En esta segunda epístola el énfasis de Pablo esta en traer disciplina a la iglesia y a defender su ministerio que había sido puesto en tela de juicio por unos falsamente llamados apóstoles. Pablo muestra que la credencial y carta de recomendación que él tiene para mostrar es la mismísima iglesia de corinto. La iglesia había sido fundada, formada e instruida por Pablo, quien permaneció 18 meses en esta ciudad caracterizada por su inmoralidad y carnalidad. Los corintios eran orgullosos, carnales, abusaban de los dones espirituales, y toleraban el pecado flagrante, etc. Corinto, era extremadamente inmoral e idólatra, era conocida por sus sacerdotisas prostitutas. Los corintios tenían la inmoralidad a flor de piel y fue algo con lo que la iglesia constantemente luchó.
1. ESTUDIO PANORÁMICO DE LA BIBLIA
Un estudio de los 39 libros del
Antiguo Testamento y 27 libros del
Nuevo Testamento en 66 semanas
2. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: AT
GÉNESIS
ÉXODO
LEVÍTICO
NÚMEROS
DEUTERONOMIO
NEHEMÍAS
ESTER
JOB
SALMOS
PROVERBIOS
ECLESIASTÉS
CANTARES
ISAÍAS
JEREMÍAS
LAMENTACIONES
EZEQUIEL
DANIEL
OSEAS
JOEL
AMÓS
ABDIAS
JONÁS
MIQUEAS
NAHUM
HABACUC
SOFONÍAS
HAGEO
ZACARÍAS
MALAQUÍAS
JOSUÉ
JUECES
RUT
1 Y 2 SAMUEL
1 Y 2 REYES
1 CRÓNICAS
2 CRÓNICAS
ESDRAS
3. LOS LIBROS DE LA BIBLIA: NT
MATEO
MARCOS
LUCAS
JUAN
HECHOS
ROMANOS
1
CORINTIOS
2
CORINTIOS
4. NOMBRE DEL LIBRO
En hebreo es: “Segunda Carta de
Pablo a los Corintios” –
הקורינתים אל פול של שני מכתב
En griego: Segunda Carta de Pablo
a los Corintios – Δεύτερη Επιστολή
του Παύλου προς Κορινθίους.
En castellano: ‘La Segunda Epístola
del Apóstol Pablo a los Corintios’.
5. LA EPÍSTOLA DE 2 CORINTIOS
No todos los niños son lindos e inocen-
tes, algunos causan dolor y dificultad pa-
ra quienes los cuidan. Lo mismo ocurre
con las iglesias, especialmente la iglesia
de Corinto en su relación con Pablo.
Como misionero y apóstol, Pablo tenía
que lidiar con la disciplina de vez en
cuando, pero con los Corinto, parecía
que estaba ocupado en la disciplina más
que en ninguna otra cosa.
6. LA EPÍSTOLA DE 2 CORINTIOS
Pablo en repetidas ocasiones tuvo que
disciplinar severamente a la iglesia, y no
por un deseo perverso de castigo, sino
por un amor sincero y una legítima preo-
cupación por la salud espiritual de la
iglesia.
Los corintos habitualmente estaban en
problemas. Si tan solo se hubieran
mantenido fieles al evangelio que Pablo
les había enseñado, todo habría estado
bien.
7. LA EPÍSTOLA DE 2 CORINTIOS
Los corintios eran inconstantes y con
frecuencia quedaban atrapados en un
montón de problemas. Pablo tuvo que
ser muy firme con ellos con el fin de
mantenerlos enfocados en las cosas
que eran realmente importantes.
Segunda de Corintios es una carta difícil
de leer, por su contenido sobre la disci-
plina, ¡pero es mejor aprender de la dis-
ciplina de otra persona, que tener que
experimentarla por nosotros mismos!
8. LA EPÍSTOLA DE 2 CORINTIOS
El autor es Pablo y la iglesia receptora
es la de Corinto. Había sido establecida
por Pablo y recibió la visita de Apolos e
incluso del apóstol Pedro.
La iglesia de Corinto estaba plagada de
problemas: mucha división, era inmoral y
orgullosa, entre otras cosas.
Al saber que algunos problemas no ha-
bían sido resueltos les escribe esta carta
para ministrarlos (entre el 56 y 57 d.C.).
9. LA EPÍSTOLA DE 2 CORINTIOS
Habían llegado a Corinto maestros itine-
rantes mostrando sus credenciales de
apóstoles y habían puesto en duda el
ministerio de Pablo como apóstol.
Pablo se ve forzado en esta carta a de-
mostrar su apostolado y definir lo que es
realmente el ministerio cristiano.
El énfasis de Pablo es que saquen sus
ojos de los líderes (hombres) y los colo-
quen exclusivamente en Jesús.
