3. Pablo apostó entonces a una nueva carta, convencido de que la expresión de su amor por la comunidad sería suficiente para que los creyentes no prestaran atención a la predicación de unos desconocidos ¿ «Segunda Corintios»? ¿Cómo se explica este tono después de haber expresado la inmensa alegría a causa de la añoranza y la lealtad que los corintios manifestaban por él (2 Co 7,7)? el texto ofrece muchas dificultades para su lectura continuada. ¿Qué expectativa de logro puede tener Pablo respecto a la colecta solicitada en 8-9, si en 10-13 se expresa con un tono excesivamente polémico? Los diversos tonos se explican mejor si corresponden a escritos diferentes, redactados independientemente, en situaciones muy diversas.
4. ¿Qué situacion evidencia cada uno de los tonos que se usan en la redacción? 1- apología de su ministerio apostólico (2,14 - 7,4). Su argumentación tiene una forma positiva. Manifiesta la confianza de que la comunidad comprendería su testimonio, y por eso los exhorta paternalmente. 2- una carta de reconciliación (1,1 - 2,13 y 7,5-16). Celebra el cariño que la comunidad le manifiesta. Sin embargo eso se debe a que Pablo había escrito una «carta que los entristeció», pero «aquella tristeza los movió a arrepentimiento» (7,8-9). ¿Cuál fue esa carta? 3- Cartas sobre la organización de la colecta: 2 Co 8 - 9. Se refieren a la colaboración que está organizando entre las comunidades de creyentes gentiles en favor de los creyentes de Jerusalén. 4- Una carta polémica: 2 Co 10-13. El tono de la redacción, reconoce el mismo Pablo, es el de «un loco» que ha perdido el juicio. Esta manifestación de «celos por los corintios» (11,2) es lo que llevaría a los destinatarios a la tristeza y al arrepentimiento.
5. Pablo comienza su apología denunciando las intenciones de los desconocidos que han llegado a Corinto 1- Apología de su ministerio apostólico (2,14 - 7,4). «Ciertamente no somos nosotros como la mayoría que negocian con la Palabra de Dios. ¡No!, antes bien, con sinceridad y como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo» (2 Co 2,17). Argumento insuficiente: Porque él fundamentó en su carta anterior el derecho de todo misionero a ser mantenido económicamente. Por eso apela a otra diferencia: los corintios han conocido el testimonio de la palabra y de las obras de Pablo. Por eso él no necesita de la recomendación de nadie: «¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos? ¿O es que, como algunos, necesitamos presentaros cartas de recomendación o pedíroslas? Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres» (2 Co 3,1-2).
6. en el pasado Saulo de Tarso necesitó hacerse presentar entre los judíos de Damasco mediante una recomendación del Sumo Sacerdote de Jerusalén (Hech 9,1-2). «Teón a su honradísimo Tyrrano, saludos afectuosos. Heracleides, quien te lleva esta carta, es mi hermano. Por tanto, te suplico, de todo corazón, que lo trates como a alguien altamente recomendado. He pedido también a tu hermano Hermías que te escriba sobre él. Me harás un gran favor si encuentra una buena acogida por tu parte. Ante todo, pido para que goces de buena salud y de una prosperidad sin contratiempos. Saludos». Al dorso: «A Tyrrano, funcionario provincial». Papiro de Oxirrynco [Egipto] 292
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8. Pero la experiencia del Espíritu no puede consistir en una serie de fenómenos extraordinarios, como los que gustan a algunos creyentes, y que podrían estar exhibiendo los nuevos predicadores. Pablo ya había señalado el «camino más excelente» (1 Co 12,31). Ahora quiere mostrar que el fundamento de esa nueva creación en cada persona debía ser, ante todo, una experiencia de reconciliación «Todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios!» (2 Co 5,18-20). La finalidad del ministerio apostólico es la mediación en la obra de reconciliación entre Dios y los hombres.
