2. LA POLÍTICA PROTECCIONISTA
Debido Al fuerte incremento de las importaciones después de la segunda guerra mundial que con el tiempo desembocaron
en una crisis de la balanza de pagos en 1948, el gobierno estableció un sistema de protección a la industria nacional
dirigido principalmente a la producción de bienes de consumo
La disponibilidad de divisas para realizar las importaciones de bienes de capital e insumos y la existencia de un sistema
financiero que pudiera al menos responder a las necesidades de capital de trabajo fueron componente estratégicos
para el desarrollo económico de esa época
3. SITUACIÓN DE IMPORTACIONES EN LOS AÑOS
CINCUENTA
Introducción del producto en el mercado: Esta fase se caracteriza por la falta de un proceso acabado y definitivo de
producción. Se requieren frecuentes cambios en el diseño; la mano de obra es altamente especializada; la demanda es
incierta; el precio es inelástico y las barreras a la entrada son altas, como consecuencia de la poca difusión de la
tecnología requerida.
Durante la Segunda Guerra mundial, favoreció la creación de infraestructura, una política arancelaria
proteccionistación, reducción de impuestos a las empresas; junto con un alto ritmo de inversión pública y privada;
propiciaron el desarrollo de una nueva fase de sustitución de importaciones. Impulsaron, a partir de la segunda mitad de
los años cincuenta, el desarrollo de la siderurgia, petroquímica,etc, pertenecientes al ramo industrial de bienes de
capital, medios de producción, refacciones, piezas de maquinaria, herramienta y materia prima manufacturada. A la vez,
se incrementó la producción de artículos de consumo duraderos, transporte, aparatos electrodomésticos, cuyas
compleja tecnología requiere de mayor inversión.
El capital nacional había sustituido manufacturas de consumo no duradero que requerían de poca tecnología y de
reducida inversión. El proteccionismo, subsidio estatal y reducidos salarios, permitía a los empresarios obtener
abundantes ganancias sin necesidad de poner en práctica mejoras tecnológicas y sin el proceso de reinvertir las
ganancias en la producción para desarrollar la acumulación de capital.
4. SIGNOS DE DEBILIDAD ESTRUCTURAL AL INICIO
DE LO AÑOS SESENTA
La productividad había sido suplantada por salarios mínimos y por la intensidad de la jornada laboral; trabajar más rápido
para producir más en menos tiempo con maquinaria y herramienta obsoletas.
El incremento del gasto público y la euforia de enriquecimiento produjeron desequilibrios monetarios y una elevación de
precios o inflación, la cual inexorable se acompaña de devaluación monetaria. Como el dinero es un equivalemente
general y no tiene valor por si mismo, al incrementar el volumen, el dinero pierde valor, porque debe reflejar el valor total
de producción.
En conclusión, la riqueza de un país estriba en su capacidad productiva real. Existen varias formas de evitar o disminuir
desequilibrios económicos: El primero es incrementar la ductividad, riqueza real que fundamenta el valor del dinero en
circulación. Más, el valor del dinero, que antes se respaldaba por reservas en metales ahora se respalda por reservas en
divisas, moneda extranjera ahorrada en la banca central. Si a un proceso inflacionario se le añade escasez o fuga de
divisas es inevitable la devaluación oficial de la moneda nacional. Esto ocurrió a partir de los años '60 en Latinoamérica.
5. EL DILEMA DE VERNON
LA vida del producto ciclo (Raymond Vernon, 1966), la lógica aquí es muy sencillo, hay cuatro etapas en el ciclo de vida de un
producto: * introducción, * crecimiento, * madurez, y * declive y la ubicación de la producción depende de la etapa del
ciclo.
Etapa 1: Introducción los productos nuevos son introducidos para satisfacer local (es decir, nacionales), nuevos productos y
necesidades en primer lugar se exportan a países similares, es decir, países con similares necesidades, preferencias y
los ingresos... Si presumimos también patrones evolutivos similares para todos los países, los productos se introducen
en las Naciones más avanzadas. (Por ejemplo, el PC de IBM fueron producidos en los Estados Unidos y se difundió
rápidamente en los países industrializados)
Etapa 2: Crecimiento A copia producto producido en otros lugares e introducido en el país de origen (y en otros lugares) para
capturar el crecimiento en el mercado interno. Esto mueve la producción a otros países, generalmente sobre la base de
costo de producción. (Por ejemplo, los clones de las primeras PC de IBM se hayan producido en los Estados Unidos.)
