1. Carrera de Educación Física
ASIGNATURA : PSICOMOTRICIDAD
PROFESOR : SR. HUMBERTO CASTILLO QUEZADA
COORDINACION ADECUADA A LA EDAD
Definición: Por coordinación del movimiento de acuerdo con la edad comprendemos la
interacción armoniosa, precisa, equilibrada y en lo posible económica de una actividad
cinética (motricidad voluntaria y reacciones rápidas y adaptadas a la situación motricidad
refleja).Por lo tanto se refiere a la armonía existente entre el sistema Sensorial, nervioso y
muscular.
Una interacción óptima (coordinación) tiene que satisfacer las siguientes condiciones:
1.- La adecuada medida de fuerza que determina la amplitud y velocidad del
movimiento.
2.- La adecuada elección de los músculos que influye en la conducción y orientación
del movimiento.
3.- La capacidad de alternar rápidamente entre tensión y relajación musculares,
premisas de toda forma de adaptación motriz.
Por eso un movimiento será tanto o más coordinado, cuando mayor sea la economía de
energía empleada para ejecutarlo. Conocemos a este hecho de todos los demás procesos de
aprendizaje motor, por ser un concepto recurrente en el lenguaje común, sin embargo no en
todas las ocasiones es bien utilizado; de este concepto se desprende el concepto de
“descoordinado” concepto que en estricto rigor no existe, sino que en realidad se quiere dar
a entender es “debilidad de coordinación”. En un principio (coordinación burda) la medida
de fuerza es excesiva. Sólo el adelantado aprende a economizar fuerza (coordinación fina,
de acuerdo a la sutileza de movimiento). Una adecuada graduación de la fuerza en los
impulsos aislados ha de permitir alcanzar un efecto máximo con un esfuerzo mínimo.
En ello sólo se inervan los músculos necesarios (agonístas) y sus colaboradores
(sinergistas). Sus contrapartes (antagonistas) que poco o nada intervienen en la ejecución
del movimiento, permanecen relajados en cuanto la tarea cinética lo permita. Su misión
inhibitoria, destinada a conservar la miostática, frenar movimientos rápidos y conducir el
movimiento, la cumplen en forma dinámica y económica en lo que a tiempo se refiere.
2. Las combinaciones de movimientos naturales exigen una capacidad de cambio rapidísimo
entre grupos musculares agonistas y antagonistas, que tienen que intercambiar sus papeles
con la rapidez del rayo (cambio de inervación y enervación). Así, por ejemplo en el vaivén
de la interacción entre flexores y extensores, aductores y abductores, rotadores de los
miembros, o entre los músculos del tronco que lo inclinan hacia delante, hacia atrás o lo
hacen rotar.
Coordinación Sensoriomotriz: En función de múltiples percepciones sensoriales, nuestro
cerebro recibe continuamente información sobre el éxito o fracaso de nuestras actividades
motrices (Feedback). El ojo nos trasmite repentinos cambios de la situación cinética.
Orientaciones acústicas, estímulos táctiles, así como sensaciones musculares y posturales
redondean el complejo de esas transmisiones. Esto nos obliga a ajustar constantemente
nuestro movimientos. Según los cambios de situación, los impulsos originales tienen que
modificarse y reajustarse en lo dinámico, temporal, adaptándose sin cesar a las exigencias
del momento. Esos complicadísimos proceso en dirección, conmutación y regulación se
subsumen bajo el concepto de "coordinación sensoriomotriz".
De modo que una coordinación óptima de movimiento se manifiesta como una fluida
interacción de circuitos funcionales sensomotores, voluntarios e involuntarios, así como
autoreguladores, dirigidos hacia una actividad cinética global y adecuada a la situación.
BASES ANATOMO - FISIOLOGICAS
La mayoría de los autores rechaza hoy en día una teoría de localización
estrictamente dogmática, por haber reconocido la complejidad de la estructura funcional
que llamamos nuestro cerebro y que constituye en sistema de mando cibernético
autorregulador del cual, en realidad, muy poco sabemos. Nuestros conocimientos exactos
se refieren más bien a ciertos procesos parciales quimioeléctricos, mientras que muchas
cosas referentes a la compleja estructura funcional de las redes neurales con sus circuitos de
mando y regulación altamente diferenciados, sigue siendo de índole hipotética.
