SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 40
UNIVERSIDAD ANDINA 
“NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ” 
ESCUELA DE POST GRADO 
SEGUNDA ESPECIALIDAD PROFESIONAL 
PARA AUXILIARES DE EDUCACIÓN 
TRABAJO DE CAMPO. 
“CLIMA INSTITUCIONAL” 
PRESENTADO POR: CALCINA PAREDES, Edith. 
JULIACA – PERÚ 
2010
DEDICATORIA 
Este trabajo va dedicado a mi esposo y a mis 
hijos por el apoyo que me brindan todos los 
días para seguir adelante. 
EDITH
PRESENTACIÓN 
Actualmente en el Perú, el término clima institucional viene adquiriendo mayor 
relevancia en las organizaciones públicas y privadas debido a la toma de 
conciencia de las altas direcciones que opinan que solamente se logrará 
alcanzar la calidad total en el servicio, al conocer el estado que guardan las 
cosas y la forma en que se está trabajando para alcanzar los objetivos de la 
institución. 
Se observa que al tratar el tema clima institucional, para determinarlos, se 
suele estudiar solamente aspectos internos de la institución sin mencionar 
como estos procesos repercuten e influyen en los beneficiarios directos del 
servicio que se brinda; Al no incluir en el estudio el aspecto externo de la 
organización se crea un vacío en los resultados que dificulta comprender el 
verdadero valor del estudio del clima organizacional, ya que lo que deseamos 
obtener es una radiografía del aquí y ahora, para compararla con el allá y sólo 
entonces, obtener una visión completa del futuro posible de la institución. 
Estos conocimientos y haciendo uso de las herramientas administrativas, 
sociales y psicológicas, es que surge la exigencia de determinar y analizar la 
problemática laboral en el Instituto Nacional de Oftalmología, a fin de, previo 
conocimiento de los resultados, canalizar todas las actividades que se realicen
en pos del cumplimiento de la visión institucional propuesta para el corto y 
mediano plazo; pues como es bien sabido para afrontar los cambios 
organizacionales que ocurren frecuentemente, así como la corrección de los 
problemas institucionales, se hace menester la realización de un diagnóstico de 
clima organizacional que requiere de instrumentos sensibles que brinden 
información valiosa y sobre todo la mejor de las impresiones, antes de que la 
Dirección General actúe sin conocer el efecto que ocasionarán sus decisiones. 
Por último resulta necesario señalar que el presente trabajo servirá de 
orientación para futuras investigaciones, que al igual que éste buscará dirigir 
su accionar hacia el bienestar no solo de los trabajadores de la institución sino 
sobre todo darle la oportunidad a muchas personas de obtener una atención 
de calidad con un valor agregado que colabore al sentir de las personas cuya 
visión presenta diversos problemas.
INDICE 
CARATULA. 
DEDICATORIA. 
PRESENTACIÓN. 
INDICE. 
CUERPO DEL TRABAJO DE CAMPO. 
DEFINICION………………………………………………………………………...7 
ESQUEMA DEL CLIMA INSTITUC IONAL…………………………….........9 y 10 
CLIMA DE TRABAJO………………………………………………………………12 
DEFINICIONES DE CLIMA: DISTINTAS APROXIMACIONES……………….13 
TIPOS DE CLIMA Y FACTORES QUE LO DETERMINAN……………………20 
CLIMA DE TIPO AUTORITARIO………………………………………………….21 
CLIMA, CULTURA Y ORGANIZACIONES QUE APRENDEN………………..22 
ALGUNAS CLAVES DE UN CLIMA FACILITADOR DEL APRENDIZAJE DE 
LAS ORGANIZACIONES…………………………………………………………..23 
COMUNICACION………………………………………….………………..24 
PARTICIPACION……………………………………………………………24 
MOTIVACION………………………………………………………………..25 
CONFIANZA………………………………………………………………….25 
PLANIFICACION…………………………………………………………….25 
LIDERAZGO………………………………………………………………….25 
CREATIVIDAD……………………………………………………………….26 
EL CLIMA Y LA CULTURA INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS 
DOCENTES………………………………………………………………….………27
CLIMA INSTITUCIONAL EN UNIVERSIDADES…………………………………33 
DIMENSIONES Y CONDICIONANTES DEL CLIMA INSTITUCIONAL………35 
MEJORAMIENTO DE CLIMA INSTITUCIONAL…………….…………………..37 
PROBLEMA CENTRAL…………………………………………………………….37 
UN OBJETIVO DE CLIMA INSITUCIONALES……………………………….….38 
PROPOSITO………………………………………………………………….…….38 
RESULTADO……………………………………………………………….………38 
RESULTADO……………………………………………………………….………39 
CÓMO SE HACE UNA ESTRATEGIA DE CLIMA INSTITUCIONAL…….…..39 
A QUIENES BENEFICIA…………………………………………………….…….40 
PARTICIPANTES………………………………………………….……….40 
DÓNDE Y CUÁNDO……………………………………………………….………40 
LOCALIZACIÓN Y DURACION…………………………………….…….40 
CONCLUSIONES…………………………………………………………..………41 
SUGERENCIAS……………………………………………………………..……..43 
BIBLIOGRAFIAS……………………………………………………………..…….44
CUERPO DEL TRABAJO DE CAMPO. 
“CLIMA INSTITUCIONAL” 
DEFINICIÓN. 
Es el ambiente generado en una institución educativa a partir de las vivencias 
cotidianas de sus miembros en la escuela. Este ambiente tiene que ver con las 
actitudes, creencias, valores y motivaciones con las actitudes, creencias, 
valores y motivaciones que tiene cada trabajador, directivo, alumno (a) y padre 
de familia de la institución padre de familia de la institución educativa y que se 
expresan en las relaciones personales y profesionales. Un clima institucional 
favorable o adecuado es fundamental para un funcionamiento adecuado es 
fundamental para un funcionamiento eficiente de la institución educativa, así 
como crear condiciones de convivencia armoniosa. 
La calidad educativa: Es el valor que se le atribuye o asigna a un 
proceso o a un producto educativo en términos comparativos y en donde se 
compara: La realidad observada en términos deseables, y como se realiza un 
control de calidad. Los criterios de calidad en una escuela implican su 
posicionamiento en la sociedad, el sujeto y la educación. La idea de calidad 
educativa esta presente en muchos tratados de organización educativa y su 
preocupación se centra en incrementar la eficiencia y eficacia de las 
Instituciones Educativas, gracias a una buena gestión educativa y al control de 
calidad. 
El clima institucional es un concepto amplio que abarca los modos de relación 
de sus actores, las formas en que se definen las normas, el liderazgo de sus
directivos, el sentido de pertenencia a la institución, la participación activa de 
sus miembros, a los canales de comunicación existentes entre sus integrantes, 
a las relaciones humanas, etc. 
Podemos expresar que es un concepto que está referido a la vida institucional “ 
vivencial mas que medible". 
El clima en una institución se vive, se siente permanentemente, y a los efectos 
de poder evaluarlo se debe operacionalizarlo. 
Es así que el clima institucional es configurado como una dimensión o ámbito 
evaluativo básico y es definido como " la calidad del entorno global de una 
organización". 
Para entender aún mas el clima institucional, nos remitiremos a las seis sub 
dimensiones que configuran el clima institucional definido por Mario De Miguel. 
- La estructura organizativa 
- El liderazgo del equipo directivo 
- La participación de la comunidad 
- Las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa. 
- La existencia de una cultura organizativa 
- La satisfacción profesional del profesorado
Estas seis sub dimensiones se configuran como estresores o factores 
estresantes latentes, de acuerdo a la percepción que haga cada uno de los 
evaluados. 
Para mejor interpretación, nos remitiremos al mapa conceptual elaborado por 
De Miguel y otros en la obra "Evaluación Para La Calidad De Los Institutos De 
Educación Secundaria". 
Clima institucional
El clima o ambiente de trabajo en las organizaciones constituye uno de los 
factores determinantes y facilitadores de los procesos organizativos y de 
gestión, además de los de innovación y cambio. Desde una perspectiva de 
organizaciones vivas que actúan reflexivamente, analizan el contexto y los 
procesos, esto es, organizaciones que aprenden, el clima de trabajo adquiere 
una dimensión de gran relevancia por su repercusión inmediata, tanto en los 
procesos como en los resultados, lo cual incide directamente en la calidad del 
propio sistema. 
Aunque resulta difícil llegar a una única definición o acepción del clima 
institucional, sí es posible determinar varios tipos de clima y algunas formas de 
describirlo y, de algún modo, ciertas posibilidades de medirlo con objetividad, lo 
que permite realizar algunas afirmaciones sobre el tipo dominante de clima en 
una organización y cómo repercute en una dinámica de organizaciones que 
aprenden.
Coherentemente con la propia multidimensionalidad del clima, se hace 
necesario abordarlo desde una perspectiva que podríamos denominar integral, 
esto es, valorando todos los elementos y los factores que aparecen 
directamente en la organización o forman parte de ella. En esta misma línea de 
objetividad y rigor, hemos de recurrir a la fundamentación científica del clima y 
la justificación técnica de las propuestas y actuaciones. 
El clima de trabajo en las organizaciones es a la vez un elemento facilitador 
y también el resultado de numerosas interacciones y planteamientos 
organizativos, entre los que destaca especialmente la planificación con todos 
sus elementos, instrumentos y vertientes, sin olvidar el elemento humano y, 
consiguientemente, la comunicación, participación, confianza y respeto, entre 
otros. 
Parece incuestionable que para dar cumplimiento a una de las 
recomendaciones más ampliamente reconocidas y admitidas, como es la de 
flexibilizar las organizaciones, como forma de responder desde éstas a los 
continuos, complejos y relevantes cambios que se producen en el contexto 
social y educativo, configurando unas señas de identidad, es necesario hacerlo 
desde la perspectiva de organizaciones capaces de aprender, incluso de 
desaprender y volver a aprender. ¿Cuál sería entonces la condición sin la cual 
no podríamos realizar una propuesta realista y seria en este campo? Desde la 
consideración de la organización como algo vivo, en el contexto educativo, 
hablaríamos del centro escolar como núcleo de la actividad educativa y del aula 
como espacio de operaciones didácticas. ¿Cuál sería la característica 
fundamental de esa organización?: la disposición a realizar un trabajo conjunto
en equipo, dispuesto a incorporar innovaciones, atento a los cambios internos y 
externos en el que el factor humano y el ambiente de trabajo en un modelo de 
previsión y planificación, destacan sobre todos los demás. 
CLIMA DE TRABAJO 
 Planificación 
 Comunicación 
 Procesos de innovación 
 Cambio cualitativo 
 Resultados 
 ORGANIZACIONES 
 QUE APRENDEN 
 CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN 
Brunet (1987), Fernández Díaz y Asensio (1989), Martínez Santos (1994), 
Gairín (1996), Zabalza (1996), Lorenzo (1995), Ojembarrena (1997), Villa y 
Villar (1992), Villar y Marcelo (1985), Medina y Sevillano (1989), entre otros. En 
Martín Bris (1999) se señala sobre el concepto de clima, que encontramos una 
deficiencia clave para el estudio del clima: «la falta de una teoría científica 
sobre el clima institucional que nos permita conocer su estructura, dimensiones 
subyacentes, relaciones entre variables, etc. Las deficiencias son tanto 
conceptuales como operativas. Esto ha conducido a múltiples definiciones de 
clima que conllevan diferentes indicadores para su medida.
En este sentido, se producen numerosas inconveniencias para comparar 
los resultados entre investigaciones sobre clima que han utilizado distintos 
instrumentos, ya que el concepto de clima es tan amplio que a veces se miden 
variables que poco tienen que ver de unos estudios a otros. Como dice 
Anderson (1982), «la imagen de clima varía considerablemente, de acuerdo 
con las dimensiones del ambiente (ecología, milieu, sistema social o cultura) 
consideradas importantes en la creación del clima. El énfasis es principalmente 
una función de la teoría del investigador. Lo que es más, la imagen difiere con 
las variables usadas para definir aquellas dimensiones y con la forma de 
medirlas. El problema es tan grave que añade: «Incluso las conclusiones 
hechas sobre el efecto del clima varían, dependiendo tanto de las técnicas de 
medida como de los resultados relacionados con el clima. El tema es, pues, si 
los investigadores de clima escolar están todos buscando lo mismo. 
DEFINICIONES DE CLIMA: DISTINTAS APROXIMACIONES 
El trabajo realizado por Anderson (1982), «La búsqueda del clima escolar: Una 
revisión de la investigación», es básico para comprender los conceptos más 
ampliamente utilizados sobre el clima. Entre las muchas definiciones 
existentes, podemos destacar como características las siguientes líneas de 
trabajo: 
 Clima concebido como agente de presión ambiental percibido por los 
alumnos (Anderson, Moos y Trickett, Pace y Stern, Siclair). 
 Clima definido en función de las características típicas de los miembros 
de la institución (Astin y Holland).
 Clima entendido como robustez, es decir, la actitud del profesor hacia la 
disciplina y la estructura (Licata, Willower). 
 Clima como calidad de vida o afecto general de los estudiantes (Epstein 
y McPartland). 
 Clima identificado con satisfacción (Coughlan y Steers). 
 Clima entendido como cultura del centro (Deal y Kennedy). 
 Clima concebido como liderazgo (Fleishman). 
 Clima definido como el conjunto de relaciones entre miembros de una 
organización y los estilos de dirección (Argyle). 
 Clima definido en función de las percepciones y actitudes de los 
profesores, formadoras de la personalidad de la institución (Halpin y 
Croft). 
A través de esta síntesis queda patente la variedad terminológica y conceptual 
existente en torno al clima. Recordemos que, además, existen decenas de 
variables diferentes para medir operativamente cada factor o componente. 
Desde este marco, plantearse un estudio sobre clima (ya sea institucional, 
escolar o de clase) parte de la dificultad de la complejidad y ambigüedad del 
objeto de estudio. Anderson (1982), en un intento de concretar tal complejidad, 
identifica cuatro concepciones que pueden ser consideradas como cuatro 
posturas teóricas de partida: 
 Clima entendido como agente de presión ambiental percibido por los 
alumnos o los estudiantes. 
 Clima como función de las características típicas de los participantes. 
 Clima como función de las percepciones y actitudes de los profesores.
 Clima entendido como «calidad de vida» dentro del centro. 
Fernández y Asensio (1993), citando a Stewart (1979), en un intento de 
sintetizar aún más, reducen a dos las posiciones de partida: 
1. El clima entendido como tono o atmósfera general del centro educativo o 
de clase, percibido fundamentalmente por los estudiantes. Dentro de 
esta línea, algunos evaluadores incluyen además la percepción de los 
profesores y, más excepcionalmente, otros miembros de la comunidad 
educativa. 
2. El clima entendido como cualidad organizativa. Es una concepción que 
parte de la consideración de la institución educativa como una 
organización y que, consecuentemente, utiliza como principal fuente de 
información a directivos y profesores, esto es, personas conocedoras de 
los entresijos que marcan el funcionamiento del centro. 
Las mismas autoras, situándose en el primer enfoque del clima según 
Stewart, lo definen así: «El ambiente total de un centro educativo 
determinado por todos aquellos factores físicos, elementos estructurales, 
personales, funcionales y culturales de la institución que, integrados 
interactivamente en un proceso dinámico específico, confieren un 
peculiar estilo o tono a la institución, condicionante, a su vez, de distintos 
productos educativos. 
Si analizamos la definición, podremos encuadrarla dentro de uno de los 
modelos más aceptados para explicar el clima: el modelo de Tagiuri 
(1968).
En cuanto a las dimensiones y medida del clima organizacional, hemos 
de señalar la variedad y la escasa uniformidad existente. Buena parte de 
los instrumentos utilizados tienen su origen en la teoría y los trabajos de 
Likert (1969), a los que hacen referencia, entre otros, Brunet (1987), 
Garmendia (1990), Martínez (1990), Martín (1994, 1996, 1999), Zabalza 
(1996), y que él denominó «perfil de las características organizacionales. 
Asensio (1992) llega también a un modelo para la medida del clima en 
instituciones superiores, enfocado como variable compleja que se refiere 
al ambiente general de la institución. Ojembarrena (1997) adapta el 
modelo de cuestionario sobre clima escolar, de R. Tagiuri, para centros 
de infantil y primaria. 
Las diferentes concepciones teóricas sobre el clima han conducido a la 
utilización de diversos tipos de variables. Por el momento no es fácil 
distinguir las variables que se relacionan con el clima de aquéllas que lo 
