1. El Plan de Dios para Nuestras Finanzas
Conferencia para Matrimonios
Iglesia Bautista Col. Ayestas
25 de Marzo 2006
Pastor: Roberto Manzanares
INTRODUCCION
Para muchos matrimonios, la palabra “presupuesto”, les provoca curiosidad e
inseguridad. Nos atrae la idea de cómo controlar nuestro dinero, pero nos invade
la inseguridad de no obtener los recursos financieros ni la capacidad personal
necesaria para poner en práctica un presupuesto familiar.
Para hacer un presupuesto, no es necesario ganar mucho dinero, además
debemos recordar que cuanto menos se gana, mayor es la necesidad de
controlar los gastos. No necesita ser profesor de matemáticas o contador para
realizar estos cálculos. Solo requiere un poco de tiempo y una calculadora.
Debemos reconocer la importancia que tiene en nuestras vidas el ordenar
nuestras finanzas; finanzas desordenadas producen preocupaciones, tensiones,
mala conciencia e inseguridad. Finanzas ordenadas producen todo lo contrario.
Esto no significa que la vida cristiana estará libre de dificultades económicas de
la noche a la mañana. Muchas veces Dios permite que las consecuencias
amargas de nuestros errores pasados continúen, para reforzar las lecciones que
quiere que aprendamos. Dios tampoco promete librarnos de toda dificultad, pero
cuando venga la tormenta nos promete sabiduría y paz.
Necesitamos sujetarnos bajo la dirección de Dios, quien es dueño de todo el
Universo, y no desviarnos de su voluntad para que él tenga el control de todo.
Cuando un cristiano ha experimentado la dirección bíblica de sus finanzas nunca
más deseará estar fuera de la voluntad de Dios. Veremos algunos principios
para ordenar nuestras finanzas según el plan de Dios.
I.- RECONOZCA A DIOS COMO DUEÑO DE SUS POSESIONES (Salmo 8:6)
A. Como cristianos tenemos que aprender a ceder la propiedad de todas
nuestras posesiones a Dios (dinero, tiempo, familia, cosas materiales,
educación, etc.). No sólo debemos reconocer que Dios es Señor de nuestras
vidas en las oraciones y cánticos, también debemos aprender a manejar
nuestras posesiones como administradores y no como dueños.
B. Si usted cree que es dueño de algo, entonces, todo lo que afecte a esa
posesión afectará su actitud. Dios no nos obliga a cumplir su voluntad; él
espera que nosotros le cedamos nuestras vidas y posesiones voluntariamente.
C. Es fácil decir: “Entrego todo lo que tengo en las manos de Dios”, pero no es
tan fácil hacerlo. Al principio tendremos dificultades en buscar siempre su
voluntad en cuanto a las cosas materiales, porque estamos acostumbrados a
administrar y controlar nuestros asuntos como a nosotros nos parece. Pero
cuando aprendamos a seguir el plan de Dios, experimentaremos lo que
significa libertad y paz financiera.
2. II.- LIBERESE DE LAS DEUDAS
Una deuda es la incapacidad de cumplir una obligación. Para liberarse de las
deudas usted debe:
A.- ELABORAR UN PLAN ESCRITO.
Es necesario realizar una lista de todos los gastos en orden de importancia.
Primero las necesidades, luego los deseos, y por último los caprichos.
Definamos cada una.
I Timoteo 6:8. Las necesidades son las cosas que compramos para proveer
para las necesidades básicas de la familia (alimento, vivienda, salud, etc.).
Los gustos son las opciones respecto a lo que compramos en relación a la
comodidad que nos den o a su calidad (ropa común o de marca; carro nuevo
en lugar de uno de segunda). Los caprichos son las cosas que podemos
comprar solo cuando hay un dinero extraordinario, una vez que hayan
quedado cubiertas todas nuestras necesidades.
B.- GASTAR EN LAS COSAS ESENCIALES PARA VIVIR (Prov. 21:17)
Debemos evitar gastar en cosas que no son necesarias para vivir. Si usted
gasta en cosas innecesarias, nunca tendrá paz financiera. La mayoría de
personas gasta en ese tipo de cosas.
C.- PIENSE REFLEXIVAMENTE ANTES DE COMPRAR (Prov. 24:3)
Cada gasto debe ser evaluado de la siguiente manera:
1. ¿Es una necesidad, un deseo o un capricho?
2. ¿Refleja esta compra mi ética cristiana? (¿Puedo hacer esta compra aún
sabiendo que le debo dinero a alguien?)
3. ¿Es la mejor compra que puedo hacer?
4. ¿Es un objeto que rápidamente pierde su valor o requiere un mantenimiento
caro?
