1. INTRODUCCIÓN
Templo del Ex Hospital de San Juan de Dios (RR.PP.Juaninos)
5 de Mayo y 16 Oriente
Col Centro
C.P.72000
Tel: 01-222-232 34 19
Puebla de los Ángeles, México
Se construyó entre 1667 y 1681. El interior tiene planta de cruz latina, cubierta con
bóveda de lunetos y cúpula de gajos sobre lucrabas. Destacan los retablos barrocos y
las pinturas al óleo.
2. San Juan de Dios, el templo de las historias tristes
En la calle 5 de mayo y esquina con 16 oriente del centro histórico de Puebla, se
encuentra el templo del ex-hospital de San Juan de Dios, un inmueble sobrio que poco a
poco se ha ganado la atención de propios y extraños con su fachada teñida de amarillo y
ocre, también su tablero labrado en cantera gris. En torno al citado predio compiten por
la feligresía el santuario del Señor de las Maravillas, el ex convento de Santa Rosa y la
parroquia de San José. Pese a ello, el edificio conserva historias de prodigiosos milagros
y grandes tristezas, se mantiene vivo gracias al empeño del sacerdote Luis Maldonado
Frutos, quien no solo ha logrado restaurarlo sin la ayuda del gobierno, también ha
propiciado que la gente encuentre en ese lugar, un remanso de paz.
¿Por qué tantas lágrimas derramadas?
Hace 18 años al Padre Luis Maldonado Frutos recibió el templo San Juan de Dios, cosa
que le parece un juego del destino porque siendo niño visitaba con su mamá el templo
de las Maravillas y después el templo de San Juan, lugar que le producía temor entrar.
Años después, siendo sacerdote, Luis Maldonado regresa con la encomienda de
reconstruir material y espiritualmente el tabernáculo sin sospechar que su tarea sería
intermitente.
El templo de san Juan de Dios es una obra de la Orden Hospitalaria de los Hermanos de
la Caridad, mejor conocidos como “juaninos”, se construyó entre los años 1667 y 1681.
El primer templo quedó destruido por un terremoto en 1711 y fue nuevamente edificado.
“San Juan de Dios es un templo que ha sido testigo mudo de la injusticia, que habla por
la gente pobre porque en nuestro país la justicia es costosa”, indica el padre Maldonado.
“Sobre todo, si te has dado cuenta, se respira una profunda paz y tranquilidad, síntoma
de que el templo ha vuelto a la vida y que los feligreses contribuyen con ello cuando lo
visitan.
“Cuando San Juan de Dios funcionaba como hospital, entre los siglos XVI y XVIII, fue
uno de los mejores junto con el de San Pedro por sus avances médicos en la ciudad de
Puebla, y la gente humilde, sobre todo mujeres, venían a pedir y suplicar con lágrimas
por la salud de sus enfermos.
“Lo que era la capilla de hospital, después, con el asunto de las Leyes de Reforma, el
hospital es materialmente separado de la Iglesia para convertirlo en cuartel militar y
finalmente en cárcel cuya gestión concluyó en 1988.
3. “Y las historias tristes no pararon, este lugar sufrió los constantes cateos de la policía
cuando había fuga de reos. ¡Gendarmes que entran a la casa de Dios para atrapar
gente! Actualmente los que dicen mantener la ley y el orden, con lujo de prepotencia y
armas de alto poder, entran en los templos no solo para atrapar a narcos, para asustar a
la gente, ¡caray!
“La época más triste y difícil para la penitenciaría ocurrió entre los años 1950 a 1970,
muchas personas venían a pedirle al Justo Juez por los familiares, amigos o conocidos
en prisión, ya que en aquellos días era muy famosa por la manera que se trataba a los
reos, los torturaban y la capilla de San Judas Tadeo sirvió para tales actos.”
Cabe señalar que hubo un tiempo que el templo estuvo cerrado, después del terremoto
de 1985 hasta su reapertura en 1993. Desafortunadamente ese lugar ha sido uno de los
más saqueados de Puebla pero conserva un aceptable acervo; pinturas de Miguel
Jerónimo Cendejas, Cástulo Padilla, José María Martínez y Agustín Arrieta, así como
cuadros anónimos, muebles e imágenes.
Algunas anécdotas
“Un sacerdote de mayor edad, que ya falleció y estuvo aquí, narró que en una ocasión
se fugaron 30 reos del penal de San Juan de Dios, salieron por la sacristía y pues, ya te
habrás de imaginar los días y las noches que ocurrieron cuando los policías y vigilantes
entraban para peinar el lugar.
