Las estaciones existen debido a la inclinación del eje de la Tierra. Cuando un hemisferio está inclinado hacia el Sol, recibe más radiación solar y experimenta el verano, mientras que el otro hemisferio experimenta el invierno. Las estaciones son menos pronunciadas cerca del ecuador debido a que los rayos del Sol inciden casi perpendicularmente todo el año. Cada estación tiene características propias relacionadas con la temperatura, la duración del día y la noche, y los cambios en la naturaleza.