Los sólidos platónicos son los cinco poliedros regulares: el cubo, el tetraedro, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Todos tienen caras regulares iguales y ángulos iguales. Representan los cuatro elementos clásicos (fuego, tierra, aire y agua) más el éter, y tienen significados simbólicos en varias tradiciones filosóficas y espirituales.