4.- DEJE DE COMPRAR AL CREDITO
El problema no es tanto el crédito mismo sino la actitud frente al crédito. Muchas
personas adquieren un crédito aún sin saber de dónde sacarán dinero para
pagarlo. Si usted compra algo a crédito, debe tener un plan claro y efectivo
para afrontar ese pago.
5.- PRACTIQUE EL AHORRO (Prov. 21:20)
La Biblia dice que el sabio ahorra y el necio derrocha. Debemos aprender a
ahorrar. Muchos no lo hacen porque están convencidos de que la cantidad que
pueden ahorrar es tan pequeña, que realmente no vale la pena. Pensar esto es
un error. Debemos ahorrar y es necesario que lo hagamos aunque sea en
pequeñas cantidades, pero de forma constante.
6.- DIEZME FIELMENTE
Debo aclarar que esta es una responsabilidad exclusiva para los creyentes.
Cuando diezmamos damos testimonio de nuestra confianza en Dios; también
muestra que Dios es lo primero en nuestras vidas.
3. 7.- ACEPTE LA PROVISION DE DIOS (Prov. 23:4-5)
A. Debemos reconocer que Dios usa su provisión para dirigir nuestras vidas. No
debemos pensar que Dios bendice solo cuando hay abundancia de dinero.
Como cristianos debemos aprender a vivir con lo que Dios nos provee. Si Dios
va a darnos riquezas, lo hará dentro de su voluntad. Debemos tener un estilo
de vida de acuerdo con la provisión de Dios.
B. Esto no significa que no podemos aspirar a mejorar. Lo que la Biblia enseña
es que el avance económico no debe ir en contra de la voluntad de Dios,
ejemplo: negocios ilícitos; alguien que compra una casa fuera de su capacidad
financiera y dice que Dios le proveerá para pagarla, no tengo que decir que
está totalmente confundido y va al fracaso.
C. Si tenemos negocios propios, debemos ser honestos y rectos en nuestras
acciones. Si prestamos un servicio, cobrar los justo. Si recibimos un servicio,
pagar lo correcto. No debemos buscar ganancias a costa de otras personas.
D. Su trabajo le debe servir para vivir, pero usted no debe vivir para su trabajo.
Es necesario que dedique tiempo para su relación con Dios, con su familia y
con su iglesia.
E. Nunca trate de llevar un estilo de vida fuera de su capacidad financiera.
CONCLUSION (Prov. 15:22)
Cuando usted tenga dudas, es importante buscar asesoramiento. Un consejo
adecuado y a tiempo, puede librarnos de muchas dificultades.
4. ANEXO: EL PRESUPUESTO FAMILIAR
INTRODUCCION
Muchos se preguntan “¿Por qué es necesario tener un presupuesto?”. Las
razones básicas son:
• Para ayudar a las personas que no viven conforme a sus medios, a que lo
hagan.
• Para ayudar a las personas que tienen un sobrante potencial de dinero a
que ajusten su nivel de gastos.
I.- ERRORES QUE DEBEMOS EVITAR
a) Hacer presupuestos que no son realistas.
Esto provoca que los esfuerzos se frustren, que falle el presupuesto y que
se pierda la confianza en los presupuestos.
b) Hacer un presupuesto y luego abandonarlo.
No hay nada mágico en un presupuesto. Es necesario realizar esfuerzos
para que éste funcione, y a veces debemos hacer sacrificios para
mantenernos dentro de ese presupuesto.
II.- SUGERENCIAS PARA EL PRESUPUESTO
a) Sacrifique sus deseos y caprichos hasta ponerse al día con todas sus
cuentas.
b) Considere la cantidad que va a ahorrar como un pago que debe hacer. (En
algunos trabajos deducen el ahorro del sueldo de los trabajadores antes de
pagárselos; esa es muy buena medida).
c) Cuando haya acabado de pagar una deuda, deposite ese dinero en sus
ahorros.
d) Procure reducir el gasto en los servicios públicos.
e) No haga gastos que no están presupuestados.
III.- LO QUE NO CONSEGUIMOS CON EL PRESUPUESTO
a) Resolver los problemas de inmediato.
b) Ponerlo en lugar de las acciones concretas que debemos realizar.
c) El presupuesto no nos obligará por sí mismo a que lo usemos.
IV.- LO QUE SI CONSEGUIMOS CON EL PRESUPUESTO
a) Detectar los aspectos problemáticos.
b) Planear el dinero que entra y que sale.
c) Ayuda en la comunicación entre la pareja y entre la familia entera.
d) Refleja nuestras costumbres (sencillez o suntuosidad, tacañería o
generosidad, ahorradores o derrochadores, etc.)
e) Promueve y provee para que exista un fondo común entre los esposos.
CONCLUSION
Lucas 11:17. El éxito del presupuesto es que es familiar, no personal.