2. El autotratamiento
Aquí voy a explicar todas las posiciones que el terapeuta Reiki se puede
hacer a sí mismo; muchas de ellas no se podrán realizar por lo difícil que
puede resultar el poner nuestras propias manos en partes del cuerpo que
están alejadas de las manos; de todas las maneras, con la práctica puede
conseguir cosas que no había pensado que podría llevar a cabo.
Se colocan las manos por encima de la
cara, a estando las bases de la nariz,
estando las bases de las palmas de las
manos justo a la altura de los dientes; las
manos han de estar bien pegadas.
3. Se ponen las manos encima de la
cabeza, los dedos han de estar bien
pegados, claro está sin que para ello se
hayan de montar los unos con los otros.
Las palmas. Han de colocarse muy
cerca de las partes superiores de las
dos orejas; es importante que
encuentre una posición relajada con
sus brazos.
A esta posición la llamamos alternativa
de la anterior; colóquense las manos
sobre los dos laterales de la cabeza
tapando las orejas. Esta posición es
magnífica para sentirse regocijado con
uno mismo.
4. Manos en posición detrás de la cabeza
y puestas las manos sobre la base de la
nuca. Todas estas posiciones ser han de
hacer relajadas y con suavidad.
La mano izquierda sobre la garganta y
la mano derecha puesta en el corazón.
5. Las dos manos puestas encima de
los hombros muy cerca del cuello.
Las dos manos colocadas encima de la
otra, la derecha debajo y la izquierda
encima, si se es diestro; si se es zurdo, al
contrario, esto es justo en el timo. Sentirá
una sensación de paz y bienestar
sensacional.
6. Póngase las manos con los dedos
tocando la parte superior del vientre,
justamente debajo de su última
costilla.
Coloque sus manos justo en el centro
del vientre, los dedos han de tocar el
obligo.
7. Manos colocadas en la parte inferior
del vientre, bases de las manos
encima de los huesos de la cadera,
asimismo las puntas de los dedos
encima del hueso público
Manos sobre el cuello, han de
apoyarse sobre los hombros, con la
punta de los dedos tocándose
levemente.
8. Manos colocadas justo en el centro de
la espalda tocándose con los dedos,
formando una “V”.
Las manos puestas aproximadamente
unos veinte centímetros más abajo que
la anterior posición, las puntas de los
dedos sobre la altura del cóccix.