12. Aparentemente es la cuarta carta que les
escribe, Pablo tiene que recordarles su
autoridad. No le gusta hablar de sí, mas
los corintios lo dejaron sin elección.
(1:1-2) Es el típico saludo paulino, donde
incluye las palabras: gracia y paz.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
(1:3-11) Ahora, Pablo se refiere al con-
suelo que Dios le dio. Había sufrido en
nombre de la iglesia, pero Dios usó estas
cosas para su gloria.
13. No es sino hasta después que escribe
sobre la liberación de su sufrimiento, que
ve hacia el futuro, hacia la última libera-
ción de los sufrimientos de esta vida, que
la carta comienza en serio...
No sólo fue consolado por Dios, sino que
sabía cómo consolar a otros de la misma
manera con la que él fue consolado.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
(1:12-14) Pablo afirma haberse conduci-
do ante ellos ‘con sencillez y sinceridad’,
pero esto no era suficiente para ellos.
14. Esto no debe de ser la razón para dejar
las cosas que Dios te ha llamado a hacer.
La vida cristiana puede ser difícil, pues se
basa en relaciones con otras personas y
estas pueden no ser sencillas.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
Sin importar a como la gente pueda reac-
cionar, haz lo que Dios te ha llamado a
hacer, confiando en que Dios te guiará y
te sostendrá aun en los momentos difíci-
les. Dios siempre nos consolará en medio
de las tribulaciones.
15. Pablo no hacía promesas que no pensa-
ba cumplir. Por el contrario, quería que su
sí sea sí y su no, no.
(1:15-2:4) Pablo ya había regresado a
Corinto, pero la gente esperaba que vol-
viera a visitarlos.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
La buena noticia es que Dios es siempre
fiel y “todas las promesas de Dios son en
él Sí, y en él Amén, para la gloria de
Dios” a través de nosotros (1:20) .
16. La disciplina es administrada para lograr
el arrepentimiento y no como un castigo
punitivo.
(2:5-11) En la primera carta Pablo discipli-
nó a un hombre inmoral y la disciplina
funcionó. Esta persona se arrepintió, y
Pablo insta a la iglesia a que sea restau-
rado a la comunión con los hermanos.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
Muchas veces la iglesia no perdona al
hermano caído y no busca su restaura-
ción, sino tan solo su expulsión.
17. “Mas a Dios gracias, que en Cristo Jesús siem-
pre nos hace salir triunfantes, y que por medio
de nosotros manifiesta en todas partes el aro-
ma de su conocimiento. Ciertamente, para Dios
somos el fragante aroma de Cristo, tanto en los
que se salvan como en los que se pierden”.
(2:14-15).
(2:12-17) Pablo describe un desfile militar
luego de alcanzar una victoria.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
Como el incienso que se levanta al paso
de los vencedores, el Evangelio de Jesús
es aroma de vida a los que se salvan.
18. “Es evidente que ustedes son una carta escrita
por Cristo y expedida por nosotros; carta que
no fue escrita con tinta sino con el Espíritu del
Dios vivo, y no en tablas de piedra sino en las
tablas de corazones que sienten” (3:3).
(3:1-6) Mientras que los falsos apóstoles
traían cartas de recomendación, para
Pablo los corintios eran su carta de reco-
mendacion, la prueba de su ministerio.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
La gente no leerá la Biblia, pero si leerá
nuestra vida, somos cartas vivas de Dios.
19. Cuando alguien llega a la fe, el velo es
quitado y por primera vez, experimenta la
verdadera libertad.
(3:7-18) Pablo compara el antiguo pacto
de muerte con el nuevo pacto de vida.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
“Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se
quitará” (3:16, RV60).
“Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica”
(3:6c).
“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el
Espíritu del Señor, allí hay libertad” (3:17).
20. “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto
lo está entre los que se pierden; pues como
ellos no creen, el dios de este siglo les ha ce-
gado el entendimiento para que no resplan-
dezca en ellos la luz del evangelio de la gloria
de Cristo...” (4:3-4, RVC).
(4:1-6) Pablo afirma que el mensaje del
evangelio está oculto para algunos.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
(4:7-18) Pablo nos habla de la perseve-
rancia, a pesar de las pruebas los cre-
yentes nos mantenemos firmes en Jesús.
21. “Por lo tanto, no nos desanimamos. Y aunque
por fuera nos vamos desgastando, por dentro
nos vamos renovando de día en día. Porque
estos sufrimientos insignificantes y momentá-
neos producen en nosotros una gloria cada
vez más excelsa y eterna” (4:16-17; RVC).
Sí, si es cierto que el creyente sufre, mas
Dios usa nuestro sufrimiento para su gloria.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
Sea lo que sea que estés viviendo, confía
en que Dios lo va a usar para tu bien.
