Monseñor Angelelli, con su lema: "Un oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio", nos da una pista para la lectura del Evangelio de este domingo. Leer Lucas 9,18-24
2. somos ciudadanos de dos mundos simultáneamente, lo eterno y lo temporal,
estamos allí inmersos.
Dos Preguntas
Por eso Jesús realiza a sus discípulos, a los que lo quieren seguir, dos
preguntas.
a. La Gente
La primera: "¿Qué dice la gente?, ¿Qué se dice donde nos movemos
nosotros? ¿Qué dicen acerca de Dios? ¿Qué dicen acerca de Jesús? ¿Qué
dicen de los Religiosos? ¿Qué dicen de la Iglesia? ¿de la vida de la Fe?
¿Qué palpamos nosotros? ¿Qué es lo que estamos escuchando, viendo, si
estamos atentos...? Porque ahí es donde tenemos que anunciar el
Evangelio...! Ahí; pero si nosotros no sabemos lo que pasa, lejos estamos de
anunciar lo que la gente está necesitando. Entonces, tenemos que saber,
conocer, y por otro lado no perder nunca la sintonía con el Evangelio, con
Jesús mismo, porque justamente, allí está la fuente, desde allí nace todo.
b. y para mí?
Y cuando Jesús, como hombre de Dios, hace una pregunta a sus discípulos,
no es una pregunta que uno dice,
bueno yo ya la estudié, ya la sé la respuesta.
"Yo cuando estuve en la Catequesis, en el catecismo, me dijeron, me
enseñaron quién era Jesús, entonces ya sé...!"
No es esa la respuesta. No es que uno tiene que decir, bueno:
¿Quién es Jesús?
"Jesús es uno que vivió allá en Nazaret, que en Jerusalén lo asesinaron en la
Cruz, que enseñó un montón de cosas y que era el Hijo de Dios".
No es esa la respuesta. La respuesta va a ser mi vida! Mi vida va a responder
quién es Jesús para mí. No puedo responder con una frase aprendida, sino
que tengo que responder con mi propia actitud frente a las cosas de todos los
día, mi propia vida, mi propios sentimientos, mi propia respuesta diaria; allí
estoy diciendo quién es Jesús para mi.
Profundizando
3. Por eso las preguntas del maestro, son preguntas que van al fondo, a lo más
hondo nuestro. Como si dijera: ¿Dónde está ubicado Jesús en mi vida...; en
cada minuto de mi vida, en mi día, en cada hora, en mis 24 horas dónde lo
tengo a Jesús ubicado...? Siempre está? Y allí ya estoy dando la respuesta...!
¿Está, no está? Entonces Jesús no es tan importante... Si Jesús está en el
centro, quiere decir que todo gira alrededor de él. Si el centro soy yo,
entonces Jesús está a un costado, Jesús es quien me ayuda, porque yo soy
el más importante. Se dan cuenta como yo puedo armar mi vida y dar una
respuesta. ¿Quién es Jesús, entonces? Y alguien que me ayuda...! Que está
ahí cuando lo necesito. Entonces él es como un cadete, cuando necesito un
mandado le pido: ayudame, decile a Dios que necesito tal cosa... Lo tengo
como un nene.
O Jesús es el Señor!
Señor
Y si es el Señor, tiene que ser él el que decide
todo, por eso lo tengo que seguir. "El que
quiera venir detrás de mí, debe negarse a sí
mismo", debe dejar de ser el centro, quién
tiene que ser el centro? Jesús. Cargar su cruz,
todo lo que es lo de cada uno, su propia
historia, su propios problemas, sus cosas,
cargarlas encima, y seguirlo, a donde él vaya. Y
Jesús me lleva a los lugares más insólitos, a dónde él quiera, donde se mueve
el maestro y nos va mostrando los caminos día a día. No sé dónde voy a estar
esta tarde, no sé dónde voy a estar mañana, si voy siguiendo al maestro, él
me va a llevar. Si soy yo el que decido, entonces yo voy a dónde yo quiero;
entonces, Jesús está atrás. No es el que maneja. Yo soy el que manejo. Por
eso es importante esta pregunta, para saber dónde nosotros colocamos a
Jesús. Si lo colocamos en el centro...
Círculo de la vida
4. Recuerdo una vez que hice un retiro y el sacerdote que nos predicaba, nos
dibujó un círculo.
Esta es nuestra vida. Dónde nosotros en este círculo tenemos ubicado a
Jesús? Hagan una cruz, ubiquenlo en su propia vida. Si lo tenemos ubicado
fuera del círculo, quiere decir que Jesús está fuera de mi vida. Está fuera, está
en otro lado. O en algún momento lo tengo en algún costadito o ubicado en el
lugar central. Si está en el centro, quiere decir que todo gira en torno a él. Y
todo es todo! Pensamientos, reacciones, modos de hablar, modos de
conducirse, modos de responder, moral, todo. Cómo me manejo, cómo
conduce él, mejor dicho...!
Los Santos
Y por eso el modelo van a ser siempre, en este sentido, los santos. Miramos a
5. María y miramos a todos los santos, la vida de ellos y vamos a descubrir lo
que dice San Pablo: "Ya no soy yo, es Cristo que vive en mí!"
Dice María: "Es el Señor el que hace la obra, yo soy instrumento, yo soy la
esclava, él hace maravillas"; "El Señor hizo en mí maravillas, y sigue haciendo"
(María).
Por eso creo que es importante volver a este lema que tenía Angelelli. "Un
oído en el Pueblo y el otro en el Evangelio", porque necesitamos conocer
permanentemente lo que Dios dice, siempre, porque estamos viviendo en
este mundo, caminando en medio de situaciones, en medio de problemas, de
dificultades, y allí tenemos que poner una palabra que no es nuestra, que es
de Dios, por eso tenemos que conocer el terreno donde estamos caminando.
Conclusión
Yo creo que necesitamos cada día más hacernos esta pregunta con la mayor
sinceridad que seamos capaces. ¿Quién es Jesús para mí? ¿Quién es?
¿Qué significa en mi vida? ¿Qué significa concretamente en todo lo que
diariamente, en cada momento, en cada instante, en cada opción que tengo
que tomar, porque él es el Señor. Y desde allí, podemos seguirle y nuestra
vida será la vida de él. "El que quiera ganar su vida la perderá y el que pierda
su vida por mí, la encontrará". Allí alcanza luz el Evangelio de hoy.