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10. El proyecto de la segunda visita a Corinto guardaba relación con la colecta que venía organizando, de la que ya antes había dado instrucciones (1 Co 16,3-4). «Iré donde vosotros después de haber atravesado Macedonia» (1 Co 16,5). «plan A»: Efeso – Macedonia – Corinto (original) Jerusalén ۩ ۩
11. « quería yo ir primero donde vosotros a fin de procuraros una segunda gracia, y pasando por vosotros ir a Macedonia y volver nuevamente de Macedonia donde vosotros, y ser encaminado por vosotros hacia Judea » (2 Co 1,15-16). Pero la crisis suscitada por la presencia de los otros predicadores lo habría llevado a adelantar el viaje y cambiar el itinerario proyectado «plan B»: Efeso – Corinto - Macedonia – Corinto (de emergencia) Jerusalén ۩ ۩
12. « En mi interior tomé la decisión de no ir otra vez con tristeza donde vosotros » (2 Co 2,1). Pero, al final concluyó antes de lo proyectado el «plan B», y no cumplió con esa tercera visita prometida, sino que se volvió a Efeso desde Macedonia. «plan ejecutado»: Efeso – Corinto - Macedonia – Efeso La visita, la primera que realizaba después de haber fundado la comunidad, ambas partes la habían esperado largamente. Cuando se pudo concretar terminó en un fracaso. ۩ ۩
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15. ¿Quienes serían? Podían ser aquellos «fuertes» a los que ya antes él había cuestionado el cononocimiento con el cual justificaban conductas inaceptables. Pablo saca a relucir varias veces el hecho de no haber aceptado ayuda económica (2 Co 11,7-10.20). Ya había sido esto objeto de defensa(1 Co 9,3ss). Ahora da a entender que esto ofendía a algunos; probablemente a aquellos que acogieron a los misioneros, que sí aceptaban esa ayuda. Contra los sabios y fuertes ya antes había presentado en la otra carta a «Cristo crucificado... fuerza de Dios y sabiduría de Dios» (1 Co 1,24). «Temo que en mi próxima visita el Señor me humille por causa vuestra y tenga que llorar por muchos que anteriormente pecaron y no se convirtieron de sus actos de impureza, fornicación y libertinaje» (2 Co 12,21). «¿En qué habéis sido inferiores a las demás Iglesias, excepto en no haberos sido yo gravoso? ¡Perdonadme este agravio!» (2 Co 12,13). Ahora vuelve a insistir que Dios muestra su «fuerza perfecta en la flaqueza» (2 Co 12,9).
16. «Si hay que gloriarse, en mi flaqueza me gloriaré» (2 Co 11,30). «Pues, ciertamente, fue crucificado en razón de su flaqueza, pero está vivo por la fuerza de Dios. Así también nosotros: somos débiles en él, pero viviremos con él por la fuerza de Dios sobre vosotros» (2 Co 13,4). Y por ese motivo la estrategia argumentativa de Pablo consistirá en un catálogo de sufrimientos y debilidades (2 Co 11,23-33). Los trofeos que Pablo va a exhibir no son los que les gustaría mostrar a los sabios y fuertes: «Cinco veces recibí de los judíos cuarenta menos uno [azotes]. Tres veces fui azotado con varas; una vez apedreado» (2 Co 11,24-25) «Por treinta y seis prevaricaciones se prescribe en la Torah la pena de exterminio: por acostarse con la propia madre [... sigue una lista de pecados sexuales con varios grados de incesto, el bestialismo y la sodomía...] blasfemia, acto de idolatría [... profanación de alimentos y tiempos sagrados...] por la transgresión de los preceptos positivos de la pascua y de la circuncisión » (Mishná, Keritot 1,1) «Todos aquellos reos de la pena de exterminio que reciben azotes, no quedan ya sujetos a la pena del exterminio, como está escrito: y será humillado tu hermano ante tus ojos [Dt 25,3]. Después de haber sido azotado será como tu hermano » (Mishná, Makkot 3,15)
17. La «Corona Mural» se entregaba al primer soldado en asaltar las murallas enemigas y colocar en ellas el estandarte propio. Esta corona de oro estaba decorada con unas pequeñas torres que venían a recordar la proeza del condecorado. Pablo irónicamente se jacta, no de haber escalado victoriosamente una muralla, sino de que «por una ventana y en una canasta fue descolgado muro abajo» (2 Co 11,33). Pablo se ríe de las glorias humanas
18. Pablo concluye en Éfeso su dura carta con la amenaza de una tercera visita «Ya lo tengo dicho a los que anteriormente pecaron y a todos los demás, y vuelvo a decirlo de antemano ahora que estoy ausente, lo mismo que la segunda vez estando presente: Si vuelvo otra vez, obraré sin miramientos » (2 Co 13,2). Un grave percance, sin embargo, impidió que el Apóstol realizara ese viaje. En su extenso alegato sobre los sufrimientos padecidos por el Evangelio había mencionado los encarcelamientos con que aventajaba a otros predicadores: «¿Ministros de Cristo?... ¡Yo más que ellos! Más en trabajos; más en cárceles; muchísimo más en azotes; en peligros de muerte, muchas veces » (2 Co 11,23). Pero cuando Pablo vuelva a escribir a los corintios, ya no presumirá de haber estado preso, porque su nueva experiencia llegó a sobrepasar todo lo padecido hasta el momento: «La tribulación sufrida en Asia nos abrumó hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida » (2 Co 1,8).
19. E n Hechos se relata un incidente ruidoso en Efeso «con motivo del Camino» (Hech 19,23). Pablo no llega a ser detenido, sino que un magistrado disuelve la «asamblea» improvisada La causa pudo haber llegado a las instancias legales posteriormente. U na concentración popular en defensa del culto a Artemisa, atacado desde la predicación paulina (19,26-28) y desde la fe judía (19,34 ) ese Pablo persuade y aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos » «Alejandro quería dar explicaciones al pueblo , p ero al conocer que era judío, todos a una voz se pusieron a gritar durante casi dos horas» «Si Demetrio y los artesanos que le acompañan tienen quejas contra alguno, audiencias y procónsules hay; que presenten sus reclamaciones. Y si tenéis algún otro asunto, se resolverá en la asamblea legal. Porque, además, corremos peligro de ser acusados de sedición por lo de hoy, no existiendo motivo alguno que nos permita justificar este tumulto» (Hech 19,38-40).