Si nos imaginamos que cada una de las células nerviosas de encéfalo es capaz de
realizar decenas de miles de contactos sinápticos con otras neuronas, entonces
comprendemos que en el cerebro humano existen millones de posibilidades de
conmutación. Nada menos que 10 millones de fibras nerviosas sensibles transmiten al
cerebro continuamente informaciones codificadas. Esos informes son descodificados por
aproximadamente 10 millones de neuronas y combinados y retransmitidos a través de
posibilidades de conmutaciones casi inimaginables, antes de que pueda producirse una sola
acción motriz ordenada desde el "puesto de mando" llamado cerebro.
Como base anatómica para la comprensión de una teoría de la coordinación cinética
consideramos la simple bipartición del cerebro humano en tallo y corteza. El tallo cerebral,
como "paleoencéfalo" (cerebro viejo), es la sede de la "personalidad profunda" (Kraus),
mientras que la corteza cerebral (neocortex) como "neoencéfalo", representa la "persona
cortical".
3. La corteza cerebral (Motricidad piramidal). La corteza, como parte más joven del
cerebro, es el origen de la motricidad de rendimiento, voluntaria y mental, con sus
movimientos aislados dirigidos. Esto se refiere especialmente a la dirección de los
movimientos, en cuyos músculos encontramos la inervación más densa (motricidad
manual). La corteza proporciona además, la fuerza del movimiento. Su principal vía
nerviosa es la piramidal. Por eso hablamos del sistema funcional "piramidal-motor".
El tallo Cerebral (Motricidad Extrapiramidal). La parte filogenética y onogenéticamente
más antigua, el tallo cerebral, se denomina también subcorteza. Es el origen de todas las
manifestaciones cinéticas de motricidad espontánea (motricidad expresiva). Esos impulsos
pasivos, que recorren las vías nerviosas extrapiramidales, se manifiestan ya en el bebé en
forma de pataleo bilateral.
Como sistema motor extrapiramidal regula más tarde en la vida la coordinación de los
movimientos. Es decir, se encarga de que la magnitud y graduación de la excitación
piramidal motriz sean adecuada al movimiento.
Podemos aclarar esta división del trabajo con un ejemplo simplificado: la central de mando
de la corteza cerebral da la orden de ataque, después de haberse anticipado mentalmente el
movimiento en su totalidad. El especialista en saltos ornamentales desde la torre
permanece en absoluta concentración anticipado el movimiento. En el instante de la orden
de saltar, impulsos dinámicos se lanzan a la musculatura que interviene en salto
(energización). De todo lo demás se encarga el tallo (dirección). Inmediatamente después
de separarse de trampolín o la palanca, se inicia el control subcortical de vuelo como
realización cinética coordinadora más o menos inconsciente. La corteza determina el
"qué", el tallo el "cómo" (coordinación subcortical).
Por otra parte se entiende que también la corteza participa en el "cómo", o sean en la
calidad de movimientos de precisión conscientemente dirigidos. Dirige, frena, filtra y
diferencia las burdas excitaciones masivas provenientes del tallo. (Por tanto el sistema más
joven cumple una función inhibidora y frenadora al más antiguo). La corteza controla y
dirige en particular todos lo movimientos sutiles, diferenciado y mayormente aislados, de
manos y dedos (coordinación cortical).
FORMAS DE DESARROLLO DE LA COORDINACIÖN
Ejercicios para el desarrollo de la Coordinación: Se debe poner al niño en una situación de
investigar frente a un a tarea concreta, cuyo propósito es poner en marcha el mecanismo de
la función de coordinación . La organización de las sinergias musculares para cumplir un
objetivo, por medio de un ajuste progresivo, conduce a la estructuración de una “praxis”.
Así el modo de aprendizaje que acabamos de describir es de índole global y se basa en el
tanteo experimental, en el cual solo es consciente el objetivo a alcanzar, mientras la
programación de las diferentes partes del movimiento tiene lugar a nivel infraconsciente.