“Tanta fama cobró la cárcel de San Juan que hubo suicidios. El padre decía que fugarse
de la cárcel era toda una aventura porque tenían que burlar la vigilancia, hubo unos
cuantos que lo lograron, pero cuando eran descubiertos, preferían caer al vacío, desde
la cúpula de la Iglesia en vez de regresar a la tormentosa celda.
“Un evento muy simpático fue el de un muchacho que le decían „el loco‟. Este chico
estaba enfermo y cada vez que podía, miraba por largo rato y diciendo cosas
incoherentes o imperceptibles, la imagen del niño enfermero, que se parece mucho al
niño doctor de Tepeaca. El chico dejó de venir un tiempo y cuando se le volvió a ver lo
observé cuerdo. Yo digo que es un milagro. Así como él existen otras personas que
están un momento mirando las imágenes y cuando les suceden cosas extraordinarias,
colocan listones rojos.
“Otro hecho conmovedor, fue el de un niño que venía todos los días a misa, después de
cada celebración le rezaba al Justo Juez. Atrapó la atención la devoción al sacerdote de
este chiquillo y le pregunté por qué le rezaba a la imagen y venía todos los días a misa,
4. el niño me dijo que estaba pidiendo para que sus padres se volvieran a unir: „Parece que
Diosito no me quiere oír. ¿Usted sabe cuándo van a volverse a unir mis papás?‟
Francamente no le pudo contestar y el niño dejó de venir. Días más tarde el niño me
buscó, estaba muy contento y le pregunté si sus papás se habían unido, me dijo que no,
que su papá vino a Puebla a ver a su mamá y eso fue suficiente para estar feliz y ver
que sus padres estaban unidos otra vez.”
Percepción personal del templo
El padre Maldonado tiene una impresión positiva del lugar y de las personas. “Tenemos
cien niños en el catecismo, es un buen número, también funciona el único consultorio
psicológico, la gente no sabe qué es un psicólogo y en qué puede ayudarnos.
“Esta Iglesia, a pesar de sus momentos difíciles y sus historias tristes, está renaciendo,
lo puedes constatar. La gente viene a orar, a desahogarse, a encontrar la paz. Y aunque
en Puebla hay muchas Iglesias, y la gente puede ir a la que quiera, personas que en su
época vivieron por estos rumbos y que habitan en otros lugares, aquí vienen a Misa.
Entorno religioso competido
“A pesar de tener como vecinos al Señor de las Maravillas y a San José, la gente nos
visita. Algunos turistas han venido y se han quedado sorprendidos por la riqueza cultural
de este lugar que muchas veces puede pasar inadvertido. Ciertamente dentro del templo
nos hemos esforzado por mantenerlo limpio y bien conservado, sin embargo,
necesitamos arreglar el atrio y la fachada porque eso también es importante.
“Lamentablemente nos vienen a visitar y nos conocen cuando se presentan situaciones
adversas como los sismos y las inclemencias del tiempo. Los trabajos de restauración
del antiguo hospital de San Juan de Dios (actualmente sede del Sistema Estatal DIF),
provocaron que se fracturaran las estructuras del techo, la bóveda, la cúpula y la
sacristía del templo, y eso para mí fue preocupante porque es un lugar que conserva un
valioso acervo histórico y cultural, además porque este templo iba a ser demolido. En
este sentido, el gobierno nos debe agradecer por conservar el patrimonio arquitectónico
y cultural como son los templos, más aún si se encuentran en el centro histórico porque
desafortunadamente prefieren invertir en edificios más rentables”, concluyó el presbítero.
5. Templo de San Juan de Dios
En el año de 1740 fue terminado el Convento-Hospital de Nuestra Señora de los
Dolores, atendido por la orden de San Juan de Dios en Izúcar de Matamoros. Es
notable, entre estos juaninos, Fray Juan Antonio Fernández, reconocido cirujano quien
en 1784 restauró el convento-Hospital, que se encontraba en malas condiciones. Desde
que llegó, empezó a
2 Manuel Sánchez Cruz, Izúcar en su historia. Izúcar de Matamoros, Puebla,
2da. edición, 2004, pp. 94-97.
3 Una de las particularidades de esos Conventos-Hospitales era la caridad, el cariño y la
higiene con que eran atendidos todos los enfermos que acudían en ayuda de los
religiosos llamados “Juaninos”, nombre en memoria del fundador,
San Juan de Dios. Este célebre santo nació en Montemoro-Novo, Portugal. Siendo
militar dejó las armas y repartió todos sus bienes a los pobres. En Granada,
España, fundó la Orden de los Hermanos Hospitalarios que se extendió por todo el
mundo. El papa Pío XI lo declaró Patrono de los Enfermos.