20. Lo expresado en un as cartas de Pablo escritas «en cadenas» puede ayudar a reconstruir la situación. Pablo no habría estado en un oscuro calabozo, sino sometido a un régimen de custodia militar, con posibilidad de recibir asistencia de parte de amigos . «Os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del Evangelio» (Flp 1,7). «He juzgado necesario devolveros a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de armas, enviado por vosotros con el encargo de servirme en mi necesidad » (Flp 2,25). «los soldados que custodia ban a [Agripa] y el centurión que est ab a al mando de ellos y al que est ab a además esposado eran de carácter humanitario, se le permit í a bañarse cada día y recibir visitas de sus libertos y amigos, y t ener también otras comodidades materiales. Su amigo Silas y dos de sus libertos, Marisias y Stoekheus, le visitaban llevándole sus viandas favoritas y realizando cualquier servicio que estaba en su mano hacerle » ( Josefo, Antigëdades XVIII,203-204 ).
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22. La condena de Jesús, según el título colocado sobre la cruz , era la pena por el delito de lesa majestad contra el Pueblo Romano. El Evangelio de Pablo ya había provocado una acusación semejante en Tesalónica : «afirman que hay otro rey, Jesús» (Hech 17,7) . Ahora la explicitación del Evangelio que hace en su cautividad, cuando su vida está totalmente jugada, se convierte en un auténtico desafío a la teología imperial romana . Tal confesión podía ser juzgada como delito de lesa majestad . «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos» (Jn 19,19) «Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre» (Flp 2,10-11). [Tiberio] «había vuelto a introducir la ley de laesa maiestatis, conocida también por los antiguos por este mismo nombre. Mas los jueces de aquel tiempo juzgaban por ella diferentes cosas, como si alguno hacía traición al ejército, movía sedición, o por haber administrado mal su cargo disminuía la majestad del pueblo romano; finalmente, se castigaban entonces por esta ley los hechos, sin hacer caso de las palabras» ( Tacito, Anales I,72,2-4 ) «Poco a poco llegó a considerarse como delitos capitales hechos como ... haberse permitido una observación poco respetuosa a alguna palabra o acto de Augusto» ( Suetonio, Vida de Tiberio LVIII )
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25. De un lado Augusto sentado, recibe a la diosa Roma, al Espíritu del pueblo romano y a la diosa Venus, que pone una imagen alada de la diosa Victoria sobre el globo de autoridad cósmica, que el emperador tiene en su mano derecha. A su derecha, Marte, dios de la guerra, trae a las naciones bárbaras pacificadas (sometidas). Del otro lado, Augusto rodeado de su corte, ofrece clemencia a un bárbaro con su rodilla doblada ante el emperador. Copa procedente de la villa de Boscoreale, en la ladera del Vesubio. E jemplo de la teología imperial. La « forma de Dios » presente en Augusto o en cualquier otro emperador se manifestaba en una secuencia Piedad (religiosidad), Guerra , Victoria y Paz . El himno de Pablo contradice el modo en que miles y miles de personas dentro del Imperio romano consideraban que debía actual alguien con la «forma de Dios».
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28. La carta a los Filipenses tiene mucho de despedida y una cierta preparación personal (y de la comunidad), ante la perspectiva de una posible muerte violenta «Con plena seguridad, ahora como siempre, Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte, pues para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia » (1,20-21). En su carta a los Tesalonicenses veía la realidad de otro modo, pues afirmaba que los muertos tendrían que esperar la venida gloriosa de l Mesías para resucitar , como l os judíos fariseos. Pero la cercanía con su propia muerte pudo llevarlo a otra comprensión, más cercana al pensamiento griego: «Deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor» (1,23). «Si, en efecto, la muerte es algo así [como dormir sin soñar], digo que es una ganancia , pues la totalidad del tiempo no resulta ser más que una sola noche. Si, por otra parte, la muerte es como un emigrar de aquí a otro lugar y es verdad, como se dice, que allí están todos los que han muerto, ¿qué bien habría mayor que éste, jueces? Pues si, llegado uno al Hades, libre ya de éstos que dicen que son jueces, va a encontrar a los verdaderos jueces, los que se dice que hacen justicia allí» ( Platón, Apología de Sócrates 40de ) .
29. Por eso se refiere a ella como una realidad interior: «La verdad de Cristo está en mí » . «Habla en mí Cristo » (2 Co 11,10; 13,3). Pero mucho más repetida es la referencia a ella como una realidad exterior, que lo envuelve y le da una capacidad vital sin la cual no podría existir. Lo decisivo para Pablo es que, después de su posible ejecución, él estará con Cristo. Pero ya desde su prisión está unido profundamente a Jesús. Pablo expresa una « compenetración » muy honda con aquel que fue crucificado y a quien Dios resucitó. Esa plenitud de vida recibida por Jesús es una fuente que fluye en Pablo, inspirando sentimientos, conocimientos y fuerza en su debilidad. Filipenses 10 veces Epistolario Completo 53 veces tradición paulina otras 23 veces Para significar esta unión, Pablo usa la expresión «en Cristo»