3. • Dialectos: Cada una de las variaciones que una lengua
tiene en distintos puntos de su dominio lingüístico. No es
el mismo castellano el hablado en Madrid que el de
Buenos Aires o Santiago de Chile.
• Un dialecto puede a su vez presentar variedades
geográficas, propias de zonas más restringidas.
• En sentido estricto, todos hablamos una determinada
variante geográfica de la lengua, es decir, un dialecto
con sus peculiaridades consiguientes.
6. NIVEL CULTO
• El hablante utiliza la lengua en todas sus posibilidades si cometer
errores.
• Gran riqueza de vocabulario.
• Precisión de los tiempos verbales
• Presencia de cultismos.
cátedra es un helenismo de kathédra
portar es un latinismo de portare
veredicto es un latinismo procedente de vere
dictus
8. NIVEL CULTO
NIVEL MEDIO
• Variedad más utilizada en el uso cotidiano de la lengua.
• Es el modelo de referencia utilizado, por ejemplo, en la educación
y los medios de comunicación.
• Reglas de la norma lingüística, pero de manera menos rígida.
• Uso, de la LENGUA ESTÁNDAR.
“variedad de la lengua que permite entenderse a todos los
hablantes de una misma lengua, sean cuales sean sus
diferencias geográficas, sociales o de situación comunicativa”
9. NIVEL CULTO
NIVEL MEDIO
NIVEL VULGAR
• Propio de los hablantes que no siguen la norma.
• Son frecuentes los VULGARISMOS:
- Palabras o expresiones incorrectas que se alejan de la norma y la
corrección:
•Alteración de vocales y / o consonantes: güeno, abuja, arquiler…
•Alteración de formas verbales: dijistes, cabo, conducí…
•Inversión de los pronombres personales: me se ha caído el balón…
11. Las circunstancias que rodean cada situación comunicativa
requieren un uso especial del idioma. Las circunstancias a tener en
cuenta son:
• El canal utilizado.
• El tema del que se habla.
• La intención del emisor.
• La relación que existe entre emisor y receptor.
La geografía es, como hemos visto, uno de los factores de variación lingüística. Cuanto más extenso es el territorio en el que se habla una lengua, mayor es la probabilidad de que surjan diferencias en la forma de hablar en unas regiones o en otras. No se habla de la misma manera en Canarias que en México o en Madrid; ni siquiera se habla igual en Andalucía oriental que en Andalucía occidental. A cada uno de esos modos de hablar propios de una región es a lo que llamamos dialecto. El español que se habla en Canarias es, por tanto, un dialecto, como también son dialectos el español que se habla en México o el español que se habla en Madrid.
Un dialecto puede a su vez presentar variedades geográficas, propias de zonas más restringidas. Estas variedades se denominan hablas. La variedad lingüística que se habla en Granada, por ejemplo, es un habla perteneciente al andaluz oriental.
En sentido estricto, todos hablamos una determinada variante geográfica de la lengua, es decir, un dialecto con sus peculiaridades consiguientes. Pero, aunque hablemos dialectos distintos, todos los hablantes de una misma lengua nos entendemos porque compartimos una amplia base común. En cierto sentido, la lengua es la suma de un conjunto de dialectos.
La geografía es, como hemos visto, uno de los factores de variación lingüística. Cuanto más extenso es el territorio en el que se habla una lengua, mayor es la probabilidad de que surjan diferencias en la forma de hablar en unas regiones o en otras. No se habla de la misma manera en Canarias que en México o en Madrid; ni siquiera se habla igual en Andalucía oriental que en Andalucía occidental. A cada uno de esos modos de hablar propios de una región es a lo que llamamos dialecto. El español que se habla en Canarias es, por tanto, un dialecto, como también son dialectos el español que se habla en México o el español que se habla en Madrid.
Un dialecto puede a su vez presentar variedades geográficas, propias de zonas más restringidas. Estas variedades se denominan hablas. La variedad lingüística que se habla en Granada, por ejemplo, es un habla perteneciente al andaluz oriental.
En sentido estricto, todos hablamos una determinada variante geográfica de la lengua, es decir, un dialecto con sus peculiaridades consiguientes. Pero, aunque hablemos dialectos distintos, todos los hablantes de una misma lengua nos entendemos porque compartimos una amplia base común. En cierto sentido, la lengua es la suma de un conjunto de dialectos.