producen. Es decir, el tipo de hallazgos establecidos se basan más en 
relaciones lineales que en modelos teóricos que impliquen relaciones 
causales entre las variables. 
Zabalza (1996: 269), en la revisión realizada sobre el concepto de clima, 
señala también la diversidad y cantidad de definiciones, señalando que 
éstas «reflejan, como no podía ser de otra forma, la idea y dimensiones 
que cada autor atribuye al concepto clima». En este trabajo se cita la 
síntesis que Weinert (1981) realizó sobre los distintos enfoques, quien 
propone una clasificación de las definiciones atendiendo a «tres
posiciones o líneas de pensamiento en torno al clima de las 
organizaciones: la objetiva, la subjetiva, la individual: 
a) El clima sería algo objetivo, tangible, medible de las organizaciones. 
El clima es el conjunto de características objetivas de la 
organización, perdurables y en cierto modo medible que distinguen 
una entidad de otra. 
b) El clima desde una visión subjetiva, pero colectiva, del «clima». El 
clima viene a ser algo así como la percepción colectiva de la 
organización en su conjunto y/o de cada uno de sus sectores. Los 
miembros de las organizaciones comparten una visión global de la 
institución a la que pertenecen. 
c) Destaca el sentido subjetivo, pero individual del «clima». No es un 
constructo mental colectivo, sino individual: cada persona elabora su 
propia visión de la organización y de las cosas que en ella suceden. 
El clima se reduce, por tanto, a un constructo personal. 
Como señala Martínez Santos (1994), hay dos elementos básicos a 
considerar en toda organización: la estructura y los procesos. 
Entendiendo que la estructura pueden ser los elementos físicos y, 
por tanto, más estables de la organización, y los procesos, la «vida 
interna de la organización»; el clima sería el resultado de la puesta 
en contacto de todos esos elementos en un ámbito determinado, 
esto es, la «expresión de la interacción de la estructura y el proceso 
En todo caso, para entender el concepto de clima y poder realizar 
alguna aportación conceptual nueva y, sobre todo, articular
propuestas de trabajo en la línea de mejora, es preciso valorar que: 
1. Se trata de una percepción individual antes que cualquier cosa. 
Independientemente de las coincidencias que en cada caso pueda haber por 
parte de los miembros de la organización. 
2. Se configura colectivamente a partir de actitudes y comportamientos de las 
personas que desarrollan las diversas actividades desde distintos puestos y 
misiones. 
3. Se trata de un concepto multidimensional y globalizador, en el que no caben 
las simplificaciones ni caricaturas, indicando el tono o ambiente de la 
organización. Podríamos añadir que: 
 El clima es un constructo complejo y cambiante, muy difícil de definir. 
 El clima hace referencia siempre a la organización (empresa, centro 
escolar, etc.), por lo que ésta se convierte en la variable fundamental en 
el proceso de configuración del clima.También, podríamos decir que: 
 Representa la personalidad del centro. 
 Tiene carácter de «permanencia» en el tiempo. 
 Es sumamente frágil, dándose la circunstancia de que es mucho más 
difícil crear un buen clima que destruirlo. 
 Incide en los resultados, entendidos éstos no sólo como resultados 
académicos (caso en el que deberíamos incorporar la dimensión de 
clima de aula), sino como resultados en el ámbito de la satisfacción de 
los trabajadores y usuarios (de todos los miembros y agentes de la 
organización), del desarrollo personal y profesional, etc.
En esta misma línea se expresa Zabalza (1996: 273) en el trabajo ya citado, 
cuando sintetiza e integra las tres orientaciones que diferentes autores realizan 
en cuanto al clima (objetiva, subjetiva e individual), él propone que el clima de 
una organización: 
a) Parte y se ve afectado por los componentes objetivos (estructurales, 
personales y funcionales) de las organizaciones. 
b) Se construye (es un constructo) subjetivamente: son las personas las que 
interpretan la naturaleza de las condiciones objetivas. 
c) Esa construcción subjetiva puede analizarse tanto a título individual (como 
visión personal y distinta de las cosas) como a título colectivo (como visión 
compartida de las circunstancias organizativas). 
d) Acaba afectando tanto a las conductas y actitudes individuales como a las 
colectivas (en este caso, constituyendo una especie de estructura social de 
normas y expectativas). 
Hoy y Claver (1986) presentan una idea del «clima» notablemente integradora 
en el mismo sentido aquí señalado. Según ellos, el «clima» es: 
 Una cualidad relativamente persistente del ambiente escolar. 
 Que se ve afectada por elementos diversos de la estructura y el 
funcionamiento de la organización, como, por ejemplo, por el estilo de 
liderazgo que se ejerza en esa organización. 
 Que está basada en concepciones colectivas. 
 Y que influye en la conducta de los miembros de la organización.
Tipos de clima y factores que lo determinan 
Señalaremos brevemente algunas aportaciones de las más utilizadas y 
referidas, que han dado como resultado propuestas de dimensiones del clima 
que permiten fijar múltiples variables para poder ir perfilando y fijando algunos 
modelos con los que determinar y medir el clima en las organizaciones. Así, 
Brunet (1987: 29-31), tomando como referencia trabajos realizados en el 
campo del clima organizacional por R. Likert (1961), señala cuatro factores 
fundamentales: 
 Contexto, tecnología y estructura. 
 Posición jerárquica del individuo y remuneración. 
 Factores personales: personalidad, actitudes y nivel de satisfacción. 
 Percepción que tienen sobre el clima organizacional los subordinados, 
los colegas y los superiores. 
Habría, pues, tres tipos de variables que determinan las características de la 
organización: 
 Causales. Son variables independientes que determinan el sentido en 
que una organización evoluciona, así como los resultados que obtiene. 
 Intermedias. Estas variables reflejan el estado interno y la salud de una 
organización. 
 Finales. Son las variables dependientes que resultan del efecto conjunto 
de las dos precedentes. Estas variables reflejan los resultados obtenidos 
por la organización.
La combinación y la interacción de estas variables permite determinar dos 
grandes tipos de clima organizacional, o de sistemas, cada uno de los cuales 
cuenta con dos subdivisiones: 
CLIMA DE TIPO AUTORITARIO 
En el tipo de clima de autoritarismo explotador, la dirección no tiene confianza a 
sus empleados. La mayor parte de las decisiones y de los objetivos se toman 
en la cima de la organización y se distribuyen según una función puramente 
descendente. 
El tipo de clima de autoritarismo paternalista es aquél en el que la dirección 
tiene una confianza condescendiente en los empleados, como la de un amo 
con su siervo. La mayor parte de las decisiones se toman en la cima, pero 
algunas se toman en los escalones inferiores. 
La dirección que evoluciona dentro de un clima participativo tiene confianza 
en sus empleados. La política y las decisiones se toman generalmente en la 
cima, pero se permite a los subordinados que tomen decisiones más 
específicas en los niveles inferiores. La comunicación es de tipo descendente. 
En el sistema de la participación en grupo, la dirección tiene plena 
confianza en sus empleados. Los procesos de toma de decisiones están 
diseminados en toda la organización, y muy bien integrados a cada uno de los 
niveles. La comunicación no se hace solamente de manera ascendente o 
descendente, sino también de forma lateral. Los empleados están motivados 
por la participación y la implicación, por el establecimiento de objetivos de 
rendimiento, por el mejoramiento de los métodos de trabajo y por la evaluación 
del rendimiento en función de los objetivos. Existe una relación de amistad y
confianza entre los superiores y los subordinados. Hay muchas 
responsabilidades acordadas en los niveles de control con una implicación muy 
fuerte de los niveles inferiores. 
Clima, cultura y organizaciones que aprenden 
Clima y cultura como «dos caras de una misma realidad» (Gairín, 1996: 360). 
En este sentido, hay autores que señalan la cultura de una organización como 
uno de los elementos que configuran el clima y otros, los más, que entienden la 
cultura como un concepto más amplio en el que aparecería el clima como 
elemento fundamental. En este sentido, conviene señalar, como hace Gairín 
(1996), que la OCDE en su informe de 1991, plantea como un hallazgo 
importante en los estudios sobre la escuela «que la motivación y los logros de 
cada estudiante se hallan profundamente afectados por la cultura o el clima 
peculiar de cada escuela. 
Podríamos decir (Martín, 1999) que el clima es el resultado de la 
interacción entre todos los elementos y factores de la organización, en un 
marco próximo determinado (contexto interno) y un marco socioeducativo 
externo, fundamentado en una estructura y un proceso en el que la 
planificación resulta determinante. 
La cultura, según Antúnez (1993: 488), en Gairín (1996), la concebimos 
como «un conjunto de significados, principios, valores y creencias compartidas 
por los miembros de la organización que dan a ésta una identidad propia y 
determinan la conducta peculiar de los individuos que la forman y la de la 
propia institución.
Podemos hablar de una organización que aprende cuando, como señala 
Gairín (1996), facilita el aprendizaje de todos sus miembros, continuamente se 
transforma a sí misma y resalta el valor del aprendizaje como la base 
fundamental de la organización. El desarrollo de la organización se basa en el 
desarrollo de las personas y en su capacidad para incorporar nuevas formas de 
hacer a la institución en la que trabajan. 
Algunas claves de un clima facilitador del aprendizaje de las 
organizaciones. 
Si tomamos como referencia el concepto y las características de las 
organizaciones capaces de aprender, constatamos que en casi todos los casos 
son elementos (dimensiones) que coinciden con las que nos servirían para 
plantear un estudio y/o un modelo de clima de trabajo. 
Parece, como ya hemos señalado en diversos momentos de este trabajo, 
que el clima es una de las claves facilitadoras de una organización viva y 
dinámica, capaz de aprender mientras se desarrolla y se consolida. Desde esta 
perspectiva, aparecen una serie de elementos que mucho tienen que ver con 
esa característica de organización viva (humana) y sin los que no puede 
desarrollarse en positivo ninguna organización basada en relaciones humanas 
y necesitada de un orden y una estructura organizativa formal y funcional. 
 COMUNICACIÓN 
 MOTIVACIÓN 
 PARTICIPACIÓN 
 CLIMA ORGANIZACIONES
 CONFIANZA 
 QUE APRENDEN 
 PLANIFICACIÓN 
 LIDERAZGO 
 CREATIVIDAD 
La comunicación: grado en que se produce la comunicación entre las 
personas y los grupos. Cómo se produce el traslado de información interna y 
externa, entre los distintos sectores y dentro de cada sector. Qué rapidez o 
agilidad tienen para ese traslado de la información. Qué nivel de respeto existe 
entre los miembros de la comunidad. Cómo es el grado de aceptación de las 
propuestas que se formulan en los distintos ámbitos de la comunidad educativa 
y las diferentes direcciones. Si le parecen útiles y/o funcionales las normas 
internas o externas que inciden en la comunicación. Cuál es el grado de 
incidencia de los espacios y horarios del centro en la comunicación. 
La participación: grado en que el profesorado y demás miembros de la 
comunidad educativa participan en las actividades del centro, en los Órganos 
colegiados en grupos de trabajo. Grado en que el profesorado propicia la 
participación de los compañeros, padres y alumnos. Grado en que se forman 
grupos formales e informales y cómo actúan respecto a las actividades del 
centro. Cómo es el nivel de trabajo en equipo, cómo se producen las reuniones, 
cuál es el grado de formación del profesorado y la frecuencia de las reuniones. 
Grado de coordinación interna y externa del centro.
La motivación: grado en que se encuentra motivado el profesorado en el 
centro en que desempeña su actividad profesional. Grado de satisfacción del 
profesorado. Grado de reconocimiento del trabajo que realiza en el centro, visto 
desde todos los sectores. Percepción del prestigio profesional, grado en que 
cree que se valora su profesionalidad. Grado de autonomía en el centro. 
La confianza: grado de confianza que el profesorado percibe en el centro. 
Grado de sinceridad con que se producen las relaciones entre los miembros de 
la comunidad educativa. 
La planificación: entendida como técnica para reducir incertidumbres y 
resolver problemas, como base de acción, como una serie de instrumentos 
técnicos puestos al servicio de la organización, con un carácter integral en el 
que predominen los planteamientos globales e interrelacionales de la 
organización, fundamentados en una normativa y coordinados por 
responsables formados para desempeñar esa función en los distintos ámbitos 
de los que se ocupa: definición del centro educativo, ámbito organizativo y de 
funcionamiento, ámbito pedagógico-didáctico, etc. 
El liderazgo: desde la perspectiva (Lorenzo, 1998: 28) de una organización 
educativa, «con vida propia que se va llenando a base de quemar etapas que 
transcurren desde su nacimiento […] En este sentido se dice que las 
organizaciones son una construcción, algo que se va haciendo en el tiempo,
que tiene su propia historia». El liderazgo es el que imprime un carácter 
específico a cada etapa, cada líder marca una imagen de la institución, imprime 
un estilo propio de funcionamiento. El liderazgo es el motor de esa construcción 
histórica, social y cultural que llamamos «centros educativos» y «organización» 
en sentido más general. 
Este mismo autor señala que, cada vez más, el liderazgo se viene 
conceptualizando como una función inherente al grupo y a la propia 
organización, algo más que el líder como tal. Aparece así una visión de función 
compartida que ha de ejercerse colegiadamente y desde unos planteamientos 
colaborativos, es patrimonio del grupo y supone dominar procesos de una triple 
naturaleza: técnicos, de interpretación y de transformación. 
La creatividad: como uno de los fundamentos de la innovación. «La 
organización innovadora es la que siempre está aprendiendo, la que se adapta 
e inicia cambios» (Ruby, 1974). La creatividad asociada al elemento humano y 
a la organización como un «sistema policelular integrado» (Menchen, 1998) 
formado por numerosos grupos que tienen vida propia y necesitan 
desarrollarse para, en conjunto, consolidar la organización. La creatividad como 
la capacidad de desaprender y volver a aprender, capacidad de adaptarse y 
explorar nuevas posibilidades, capacidad de estar atento e integrar los cambios 
que se producen en el entorno social y educativo, creando la necesidad de 
adaptaciones, innovaciones y cambios en las organizaciones.
Finalmente, a modo de síntesis, podemos afirmar que el clima de trabajo en los 
centros, desde una perspectiva multidimensional y dinámica, puede ser 
considerado como uno de los elementos fundamentales de las organizaciones 
capaces de aprender y, con ello, responder a los retos que, en el ámbito social 
y educativo, tienen planteadas las instituciones y organizaciones. Retos de 
innovación en contextos complejos y cambiantes que requieren soluciones 
globales de altas miras, fundamentadas en planteamientos técnicos, con 
perspectivas y retos de calidad, todo ello unido a la idea de equidad que el 
propio sistema y las propias organizaciones educativas reclaman. 
EL CLIMA Y LA CULTURA INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS DOCENTES. 
Los conceptos de “clima” y “cultura” suelen asociarse en el análisis. 
Consideradas las influencias, variables y dimensiones que comparten. Coronel, 
López y Sánchez (1.994), analizando los dos conceptos como ámbitos propios 
de la organización escolar, coinciden con Hoy y Tarter (1.993) para atribuir a la 
cultura el conjunto de asunciones e ideologías compartidas; en tanto que el 
clima se establece en función de las percepciones de los sujetos sobre el 
conjunto de los miembros de la organización. Bolívar (1.993), acudiendo a la 
antropología, caracteriza la cultura como un conjunto de normas y reglas que 
configuran un modo de vida propio; o, más etnográficamente, un conjunto de 
ordenamientos, patrones y símbolos, internamente relacionados, que dan 
