El señor Nelson Bernal sufrió un accidente en el trabajo al introducir su mano en una máquina de inyección de plástico, lo que le ocasionó la pérdida de un dedo de su mano derecha. José Borja Santos también tuvo un accidente al tropezarse con una barra en forma de L dentro de la fábrica, lo que le causó un golpe en la cabeza y la rodilla y estuvo hospitalizado e incapacitado por diez días. Ambos accidentes se pudieron haber evitado siguiendo las normas de seguridad