfermos.
81. La teoría gestalt fue llamada en sus
comienzos por Fritz Perls, terapia del darse
cuenta y luego terapia de la concentración.
Esto señala la insistencia en que el
requisito básico de la acción terapéutica
está en el individuo tome conciencia o se
de cuenta de lo que está pasando todo el
tiempo dentro de sí y su alrededor. Esto es
lo que permite decir que se trata de un
enfoque terapéutico centrado en el
momento existencial que vive la persona,
en el aquí y ahora, en su presente.
82. “La terapia gestalt consiste en
atender a otro ser humano en tal
forma que le permita ser lo que
realmente es…”, la presenta
como “una terapia existencialista,
que se ocupa de los problemas
provocados por nuestra aversión
a aceptar la responsabilidad de lo
que somos y de lo que hacemos”.
83. La teoría gestalt como camino hacia la
autorregulación
Desde su primera publicación, “yo, hambre y
agresión. El comienzo de la Terapia Gestalt”, en
1947, Perls integró en su totalidad en la que el
organismo, compuesto de cuerpo, reacciones
fisiológicas, gestos actitudes, conductas
palabras, frases, lenguaje verbal y no verbal,
pensamiento, memoria, emociones,
sentimientos, recuerdos, imaginaciones y
fantasías, se presenta inmerso en un campo
social determinado, con capacidad de
relacionarse y comunicarse
84. En esta obra, Perls
destacó el instinto o
tendencia la
autoconservación y al
crecimiento y definió el
ego como un proceso
cuya meta-inalcanzable-
era la reducción de la
tensión entre el individuo
y el ambiente.
85. La característica central del yo es la formación
y destrucción de las gestalten. “…el ser
humano vive o siente sus percepciones,
necesidades, pensamientos y emociones,
necesidades, pensamientos y emociones
como proceso en formación y destrucción de
gestalten (configuraciones, formas) en las que
se da la polaridad de lo que sobresale en ese
momento (figura) y de lo que se esconde
(fondo). En algunos momentos la figura puede
ser el individuo en contacto consigo mismo y
el fondo la interrelación entre el individuo y el
medio que le rodea; en otras ocasiones la
figura se puede convertir en fondo y el fondo
en figura”.
86. El objetivo, entonces, de la terapia
es traer estas necesidades a la
conciencia, al campo perceptual del
individuo, lo que se consigue
trabajando con las emociones que
surgen cuando aparecen estas
experiencias olvidadas. Se trata d
que las situaciones inconclusas se
integren a la totalidad de la
experiencia del organismo
mediante el “darse cuenta”
87. Características de personalidad del terapeuta gestalt
• Habilidad para decir las cosas en forma precisa, concisa, clara y directa.
• Habilidad para enfocarse en la orientación del “aquí y el ahora”, quedándose en el
presente
• Sensibilidad sensorial y funcionamiento corporal.
• Contacto con las emociones propias y habilidad para servirse del darse cuenta, en
forma directa y abierta con los otros.
• Habilidad para diferencias los datos fenomenológicos observados y la
interpretación.
• Darse cuenta de sus intenciones, de qué es lo que usted quiere hacer o decir,
unido a la habilidad de ser claro haciendo ver a los otros qué es lo que quiere de
ellos.
• Habilidad para darse cuenta dónde esta situada la gente en un momento dado,
respetando donde se encuentran cuando se está trabajando con ellos.
• Centrarse en el “continuum” del proceso, de tal forma que sus capacidades y
creencias sigan su propio camino de la experiencia, con la expectativa de que
algo importante se desarrollará y se llegará al cierre.
• Capacidad para se simultáneamente rudo y amable en una misma sesión
• Habilidad para enfrentar y aceptar situaciones emocionales que se dan entre
usted mismo y los otros.
• Habilidad para presentarse usted mismo en forma atractiva sin necesidad de
imponer presencia carismática.
• Darse cuenta de los aspectos trascendentales y creativos de su trabajo.
88. La terapia de Víctor Frankl
La obra de Frankl centra, como ninguna otra
psicología en Occidente, toda su reflexión y su
práctica en dimensión espiritual del hombre.
Afirma Frankl que el significado de la vida, de la
muerte, del sufrimiento, del trabajo y del amor
son “la verdadera expresión del estado de ser
humano, la señal de la naturaleza
extraordinariamente humana del hombre. Sólo el
hombre es capaz de buscar el significado de su
propia existencia.
89. La espiritualidad no es entendida
como religiosidad sino como
trascendencia mediante el sentido
“…así llegué a comprender que el
principal hecho antropológico
humano es estar siempre dirigido o
apuntando hacia algo o alguien
distinto de uno mismo: Hacia un
sentido que cumplir u otro ser
humano que encontrar, una causa
a la cual servir o una persona a la
cual amar.