coherencia a un grupo, institución o sociedad. El propio Bolívar, para centrar la 
entidad del concepto, reproduce una sistematización de Schein (1.990) que 
define la cultura a partir de una seriación de atributos: “cultura puede ser
definida como (a) unas pautas de asunciones básicas, (b) inventadas o 
desarrolladas por un determinado grupo, ( c ) en el curso de su aprendizaje 
sobre cómo hacer frente a problemas de adaptación externa e integración 
interna, (d) que han funcionado bien para ser consideradas válidas y, por lo 
tanto, (e) deben ser enseñadas a los nuevos miembros como (f) el modo 
correcto de percibir, pensar, y sentir en relación a estos problemas”; y, a la vez, 
aporta su propia concepción: “conjunto de normas, creencias y valores que 
constituyen el marco interpretativo de referencia e identidad (símbolos y 
significados) del centro; siendo aprendido (socialización o enculturación de 
profesores principiantes y alumnos) y/o compartido por el grupo. La cultura 
escolar provee así a sus miembros de un marco referencial para interpretar los 
eventos y conductas, y para actuar de modo apropiado y aceptable a la 
situación”. 
El escenario de los cambios en el sistema educativo, como se intuirá 
pronto, debe considerar esta descripción cultural para predecir el impacto de 
los cambios e innovaciones: “los centros escolares responden a los cambios 
planificados externamente según lo que la propia cultura considera que es 
bueno (congruencia con el contenido normativo de la cultura) y verdadero 
(congruencia con lo que estiman se adapta/conviene a su contexto). Un cambio 
que viola estos patrones culturales genera resistencia y oposición. El nivel de 
aversión variará según el carácter de las normas y patrones organizativos a 
cambiar y de su grado de novedad con cada cultura o subculturas”. 
Pero, volviendo a la consideración del clima, desgajado del de 
cultura para su análisis propio, Coronel, López y Sánchez (1.994) aportan una
definición, tomada de Fernández Díaz (1.994), que resulta de utilidad: “el 
ambiente total de un centro determinado por aquellos factores físicos, 
elementos estructurales, personales, funcionales y culturales de la institución 
que, integrados interactivamente en un proceso dinámico específico, confieren 
un particular estilo o tono a la institución, condicionante a su vez de distintos 
productos educativos”. Los mismos autores, después de matizar la relación 
cultura-clima con el auxilio de la inclusión (“la cultura aparece como un conjunto 
más amplio, que incluye aspectos menos visibles y que engloba al clima social, 
el cual tiene que ver con la red de comunicaciones entre los miembros de la 
organización”) y de apelar a las tramas formales y, sobre todo, informales para 
clima escolar: 
• Es un concepto globalizador que indica el tono o ambiente del centro. 
• Es un concepto multidimensional influido por distintos elementos 
institucionales, tanto estructurales o formales como dinámicos o de 
funcionamiento. 
• Las características del componente humano constituyen variables de 
especial relevancia en el clima de un centro. El estilo de liderazgo es una de las 
más importantes. 
• Representa la “personalidad” de una organización o institución. 
• Tiene un carácter relativamente permanente en el tiempo. 
• Determina el logro de distintos productos educativos (rendimiento 
académico, satisfacción, motivación, desarrollo personal, etc...) 
• La percepción del medio por los miembros del centro constituye un indicador 
fundamental en la aproximación al estudio del clima.
• La naturaleza del clima institucional posibilita su evaluación, diagnóstico, 
intervención y, en consecuencia su perfeccionamiento. 
Apelaba Bolívar, como se decía más arriba, a subculturas diferenciadas e 
insertas, a la vez, en un patrón dominante: “Podemos hablar de la cultura 
dominante de una organización en cuanto sus valores básicos son compartidos 
por la mayoría de sus miembros; al tiempo que de subculturas, sin que el 
concepto tenga connotaciones peyorativas, de grupos (profesores, alumnos, 
directivos) o en el interior de éstos (la cultura de los profesores de Secundaria 
como diferente de las de los de Primaria), representables como diagramas de 
Venn en círculos que agrupan y se superponen con zonas de intersección 
mutua a cada uno de los grupos. A la dimensión de unidad de una 
organización, como conjunto de metas y valores compartidos, hemos de añadir 
esta dimensión conflictiva de desacuerdos en su interior. Desde una lógica de 
eficacia, cuando estas subculturas predominan, no existiendo más que una 
pequeña zona de intersección común, el centro no tiene un plan común de 
actuación”. 
Recopilando aportaciones, entre otros, de Hargreaves (1.991), Bolívar 
diferencia cuatro tipos básicos de culturas profesionales en la enseñanza. 
Desde el individualismo, predomina la distribución jerárquica de las tareas y su 
organización celular, con interacciones esporádicas y superficiales, pocos 
espacios o tiempos en común, y un celo excesivo por el trabajo individual y 
privado en el grupo/aula. La cultura fragmentaria (o “ balcanizada”) es propia de
escenarios en los que predominan los subgrupos, precisamente los mismos 
espacios en los que se verifica el aprendizaje profesional y que permanecen 
relativamente estables en el tiempo; existe, a su vez, una identificación por el 
subgrupo de pertenencia -con el que se comparten modos de pensar y 
enseñar- y se asocia, frecuentemente, con la materia o el área (sobre todo en 
la educación secundaria); la organización escolar, por esto mismo, se 
estructura en función de los ámbitos disciplinares (materias, niveles, áreas, 
departamentos...). Identificaremos una colegialidad artificial cuando las 
relaciones y el trabajo conjunto se impongan por procedimientos burocráticos o 
prescripciones administrativas; a la vez mismas que el diseño del proyecto de 
insuficiente adaptación de marcos generales. Por último, la cultura de la 
colaboración es propia de relaciones con sentido de comunidad 
(aprendizaje profesional compartido), donde se asume el carácter colectivo de 
la educación y no se requieren tiempos y espacios rígidamente prefijados 
(como en la colegialidad artificial) para asegurar la participación y las 
implicaciones; la visión conjunta y la asunción de metas y objetivos, 
previamente elaborados, 
deriva hacia la configuración del centro como unidad y agente de cambio. Estos 
perfiles culturales, por otra parte, no se dan en estado puro; sino que son 
fáciles las impregnaciones de cada uno de ellos para referir la naturaleza 
cultural de los centros. 
Finalmente, son importantes algunos apuntes con respecto al “ciclo de cambio 
de la cultura”, porque, tal como sugieren Coronel, López y Sánchez (1.994): “el
cambio comienza por una toma de conciencia de los esquemas de conducta y 
de pensamiento que los miem bros de la organización mantienen. Y por el 
planteamiento de forma cooperativa y crítica de los nuevos esquemas a los 
cuales se desea llegar, de manera que los propios miembros se constituyen en 
los verdaderos agentes del cambio y utilizan el análisis y la interpretación de su 
práctica organizativa como la principal vía de conocimiento”. Y, entre los 
elementos influyentes, pueden identificarse: circunstancias externas que 
activen el proceso de cambio; circunstancias internas en la organización que 
permitan tales cambios; mínima red de dependencia mutua entre los miembros 
de la organización; individuos capaces de asumir una cuota de liderazgo y 
responsabilidad en la dirección del proceso (gestión del cambio, inducción o 
implicación de las personas en el proceso, estabilización o consolidación de los 
cambios en la cultura de la organización); e incluso presiones o detonantes. Y 
es que, concluyendo con una premisa de Bolívar (1.993), además de la 
involucración personal y colectiva por mejorar la institución y la aceptación 
consensuada de unos fines y metas, “la generación de un compromiso 
organizativo no es fruto de cambios sólo estructurales ni un asunto de voluntad 
individual, tampoco es un suceso específico, sino que es resultado de un largo 
proceso en que el conjunto de sus miembros se van implicando en dinámicas 
de trabajo que capacitan al centro para autorrenovarse, y, cuando por suerte 
logran institucionalizarse, llegan a formar parte de la cultura organizativa del 
centro”.
MEJORAMIENTO DE CLIMA INSTITUCIONAL 
En numerosas instituciones educativas encontramos un clima institucional 
deficiente, que agudiza el desaliento de los docentes. Son frecuentes los casos 
de divisionismo y relaciones humanas conflictivas entre docentes de la misma 
institución. Observamos una gran dificultad en la comunicación y la capacidad 
de solucionar conflictos, que limita el interés y la participación activa de los 
docentes. 
Contrastando con estas debilidades, hemos encontrado en los docentes y 
directivos muchas cualidades, capacidades y habilidades, un inmenso potencial 
humano subestimado y subempleado. 
PROBLEMA CENTRAL 
Colegios con Clima institucional caracterizado por la incipiente práctica de la 
cultura de paz. Lo que se refleja en el uso de ciertas formas de violencia en 
la interrelación personal y laboral de docentes, directivos y trabajadores 
administrativos y en la solución de conflictos vinculados al desarrollo personal 
e institucional del colegio. Ello bloquea una interrelación constructiva con los 
estudiantes, padres y madres de familia. Convirtiéndose en un factor 
desfavorable para el mejoramiento de la cobertura y calidad de la educación 
secundaria en áreas rurales y urbanas.
PARA QUÉ UN OBJETIVO 
PROPÓSITO 
Colegios que tienen climas institucionales en los que docentes, 
directivos, trabajadores administrativos, estudiantes, padres y madres de 
familia asumen formas asertivas e inclusivas de comunicación e interrelación 
personal, practican formas constructivas de solución de conflictos, promueven 
y defienden la cultura de paz con carácter intercultural. 
RESULTADO 
Docentes, Directivos y Trabajadores Administrativos de Colegios se han 
capacitado en 6 talleres vivenciales de MCI y Cultura de Paz, han formado un 
equipo de MCI, han animado talleres vivenciales con padres y madres, han 
motivado y acompañado acciones de promoción y defensa de MCI y cultura de 
paz. 
RESULTADO 
Estudiantes sensibilizados y organizados en grupos de jóvenes promotores han 
participado en acciones de promoción y defensa de MCI y cultura de paz.
RESULTADO 
Padres y Madres de estudiantes se han capacitado en talleres vivenciales de 
cultura de paz y han participado en acciones de promoción y defensa de MCI y 
cultura de paz. 
CÓMO SE HACE UNA ESTRATEGIA DE CLIMA INSTITUCIONAL 
La estrategia consiste en un proceso de “formación-acción”, con el conjunto de 
docentes, alumnas y alumnos, padres y madres. En cada colegio el proceso de 
formación se plasma en acciones destinadas a mejorar el clima institucional y a 
promover la cultura de paz. 
 Un equipo de Allin Kawsay, se encarga de la capacitación de todos los 
docentes y los monitores acompañan a un equipo de mejoramiento del clima 
institucional. 
 Alumnas y alumnos se organizan en grupos de promotores de la cultura de 
paz. 
 Los docentes capacitados animan talleres con padres y madres. La experiencia 
enseña que en general, mejoran el trato a sus hijas e hijos 
 Padres y madres participan en acciones destinadas a fortalecer la cultura de 
paz. 
 Equipo de Allin Kawsay y docentes elaboran una “Guía de mejoramiento del 
clima institucional”
 Los especialistas educativos, junto con el personal de Allin Kawsay acompañan 
y monitorean el proceso. Promueven la inclusión de políticas de mejoramiento 
del clima institucional y cultura de paz en el Proyecto Educativo Local y 
Regional y velan por su cumplimiento. 
A QUIENES BENEFICIA 
PARTICIPANTES. 
Amplia base social de involucrados: profesoras y profesores, directivos y 
personal administrativo, alumnas y alumnas, madres y padres de familia, de las 
instituciones educativa de secundaria. 
DÓNDE Y CUÁNDO 
LOCALIZACIÓN Y DURACION. 
El proyecto se ejecuta en colegios que deciden involucrarse voluntaria y 
comprometidamente. Tiene una duración básica de dos años.
CONCLUSIONES. 
1) En primera instancia, y de acuerdo con el problema de campo planteado 
sobre ¿el clima institucional?, se concluye que no existe un impacto 
significativo en la actitud de compromiso de los docentes hacia la 
Facultad de Pedagogía, en relación con los factores : apoyo del superior 
inmediato, la claridad del rol, la contribución personal, el reconocimiento, 
la expresión de los propios sentimientos y el trabajo como reto. ya que 
los docentes otorgan mayor importancia a los beneficios laborales que 
obtienen al formar parte de ella, más que al clima institucional existente. 
Sin embargo, se considera relevante que la administración brinde una 
mayor atención en las dimensiones de reconocimiento y apoyo del 
superior inmediato. 
2) La percepción del clima institucional y de la actitud de compromiso 
institucional, así como de analizar la relación entre el clima laboral y la 
actitud de compromiso institucional de los docentes de la Facultad de 
Pedagogía, se concluye, en términos cualitativos y cuantitativos, que la 
población de maestros percibe con una actitud favorable el clima laboral 
de la Facultad, el cual considera flexible, cordial y tranquilo; en 
contraparte, un sector reducido de ellos consideran que existen aspectos 
del clima laboral que son necesarios atender y corregir, ya que perciben 
una atmósfera laboral incierta, caracterizada por un trato desigual para 
los docentes y problemas en las relaciones interpersonales.
3) En relación con el objetivo del trabajo de campo sobre evaluar el 
impacto del clima institucional en la actitud de compromiso institucional 
de los docentes de la Facultad de Pedagogía, se determinó que no es 
significativo, lo anterior fundamentado en que, al margen de la 
percepción sobre el clima laboral de los docentes, en la Facultad existe 
un compromiso institucional favorable debido a que ellos forman parte 
de una organización educativa que ofrece, a través de su oferta 
académica, beneficios en el mercado y, por el historial institucional 
cuentan con un estatus social privilegiado, Es por ello que los docentes 
brindan una mayor trascendencia a los beneficios que ofrece la 
institución que a las posibles situaciones ásperas que podrían 
experimentar en la facultad.
SUGERENCIAS. 
 Proponer programas de motivación al personal de la institución con la 
finalidad dar una buena educación para que implementen un verdadero 
clima y cultura institucional. 
 Las instituciones deben implantar programas de capacitaciones 
constantes, para lograr el cambio del docente, como base para mejorar 
el desempeño de sus funciones. 
 Buscar la manera de disminuir los niveles verticales y de supervisión 
general logrando una mejor comunicación y mayor flexibilidad laboral. 
 La dirección debe proyectarse como principal objetivo la adquisición de 
nuevos enfoques pedagógicos que permita desarrollar al máximo el 
potencial del docente y alumnado en general, lo cual es de vital 
importancia para incrementar la afectividad y la productividad dentro de 
la competencia.
BIBLIOGRAFIAS. 
 AGUILAR, M. (1997). El clima social en los centros docentes. En GUIL, 
R. (coord.). Psicología Social de las Organizaciones Educativas. Sevilla: 
Kronos. 
 ANDERSON, C.S. (1982). «The search for school climate: a review of 
the research». Rewiew of Educational Research, 52 (3), p. 368-420. 
 ASENSIO MUÑOZ, I.; FERNÁNDEZ DÍAZ, M.J. (1991). «El clima de las 
instituciones de educación superior». Revista complutense de 
educación, 2 (3), p. 501- 518. 
 BRUNET, L. (1987). El clima de trabajo en las organizaciones. México: 
Trillas. 
 FERNÁNDEZ DÍAZ, M.J.; ASENSIO MUÑOZ, I. (1989). «Concepto del 
clima institucional». Apuntes de Educación. Dirección y Administración, 
32, p. 2-4. 
 GAIRÍN, J. (1996). La Organización Escolar: contexto y texto de 
actuación. Madrid: La Muralla. 
 HALPIN, A.W.; CROFT, D.B. (1993). The Organizational Climate of 
Schools. University of Chicago. Administration Center. 
 LORENZO DELGADO, M. (1995). Organización escolar: la construcción 
de la escuela como ecosistema. Madrid: Ediciones Pedagógicas.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Clima laboral y cultura organizacional
Clima laboral y cultura organizacionalClima laboral y cultura organizacional
Clima laboral y cultura organizacionalBrendaRuthGR
 