Etapa 3: Contratos de madurez de la industria y concentrados, el productor de costo más bajo gana aquí. (Por ejemplo, los
muchos clones de PC se hacen casi en su totalidad en los lugares de más bajos costo).
Etapa 4: Países pobres disminución constituyen los mercados sólo para el producto. Por lo tanto, casi todos los productos de
descenso se producen en los países menos adelantados. (Por ejemplo, PC es un ejemplo muy pobre, principalmente
porque hay una demanda débil para los equipos en los países menos adelantados. Un mejor ejemplo es textiles).
6. EL AUGE DE LOS AÑOS SESENTA
La del llamado "desarrollo estabilizador" -que se extiende de 1958 a 1970- fue una época de veras sobresaliente en la historia
económica de México. El producto interno creció a una tasa real mayor al 6% anual con crecimiento también rápido y
sostenido de los salarios reales. El análisis de esos logros no sólo puede ser materia de interés para el historiador
anticuario; el estudio de la política económica de esa época es de gran importancia para el presente y el futuro, en
especial para los individuos de acción y para los responsables de conducir las políticas públicas. De él se desprende un
recetario de estrategias para avanzar en objetivos que todos compartimos hoy: elevar los salarios, aumentar los ingresos
de la población, en especial de la población rural; crear mayor empleo y lograr que la producción avance con mayor
rapidez que la explosión demográfica.
Para 1970 , 48.6% de la población vivía en zonas urbanas debido a la continuidad migración del campo y a la elevada taza
de crecimiento personal que alcanzo 3.45% en los año sesenta
El crecimiento del producto fue acompañado por una gran estabilidad de precios y el mantenimiento del tipo de cambio fijo
. De 1963 a 1970 la inflación fue solo de 2.6% anual mientras que el peso mantuvo su cotización 12.50 por dólar
vigente desde la semana santa de 1954
7. CRECIMIENTO Y LA INVERSIÓN
La finalidad última del desarrollo estabilizador fue estimular la inversión productiva y el empleo. Parte de ese
esfuerzo se manifestó en el esmero con el que se cuidó la confianza. El fenómeno económico, solía decir
Daniel Cosío Villegas, depende de las reacciones individuales de millones de consumidores y de productores.
Carece de sentido empujar esas reacciones en un sentido desestabilizador, si las políticas que se proponen no
son viables.
En fin, el cuidado de la estabilidad monetaria, de la estabilidad cambiaria y de la confianza vino acompañado de
políticas compatibles en materia de salarios, de promoción de las exportaciones, de estímulo al ahorro y al
desarrollo del sistema financiero, de reforma fiscal, de promoción del sector agrícola -ya que en ese tiempo el
grueso de los ingresos de divisas provenía de las exportaciones de ese sector-, del turismo y del desarrollo de
las fronteras. De muy particular relevancia fueron los esfuerzos para alentar el surgimiento de empresarios
mexicanos y de empresas mexicanas.
La del desarrollo estabilizador es una historia de éxito en un campo -el económico- en el que desde hace casi dos
decenios México no ha podido salir de un hoyo. La posteridad y la distancia han venido a validar las ideas
económicas de Ortiz Mena y la pertinencia de las políticas económicas que se aplicaron -con la salvedad de la
política comercial proteccionista que se heredó de los regímenes precedentes- durante su gestión como
secretario de Hacienda.
En el legado del desarrollo estabilizador está el catálogo de las políticas económicas a seguir para que una
economía crezca con rapidez y ese crecimiento pueda sostenerse. En este último punto reside la diferencia
fundamental con las políticas expansionistas que se aplicaron en los siguientes dos sexenios. Aparte de lo ya
dicho, en ese legado destaca la importancia de propugnar para que el Estado actúe más como promotor que
como propietario o empresario, de vigilar con rigor la asignación de los escasos recursos invertibles -ya sean
de origen nacional o externo- hacia fines productivos.