Este documento describe tres importantes asentamientos arqueológicos en San Juan de Lurigancho: La Fortaleza de Campoy, Canto Chico y El Sauce. Campoy fue un centro administrativo del periodo Intermedio Tardío, con muros de tapia de hasta seis metros. Canto Chico fue un importante poblado vinculado al señorío Ichma, con estructuras rectangulares de tapial. El Sauce data de la época Inca y estaba vinculado a la agricultura, textilería y metalurgia. Juntos, estos tres sitios of
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
San Juan de Lurigancho distrito bendecido por huacas
1. Turismo e Identidad
Tal como habíamos adelantado en nuestra edición anterior,
San Juan de Lurigancho guarda entre sus confines muchos
de los secretos de nuestra Lima de antaño, no solo porque
Mangomarca se asentó en ella, sino también porque lugares
como la Fortaleza de Campoy, Canto Chico y El Sauce
enriquecen el pasado de este distrito y buscan insertarse en
el circuito turístico de la capital.
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2. S
orprendidos por la belleza arquitectónica de aterrazada. Y también nos dice que hay otro sec-
un lugar como Mangomarca (Gener@cción, tor que exhibe una serie de recintos a modo de
Edición 76), decidimos ir en la búsqueda de habitaciones y que algunas de estas contienen
los enigmáticos secretos de las otras tres huacas depósitos subterráneos. Los imponentes muros
que hacen de San Juan de Lurigancho, un distri- de tapia de Campoy aún
to privilegiado al cobijar entre sus límites muchos “A unos 200 metros en dirección suroeste al edi-
años de nuestra historia que hoy, miles de años ficio se conserva un grupo de pequeños recin- conservan el secreto de
después, se preparan para ser rescatadas del ol- tos, que se conectaba con el primero gracias a quienes la habitaron,
vido. un camino protegido por altos muros. El camino
formaba parte de la red vial que unía el valle de lamentablemente
De la mano siempre del director del Instituto Ru- Lurigancho con Huachipa y Amancaes, en el Rí- la presencia de un
ricancho, el arqueólogo Julio Abanto, quien se ha mac”, añade.
convertido en una pieza fundamental en el res- asentamiento humano viene
cate de nuestra historia en esta parte de Lima, Así, de acuerdo a los primeros hallazgos, Campoy afectando seriamente la
convertimos a la Fortaleza de Campoy o simple- fue un centro administrativo que estuvo estrecha-
mente ‘Campoy’ en el punto de partida de nues- mente relacionado con Mangomarca. Y que den- conservación del lugar.
tro recorrido. tro de sus altos muros vivía la elite que controlaba
Uno de los asentamientos esta zona, cumpliendo, durante el periodo Inter-
Tal y como su propio nombre lo indica, este com- medio Tardío (1,000 a 1,470 d. C), con la función
plejo arquitectónico se sitúa en la zona urbana prehispánicos más de ejercer el control en esta parte del valle.
de Campoy, en las faldas del cerro El Chivo, a
espaldas del Complejo Habitacional del mismo
representativos es la Al igual de lo sucedido con recintos como Mateo
nombre, muy cerca al paradero ‘Panorama’; aun- denominada Fortaleza de Salado (Gener@cción, Edición 70) o Huantille (Ge-
que para llegar a ella, el único acceso es la anta- ner@cción, Edición 75), y a pesar de encontrarse
ñamente llamada avenida Circunvalación, la que Campoy, el apelativo de delimitada naturalmente por cerros y las propie-
años atrás seguía el curso del antiguo canal de fortaleza lo mereció por dades levantadas frente a ella, la Fortaleza de
riego. Campoy fue invadida en su lado suroeste, hace
sus paredes perimétricas 10 años, por unas 120 familias, que actualmente
Ubicada a 246 metros sobre el nivel del mar forman parte del asentamiento humano Samuel
(m.s.n.m.), en un área de 21,700 metros cua-
de doble muro, que vista Matzuda. El lugar se encuentra en litigio pues
drados, todo indica que esta Fortaleza fue una desde el piso del valle cuenta con reconocimiento oficial por parte del
unidad residencial con características similares Estado. El perjuicio perpetrado ahí es enorme.