Proyecto tesis iv Fuentes Vera Tudela
Proyecto tesis iv Fuentes Vera TudelaProyecto tesis iv Fuentes Vera Tudela
Proyecto tesis iv Fuentes Vera Tudelamiguelfuentes2013
 
Modelo de Desarrollo Organizacional
Modelo de Desarrollo Organizacional Modelo de Desarrollo Organizacional
Modelo de Desarrollo Organizacional Gina Valencia
 
Clima organizacional[1]
Clima organizacional[1]Clima organizacional[1]
Clima organizacional[1]alemontoya75
 
Historia de-vid
Historia de-vidHistoria de-vid
Historia de-vidhogar
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalDesarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalurbver1968
 
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rh
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rhAct 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rh
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rhFlor Huerta
 
Enfoque del desarrollo organizacional
Enfoque del desarrollo organizacionalEnfoque del desarrollo organizacional
Enfoque del desarrollo organizacionalCalixto Jet
 
19654257763863110004823822865492
1965425776386311000482382286549219654257763863110004823822865492
19654257763863110004823822865492TesisFreecom
 
Etapas del Desarrollo Organizacional
Etapas del Desarrollo OrganizacionalEtapas del Desarrollo Organizacional
Etapas del Desarrollo OrganizacionalJohn Ospina
 
Estudio de caso
Estudio de casoEstudio de caso
Estudio de casoosnaly
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalDesarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalurbver1968
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacional Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacional Selene Catarino
 

La actualidad más candente (18)

Clima laboral
Clima laboralClima laboral
Clima laboral
 
Clima laboral y cultura organizacional
Clima laboral y cultura organizacionalClima laboral y cultura organizacional
Clima laboral y cultura organizacional
 
Proyecto tesis iv Fuentes Vera Tudela
Proyecto tesis iv Fuentes Vera TudelaProyecto tesis iv Fuentes Vera Tudela
Proyecto tesis iv Fuentes Vera Tudela
 
Trabajo de tesis
Trabajo de tesisTrabajo de tesis
Trabajo de tesis
 
Modelo de Desarrollo Organizacional
Modelo de Desarrollo Organizacional Modelo de Desarrollo Organizacional
Modelo de Desarrollo Organizacional
 