90. La libertad hace referencia a la
capacidad de elegir la actitud
personal frente a cualquier
circunstancia. Las siguientes son
las preguntas que se hace
Frankl para llegar a la conclusión
de que el hombre tiene
capacidad de elección.
91. El énfasis en la responsabilidad
humana se muestra igualmente en
el propósito básico de la
logoterapia. Igual que en Rogers, la
terapia de Frankl no es directiva;
busca que el paciente se haga
plenamente consciente de sus
responsabilidades y por lo tanto
sólo él y nadie más que él, puede
decidir en qué y ante qué o ante
quién se considera responsable.
92. LA EXPERIENCIA DE ESCUCHAR
Y SER ESCUCHADO
Es innegable que pocas personas
gozan de capacidad de escucha, y
al toparse con esas personas
invade una sensación de alivio al
ser escuchados,
independientemente de su
coincidencia con nuestro
pensamiento o no.
93. Para Alemany (1984 y 1997), escuchar signific
una atención física a nuestra persona y un
atención psicológica al contenido que expresamos
así como el tono emocional con el que lo decimos
Sin la atención física postural se hace muy difícil l
concentración necesaria para la atenció
psicológica, que es la que realmente presentamo
cuando estamos escuchando a otro.
La atención física transmite nuestra buen
disposición para estar presentes en la vida del otr
y la atención psicológica (escuchar) nos permit
captar y retener una serie de datos verbales
emocionales que el interlocutor nos transmite
94. En este proceso el interlocutor espera que s
mensaje no se vea distorsionado (Watzlawick et a
1997). Por este motivo en el proceso comunicativ
prima decodificar el mensaje que el interlocutor no
quiere dar a conocer, el oír tomando en cuenta
mundo referencial y emocional desde el que esa
palabras se emiten, descifrando el sentid
particular que se les brinda en el moment
presente (el aquí y el ahora) para proceder
brindar una respuesta empática. Precisament
denominamos este proceso “saber escuchar”. Par
Alemany (1984 y 1997), particularmente en caso
de drogodependencias resultan esenciales do
aspectos al aprender a escuchar:
95. •Suspender todo tipo de juicio o prejuicio del cliente. E
proceso comunicativo se da a niveles más profundo
cuando se está abierto a recibir al drogodependiente t
como es. Rogers, Cakhuff y Freud, entre otros, ha
insistido en la actitud de respeto incondicional en un
primera fase, donde se acepta a la persona tal como e
evitando todo tipo de prejuicio.
•Suelen descartarse del lenguaje humanista los término
paciente, enfermo, curación, y similares, que connota
dependencia, limitación y, por lo ya expuesto, falta d
respeto por la persona. No obstante, no se descarta
evaluación psicológica clínica, la interconsulta psiquiátric
y la ayuda médica; dado que ello permite valorar el caso,
continuar con las sesiones de consejería y motivación
derivar al consultante hacia alternativas má
convenientes, considerando sus característica
96. Esta actitud frente a la dignidad del paciente, la
aceptación incondicional y el respeto que se le brinda se
consideran factores que favorecen u obstaculizan, en
caso que falten la adquisición del enfoque centrado en e
cliente. Aceptación y respeto deben estar enraizados en
la personalidad del terapeuta, formar parte esencial de su
ser, lo que se deriva de la aceptación de sí mismos.
La hipótesis central propone que el ser humano, si se
le presentan las condiciones adecuadas, puede
desarrollarse, actualizarse, ampliar sus capacidades y se
consciente de lo que experimenta a fin de
autocontrolarse. "No se puede manejar eficazmente lo
que no se percibe conscientemente", propone Rogers. De
allí la necesidad de ampliar el autoconcepto del cliente y
de incluir en él todo (o casi todo) lo que vivencia.
97. Ahora bien, no se pretende hacerlo actuando sobre é
sino, como dice Kinget, "acompañándolo" en la
experiencia, brindándole las condiciones requeridas y
dándole seguridad (Rogers y Kinget, 1971). En síntesis
desde la perspectiva anterior, el consejo psicológico en
drogodependencias se da en un espacio de interacción
donde se intenta “reducir la resistencia” e inducir a
consultante hacia el “cambio de actitud” respecto a
consumo, el consejero o terapeuta y el tratamiento. En
este caso, los objetivos son: explorar los mecanismos
cognitivos involucrados en el mantenimiento de
consumo, y el establecimiento del nivel de motivación de
cambio. La búsqueda de la interrupción del consumo no
necesariamente es primordial en esta fase (Mercer y
Woody ,1999; Rojas et al, 2002).
98. Este principio tiene una implicación directa en la conducta de
escuchar. Esto se debe a que en el proceso comunicativo no
estaremos predispuestos a captar los contenidos que queremos,
esperamos o sabemos de antemano, sino el mensaje que el otro
nos quiere transmitir, tratando de eliminar en lo posible nuestras
predisposiciones, primeras impresiones, prejuicios, etc.
