El Romanticismo surgió a finales del siglo XVIII en oposición a la Ilustración y el neoclasicismo, predominando en Europa y América durante la primera mitad del siglo XIX. Se caracterizó por exaltar la subjetividad, la libertad y el pasado mediante la preeminencia de los sentimientos, la naturaleza y la idealización del amor y la patria en la literatura y el arte. Algunos de los autores representativos fueron Larra, Espronceda, Zorrilla, Bécquer y Rosalía de Castro.