Clima organizacional[1]
Clima organizacional[1]Clima organizacional[1]
Clima organizacional[1]
 
Historia de-vid
Historia de-vidHistoria de-vid
Historia de-vid
 
Tesis rolando ramos nación......
Tesis rolando ramos nación......Tesis rolando ramos nación......
Tesis rolando ramos nación......
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalDesarrollo organizacional
Desarrollo organizacional
 
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rh
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rhAct 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rh
Act 3 2-huerta_gonzalez_investigacion bibliografica y hemerografica en rh
 
Enfoque del desarrollo organizacional
Enfoque del desarrollo organizacionalEnfoque del desarrollo organizacional
Enfoque del desarrollo organizacional
 
Administración y gestón escolar 2013 1
Administración y gestón escolar 2013 1Administración y gestón escolar 2013 1
Administración y gestón escolar 2013 1
 
19654257763863110004823822865492
1965425776386311000482382286549219654257763863110004823822865492
19654257763863110004823822865492
 
Etapas del Desarrollo Organizacional
Etapas del Desarrollo OrganizacionalEtapas del Desarrollo Organizacional
Etapas del Desarrollo Organizacional
 
Estudio de caso
Estudio de casoEstudio de caso
Estudio de caso
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacionalDesarrollo organizacional
Desarrollo organizacional
 
Gerencia integral en salud
Gerencia integral en saludGerencia integral en salud
Gerencia integral en salud
 
Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacional Desarrollo organizacional
Desarrollo organizacional
 

Similar a 60861743 proyecto-uancv-postgrado-edith-calcina

TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docx
TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docxTRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docx
TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docxssuser5e4c85
 
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)rubhendesiderio
 
Universidad técnica de manabí proyecto de clima
Universidad técnica de manabí proyecto de climaUniversidad técnica de manabí proyecto de clima
Universidad técnica de manabí proyecto de climarubhendesiderio
 
tesisorganizacionalforfree
tesisorganizacionalforfreetesisorganizacionalforfree
tesisorganizacionalforfreefreebambar
 
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaClima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaRBFtributaria
 
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaClima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaRBFtributaria
 
Tabajo computacion identidad empresarial
Tabajo computacion identidad empresarialTabajo computacion identidad empresarial
Tabajo computacion identidad empresarialJCARLOSOLIVERA
 
Comportamiento organizacional
Comportamiento organizacionalComportamiento organizacional
Comportamiento organizacionalMARIAJTF
 
Gestion de calidad lectura
Gestion de calidad lecturaGestion de calidad lectura
Gestion de calidad lecturaFelipe Vásquez
 
Ensayo de cultura organizacional.pdf
Ensayo de cultura organizacional.pdfEnsayo de cultura organizacional.pdf
Ensayo de cultura organizacional.pdfMaraJosSnchez24
 
MONOGRAFIA ORGANIACIONAL
MONOGRAFIA ORGANIACIONALMONOGRAFIA ORGANIACIONAL
MONOGRAFIA ORGANIACIONALEn mi casa:$
 
Clima laboral cultura organizacional
Clima laboral cultura organizacionalClima laboral cultura organizacional
Clima laboral cultura organizacionaljennifergarzong
 

Similar a 60861743 proyecto-uancv-postgrado-edith-calcina (20)

TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docx
TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docxTRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docx
TRABAJO CULTURA Y CLIMA ORGANIZACIONAL.docx
 
Clima organizacional
Clima organizacionalClima organizacional
Clima organizacional
 
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)
Universidad técnica de manabí proyecto de clima (2)
 
Universidad técnica de manabí proyecto de clima
Universidad técnica de manabí proyecto de climaUniversidad técnica de manabí proyecto de clima
Universidad técnica de manabí proyecto de clima
 
tesisorganizacionalforfree
tesisorganizacionalforfreetesisorganizacionalforfree
tesisorganizacionalforfree
 
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaClima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
 
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_mezaClima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
Clima organizacional trabajo_grupo_4_-_katy_meza
 
Clima organizacional
Clima organizacionalClima organizacional
Clima organizacional
 
Tabajo computacion identidad empresarial
Tabajo computacion identidad empresarialTabajo computacion identidad empresarial
Tabajo computacion identidad empresarial
 
Clima organizacional
Clima organizacionalClima organizacional
Clima organizacional
 
Comportamiento organizacional
Comportamiento organizacionalComportamiento organizacional
Comportamiento organizacional
 
Gestion de calidad lectura
Gestion de calidad lecturaGestion de calidad lectura
Gestion de calidad lectura
 
Cultura y clima organizacional
Cultura y clima organizacionalCultura y clima organizacional
Cultura y clima organizacional
 
Desarrollo organiz. semana 1
Desarrollo organiz.   semana 1Desarrollo organiz.   semana 1
Desarrollo organiz. semana 1
 
Tc105803
Tc105803Tc105803
Tc105803
 
Ensayo de cultura organizacional.pdf
Ensayo de cultura organizacional.pdfEnsayo de cultura organizacional.pdf
Ensayo de cultura organizacional.pdf
 
Trabajo equipo 2
Trabajo equipo   2Trabajo equipo   2
Trabajo equipo 2
 
MONOGRAFIA ORGANIACIONAL
MONOGRAFIA ORGANIACIONALMONOGRAFIA ORGANIACIONAL
MONOGRAFIA ORGANIACIONAL
 
Clima laboral cultura organizacional
Clima laboral cultura organizacionalClima laboral cultura organizacional
Clima laboral cultura organizacional
 
desarrollo-organizacional
desarrollo-organizacionaldesarrollo-organizacional
desarrollo-organizacional
 