Aunque no lo entiendas espera en Jesús.
22. (5:1-11) Todo creyente dará cuentas ante
el “tribunal de Jesucristo”.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
“Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el tribunal de Cristo,
para que cada uno reciba según lo bueno o
lo malo que haya hecho mientras estaba en
el cuerpo” (5:10, RVC).
“Por eso, no nos fijamos en las cosas que se
ven, sino en las que no se ven; porque las
cosas que se ven son temporales, pero las
que no se ven son eternas” (4:18, RVC).
23. “De modo que si alguno está en Cristo, ya es
una nueva creación; atrás ha quedado lo viejo:
¡ahora ya todo es nuevo!” (5:17).
(5:12-21) Pablo les había predicado el e-
vangelio: Jesús murió por ellos, se levan-
tó de los muertos, y transformó la vida de
los que creían. Todos los que entregan su
vida a Jesús se convierten en nuevas
criaturas, y son reconciliados con Dios.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
“Al que no cometió pecado, por nosotros lo hi-
zo pecado, para que en él nosotros fuéramos
hechos justicia de Dios” (5:21)
24. (6:14-7:1) Pablo les recuerda que como
hijos de Dios no pueden caminar en
inmoralidad.
(6:1-13) Pablo soportó innumerables difi-
cultades con el fin de garantizar el evan-
gelio de Jesús puro y sin mancha.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
“No se unan con los incrédulos en un yu-
go desigual. Pues ¿qué tiene en común
la justicia con la injusticia? ¿O qué rela-
ción puede haber entre la luz y las tinie-
blas?” (6:14; RVC).
25. “La tristeza que viene de Dios produce arre-
pentimiento para salvación, y de ésta no hay
que arrepentirse, pero la tristeza que proviene
del mundo produce muerte” (7:10).
(7:2-16) Cuando Pablo fue a Macedonia,
Tito le dio noticias del arrepentimiento de
los corintios y esto le trajo gozo.
(1-7) MINISTERIO DE RECONCILIACIÓN
La tristeza del mundo produce resultados
mundanos y temporales. La disciplina se-
gún Dios produce tristeza que conduce a
un verdadero arrepentimiento.
26.
27. Pablo animó a todas las iglesias que él
había fundado a contribuir.
(8:1-24) Los capítulos 8 y 9 hablan de
una ofrenda que Pablo estaba recogien-
do para los cristianos en Jerusalén.
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
Durante su tercer viaje misionero visitaría
todas estas iglesias, recibirá la ofrenda, y
las llevaría a Jerusalén.
Pablo escribe de la generosidad de las
iglesias de Macedonia, quienes a pesar
de su pobreza dieron en abundancia.
28. Pablo escribe que aunque Jesús era rico,
se hizo pobre, para que nosotros poda-
mos llegar a ser ricos en Él (8:9).
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
La razón por la que los corintios debían
dar, era porque seguían el ejemplo de
Jesús, quien lo dio todo por nosotros.
Los macedonios entendieron que el ofren-
dar era un acto de adoración al Señor, y
esta es exactamente la forma que debería
ser para los corintios y para nosotros.
29. Si cada semana separaban un poco de
manera regular, el dar sería para ellos un
motivo de gozo y no una obligación.
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
Pablo no quería llegar y sorprenderlos, al
encontrarlos no preparados.
(9:1-15) En cuanto a la forma de hacerlo,
tenían que empezar ahora, y no esperar
hasta el último minuto.
Pablo los anima a dar con generosidad y
alegría.
30. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
¡Esto es dar en el NT! No es una obliga-
ción ni una manipulación. Es un acto de
adoración, es confiar en el Señor, es
adorar a Jesús con alegría en todos los
aspectos de nuestra vida, incluyendo
nuestras finanzas.
“Pero recuerden esto: El que poco siembra,
poco cosecha; y el que mucho siembra, mucho
cosecha. Cada uno debe dar según se lo haya
propuesto en su corazón, y no debe dar con
tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama a
quien da con alegría” (9:6-7).
31. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
Pablo deliberadamente eligió ser humilde
y no quería presumir, pues era mejor glo-
riarse en el Señor.
Exteriormente, Pablo parecía débil. Expe-
rimentó sufrimiento, no alardeaba de sí
mismo, ni hablaba con elocuencia.
(10:1-18) Pablo vuelve al tema de su au-
toridad; los falsos maestros, podían vol-
ver, y los corintios ya habían sido enga-
ñados una vez y Pablo quería evitar que
esto vuelva a ocurrir.
32. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
“Pero si alguno quiere jactarse, que lo
haga en el Señor; porque no es aprobado
el que se alaba a sí mismo, sino aquel a
quien Dios alaba” (10:17-18).
