El documento describe un enfoque para la enseñanza de la historia organizado en tres competencias y cuatro ámbitos de análisis. Propone elementos como bloques de estudio, líneas de tiempo y recursos didácticos para desarrollar la comprensión histórica de los estudiantes. Finalmente, señala que la enseñanza de la historia requiere que los profesores dominen los contenidos y el enfoque didáctico propuesto.