60861743 proyecto-uancv-postgrado-edith-calcina

  • 1. UNIVERSIDAD ANDINA “NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ” ESCUELA DE POST GRADO SEGUNDA ESPECIALIDAD PROFESIONAL PARA AUXILIARES DE EDUCACIÓN TRABAJO DE CAMPO. “CLIMA INSTITUCIONAL” PRESENTADO POR: CALCINA PAREDES, Edith. JULIACA – PERÚ 2010
  • 2. DEDICATORIA Este trabajo va dedicado a mi esposo y a mis hijos por el apoyo que me brindan todos los días para seguir adelante. EDITH
  • 3. PRESENTACIÓN Actualmente en el Perú, el término clima institucional viene adquiriendo mayor relevancia en las organizaciones públicas y privadas debido a la toma de conciencia de las altas direcciones que opinan que solamente se logrará alcanzar la calidad total en el servicio, al conocer el estado que guardan las cosas y la forma en que se está trabajando para alcanzar los objetivos de la institución. Se observa que al tratar el tema clima institucional, para determinarlos, se suele estudiar solamente aspectos internos de la institución sin mencionar como estos procesos repercuten e influyen en los beneficiarios directos del servicio que se brinda; Al no incluir en el estudio el aspecto externo de la organización se crea un vacío en los resultados que dificulta comprender el verdadero valor del estudio del clima organizacional, ya que lo que deseamos obtener es una radiografía del aquí y ahora, para compararla con el allá y sólo entonces, obtener una visión completa del futuro posible de la institución. Estos conocimientos y haciendo uso de las herramientas administrativas, sociales y psicológicas, es que surge la exigencia de determinar y analizar la problemática laboral en el Instituto Nacional de Oftalmología, a fin de, previo conocimiento de los resultados, canalizar todas las actividades que se realicen
  • 4. en pos del cumplimiento de la visión institucional propuesta para el corto y mediano plazo; pues como es bien sabido para afrontar los cambios organizacionales que ocurren frecuentemente, así como la corrección de los problemas institucionales, se hace menester la realización de un diagnóstico de clima organizacional que requiere de instrumentos sensibles que brinden información valiosa y sobre todo la mejor de las impresiones, antes de que la Dirección General actúe sin conocer el efecto que ocasionarán sus decisiones. Por último resulta necesario señalar que el presente trabajo servirá de orientación para futuras investigaciones, que al igual que éste buscará dirigir su accionar hacia el bienestar no solo de los trabajadores de la institución sino sobre todo darle la oportunidad a muchas personas de obtener una atención de calidad con un valor agregado que colabore al sentir de las personas cuya visión presenta diversos problemas.
  • 5. INDICE CARATULA. DEDICATORIA. PRESENTACIÓN. INDICE. CUERPO DEL TRABAJO DE CAMPO. DEFINICION………………………………………………………………………...7 ESQUEMA DEL CLIMA INSTITUC IONAL…………………………….........9 y 10 CLIMA DE TRABAJO………………………………………………………………12 DEFINICIONES DE CLIMA: DISTINTAS APROXIMACIONES……………….13 TIPOS DE CLIMA Y FACTORES QUE LO DETERMINAN……………………20 CLIMA DE TIPO AUTORITARIO………………………………………………….21 CLIMA, CULTURA Y ORGANIZACIONES QUE APRENDEN………………..22 ALGUNAS CLAVES DE UN CLIMA FACILITADOR DEL APRENDIZAJE DE LAS ORGANIZACIONES…………………………………………………………..23 COMUNICACION………………………………………….………………..24 PARTICIPACION……………………………………………………………24 MOTIVACION………………………………………………………………..25 CONFIANZA………………………………………………………………….25 PLANIFICACION…………………………………………………………….25 LIDERAZGO………………………………………………………………….25 CREATIVIDAD……………………………………………………………….26 EL CLIMA Y LA CULTURA INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS DOCENTES………………………………………………………………….………27
  • 6. CLIMA INSTITUCIONAL EN UNIVERSIDADES…………………………………33 DIMENSIONES Y CONDICIONANTES DEL CLIMA INSTITUCIONAL………35 MEJORAMIENTO DE CLIMA INSTITUCIONAL…………….…………………..37 PROBLEMA CENTRAL…………………………………………………………….37 UN OBJETIVO DE CLIMA INSITUCIONALES……………………………….….38 PROPOSITO………………………………………………………………….…….38 RESULTADO……………………………………………………………….………38 RESULTADO……………………………………………………………….………39 CÓMO SE HACE UNA ESTRATEGIA DE CLIMA INSTITUCIONAL…….…..39 A QUIENES BENEFICIA…………………………………………………….…….40 PARTICIPANTES………………………………………………….……….40 DÓNDE Y CUÁNDO……………………………………………………….………40 LOCALIZACIÓN Y DURACION…………………………………….…….40 CONCLUSIONES…………………………………………………………..………41 SUGERENCIAS……………………………………………………………..……..43 BIBLIOGRAFIAS……………………………………………………………..…….44
  • 7. CUERPO DEL TRABAJO DE CAMPO. “CLIMA INSTITUCIONAL” DEFINICIÓN. Es el ambiente generado en una institución educativa a partir de las vivencias cotidianas de sus miembros en la escuela. Este ambiente tiene que ver con las actitudes, creencias, valores y motivaciones con las actitudes, creencias, valores y motivaciones que tiene cada trabajador, directivo, alumno (a) y padre de familia de la institución padre de familia de la institución educativa y que se expresan en las relaciones personales y profesionales. Un clima institucional favorable o adecuado es fundamental para un funcionamiento adecuado es fundamental para un funcionamiento eficiente de la institución educativa, así como crear condiciones de convivencia armoniosa. La calidad educativa: Es el valor que se le atribuye o asigna a un proceso o a un producto educativo en términos comparativos y en donde se compara: La realidad observada en términos deseables, y como se realiza un control de calidad. Los criterios de calidad en una escuela implican su posicionamiento en la sociedad, el sujeto y la educación. La idea de calidad educativa esta presente en muchos tratados de organización educativa y su preocupación se centra en incrementar la eficiencia y eficacia de las Instituciones Educativas, gracias a una buena gestión educativa y al control de calidad. El clima institucional es un concepto amplio que abarca los modos de relación de sus actores, las formas en que se definen las normas, el liderazgo de sus
  • 8. directivos, el sentido de pertenencia a la institución, la participación activa de sus miembros, a los canales de comunicación existentes entre sus integrantes, a las relaciones humanas, etc. Podemos expresar que es un concepto que está referido a la vida institucional “ vivencial mas que medible". El clima en una institución se vive, se siente permanentemente, y a los efectos de poder evaluarlo se debe operacionalizarlo. Es así que el clima institucional es configurado como una dimensión o ámbito evaluativo básico y es definido como " la calidad del entorno global de una organización". Para entender aún mas el clima institucional, nos remitiremos a las seis sub dimensiones que configuran el clima institucional definido por Mario De Miguel. - La estructura organizativa - El liderazgo del equipo directivo - La participación de la comunidad - Las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa. - La existencia de una cultura organizativa - La satisfacción profesional del profesorado
  • 9. Estas seis sub dimensiones se configuran como estresores o factores estresantes latentes, de acuerdo a la percepción que haga cada uno de los evaluados. Para mejor interpretación, nos remitiremos al mapa conceptual elaborado por De Miguel y otros en la obra "Evaluación Para La Calidad De Los Institutos De Educación Secundaria". Clima institucional
  • 10. El clima o ambiente de trabajo en las organizaciones constituye uno de los factores determinantes y facilitadores de los procesos organizativos y de gestión, además de los de innovación y cambio. Desde una perspectiva de organizaciones vivas que actúan reflexivamente, analizan el contexto y los procesos, esto es, organizaciones que aprenden, el clima de trabajo adquiere una dimensión de gran relevancia por su repercusión inmediata, tanto en los procesos como en los resultados, lo cual incide directamente en la calidad del propio sistema. Aunque resulta difícil llegar a una única definición o acepción del clima institucional, sí es posible determinar varios tipos de clima y algunas formas de describirlo y, de algún modo, ciertas posibilidades de medirlo con objetividad, lo que permite realizar algunas afirmaciones sobre el tipo dominante de clima en una organización y cómo repercute en una dinámica de organizaciones que aprenden.
  • 11. Coherentemente con la propia multidimensionalidad del clima, se hace necesario abordarlo desde una perspectiva que podríamos denominar integral, esto es, valorando todos los elementos y los factores que aparecen directamente en la organización o forman parte de ella. En esta misma línea de objetividad y rigor, hemos de recurrir a la fundamentación científica del clima y la justificación técnica de las propuestas y actuaciones. El clima de trabajo en las organizaciones es a la vez un elemento facilitador y también el resultado de numerosas interacciones y planteamientos organizativos, entre los que destaca especialmente la planificación con todos sus elementos, instrumentos y vertientes, sin olvidar el elemento humano y, consiguientemente, la comunicación, participación, confianza y respeto, entre otros. Parece incuestionable que para dar cumplimiento a una de las recomendaciones más ampliamente reconocidas y admitidas, como es la de flexibilizar las organizaciones, como forma de responder desde éstas a los continuos, complejos y relevantes cambios que se producen en el contexto social y educativo, configurando unas señas de identidad, es necesario hacerlo desde la perspectiva de organizaciones capaces de aprender, incluso de desaprender y volver a aprender. ¿Cuál sería entonces la condición sin la cual no podríamos realizar una propuesta realista y seria en este campo? Desde la consideración de la organización como algo vivo, en el contexto educativo, hablaríamos del centro escolar como núcleo de la actividad educativa y del aula como espacio de operaciones didácticas. ¿Cuál sería la característica fundamental de esa organización?: la disposición a realizar un trabajo conjunto
  • 12. en equipo, dispuesto a incorporar innovaciones, atento a los cambios internos y externos en el que el factor humano y el ambiente de trabajo en un modelo de previsión y planificación, destacan sobre todos los demás. CLIMA DE TRABAJO  Planificación  Comunicación  Procesos de innovación  Cambio cualitativo  Resultados  ORGANIZACIONES  QUE APRENDEN  CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN Brunet (1987), Fernández Díaz y Asensio (1989), Martínez Santos (1994), Gairín (1996), Zabalza (1996), Lorenzo (1995), Ojembarrena (1997), Villa y Villar (1992), Villar y Marcelo (1985), Medina y Sevillano (1989), entre otros. En Martín Bris (1999) se señala sobre el concepto de clima, que encontramos una deficiencia clave para el estudio del clima: «la falta de una teoría científica sobre el clima institucional que nos permita conocer su estructura, dimensiones subyacentes, relaciones entre variables, etc. Las deficiencias son tanto conceptuales como operativas. Esto ha conducido a múltiples definiciones de clima que conllevan diferentes indicadores para su medida.
  • 13. En este sentido, se producen numerosas inconveniencias para comparar los resultados entre investigaciones sobre clima que han utilizado distintos instrumentos, ya que el concepto de clima es tan amplio que a veces se miden variables que poco tienen que ver de unos estudios a otros. Como dice Anderson (1982), «la imagen de clima varía considerablemente, de acuerdo con las dimensiones del ambiente (ecología, milieu, sistema social o cultura) consideradas importantes en la creación del clima. El énfasis es principalmente una función de la teoría del investigador. Lo que es más, la imagen difiere con las variables usadas para definir aquellas dimensiones y con la forma de medirlas. El problema es tan grave que añade: «Incluso las conclusiones hechas sobre el efecto del clima varían, dependiendo tanto de las técnicas de medida como de los resultados relacionados con el clima. El tema es, pues, si los investigadores de clima escolar están todos buscando lo mismo. DEFINICIONES DE CLIMA: DISTINTAS APROXIMACIONES El trabajo realizado por Anderson (1982), «La búsqueda del clima escolar: Una revisión de la investigación», es básico para comprender los conceptos más ampliamente utilizados sobre el clima. Entre las muchas definiciones existentes, podemos destacar como características las siguientes líneas de trabajo:  Clima concebido como agente de presión ambiental percibido por los alumnos (Anderson, Moos y Trickett, Pace y Stern, Siclair).  Clima definido en función de las características típicas de los miembros de la institución (Astin y Holland).
  • 14.  Clima entendido como robustez, es decir, la actitud del profesor hacia la disciplina y la estructura (Licata, Willower).  Clima como calidad de vida o afecto general de los estudiantes (Epstein y McPartland).  Clima identificado con satisfacción (Coughlan y Steers).  Clima entendido como cultura del centro (Deal y Kennedy).  Clima concebido como liderazgo (Fleishman).  Clima definido como el conjunto de relaciones entre miembros de una organización y los estilos de dirección (Argyle).  Clima definido en función de las percepciones y actitudes de los profesores, formadoras de la personalidad de la institución (Halpin y Croft). A través de esta síntesis queda patente la variedad terminológica y conceptual existente en torno al clima. Recordemos que, además, existen decenas de variables diferentes para medir operativamente cada factor o componente. Desde este marco, plantearse un estudio sobre clima (ya sea institucional, escolar o de clase) parte de la dificultad de la complejidad y ambigüedad del objeto de estudio. Anderson (1982), en un intento de concretar tal complejidad, identifica cuatro concepciones que pueden ser consideradas como cuatro posturas teóricas de partida:  Clima entendido como agente de presión ambiental percibido por los alumnos o los estudiantes.  Clima como función de las características típicas de los participantes.  Clima como función de las percepciones y actitudes de los profesores.
  • 15.  Clima entendido como «calidad de vida» dentro del centro. Fernández y Asensio (1993), citando a Stewart (1979), en un intento de sintetizar aún más, reducen a dos las posiciones de partida: 1. El clima entendido como tono o atmósfera general del centro educativo o de clase, percibido fundamentalmente por los estudiantes. Dentro de esta línea, algunos evaluadores incluyen además la percepción de los profesores y, más excepcionalmente, otros miembros de la comunidad educativa. 2. El clima entendido como cualidad organizativa. Es una concepción que parte de la consideración de la institución educativa como una organización y que, consecuentemente, utiliza como principal fuente de información a directivos y profesores, esto es, personas conocedoras de los entresijos que marcan el funcionamiento del centro. Las mismas autoras, situándose en el primer enfoque del clima según Stewart, lo definen así: «El ambiente total de un centro educativo determinado por todos aquellos factores físicos, elementos estructurales, personales, funcionales y culturales de la institución que, integrados interactivamente en un proceso dinámico específico, confieren un peculiar estilo o tono a la institución, condicionante, a su vez, de distintos productos educativos. Si analizamos la definición, podremos encuadrarla dentro de uno de los modelos más aceptados para explicar el clima: el modelo de Tagiuri (1968).
  • 16. En cuanto a las dimensiones y medida del clima organizacional, hemos de señalar la variedad y la escasa uniformidad existente. Buena parte de los instrumentos utilizados tienen su origen en la teoría y los trabajos de Likert (1969), a los que hacen referencia, entre otros, Brunet (1987), Garmendia (1990), Martínez (1990), Martín (1994, 1996, 1999), Zabalza (1996), y que él denominó «perfil de las características organizacionales. Asensio (1992) llega también a un modelo para la medida del clima en instituciones superiores, enfocado como variable compleja que se refiere al ambiente general de la institución. Ojembarrena (1997) adapta el modelo de cuestionario sobre clima escolar, de R. Tagiuri, para centros de infantil y primaria. Las diferentes concepciones teóricas sobre el clima han conducido a la utilización de diversos tipos de variables. Por el momento no es fácil distinguir las variables que se relacionan con el clima de aquéllas que lo producen. Es decir, el tipo de hallazgos establecidos se basan más en relaciones lineales que en modelos teóricos que impliquen relaciones causales entre las variables. Zabalza (1996: 269), en la revisión realizada sobre el concepto de clima, señala también la diversidad y cantidad de definiciones, señalando que éstas «reflejan, como no podía ser de otra forma, la idea y dimensiones que cada autor atribuye al concepto clima». En este trabajo se cita la síntesis que Weinert (1981) realizó sobre los distintos enfoques, quien propone una clasificación de las definiciones atendiendo a «tres
