PROTOCOLO PARA LA EVALUACIÓN DEL ALUMNADO CON AUTISMO Y CON OTROS TRASTORNO...
Intervención precoz en niños diagnosticados de tea
1. INTERVENCIÓN PRECOZ EN NIÑOS DIAGNOSTICADOS DE TRASTORNO
DEL ESPECTRO DEL AUTISMO: Cuando pronto no es demasiado tarde
Dra. Montse Pàmias, Ps. Eulalia Piera, Dra. Rebeca Gracia, Dra. Isabel
Lorente, Ps. Montse Torras
Servei de Psiquiatria Infantil i Servei de Pediatria. Corporació Sanitària
Parc Taulí. Sabadell
1. ¿Porqué intervenir de forma precoz?
A pesar de los esfuerzos por parte de profesionales de atención primaria y
especializada para detectar de forma precoz el autismo, los estudios
epidemiológicos muestran que existe una diferencia importante entre la edad
en que los padres detectan los primeros signos:18-19 meses, y el diagnóstico
clínico de autismo: 34-36 meses.(Mandell 2005)
No se han encontrado diferencias significativas entre niños autistas y niños con
desarrollo normal a los seis meses de vida (Ozonoff 2010) y parece que entre
los 6 y 12 meses se iniciarían progresivamente una ausencia de desarrollo de
funciones cognitivas y comunicativas propias de este trastorno (Bryson 2007,
Ozonoff 2010)
De especial importancia son los estudios de signos de riesgo en el seguimiento
de hermanos de niños con autismo. Se han descrito diferencias en el desarrollo
cognitivo (Bhat 2010, Noland 2010), en el desarrollo del lenguaje (Silla y
Sigman 2008), cuya relación definitiva con la clínica del autismo podremos
valorar mejor cuando se disponga de datos evolutivos de estas muestras de
pacientes.
Sin embargo, la detección precoz no será importante si no podemos disponer
de tratamientos eficaces y accesibles a nuestra población.
En el momento actual disponemos de estudios en otros trastornos (trt. de
lectoescritura) en que intervenciones conductuales causan cambios en
estructuras cerebrales (Keller 2009)
Es limitada la eficacia que muestran las intervenciones focalizadas en padres
para la mejora de la comunicación social en niños entre 2 y 4 años (Green
2010)
Existe evidencia empírica que un tratamiento conductual precoz en niños con
edad media de 23 meses, de forma intensiva y durante dos años (Early Start
Denver Model) comparado con tratamiento habitual en la comunidad, produce
cambios significativos en niños con autismo en cuanto a la severidad de los
2. signos nucleares del trastorno y a su desarrollo cognitivo (Dawson and Rogers
2010)
2. ¿ Cómo intervenimos de forma precoz y dónde?
En nuestro hospital, hemos estructurado la atención a estos niños en una
Unidad Funcional para el diagnóstico y tratamiento de los TEA de carácter
interdisciplinar (psiquiatras, neuropediatras, psicólogas, neuropsicólogas,
logopedas y psicopedagogas) y de forma longitudinal, facilitando así la
continuidad asistencial: des de la detección en pediatría, diagnóstico y
tratamiento en atención precoz, psiquiatría infantil y neuropediatría y psiquiatría
de adultos. También la generalización de la intervención precisa trabajar de
forma coordinada con el sistema educativo y social de nuestra área de
referencia. La intervención de los padres/familia en el proceso de diagnóstico y
también de tratamiento es fundamental.
En esta presentación me referiré específicamente a la intervención realizada
por nuestra unidad TEA en la edad preescolar.
Para facilitar la detección se ha realizado una formación específica a los
pediatras de nuestra zona en signos de alarma de TEA específicamente en
cada una de las visitas que se realizan de forma rutinaria en Catalunya,
siguiendo el “protocol del nen sa”. También el cuestionario M- CHAT, se
propone como instrumento de screening, es sencillo de administrar, consta de
23 ítems, y es válido y sensible a partir de los 18 meses. Este que debe ser
confirmado con la entrevista estructurada telefónica de dicho cuestionario.
La historia clínica es el primer paso diagnóstico y es esencial el conocimiento
del desarrollo, hábitos, conductas, intereses, antecedentes…
La complejidad de un diagnóstico psiquiátrico en la primera infancia hace
imprescindible una valoración tanto de las aptitudes del niño como del entorno
psicosocial en el que se produce su desarrollo. Des del punto de vista del niño
es necesaria una valoración estandarizada de su nivel cognitivo, y de sus
habilidades comunicativas y lingüísticas, así como de la funcionalidad de sus
recursos cognitivos.
