2. Los renovadores de la novela europea
• Marcel Proust, En busca del tiempo perdido (1908-1922)
• Franz Kafka, La metamorfosis (1915)
• Miguel de Unamuno, Niebla (1914)
• James Joyce, Ulises (1922)
3. • Existencialismo (1940-1950)
E
• Realismo social (1950-1960)
R
• Novela experimental (1960-1980)
• Novela de género (policiaca, histórica)
• Novela intimista e intelectual
4. La novela existencial (1940 – 1950)
• La novela refleja un estado de ánimo pesimista caracterizado por el
aislamiento, la pobreza, la represión, censura, etc.
• Nada, de Carmen Laforet
• La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes
• Dentro de la novela existencial, el tremendismo incorpora temas
violentos y escatológicos. Su lectura puede llegar a producir una
sensación de angustia. Algunas obras representativas:
• La familia de Pascual Duarte, de Camilo J. Cela
• Lola, espejo oscuro, de Darío Fernández Flórez
5. Camilo José Cela (1916 – 2002)
• Inauguró el “tremendismo” con La familia
de Pascual Duarte (1942). Pascual es un
campesino extremeño que relata los
recuerdos de su vida miserable mientras
espera en una celda a que lo ejecuten por
un asesinato. También inició el realismo
social con La colmena (1951), una novela
sobre el Madrid de la posguerra.
Posteriormente, su obra evolucionaría hacia
tendencias experimentales. Recibió el
Premio Nobel de Literatura en 1989.
6. La familia de Pascual Duarte (1942)
• Inicia la corriente tremendista: profundiza
en los aspectos más crudos de la realidad,
miseria, violencia… Pascual Duarte es un
campesino extremeño que espera en su
celda a que se cumpla su ejecución.
Mientras tanto explica su vida. El
ambiente miserable en que vivió
determinó su vida. Mató a su perro, a un
caballo, al amante de su hermana y de su
esposa y a su madre. Posteriormente se le
acusa de matar al cacique Don Jesús.
7. Miguel Delibes (1920 – 2010)
• Su primera novela, La sombra del ciprés es
alargada (1947), muestra el sentido
pesimista de la vida propio del
existencialismo. El camino o Las ratas
muestran la dura realidad de la posguerra
a través de los ojos de un niño. Cinco horas
con Mario (1966) recoge los pensamientos
de Carmen a la muerte de su marido y se
encuadra en la tendencia experimental. En
1981 vuelve al tremendismo con Los santos
inocentes, llevada al cine con gran éxito
de crítica. Su última novela es El hereje
(1998), ambientada el Valladolid del siglo
XVI.
8. El camino (1950)
• El camino es una novela con trazos
autobiográficos que se adentra en algunas
de las constantes que Delibes desarrolló a lo
largo de su posterior producción literaria,
como la infancia, la muerte y la naturaleza.
La crítica destacó enseguida la asombrosa
capacidad del autor para dibujar la España
rural de los años 40 con un lenguaje natural
y sobrio pero sin caer en la pobreza ni el
descuido lingüístico, dotando al texto de un
lirismo y una fantasía que algunos han
querido comparar con el posterior realismo
mágico.
9. Carmen Laforet (1921 – 2004)
• Nacida en Barcelona en 1921, pasó su
infancia y juventud en Canarias, pero
regresó a la capital catalana a los 18 años
para estudiar Filosofía y Letras y Derecho.
En Barcelona se instaló en casa de su abuela
paterna. Ese entorno familiar y estudiantil es
el que apareció cinco años más tarde en su
primera novela, Nada, escrita en Madrid.
Después se fue alejando del mundo literario,
aunque volvió a publicar obras como La isla
y los demonios, La insolación o La mujer
nueva.
10. Nada (1944)
• Nada es la primera novela que presenta el
ambiente real de la situación degenerada en la
inmediata posguerra: en primera persona, cuenta
la historia de una muchacha que ha ido a estudiar
a Barcelona, donde vive con sus familiares en un
ambiente sórdido de ilusiones fracasadas, rodeada
de personas desquiciadas por la guerra, y que al
acabar el curso viaja a Madrid “sin haber conocido
nada de lo que esperaba: la vida en su plenitud, la
alegría, el interés profundo, el amor”. Se constata,
a través de la figura de la protagonista, un estado
colectivo de miseria, material y moral, con un tono
desesperadamente triste.
11. El realismo social (1950 – 1960)
• El realismo social presenta en la novela una serie de características:
• Estructura abierta: rompe los esquemas clásicos de espacio y tiempo.