  • 17. posiciones o líneas de pensamiento en torno al clima de las organizaciones: la objetiva, la subjetiva, la individual: a) El clima sería algo objetivo, tangible, medible de las organizaciones. El clima es el conjunto de características objetivas de la organización, perdurables y en cierto modo medible que distinguen una entidad de otra. b) El clima desde una visión subjetiva, pero colectiva, del «clima». El clima viene a ser algo así como la percepción colectiva de la organización en su conjunto y/o de cada uno de sus sectores. Los miembros de las organizaciones comparten una visión global de la institución a la que pertenecen. c) Destaca el sentido subjetivo, pero individual del «clima». No es un constructo mental colectivo, sino individual: cada persona elabora su propia visión de la organización y de las cosas que en ella suceden. El clima se reduce, por tanto, a un constructo personal. Como señala Martínez Santos (1994), hay dos elementos básicos a considerar en toda organización: la estructura y los procesos. Entendiendo que la estructura pueden ser los elementos físicos y, por tanto, más estables de la organización, y los procesos, la «vida interna de la organización»; el clima sería el resultado de la puesta en contacto de todos esos elementos en un ámbito determinado, esto es, la «expresión de la interacción de la estructura y el proceso En todo caso, para entender el concepto de clima y poder realizar alguna aportación conceptual nueva y, sobre todo, articular
  • 18. propuestas de trabajo en la línea de mejora, es preciso valorar que: 1. Se trata de una percepción individual antes que cualquier cosa. Independientemente de las coincidencias que en cada caso pueda haber por parte de los miembros de la organización. 2. Se configura colectivamente a partir de actitudes y comportamientos de las personas que desarrollan las diversas actividades desde distintos puestos y misiones. 3. Se trata de un concepto multidimensional y globalizador, en el que no caben las simplificaciones ni caricaturas, indicando el tono o ambiente de la organización. Podríamos añadir que:  El clima es un constructo complejo y cambiante, muy difícil de definir.  El clima hace referencia siempre a la organización (empresa, centro escolar, etc.), por lo que ésta se convierte en la variable fundamental en el proceso de configuración del clima.También, podríamos decir que:  Representa la personalidad del centro.  Tiene carácter de «permanencia» en el tiempo.  Es sumamente frágil, dándose la circunstancia de que es mucho más difícil crear un buen clima que destruirlo.  Incide en los resultados, entendidos éstos no sólo como resultados académicos (caso en el que deberíamos incorporar la dimensión de clima de aula), sino como resultados en el ámbito de la satisfacción de los trabajadores y usuarios (de todos los miembros y agentes de la organización), del desarrollo personal y profesional, etc.
  • 19. En esta misma línea se expresa Zabalza (1996: 273) en el trabajo ya citado, cuando sintetiza e integra las tres orientaciones que diferentes autores realizan en cuanto al clima (objetiva, subjetiva e individual), él propone que el clima de una organización: a) Parte y se ve afectado por los componentes objetivos (estructurales, personales y funcionales) de las organizaciones. b) Se construye (es un constructo) subjetivamente: son las personas las que interpretan la naturaleza de las condiciones objetivas. c) Esa construcción subjetiva puede analizarse tanto a título individual (como visión personal y distinta de las cosas) como a título colectivo (como visión compartida de las circunstancias organizativas). d) Acaba afectando tanto a las conductas y actitudes individuales como a las colectivas (en este caso, constituyendo una especie de estructura social de normas y expectativas). Hoy y Claver (1986) presentan una idea del «clima» notablemente integradora en el mismo sentido aquí señalado. Según ellos, el «clima» es:  Una cualidad relativamente persistente del ambiente escolar.  Que se ve afectada por elementos diversos de la estructura y el funcionamiento de la organización, como, por ejemplo, por el estilo de liderazgo que se ejerza en esa organización.  Que está basada en concepciones colectivas.  Y que influye en la conducta de los miembros de la organización.
  • 20. Tipos de clima y factores que lo determinan Señalaremos brevemente algunas aportaciones de las más utilizadas y referidas, que han dado como resultado propuestas de dimensiones del clima que permiten fijar múltiples variables para poder ir perfilando y fijando algunos modelos con los que determinar y medir el clima en las organizaciones. Así, Brunet (1987: 29-31), tomando como referencia trabajos realizados en el campo del clima organizacional por R. Likert (1961), señala cuatro factores fundamentales:  Contexto, tecnología y estructura.  Posición jerárquica del individuo y remuneración.  Factores personales: personalidad, actitudes y nivel de satisfacción.  Percepción que tienen sobre el clima organizacional los subordinados, los colegas y los superiores. Habría, pues, tres tipos de variables que determinan las características de la organización:  Causales. Son variables independientes que determinan el sentido en que una organización evoluciona, así como los resultados que obtiene.  Intermedias. Estas variables reflejan el estado interno y la salud de una organización.  Finales. Son las variables dependientes que resultan del efecto conjunto de las dos precedentes. Estas variables reflejan los resultados obtenidos por la organización.
  • 21. La combinación y la interacción de estas variables permite determinar dos grandes tipos de clima organizacional, o de sistemas, cada uno de los cuales cuenta con dos subdivisiones: CLIMA DE TIPO AUTORITARIO En el tipo de clima de autoritarismo explotador, la dirección no tiene confianza a sus empleados. La mayor parte de las decisiones y de los objetivos se toman en la cima de la organización y se distribuyen según una función puramente descendente. El tipo de clima de autoritarismo paternalista es aquél en el que la dirección tiene una confianza condescendiente en los empleados, como la de un amo con su siervo. La mayor parte de las decisiones se toman en la cima, pero algunas se toman en los escalones inferiores. La dirección que evoluciona dentro de un clima participativo tiene confianza en sus empleados. La política y las decisiones se toman generalmente en la cima, pero se permite a los subordinados que tomen decisiones más específicas en los niveles inferiores. La comunicación es de tipo descendente. En el sistema de la participación en grupo, la dirección tiene plena confianza en sus empleados. Los procesos de toma de decisiones están diseminados en toda la organización, y muy bien integrados a cada uno de los niveles. La comunicación no se hace solamente de manera ascendente o descendente, sino también de forma lateral. Los empleados están motivados por la participación y la implicación, por el establecimiento de objetivos de rendimiento, por el mejoramiento de los métodos de trabajo y por la evaluación del rendimiento en función de los objetivos. Existe una relación de amistad y
  • 22. confianza entre los superiores y los subordinados. Hay muchas responsabilidades acordadas en los niveles de control con una implicación muy fuerte de los niveles inferiores. Clima, cultura y organizaciones que aprenden Clima y cultura como «dos caras de una misma realidad» (Gairín, 1996: 360). En este sentido, hay autores que señalan la cultura de una organización como uno de los elementos que configuran el clima y otros, los más, que entienden la cultura como un concepto más amplio en el que aparecería el clima como elemento fundamental. En este sentido, conviene señalar, como hace Gairín (1996), que la OCDE en su informe de 1991, plantea como un hallazgo importante en los estudios sobre la escuela «que la motivación y los logros de cada estudiante se hallan profundamente afectados por la cultura o el clima peculiar de cada escuela. Podríamos decir (Martín, 1999) que el clima es el resultado de la interacción entre todos los elementos y factores de la organización, en un marco próximo determinado (contexto interno) y un marco socioeducativo externo, fundamentado en una estructura y un proceso en el que la planificación resulta determinante. La cultura, según Antúnez (1993: 488), en Gairín (1996), la concebimos como «un conjunto de significados, principios, valores y creencias compartidas por los miembros de la organización que dan a ésta una identidad propia y determinan la conducta peculiar de los individuos que la forman y la de la propia institución.
  • 23. Podemos hablar de una organización que aprende cuando, como señala Gairín (1996), facilita el aprendizaje de todos sus miembros, continuamente se transforma a sí misma y resalta el valor del aprendizaje como la base fundamental de la organización. El desarrollo de la organización se basa en el desarrollo de las personas y en su capacidad para incorporar nuevas formas de hacer a la institución en la que trabajan. Algunas claves de un clima facilitador del aprendizaje de las organizaciones. Si tomamos como referencia el concepto y las características de las organizaciones capaces de aprender, constatamos que en casi todos los casos son elementos (dimensiones) que coinciden con las que nos servirían para plantear un estudio y/o un modelo de clima de trabajo. Parece, como ya hemos señalado en diversos momentos de este trabajo, que el clima es una de las claves facilitadoras de una organización viva y dinámica, capaz de aprender mientras se desarrolla y se consolida. Desde esta perspectiva, aparecen una serie de elementos que mucho tienen que ver con esa característica de organización viva (humana) y sin los que no puede desarrollarse en positivo ninguna organización basada en relaciones humanas y necesitada de un orden y una estructura organizativa formal y funcional.  COMUNICACIÓN  MOTIVACIÓN  PARTICIPACIÓN  CLIMA ORGANIZACIONES
  • 24.  CONFIANZA  QUE APRENDEN  PLANIFICACIÓN  LIDERAZGO  CREATIVIDAD La comunicación: grado en que se produce la comunicación entre las personas y los grupos. Cómo se produce el traslado de información interna y externa, entre los distintos sectores y dentro de cada sector. Qué rapidez o agilidad tienen para ese traslado de la información. Qué nivel de respeto existe entre los miembros de la comunidad. Cómo es el grado de aceptación de las propuestas que se formulan en los distintos ámbitos de la comunidad educativa y las diferentes direcciones. Si le parecen útiles y/o funcionales las normas internas o externas que inciden en la comunicación. Cuál es el grado de incidencia de los espacios y horarios del centro en la comunicación. La participación: grado en que el profesorado y demás miembros de la comunidad educativa participan en las actividades del centro, en los Órganos colegiados en grupos de trabajo. Grado en que el profesorado propicia la participación de los compañeros, padres y alumnos. Grado en que se forman grupos formales e informales y cómo actúan respecto a las actividades del centro. Cómo es el nivel de trabajo en equipo, cómo se producen las reuniones, cuál es el grado de formación del profesorado y la frecuencia de las reuniones. Grado de coordinación interna y externa del centro.
  • 25. La motivación: grado en que se encuentra motivado el profesorado en el centro en que desempeña su actividad profesional. Grado de satisfacción del profesorado. Grado de reconocimiento del trabajo que realiza en el centro, visto desde todos los sectores. Percepción del prestigio profesional, grado en que cree que se valora su profesionalidad. Grado de autonomía en el centro. La confianza: grado de confianza que el profesorado percibe en el centro. Grado de sinceridad con que se producen las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa. La planificación: entendida como técnica para reducir incertidumbres y resolver problemas, como base de acción, como una serie de instrumentos técnicos puestos al servicio de la organización, con un carácter integral en el que predominen los planteamientos globales e interrelacionales de la organización, fundamentados en una normativa y coordinados por responsables formados para desempeñar esa función en los distintos ámbitos de los que se ocupa: definición del centro educativo, ámbito organizativo y de funcionamiento, ámbito pedagógico-didáctico, etc. El liderazgo: desde la perspectiva (Lorenzo, 1998: 28) de una organización educativa, «con vida propia que se va llenando a base de quemar etapas que transcurren desde su nacimiento […] En este sentido se dice que las organizaciones son una construcción, algo que se va haciendo en el tiempo,
  • 26. que tiene su propia historia». El liderazgo es el que imprime un carácter específico a cada etapa, cada líder marca una imagen de la institución, imprime un estilo propio de funcionamiento. El liderazgo es el motor de esa construcción histórica, social y cultural que llamamos «centros educativos» y «organización» en sentido más general. Este mismo autor señala que, cada vez más, el liderazgo se viene conceptualizando como una función inherente al grupo y a la propia organización, algo más que el líder como tal. Aparece así una visión de función compartida que ha de ejercerse colegiadamente y desde unos planteamientos colaborativos, es patrimonio del grupo y supone dominar procesos de una triple naturaleza: técnicos, de interpretación y de transformación. La creatividad: como uno de los fundamentos de la innovación. «La organización innovadora es la que siempre está aprendiendo, la que se adapta e inicia cambios» (Ruby, 1974). La creatividad asociada al elemento humano y a la organización como un «sistema policelular integrado» (Menchen, 1998) formado por numerosos grupos que tienen vida propia y necesitan desarrollarse para, en conjunto, consolidar la organización. La creatividad como la capacidad de desaprender y volver a aprender, capacidad de adaptarse y explorar nuevas posibilidades, capacidad de estar atento e integrar los cambios que se producen en el entorno social y educativo, creando la necesidad de adaptaciones, innovaciones y cambios en las organizaciones.
  • 27. Finalmente, a modo de síntesis, podemos afirmar que el clima de trabajo en los centros, desde una perspectiva multidimensional y dinámica, puede ser considerado como uno de los elementos fundamentales de las organizaciones capaces de aprender y, con ello, responder a los retos que, en el ámbito social y educativo, tienen planteadas las instituciones y organizaciones. Retos de innovación en contextos complejos y cambiantes que requieren soluciones globales de altas miras, fundamentadas en planteamientos técnicos, con perspectivas y retos de calidad, todo ello unido a la idea de equidad que el propio sistema y las propias organizaciones educativas reclaman. EL CLIMA Y LA CULTURA INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS DOCENTES. Los conceptos de “clima” y “cultura” suelen asociarse en el análisis. Consideradas las influencias, variables y dimensiones que comparten. Coronel, López y Sánchez (1.994), analizando los dos conceptos como ámbitos propios de la organización escolar, coinciden con Hoy y Tarter (1.993) para atribuir a la cultura el conjunto de asunciones e ideologías compartidas; en tanto que el clima se establece en función de las percepciones de los sujetos sobre el conjunto de los miembros de la organización. Bolívar (1.993), acudiendo a la antropología, caracteriza la cultura como un conjunto de normas y reglas que configuran un modo de vida propio; o, más etnográficamente, un conjunto de ordenamientos, patrones y símbolos, internamente relacionados, que dan coherencia a un grupo, institución o sociedad. El propio Bolívar, para centrar la entidad del concepto, reproduce una sistematización de Schein (1.990) que define la cultura a partir de una seriación de atributos: “cultura puede ser