a Puruchuco (Gener@cción, Edición 72), donde sorprendían por su altura.
destacan ciertas construcciones elaboradas so- LOS ENCANTOS DE CANTO CHICO
bre la base de los clásicos tapiales. Aquella clási-
ca mezcla de barro y piedras que sirvió para alzar Dejamos atrás a Campoy y emprendimos cami-
amplias paredes de hasta seis metros de alto y no hacia Canto Chico, recinto que también se
una serie de terrazas a distintos niveles. convirtió en una importante zona de viviendas
durante el Periodo Intermedio Tardío. Así pues,
“Se trata de una unidad residencial con caracte- su construcción se remonta aproximadamente a
rísticas similares a Puruchuco. Todo el conjunto 1,300 años después de Cristo.
se encuentra sobre una terraza artificial, producto
del crecimiento del edificio desde sus primeras Sus estructuras son rectangulares y también se
fases constructivas, que le dan una perspectiva edificaron gracias a una mezcla de barro con pie-
de gran altura e imponencia, motivo por el que al dras pequeñas. Vale decir, nuevamente los tapia-
monumento también se le conoce como Fortale- les se hicieron presentes para perennizar el estilo
za de Campoy”, nos cuenta Julio Abanto. de vida de esas épocas, pero en un área mucho
menor a sus coetáneas. En tan solo unos 1,000
Según comenta el arqueólogo, el lugar presen- metros cuadrados, que es lo que actualmente se
ta un solo acceso que comunica con espacios resiste a la inclemencia del tiempo.
abiertos que se sitúan al interior de una forma
Este lugar fue considerado como una población
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3. El nombre ‘Campoy’ no es quechua. Es muy
probable que corresponda al apellido de
importante que mandó construir el poderoso
señorío Ichma (Pachacamac) y a pesar del los hacendados que tuvieron, durante la
tiempo, las invasiones, los montones de ba-
sura y algunos mal intencionados que utili-
colonia, la propiedad de estas tierras. La
zan sus viejos recintos para sumirse en un hacienda Campoy fue desmontada por los
profundo éxtasis ultraterrenal, guarda testi-
monios de la presencia Inca y de las activi- invasores en la década del 80.
dades económicas, artesanales, productivas
y de culto que llevaron a cabo quienes ahí
habitaron.
EL SAUCE Y SUS SECRETOS
Canto Chico junto a El Sauce fueron los cen-
tros poblados más tardíos en construirse. Ex-
cavaciones recientes han demostrado que la
cerámica asociada a sus palacios deben co-
rresponder a la Época Inca, dando evidencia
del control que el Tahuantinsuyo ejerció en el
territorio entonces conquistado.
Este lugar también se caracteriza por ser un
conjunto de estructuras de pirca seca, de
planta semicircular. Ubicado en la margen
derecha, colindante al borde de la Quebrada
El Sauce, su estructura es de tapia y adobe.
Entre la cerámica ahí encontrada destacan
las vasijas domésticas del estilo ‘huancho’,
de las que se desconoce su época de cons-
trucción, aunque algunas investigaciones le
designan el Horizonte Temprano.
Otro dato histórico del lugar es la existencia
de un cementerio, con tumbas tipo fosas
–colectivas, al parecer– de aproximadamen-
te 70 centímetros de diámetro, revestidas
interiormente con piedras. Sobre la base de
esas características se desprende que el po-
deroso señorío Ichma dispuso construir este
importante asentamiento conocido como El Como recuerdo de la
Sauce.
perfecta administración
Así las cosas, Campoy, Canto Chico y El
Sauce, al igual que Mangomarca, esperan
inca se conserva entre
pasar del olvido a la luz para sumarse a los Campoy y Zárate parte
atractivos que un distrito pujante como San
Juan de Lurigancho pretende rescatar con la del Camino Inca o Qapac
intención de adicionar nuevas propuestas al Ñan, que antiguamente
menú de opciones que se pueden visitar en
articulaba el valle bajo
con la sierra de Lima.