La Coordinación Global suele manifestarse en niños y adultos , cuando estos se
encuentran frente a un problema que no comprenden y con respecto carecen de los
elementos necesarios para ejecutarlos.
4. El aprendizaje de las coordinaciones globales es de vital importancia hasta los 11-12
años aproximadamente, ya que permite la adquisición de una serie de habilidades motrices
cuyo carácter no es estrictamente automático y en los cuales los movimientos se adaptan a
grosso modo al objetivo. El proceso de tanteo resulta así un medio para conservar y
desarrollar la plasticidad de las estructuras nerviosas, siempre y cuando los ejercicios
elegidos sean lo suficientemente variado, adecuados a la edad del niño y además las
diferentes tentativas se realicen bajo condiciones diferentes (Jean Le Boulch.pp50)
El constante esfuerzo de ajuste dirigido hacia el objetivo dado impone exigencias
máximas a las estructuras reguladoras, que de este modo se afinan en forma global,
especialmente con respecto a la sensibilidad propioceptiva y reacciones de equilibración.
Además de desarrollar estas actividades, los factores Psicomotores , los ejercicios de
coordinación cumplen la función de mejorar la eficiencia global de determinados factores
de Ejecución (fuerza, velocidad, resistencia, etc)
Por lo tanto, los ejercicios de coordinación global tenderán a enriquecer las
reacciones del alumno mediante el planteo de problemas concretos que este debe resolver
“método inductivo”. Es más importante el trabajo de tanteo realizado por el niño que el
resultado de este trabajo (adquisición de un automatismo). El deseo a veces enfermizo de
profesores en acelerar el proceso de aprendizaje motor mediante las conductas deportivas
específicas, constituyen graves errores pedagógicos. La función del educador es el de crear
las condiciones propicias para los ensayos y errores del niño y no reemplazar al juego que
es propio de este proceso de adaptación con técnicas deportivas que si bien es cierto , trae
resultados inmediatos, en la mayoría de las veces trae frustraciones al niño y lejos de
acercarlo al deporte produce un distanciamiento que puede marcar el resto de su vida.
CLASIFICACIÓN DE LA COORDINACIÓN
1.- Coordinación Dinámica General : Son aquellos movimientos que requieren y exigen
un recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y en la mayoría de los casos exigen
locomoción (utilización de los grandes grupos musculares). Además se podría decir que es
aquella facultad que posibilita el juego armonioso de los movimientos básicos
fundamentales, factores psicomotores y de disponibilidad corporal en desplazamientos
donde interactúan simultáneamente la mayoría de los grupos musculares especialmente de
los miembros superiores e inferiores.
2.- Coordinación Dinámica Específica (fina) : Es aquella facultad que posibilita el
juego armonioso de factores de disponibilidad corporal y psicomotores en donde la
intervención motriz es evidentemente prioritaria en un sector específico.
3.- Coordinación Oculomanual (visomanual) :Son aquellas actividades que tienen que
ver con la función que cumple con respecto al enlace entre el campo visual y la delicada
motricidad de la mano y dedos. La habilidad manual depende en parte de l apoyo
proporcionado por los miembros superiores del eje corporal y la cintura escapular, por lo
tanto los ejercicios posturales de la cintura escapular contribuirán a mejorar la precisión de
manos y dedos.
5. 4.- Coordinación Oculopodal (viso podal): Tiene que ver con aquellas actividades que
ponen en funcionamiento el campo visual del individuo y el enlace de la motricidad
encargada del control del segmento inferior específicamente el pié.
5.- Coordinación Dinámica y Postural: Los ejercicios referidos a este rubro se refieren a
series de movimientos de los miembros superiores, combinados con variaciones de la
posición de los miembros inferiores. Se efectúan movimientos de las piernas y de los
brazos en planos diferentes.
“Maestro, enséñame a vivir
Muéstrame el camino, muéstrame la luz
Déjame crecer, déjame pensar
Déjame ser, déjame errar
Maestro, déjame vivir”
Dra.Eugenia Trigo.