1. MÁS CONSEJOS DE PATRONIO Actividad realizada por l@s alumno@s de 1º Bachillerato

2. "DE LO QUE ACONTECIÓ A UN OMNE QUE POR BUEN BEBEDOR, PERDIÓ EL TREN ET A SU SUEGRO ENOJÓ". Un día, dijole el conde a Patronio que debía ir a una reunión en las tierras de un conocido señor, pero que también debería ir a una tasca con el señor Luis para hacer negocios et discutir, mas para ello debería convidar et acompañar al otro negociador para poderlo agradar- -Señor conde- dijo Patronio- sería bien de escuchar esta historia que a mi juicio le será de buen ayudar. Esta es la historia de lo que aconteció a un omne que por buen bebedor, perdió el tren et a su suegro enojó. Estaba un omne a la espera de partir a un viaje que le traería buen porvenir et encontróse con buen amigo, el cual dijo que si cataba un buen vino le enseñaría unas pautas para tener buen destino.

6. Lo que le sucedió a un zorro cuando escuchaba una conversación ajena. Va paseando pensativo el conde Lucanor y decide ir a visitar a su sabio amigo Patronio para pedirle consejo sobre una duda. -¿Qué le sucede señor conde? -Tengo un asunto en la cabeza q me tiene un tanto confuso. Mi querido amigo me ha mandado espiar a un conocido suyo y yo, no se q hacer porque eso no está bien hacerlo. -Ay, señor conde…algo parecido le sucedió a un zorro en una fábula… Estaba un burro y una gallina hablando cuando un zorro avispado quiso enterarse de la conversación, el zorro se acercó a la burra para escuchar pero sin ser visto. Se encontraba muy contenta la burra y quiso dar una coz de tanta felicidad. El zorro que escuchaba con atención, recibió la coz. Por eso, señor conde Lucanor, debería usted no hacerle caso a su amigo porque puede traerle consecuencias inesperadas, como le trajo al zorro.

7. El conde sin ninguna duda en su cabeza se marchó y no “ayudó” a su amigo con ese asunto. Mando poner este ejemplo en este libro diciendo así: NO TE METAS EN COSAS DE LOS DEMÁS Y COCES NO RECIBIRÁS Mº del Mar Fernández Gázquez

8. ¿LA VIDA O UNA SIMPLE INYECCIÓN? Alonso hacía que estudiaba ya algo más de una hora, por algo que no le dejaba concentrarse. Estudiaba filosofía, nunca había tenido problemas, ya que con un padre filósofo, aprendió extremadamente pronto a razonar y resolver sus propios problemas; pero esta vez el tema era distinto, un tema totalmente diferente a lo que él antes había estudiado. La muerte, algo que desmorona todo conocimiento adquirido e imposible de pensar en ella con claridad. No le llamó mucho la atención cuando comenzaron a dar el tema en clase, pero ahora no había más remedio, él, y el libro de filosofía..solos en su gran habitación de estudio. Pensó que así serían los principios de cualquier filósofo. Alonso nunca antes había estudiado algo tan abstracto, pero aún así andaba bastante fatigado y preocupado pensando en el tema. Pasaron los meses, y presenció bastantes muertes de familiares de sus amigos. No le veía ninguna salida a esa tristeza ni nada por lo que dejar de pensar en ese tema..¿Qué sería de él cuando sucediese? Al fin, decidió preguntarle a su padre.