  • 28. definida como (a) unas pautas de asunciones básicas, (b) inventadas o desarrolladas por un determinado grupo, ( c ) en el curso de su aprendizaje sobre cómo hacer frente a problemas de adaptación externa e integración interna, (d) que han funcionado bien para ser consideradas válidas y, por lo tanto, (e) deben ser enseñadas a los nuevos miembros como (f) el modo correcto de percibir, pensar, y sentir en relación a estos problemas”; y, a la vez, aporta su propia concepción: “conjunto de normas, creencias y valores que constituyen el marco interpretativo de referencia e identidad (símbolos y significados) del centro; siendo aprendido (socialización o enculturación de profesores principiantes y alumnos) y/o compartido por el grupo. La cultura escolar provee así a sus miembros de un marco referencial para interpretar los eventos y conductas, y para actuar de modo apropiado y aceptable a la situación”. El escenario de los cambios en el sistema educativo, como se intuirá pronto, debe considerar esta descripción cultural para predecir el impacto de los cambios e innovaciones: “los centros escolares responden a los cambios planificados externamente según lo que la propia cultura considera que es bueno (congruencia con el contenido normativo de la cultura) y verdadero (congruencia con lo que estiman se adapta/conviene a su contexto). Un cambio que viola estos patrones culturales genera resistencia y oposición. El nivel de aversión variará según el carácter de las normas y patrones organizativos a cambiar y de su grado de novedad con cada cultura o subculturas”. Pero, volviendo a la consideración del clima, desgajado del de cultura para su análisis propio, Coronel, López y Sánchez (1.994) aportan una
  • 29. definición, tomada de Fernández Díaz (1.994), que resulta de utilidad: “el ambiente total de un centro determinado por aquellos factores físicos, elementos estructurales, personales, funcionales y culturales de la institución que, integrados interactivamente en un proceso dinámico específico, confieren un particular estilo o tono a la institución, condicionante a su vez de distintos productos educativos”. Los mismos autores, después de matizar la relación cultura-clima con el auxilio de la inclusión (“la cultura aparece como un conjunto más amplio, que incluye aspectos menos visibles y que engloba al clima social, el cual tiene que ver con la red de comunicaciones entre los miembros de la organización”) y de apelar a las tramas formales y, sobre todo, informales para clima escolar: • Es un concepto globalizador que indica el tono o ambiente del centro. • Es un concepto multidimensional influido por distintos elementos institucionales, tanto estructurales o formales como dinámicos o de funcionamiento. • Las características del componente humano constituyen variables de especial relevancia en el clima de un centro. El estilo de liderazgo es una de las más importantes. • Representa la “personalidad” de una organización o institución. • Tiene un carácter relativamente permanente en el tiempo. • Determina el logro de distintos productos educativos (rendimiento académico, satisfacción, motivación, desarrollo personal, etc...) • La percepción del medio por los miembros del centro constituye un indicador fundamental en la aproximación al estudio del clima.
  • 30. • La naturaleza del clima institucional posibilita su evaluación, diagnóstico, intervención y, en consecuencia su perfeccionamiento. Apelaba Bolívar, como se decía más arriba, a subculturas diferenciadas e insertas, a la vez, en un patrón dominante: “Podemos hablar de la cultura dominante de una organización en cuanto sus valores básicos son compartidos por la mayoría de sus miembros; al tiempo que de subculturas, sin que el concepto tenga connotaciones peyorativas, de grupos (profesores, alumnos, directivos) o en el interior de éstos (la cultura de los profesores de Secundaria como diferente de las de los de Primaria), representables como diagramas de Venn en círculos que agrupan y se superponen con zonas de intersección mutua a cada uno de los grupos. A la dimensión de unidad de una organización, como conjunto de metas y valores compartidos, hemos de añadir esta dimensión conflictiva de desacuerdos en su interior. Desde una lógica de eficacia, cuando estas subculturas predominan, no existiendo más que una pequeña zona de intersección común, el centro no tiene un plan común de actuación”. Recopilando aportaciones, entre otros, de Hargreaves (1.991), Bolívar diferencia cuatro tipos básicos de culturas profesionales en la enseñanza. Desde el individualismo, predomina la distribución jerárquica de las tareas y su organización celular, con interacciones esporádicas y superficiales, pocos espacios o tiempos en común, y un celo excesivo por el trabajo individual y privado en el grupo/aula. La cultura fragmentaria (o “ balcanizada”) es propia de
  • 31. escenarios en los que predominan los subgrupos, precisamente los mismos espacios en los que se verifica el aprendizaje profesional y que permanecen relativamente estables en el tiempo; existe, a su vez, una identificación por el subgrupo de pertenencia -con el que se comparten modos de pensar y enseñar- y se asocia, frecuentemente, con la materia o el área (sobre todo en la educación secundaria); la organización escolar, por esto mismo, se estructura en función de los ámbitos disciplinares (materias, niveles, áreas, departamentos...). Identificaremos una colegialidad artificial cuando las relaciones y el trabajo conjunto se impongan por procedimientos burocráticos o prescripciones administrativas; a la vez mismas que el diseño del proyecto de insuficiente adaptación de marcos generales. Por último, la cultura de la colaboración es propia de relaciones con sentido de comunidad (aprendizaje profesional compartido), donde se asume el carácter colectivo de la educación y no se requieren tiempos y espacios rígidamente prefijados (como en la colegialidad artificial) para asegurar la participación y las implicaciones; la visión conjunta y la asunción de metas y objetivos, previamente elaborados, deriva hacia la configuración del centro como unidad y agente de cambio. Estos perfiles culturales, por otra parte, no se dan en estado puro; sino que son fáciles las impregnaciones de cada uno de ellos para referir la naturaleza cultural de los centros. Finalmente, son importantes algunos apuntes con respecto al “ciclo de cambio de la cultura”, porque, tal como sugieren Coronel, López y Sánchez (1.994): “el
  • 32. cambio comienza por una toma de conciencia de los esquemas de conducta y de pensamiento que los miem bros de la organización mantienen. Y por el planteamiento de forma cooperativa y crítica de los nuevos esquemas a los cuales se desea llegar, de manera que los propios miembros se constituyen en los verdaderos agentes del cambio y utilizan el análisis y la interpretación de su práctica organizativa como la principal vía de conocimiento”. Y, entre los elementos influyentes, pueden identificarse: circunstancias externas que activen el proceso de cambio; circunstancias internas en la organización que permitan tales cambios; mínima red de dependencia mutua entre los miembros de la organización; individuos capaces de asumir una cuota de liderazgo y responsabilidad en la dirección del proceso (gestión del cambio, inducción o implicación de las personas en el proceso, estabilización o consolidación de los cambios en la cultura de la organización); e incluso presiones o detonantes. Y es que, concluyendo con una premisa de Bolívar (1.993), además de la involucración personal y colectiva por mejorar la institución y la aceptación consensuada de unos fines y metas, “la generación de un compromiso organizativo no es fruto de cambios sólo estructurales ni un asunto de voluntad individual, tampoco es un suceso específico, sino que es resultado de un largo proceso en que el conjunto de sus miembros se van implicando en dinámicas de trabajo que capacitan al centro para autorrenovarse, y, cuando por suerte logran institucionalizarse, llegan a formar parte de la cultura organizativa del centro”.
  • 33. MEJORAMIENTO DE CLIMA INSTITUCIONAL En numerosas instituciones educativas encontramos un clima institucional deficiente, que agudiza el desaliento de los docentes. Son frecuentes los casos de divisionismo y relaciones humanas conflictivas entre docentes de la misma institución. Observamos una gran dificultad en la comunicación y la capacidad de solucionar conflictos, que limita el interés y la participación activa de los docentes. Contrastando con estas debilidades, hemos encontrado en los docentes y directivos muchas cualidades, capacidades y habilidades, un inmenso potencial humano subestimado y subempleado. PROBLEMA CENTRAL Colegios con Clima institucional caracterizado por la incipiente práctica de la cultura de paz. Lo que se refleja en el uso de ciertas formas de violencia en la interrelación personal y laboral de docentes, directivos y trabajadores administrativos y en la solución de conflictos vinculados al desarrollo personal e institucional del colegio. Ello bloquea una interrelación constructiva con los estudiantes, padres y madres de familia. Convirtiéndose en un factor desfavorable para el mejoramiento de la cobertura y calidad de la educación secundaria en áreas rurales y urbanas.
  • 34. PARA QUÉ UN OBJETIVO PROPÓSITO Colegios que tienen climas institucionales en los que docentes, directivos, trabajadores administrativos, estudiantes, padres y madres de familia asumen formas asertivas e inclusivas de comunicación e interrelación personal, practican formas constructivas de solución de conflictos, promueven y defienden la cultura de paz con carácter intercultural. RESULTADO Docentes, Directivos y Trabajadores Administrativos de Colegios se han capacitado en 6 talleres vivenciales de MCI y Cultura de Paz, han formado un equipo de MCI, han animado talleres vivenciales con padres y madres, han motivado y acompañado acciones de promoción y defensa de MCI y cultura de paz. RESULTADO Estudiantes sensibilizados y organizados en grupos de jóvenes promotores han participado en acciones de promoción y defensa de MCI y cultura de paz.
  • 35. RESULTADO Padres y Madres de estudiantes se han capacitado en talleres vivenciales de cultura de paz y han participado en acciones de promoción y defensa de MCI y cultura de paz. CÓMO SE HACE UNA ESTRATEGIA DE CLIMA INSTITUCIONAL La estrategia consiste en un proceso de “formación-acción”, con el conjunto de docentes, alumnas y alumnos, padres y madres. En cada colegio el proceso de formación se plasma en acciones destinadas a mejorar el clima institucional y a promover la cultura de paz.  Un equipo de Allin Kawsay, se encarga de la capacitación de todos los docentes y los monitores acompañan a un equipo de mejoramiento del clima institucional.  Alumnas y alumnos se organizan en grupos de promotores de la cultura de paz.  Los docentes capacitados animan talleres con padres y madres. La experiencia enseña que en general, mejoran el trato a sus hijas e hijos  Padres y madres participan en acciones destinadas a fortalecer la cultura de paz.  Equipo de Allin Kawsay y docentes elaboran una “Guía de mejoramiento del clima institucional”
  • 36.  Los especialistas educativos, junto con el personal de Allin Kawsay acompañan y monitorean el proceso. Promueven la inclusión de políticas de mejoramiento del clima institucional y cultura de paz en el Proyecto Educativo Local y Regional y velan por su cumplimiento. A QUIENES BENEFICIA PARTICIPANTES. Amplia base social de involucrados: profesoras y profesores, directivos y personal administrativo, alumnas y alumnas, madres y padres de familia, de las instituciones educativa de secundaria. DÓNDE Y CUÁNDO LOCALIZACIÓN Y DURACION. El proyecto se ejecuta en colegios que deciden involucrarse voluntaria y comprometidamente. Tiene una duración básica de dos años.
  • 37. CONCLUSIONES. 1) En primera instancia, y de acuerdo con el problema de campo planteado sobre ¿el clima institucional?, se concluye que no existe un impacto significativo en la actitud de compromiso de los docentes hacia la Facultad de Pedagogía, en relación con los factores : apoyo del superior inmediato, la claridad del rol, la contribución personal, el reconocimiento, la expresión de los propios sentimientos y el trabajo como reto. ya que los docentes otorgan mayor importancia a los beneficios laborales que obtienen al formar parte de ella, más que al clima institucional existente. Sin embargo, se considera relevante que la administración brinde una mayor atención en las dimensiones de reconocimiento y apoyo del superior inmediato. 2) La percepción del clima institucional y de la actitud de compromiso institucional, así como de analizar la relación entre el clima laboral y la actitud de compromiso institucional de los docentes de la Facultad de Pedagogía, se concluye, en términos cualitativos y cuantitativos, que la población de maestros percibe con una actitud favorable el clima laboral de la Facultad, el cual considera flexible, cordial y tranquilo; en contraparte, un sector reducido de ellos consideran que existen aspectos del clima laboral que son necesarios atender y corregir, ya que perciben una atmósfera laboral incierta, caracterizada por un trato desigual para los docentes y problemas en las relaciones interpersonales.
  • 38. 3) En relación con el objetivo del trabajo de campo sobre evaluar el impacto del clima institucional en la actitud de compromiso institucional de los docentes de la Facultad de Pedagogía, se determinó que no es significativo, lo anterior fundamentado en que, al margen de la percepción sobre el clima laboral de los docentes, en la Facultad existe un compromiso institucional favorable debido a que ellos forman parte de una organización educativa que ofrece, a través de su oferta académica, beneficios en el mercado y, por el historial institucional cuentan con un estatus social privilegiado, Es por ello que los docentes brindan una mayor trascendencia a los beneficios que ofrece la institución que a las posibles situaciones ásperas que podrían experimentar en la facultad.
  • 39. SUGERENCIAS.  Proponer programas de motivación al personal de la institución con la finalidad dar una buena educación para que implementen un verdadero clima y cultura institucional.  Las instituciones deben implantar programas de capacitaciones constantes, para lograr el cambio del docente, como base para mejorar el desempeño de sus funciones.  Buscar la manera de disminuir los niveles verticales y de supervisión general logrando una mejor comunicación y mayor flexibilidad laboral.  La dirección debe proyectarse como principal objetivo la adquisición de nuevos enfoques pedagógicos que permita desarrollar al máximo el potencial del docente y alumnado en general, lo cual es de vital importancia para incrementar la afectividad y la productividad dentro de la competencia.
  • 40. BIBLIOGRAFIAS.  AGUILAR, M. (1997). El clima social en los centros docentes. En GUIL, R. (coord.). Psicología Social de las Organizaciones Educativas. Sevilla: Kronos.  ANDERSON, C.S. (1982). «The search for school climate: a review of the research». Rewiew of Educational Research, 52 (3), p. 368-420.  ASENSIO MUÑOZ, I.; FERNÁNDEZ DÍAZ, M.J. (1991). «El clima de las instituciones de educación superior». Revista complutense de educación, 2 (3), p. 501- 518.  BRUNET, L. (1987). El clima de trabajo en las organizaciones. México: Trillas.  FERNÁNDEZ DÍAZ, M.J.; ASENSIO MUÑOZ, I. (1989). «Concepto del clima institucional». Apuntes de Educación. Dirección y Administración, 32, p. 2-4.  GAIRÍN, J. (1996). La Organización Escolar: contexto y texto de actuación. Madrid: La Muralla.  HALPIN, A.W.; CROFT, D.B. (1993). The Organizational Climate of Schools. University of Chicago. Administration Center.  LORENZO DELGADO, M. (1995). Organización escolar: la construcción de la escuela como ecosistema. Madrid: Ediciones Pedagógicas.