1. Escuela Normal Federal de Educadoras “Maestra
Estefanía Castañeda”
Licenciatura en Educación Preescolar
Ciclo escolar 2013 – 2014
Curso: Conocimiento de la identidad: contexto e indicadores
educativos.
Maestra: Juanita García Mercado
Alumna: Kimberly Mildred Amador Sánchez
Grado y grupo: 2° “A”
Febrero 2014.
2. La entrevista se realizó a la maestra Silvia Sánchez Villanueva quién cuenta con
29 años de servicio y actualmente se encuentra trabajando como docente en
primaria.
En el primer año de servicio docente de la maestra Silvia lo realizó en la
comunidad de El Sauzal, del municipio de Hueyapan de Ocampo, Veracruz. Es
una comunidad pequeña, de aproximadamente 1 km2, es una región cañera y la
gente se dedica al cultivo de la caña y a la azafra. El grado máximo de estudio que
les permitía su estatus económico en ese entonces era hasta la secundaria,
posteriormente se dedicaban a trabajar.
Las actividades que realizaban los jóvenes eran formar equipos de fútbol femenil y
varonil y las madres de familia se dedicaban a los labores del hogar. Por otro lado,
a las mujeres no se les permitía depilarse las piernas ni axilas, porque la gente de
la comunidad las veía como unas personas de mala reputación.
Durante la estancia de la maestra Silvia, los maestros de los estados del norte
(Tamaulipas, Nuevo León, Sonora, entre otros) tenían mala fama entre ciertos
maestros de la región, ya que decían que los maestros tenían la costumbre de
consumir alcohol y protagonizar pleitos. Y las maestras mujeres que fumaban,
decían que eran unas mujeres “fáciles” (así se les llamaba), pero lo que a la
maestra Silvia se le hacía muy extraño es como si era bien visto que un padre de
familia tuviera una o más familias en la comunidad; y algunas veces los hijos de
ambas coincidían en el mismo salón de clases, para los niños era una situación
muy tensa porque sabían que eran hijos del mismo padre pero distinta madre, por
lo mismo los niños no se dirigían la palabra.
Cuando recientemente llegó la maestra a esta comunidad se le asignó el grupo de
segundo grado, el 60% de los alumnos no leían; por lo que se dedicó a cambiar la
planeación e iniciar como si estuviera trabajando con primer año de primaria. Sin
embargo, tiene recuerdos de nostalgia y tristeza de una alumna a la que le
señalaba la letra “a” y cuando le preguntaba que letra era la niña no respondía, se
mostraba distraída y distante. Después, al hablarle a la mamá de la niña para
3. platicar acerca de su hija le contestó que su hija era muy inteligente y ya sabía
leer, pero que una noche llegaron unas personas cubiertas de su cara y se
llevaron consigo al papá de la niña y a su hermano, los cuales dormían y la niña
observó todo ese suceso. La maestra Silvia comenta que se sorprendió tanto de lo
sucedido con la niña que lo único que le sugirió a la madre es que la llevará con
un psicólogo, pero la tristeza de la maestra fue que nunca logró que la niña
reconociera las vocales.
Con el resto de los alumnos, el material que utilizaba era pizarrón, gis, cartulinas,
colores, cuaderno, hojas, pasantes, plastilina, y libro de texto. Con la plastilina
dibujaban el contorno de las letras del alfabeto y palabras cortas. En ese entonces
los ejercicios, dibujos y exámenes la maestra los elaboraba utilizando el pasante
para entregarlos individualmente a sus alumnos.