“Las armas con las que luchamos no son las
de este mundo, sino las poderosas armas de
Dios, capaces de destruir fortalezas y de des-
baratar argumentos y toda altivez que se le-
vanta contra el conocimiento de Dios, y de lle-
var cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo” (10:4-5).
33. Pablo nunca tomó ventaja de los corintios
a diferencia de los falsos maestros.
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
“Porque si alguno llega predicando a un Jesús
diferente del que les hemos predicado, o si us-
tedes reciben a otro espíritu diferente del que
han recibido, u otro evangelio diferente del que
han aceptado, ustedes lo toleran bien” (11:4).
(11:1-15) La iglesia de Corinto resultó ser
peligrosamente ingenua, recibía a cual-
quier maestro al punto de poder encon-
trarse recibiendo un evangelio diferente.
34. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
(11:16-33) Tenemos información biográ-
fica detallada de Pablo en sus propias
palabras. Sus sufrimientos aumentaron
considerablemente con el tiempo.
“Porque ellos son falsos apóstoles, obreros
fraudulentos que se disfrazan de apóstoles de
Cristo. Y esto no debe sorprendernos, porque
hasta Satanás mismo se disfraza de ángel de
luz. Así que, tampoco es una sorpresa que sus
ministros se disfracen de administradores de
justicia, pero tal como sus obras, así será su
fin” (11:13-15; RVC).
35. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
Además de todas estas cosas, Pablo to-
davía tenía la preocupación por las igle-
sias. Esto es lo que Dios le había dado
para hacer, y estaba contento en hacer
esto. Por eso, le rompió el corazón cuan-
do su preocupación por la iglesia fue re-
chazada por los corintios.
Fue encarcelado, golpeado, naufragó va-
rias veces, y en constante peligro. Estos
eran los verdaderos atributos de un após-
tol del Señor Jesús.
36. Dios le dio una revelación, instruyendo a
confiar en la gracia de Jesús.
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
“Y para que la grandeza de las revelaciones no
me exaltase desmedidamente, me fue dado un
aguijón en mi carne...” (12:7a).
(12:1-10) Pablo se jacta ante los súper
apóstoles de la experiencia personal que
tuvo en el cielo (v.1-6).
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; por-
que mi poder se perfecciona en la debili-
dad. Por tanto, de buena gana…”
37. ¡Es en su gracia donde está la verdadera
fortaleza! ¿De qué podemos alardear que
no sea del amor y la gracia de Jesús?
¡Fuera de Él, no tenemos nada!
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
“…me gloriaré más bien en mis debilidades,
para que repose sobre mí el poder de Cris-
to. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo
en las debilidades, en afrentas, en necesi-
dades, en persecuciones, en angustias; por-
que cuando soy débil, entonces soy fuerte”
(12:9-10).
38. (8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
(13:1-10) Cuando Pablo regrese, no lo
hará en humildad. Si lo obligan a mostrar
su autoridad, la demostrará. No es lo que
Pablo desea hacer, pero no dudará en
hacerlo si lo cree necesario. Espera que
esto no ocurra.
(12:11-21) Pablo amaba a esta iglesia y
prometió volver a visitarlos. Su único de-
seo era que su arrepentimiento perma-
nezca, y que los que aún no se habían
arrepentido lo hagan.
39. (13:11-14) Esta es una corta despedida,
Pablo los encomienda a Dios, y los
exhorta a ser fieles en la unidad, el amor
y la paz.
(8-13) EL MINISTERIO DE PABLO
Los corintios necesitan examinarse para
ver si aun están en la fe (v.5).
“Por lo demás, hermanos, regocíjense,
perfecciónense, consuélense; sean de un
mismo sentir, y vivan en paz. Y el Dios de
paz y amor estará con ustedes” (13:11).
40. Es una carta dura, pero necesaria no sólo
para los corintios, sino para la iglesia en
la actualidad.
CONCLUSIÓN
Muchos cristianos se apartan fácilmente
de la doctrina bíblica para seguir cual-
quier enseñanza que supuestamente nos
hace aceptables al mundo. Tengan cuida-
do de no apartarse de la verdad. No de-
jes lo que sabes que es verdadero.
Muchos cristianos se hallan en el lugar
de Pablo, atravesando por sufrimientos.
41. Necesitas confiar en el consuelo de Cris-
to, aférrate a lo que Él ha hecho por ti en
la cruz, y recuerda que su gracia es
suficiente para ti.
CONCLUSIÓN
¡Sí lo tienes a Él, no necesitas nada mas,
lo tienes todo!
No te desanimes. De hecho, es en nuestra
debilidad que Cristo nos hace fuertes.
Nuestros sufrimientos son sólo momentá-
neos, y un día vamos a estar en la presencia
de nuestro Señor. ¡Espera y confiar en Él!