Ahora bien, queda claro que no es posible para el ser humano
evitar por completo prejuicios o predisposiciones puesto que
estos forman parte de su subjetividad; lo que se busca es
evitarlos dentro de los límites posibles. De esta manera, con
entrenamiento se logrará ser más consciente de los tipos de
prejuicios más habituales o de las habilidades que se usan en una
relación interpersonal que impiden captar el mensaje que el
interlocutor intenta emitir. Este entrenamiento será indispensable
si lo que buscamos es adquirir las actitudes fundamentales que
facilitan la comunicación: el respeto, la empatía y la congruencia.
99. Resistir a las distracciones. Distracciones son
todas aquellas cosas que impiden estar con el
otro. Pueden ser externas, como: ruidos,
llamadas de teléfono, desorden en la mesa, etc.;
o internas, como: estar con la mente en otros
temas, una preocupación, un plan, etc. Una
distracción habitual es estar pensando lo que
uno va a decir al otro, concentrándose de tal
manera en las posibilidades de respuesta que no
se escucha lo que transmite el interlocutor, lo
que generará una respuesta disonante o poco
congruente con el mensaje.
100. Muchas personas pueden considerar “estar
escuchando” cuando de hecho se encuentran
esperando que termine de hablar su interlocutor
para decir lo que estaban pensando. En este
caso no se ha establecido un diálogo en ningún
momento, sino el acoplamiento sucesivo de dos
monólogos. Todos podemos recordar ejemplos y
experiencias donde hemos sido parte activa o
pasiva de estas interrupciones, de esos
monólogos intercalados o de ese no prestar la
menor atención al mensaje del otro.
101. La audición está también afectada por lo que
se ha llamado fatiga auditiva, que puede
ocasionar la pérdida temporal de la audición por
una continua exposición al mismo tono o
intensidad (Alemany, 1984 y 1997). Por ejemplo,
la gente que permanece largo rato en una
discoteca puede experimentar esta fatiga
auditiva y si la exposición es más permanente, la
pérdida puede resultar igualmente permanente
(Adler, Rosenfield, Interplay, 1980, pág. 195;
citados por Alemany, 1984 y 1997).
102. Después de que los sonidos son convertidos en impulsos
electroquímicos y transmitidos al cerebro, una decisión a menudo
inconsciente es hecha respecto a prestar atención a lo oído, o no.
Asumiendo que el proceso de escuchar empieza como fisiológico
primero, enseguida se convierte en proceso psicológico.
Las necesidades, deseos, motivaciones, percepciones y
experiencias pasadas de los individuos son las que determinaran
la primacía de la atención y señalaran cuales, de todos los
estímulos recibidos, focalizan más nuestra atención y en ese
sentido son estos los escuchados. Finalmente, otros aspectos
que tienen que ver con el proceso que va del oír al escuchar son
el elemento de la comprensión y el de la evocación o recuerdo.
103. Y, finalmente, la habilidad para evocar o recordar la
información también es entendida como una fusión de
diversos factores: el número de veces que la
información ha sido oída o repetida; la cantidad de
información almacenada en el cerebro, etc. (Watzlawick
et al. 1997).
El escuchar es un proceso natural. Muchos sujetos
consideran que escuchar es como respirar, que se hace
naturalmente sin que nadie nos tenga que enseñar,
paradójicamente encontramos individuos que nunca han
aprendido a respirar bien (los cursos de relajación,
yoga, concentración, etc. dedican buena parte del
tiempo a enseñar a respirar), así como los hay que no
han aprendido a escuchar bien (Alemany, 1997).
104. La clave de una buena comunicación está en convertir eso que
parece un proceso normal “todos nacemos sabiendo escuchar” en
una premisa que se debe verificar en la práctica diaria y que se
debe potenciar en un entrenamiento, donde los malos hábitos
sean corregidos.
FUNCIONES DEL ESCUCHAR
Rob Anderson, citado por Alemany (1984 y 1997), sugiere estas
funciones y beneficios que vienen de mejorar esta particular
destreza.
De la misma manera, todos podemos citar experiencias donde
hemos sido capaces de motivarnos para escuchar realmente al
consultante, de suspender todo prejuicio, de saber mantener la
mente abierta y evitar interrumpir el acto de escucha por
distracciones, de estar completamente pendiente del cliente y de
saber comunicarle, verbalmente y no verbalmente, nuestra
escucha.
105. En resumen, en un mundo globalizado donde todos
reconocemos la importancia de una mejor
comunicación, muchos subrayamos la experiencia diaria
de no saber escuchar al otro y, por el mismo motivo, de
no ser fundamentalmente escuchados y comprendidos
por los otros. La paradoja radica en que a pesar de no
saber escuchar el ser humana pasa la mayor parte de
su tiempo escuchando.