• Protagonista colectivo: los personajes forman un todo.
• Realidad española: se muestra la realidad tal cual es.
• La colmena, de Camilo J. Cela
• Dos días de septiembre, de José Manuel Caballero Bonald
• Dentro del realismo social se incluye la novela objetivista, que
persigue llegar al límite máximo del realismo con diálogos veraces y
un narrador externo conductista, de modo que el lector saque sus
propias conclusiones.
• El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio
12. La colmena (1951)
• Este libro inaugura el realismo social. Se publicó
en Buenos Aires por problemas con la censura. Su
título se explica porque narra conjunto de vidas
cruzadas en el Madrid de 1942, como las abejas
de una colmena. Hay más de 300 personajes,
entre los que predominan los de clase media
baja, una burguesía venida a menos, es decir,
personas en una situación inestable y con un futuro
incierto. Sus ilusiones y proyectos de futuro son
engañosos. El narrador no permanece neutral
pese a su voluntad de reflejar con exactitud la
realidad. El lenguaje es brillante y cargado de
ironía, con una trabajada apariencia de
espontaneidad.
13. El Jarama (1955)
• El Jarama (1955) es una novela de Rafael
Sánchez Ferlosio, que se convirtió en la novela
clave de la novela objetivista y una referencia del
realismo social. Es un relato simultáneo y objetivo,
en tercera persona y cuya acción transcurre a lo
largo de dieciséis horas. Habla de dos grupos
contrapuestos, una pandilla de jóvenes madrileños
y un grupo de lugareños, en un caluroso domingo
de verano, en Puente Viveros, junto al río Jarama.
La acción se reduce a la mínima expresión.
Observamos el contraste entre la superficialidad
de las acciones y conversaciones de la ciudad,
frente a la autenticidad del medio natural.
14. Otros narradores y novelas (1940 – 1960)
Gonzalo Torrente Ballester,
Los gozos y las sombras
Carmen Martín Gaite,
Entre visillos
Ana María Matute,
Los Abel
15. La novela experimental (1960 – 1975)
• Estas son algunas características de la novela experimental:
• Ruptura total del relato lineal.
• Alternancia de puntos de vista y personas gramaticales.
• Uso del monólogo interior.
• Alteración de las normas de puntuación.
• Uso de la digresión (textos fuera del argumento a menudo de otros géneros o
de lenguajes especializados).
• Se descarta el protagonista colectivo de la novela social.
• Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos
• La saga/fuga de J.B., de Gonzalo Torrente Ballester
• Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes
• Señas de identidad, de Juan Goytisolo
16. Tiempo de silencio (1962)
• Luis Martín Santos era médico especialista en
psiquiatría. Esta fue la única novela que llegó
a terminar debido a su prematura muerte en
un accidente de tráfico en 1964. Es la historia
de un joven médico que malvive en una
pensión de Madrid y trabaja en un
laboratorio. Para sus investigaciones necesita
unos ratones muy especiales que le
proporciona el Muecas. A través de este
personaje, se relacionará con las capas más
bajas de la sociedad madrileña.
17. La novela de la democracia
• A partir de 1975, con el fin del régimen franquista, la novela toma
caminos más libres. Suele considerarse La verdad sobre el caso Savolta,
de Eduardo Mendoza, como la novela clave de esta época.
• Novela de género.
• Novela negra o policiaca: serie de Pepe Carvalho, de M. Vázquez Montalbán
• Novela histórica y de aventuras: serie del Capitán Alatriste, de A. Pérez Reverte
• Novela intimista e intelectual.
• Corazón tan blanco, de Javier Marías
• La hija del caníbal, de Rosa Montero
• Novela social.
• Historias del Kronen, de José Ángel Mañas
18. La verdad sobre el caso Savolta (1976)
• Javier Miranda recuerda desde Nueva York los
acontecimientos relacionados con la empresa
barcelonesa Savolta, dedicada a la
fabricación y venta de armas durante la
Primera Guerra Mundial. Recién llegado a
Barcelona, Miranda se ve involucrado, a través
del enigmático Lepprince, en unos
acontecimientos que incluyen asesinatos e
intrigas amorosas. Esta novela de Eduardo
Mendoza recupera el gusto por la narración
tradicional, enriqueciéndola con nuevas técnicas
narrativas, un estilo cuidado y la mezcla de
géneros: policíaco, histórico, romántico.
19. Otros narradores y novelas (1960 – 2012)
Julio Llamazares,
La lluvia amarilla
Antonio Muñoz Molina,
Sefarad
Javier Cercas,
Soldados de Salamina