El diagnóstico incluye la exploración psicométrica de:
Área cognitiva: se valora con la Escala de Bayley III de desarrollo infantil
(BSID-III), Inventario del desarrollo de Batelle, Batería de evaluación de
Kauffman para niños (K-ABC), la Escala de McCarthy de actitudes y
psicomotricidad para niños (MSCA). Las escalas de valoración
3. Valoración del lenguaje: Escala Reybell de desarrollo del lenguaje (RDLS III),
Escala de Bayley III de desarrollo infantil (BSID-III), y el Test Illinois de
aptitudes psicolingüísticas (ITPA)
Las escala de observación son esenciales para el diagnóstico: utilizamos el
ADOS (escala de observación para el diagnóstico de autismo de Lord y Rutter)
y BASC (sistema de evaluación de la conducta de niños y adolescentes de
Reynolds)
El diagnóstico clínico se completa con la entrevista estructurada para el
diagnóstico del autismo revisada de Rutter: ADI-R, realizada a los padres
La exploración física consta de: valoración del perímetro craneal, valoración de
posibles estigmas cutáneos y de signos dismórficos y una exploración
neurológica motora completa.
Se realiza a todos los niños un test de audición, el cariotipo X frágil y
duplicación del cr.15. En función de la clínica se realizan: screening metabólico,
neuroimagen, EEG, niveles de plomo o estudio de delecciones subteloméricas.
Se realiza consejo genético.
Actualmente se dispone de un amplio abanico de tratamientos para los niños
con TEA, y es nuestra obligación profesional y ética ofrecer a nuestros
pacientes aquellas terapias que, en base a la evidencia científica, hayan
demostrado su eficacia en mejorar aspectos clínicos del trastorno, sus co
morbilidades o la calidad de vida.
En nuestra unidad funcional TEA, el tratamiento en la primera infancia se
estructura:
Tratamientos individuales específicos, realizados en el CDIAP del hospital,
semanales o bisemanales en función de la gravedad y momento del desarrollo.
La intervención en el área social y la intervención en intereses y conducta se
realiza mediante terapia cognitivo conductual, adaptada a los distintos niveles
evolutivos del Inventario del Espectro Autista propuesto por A. Rivière. La
intervención en el área de comunicación y lenguaje, mediante terapia cognitivo
conductual y sistemas aumentativos o alternativos de la comunicación.
La familia tiene un papel crucial en el tratamiento, la generalización y
amplificación de la intervención hospitalaria precisa implicar a los padres en el
tratamiento. Además del asesoramiento familiar, los grupos psicoeducativos
para padres de niños TEA se realizan de forma estructurada, semanal y
diferenciada entre autismo grave y alto funcionamiento o asperger.
La voluntad de integrar a los niños con TEA en el sistema educativo ordinario,
así como la necesidad de generalización de la intervención, nos llevó a la
creación, junto con el departamento de educación, en toda la zona del Vallès
4. Occidental, de las aulas USEE específicas de TEA. Tenemos aulas de niños en
edad preescolar, primaria y recientemente en secundaria. En estas aulas las
maestras y los profesionales de educación especial, disponen del soporte de la
psicóloga clínica de la unidad, que se desplaza a los centros, para ayudar en la
implantación de los sistemas de alternativos y aumentativos de la comunicación
en el aula, así como los sistemas de trabajo basados en el método TEACCH.
Se realiza un plan terapéutico individualizado, integrando los objetivos de
aprendizaje, con los objetivos clínicos, psicológicos o psiquiátricos y las
intervenciones a realizar en el ámbito familiar. Se revisa este plan terapéutico
mensualmente.
Durante la ponencia, se visualizarán ejemplos de intervenciones específicas
individuales, con los padres y en el aula USEE
Bibliografia
Mandell et al (2005) Factors associated with age of diagnosis among children
with Autism Spectrum Disorders. Pediatrics 116:1480-1486
Ozonoff et al. (2010) A prospective study of emergence of early behavior signs
of autism J Am Acad child Adolesc Psychiatry. 49(3)256-266
Green et al (2010) Parental-mediated communication-focused treatment in
children with autism (PACT): a randomized controlled trial Lancet
19;375(9732):2152-2160
Dawson, Rogers et al (2010) Randomized control trial of an intervention for
toddlers with autism: the Early Start Denver Model. Pediatrics 125(1)17-23
Barbaro J (2009) Autism spectrum disorders in infancy and toddlerhood: a
review of the evidence on early signs, early identification tools and early
diagnosis. J Dev Behv Pediatr 30:447-459
Landa R. (2008) Diagnosis of autism spectrum disorders in the first 3 years of
life. Neurology, 3 (4):138-147
Fuentes J. et al (2006) Guia de tratamiento de los Trastornos del Espectro del
autism (Grupo de studio Carlos III). Rev Neurol;43(7):425