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4. Originalmente su extensión era mucho mayor, menos de cuatro hectáreas de la zona que
y en todo su extremo sur se disponían una se señala como protegida.
serie de grandes estructuras y un conjunto
residencial conformado por viviendas Es preciso señalar que desde 1990 la
aglomeradas, dispuestas sin ningún tipo Asociación de Vivienda Kawachi, tomó
de ordenamiento urbano. Sin lugar a duda, posesión de una parte de la zona considerada
este sector correspondía a las viviendas de como intangible, afortunadamente la misma
su población común, pues incluso se puede población inició, de manera conjunta, con
ver restos de grandes corrales ubicados en el Instituto Nacional de Cultura un plan
las laderas de los cerros. piloto de recuperación y puesta en valor del
monumento. Sin embargo, la poca atención
Gracias a las investigaciones efectuadas y desinterés ha convertido el lugar en un
por el Dr. Roger Ravines (1996 – 2000), espacio poco atractivo para ser visitado.
sabemos que el sitio corresponde a las
fases finales del período Intermedio Tardío Es de lamentar que nuestra “huaca”, que
(1300 d. C) y logra su desarrollo durante es el reflejo de la presencia de una gran
el Horizonte Tardío (1470 a 1535 d. C). Es cultura en nuestro distrito, siga perdiéndose
decir, la mayor parte de la arquitectura por la escasa visión y afecto de nosotros
visible data de la época Inca; y según mismos. ¿Cuándo aprenderemos que
los hallazgos efectuados, se sabe que su nuestro patrimonio no es una ruina sino un
población estuvo vinculada a la producción recurso de inconmensurable valor para la
agrícola y ganadera, además de diversos ciencia, la educación y la dinámica cultural
oficios como la cerámica, la textilería y de nuestra localidad? Seguir olvidando
metalurgia. el compromiso que tenemos con nuestra
herencia, es sencillamente permitir que
Es lamentable que a lo largo de los años otra invasión logre borrar su imagen para
Canto Chico es un importante asentamiento por Milla Villena (1976), posteriormente al
el sitio arqueológico vea disminuida su siempre y nos prive de esa alegría que nos
arqueológico que se encuentra asentado inventario de monumentos arqueológicos
extensión. Según una fotografía aérea que motiva el contemplar con admiración un
en las faldas orientales del imponente de Lima Metropolitana preparado por el Dr.
data de 1944, sólo se estaría conservando objeto milenario dentro de la vitrina de un
cerro San Jerónimo, y entre los pueblos Roger Ravines (1985) y finalmente en el de
menos del 10%, en la actualidad. Esto es esperado museo.
de Canto Chico, Sagrado Madero y Arriba la Misión UNI FORD (1994).
Perú. Se puede visitar la huaca siguiendo
la antigua carretera a Canto Grande. Su En el lugar se aprecia un gran montículo Por: Julio Abanto, director IC Ruricancho
nombre, no cabe duda, es reciente y con el central que se levanta mediante el uso de
tiempo ha perdido el original, puesto que gruesos tapiales. En algunas secciones se
en libros como los de Villar Córdova y el observa macizos adobes rectangulares,
diccionario de García Rossell se refieren al y en su conjunto los elementos murarios
monumento como Lurigancho; y un mapa aflorantes encierran una serie de espacios
antiguo de Carlos Romero (1933) lo señala de planta rectilínea que en su parte céntrica
como Hurinhuanchos. se elevan en forma escalonada. Los rellenos
internos, que le permiten ganar altura,
Canto Chico corresponde al poblado que están compuestos de basura arqueológica
ocupó su terreno desde inicios de 1970, y, donde la erosión no ha afectado su
aunque, para la década del 40 ya existían conservación, las paredes presentan un
algunas pequeñas propiedades. Su nombre buen enlucido o acabado.
hace referencia en diminutivo a la Pampa
de Canto Grande, estilo que luego permitiría Para levantar gruesas paredes fue necesario
denominar a otras urbes (Canto Bello, Canto cimentarlos con enormes rocas. Del mismo
Sol, Canto Rey, entre otras). modo existen murallas cuyo lado interno se
rellena para nivelar el terreno sobre el cual
Con el nombre actual se registra en el se elevan otras estructuras circundantes al
inventario de monumentos arqueológicos del montículo principal.
Valle del Rímac y Santa Eulalia, elaborado
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