La felicidad depende de factores internos más que externos y es diferente para cada persona. Algunas personas son felices con una vida tranquila mientras que otras necesitan emociones fuertes. La felicidad depende de lo que piensas de ti mismo y de la vida, y de estar contento con lo que tienes en lugar de perseguirla.

2. La felicidad es muy diferente de unas personas a otras y aunque hay cosas y sensaciones que pueden ser comunes, los gozos de unos pueden ser la pesadilla de otros; así, el escalador es feliz arriesgando su vida para vencer a la montaña mientras que una persona normal sentiría pánico por verse expuesta a esos riesgos.