El perfil del administrador debe tener altos niveles de autoestima, responsabilidad, motivación, integridad, ética, independencia, sensibilidad social, trabajo en equipo y lealtad. También debe tener experiencia, buen juicio, creatividad y habilidades cuantitativas para tomar decisiones efectivas. Un buen administrador toma decisiones aplicando valores éticos y humanos para lograr el éxito de una organización de manera responsable.