14 ejercer su profesión de cirujano entre la población y los pueblos vecinos. Llegó a
tener tanto prestigio en Izúcar que los enfermos acudían a consultarlo desde
poblaciones muy retiradas, incluso desde la misma capital de la República llegaban los
enfermos a quienes curaba, pues su preparación médico-quirúrgica fue sobresaliente.
De 1809 a 1812, don Gregorio Martínez, médico cirujano, dirigió el hospital, atendiendo
por ejemplo al regimiento de Dragones destacado en la ciudad de Puebla.
Los frailes Juaninos abandonaron el Convento-Hospital en el año de 1849, y a partir de
1850 el Ayuntamiento Municipal se encargó del nosocomio.
Sabemos que en 1889 el Dr. Mayor Rafael Carranza Espino dirigió el hospital; muchos
años después, de 1935-1937, Don José de la Torre Fuentes, y posteriormente, el Sr.
Cura Don Arturo Márquez Aguilar, fueron los encargados, estando al frente la señorita
Concepción Cervantes quien también adquirió fama en la región por sus amplios
conocimientos en medicina. A partir del año 1953 quedó como director del Hospital el Dr.
Roberto Cordero M., mediante un patronato erigido por el Club de Rotarios de la
localidad. Así, los médicos Roberto Cordero M., Amilcar Escobedo, Alberto Anaya Lara,
Cándido Olmedo Centeno y Juan Vázquez, prestaron servicios gratuitos.
Actualmente, el convento-hospital de Nuestra Señora de los Dolores ya no funciona,
después de cumplir su propio esplendor. En su lugar, se encuentra la Casa de la Cultura
y una escuela particular.
En lo referente al convento sólo queda el templo de San Juan de Dios, que hoy día
funciona como templo expiatorio, gracias a las gestiones que hizo ante el arzobispado el
Sr. Cura Don Gilberto Balbuena Sánchez, emérito obispo de Colina.
http://www.flickr.com//eltb/collections/72157603753870486/
6. Explicación de las pinturas encontradas en el templo:
1.- En esta pintura se encuentra un señor con tres apóstoles rezando al ángel que viene con la cruz y
el cáliz, esta imagen tiene como colores verde, azul, rojo, café, blanco, gris, carne, plata, dorado una
combinación de verde con azul, azul celeste, azul relámpago y marrón (Firmado por Castillo en 1773).
2.-se encuentra Cristo donde los hombres lo lastiman y unos ángeles lo ayudan a levantarse y en el
cielo los ángeles están con Jesús tiene como colores esta imagen: cobre, negro, azul fuerte, marro,
café, gris, naranja claro, carne, gris y plata (Firmado por Castillo en 1775).
7. 3.- Esta san José maría y el niño Jesús con los reyes magos ofreciéndoles regalos al niño junto con los
animales esta imágenes tiene colores: blanco, azul claro, gris, plata manilas negras, rojo fuerte
naranja, verde, morado, negro claro, café, marrón, verde claro y azul fuerte (Firmado por Zendejas
en 1776).
4.-Esta el niño Jesús recién nacido y están todos alabando y que acaba de nacer tiene como colores
blanco, azul claro, azul fuerte, carne, rojo, plata, gris, negro y marrón (Firmado por Zendejas en
1774).
8. 5.-En el centro se encuentra Jesús crucificado a la derecha de él se encuentra María y a su izquierda
el apóstol Pedro tiene colores azul, rojo, rosa, café, negro, azul claro, blanco, carne y gris. (Firmado
por Zendejas en 1774).
6.-Aquí se representa el viacrucis de dios y las plegarias que se iniciaron durante ella para que parara
de sufrir, se utilizan los colores: azul, gris, café, plata, rojo, blanco, negro, carne, ocre, naranja, verde,
morado y rosa (Firmado por Castillo en 1776).
9. Reporte del equipo
Alan:
Si asistió a la iglesia y ayudo en la
elaboración del trabajo.
Carlos:
Si asistió a la iglesia y ayudo en la
elaboración del trabajo.
Susana:
Si asistió a la iglesia y ayudo en la
elaboración del trabajo.
Santiago:
Si asistió a la iglesia y ayudo en la
elaboración del trabajo.
Mauricio:
Si asistió a la iglesia y ayudo en la
elaboración del trabajo.