Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
Tema 11 la energía en españa
1.
2. Las fuentes de energía son los recursos que
proporcionan energía útil para las
actividades humanas.
3. La sociedad actual necesita una
disponibilidad continua de energía, recurso
esencial tanto para el desarrollo
económico como para el bienestar social
de cualquier sociedad
4. La importancia del sector energético
podemos analizarla tanto desde
consideraciones económicas y sociales
como medioambientales y geopolíticas
5. Desde el punto de vista económico, es
evidente que la producción y suministro de
energía constituyen un apartado significativo
del sistema económico mundial y tienen una
participación muy importante en el PIB de cada
país (en España en torno al 5%).
6. Pero, sobre todo, se puede afirmar que la
energía es uno de los factores sobre los que
asienta el crecimiento económico moderno:
sin energía no hay desarrollo económico.
7. Por ello, las fuentes de energía han sido un
factor fundamental de localización industrial.
Algunas de las primeras industrias se
localizaban en regiones carboníferas
8. Hoy, debido a que la energía es fácil de
transportar, la industria se ha liberado de
una localización cercana a las regiones
productoras de energía
9. Regiones industriales, como el minero-siderúrgico del
Norte de España —que contaban con fuentes de energía
en su territorio— han entrado en declive, mientras que
otras, como la de Madrid o el Levante —que no las
tenían— muestran un proceso expansivo.
10. Las fuentes de energía son esenciales para
la economía y el desarrollo social, pero
todas ellas producen, en mayor o menor
medida, un impacto sobre el entorno
natural
11. El impacto ambiental generado (emisiones de
carbono, residuos radiactivos…) depende,
básicamente, del tipo de proceso de obtención
de la energía y de la tecnología usada para
consumirla y transformarla.
12. Por ello, las políticas energéticas,
especialmente en los países más
desarrollados, se ven condicionadas por la
presión social y por los compromisos
internacionales (Protocolo de Kioto).
13. A esta preocupación hay que sumar las
dificultades de sostenibilidad del actual
modelo energético, devastador de recursos,
que se ha mantenido durante estos últimos
años
14. La limitación de las fuentes de energía (los
combustibles fósiles, base del consumo energético, son
finitos) convive con un considerable crecimiento del
consumo de energía en el mundo, especialmente de la
demanda de las economías emergentes (China, India,
Corea, Brasil…).
15. Todo ello hace del sector energético un factor
de gran importancia geopolítica y
geoeconómica. Los recursos naturales, y en
especial el petróleo y el gas natural, se reparten
de forma desigual en el mundo
16. La diferencia entre ser
excedentario o deficitario
de energía es crucial en el
plano económico y, sobre
todo, determina el grado de
dependencia exterior
desde el punto de vista
estratégico. Las crisis del
petróleo de los años
setenta o los recientes
cortes de suministro del gas
ruso a Europa son una
buena prueba de ello.
17. El consumo energético de España se incrementó desde
el inicio de la industrialización a mediados del siglo XIX,
se aceleró durante la década de 1960 con el desarrollo
industrial, urbano y del transporte, y sigue aumentando,
debido crecimiento económico y del nivel de vida
18. Por sectores la industria tiende a reducir el consumo
energético; en cambio ha crecido el consumo energético
en transportes, especialmente por carretera, el de los
hogares, que han aumentado el equipamiento en
electrodomésticos y climatización, y el de los servicios,
debido a su creciente peso en la actividad económica
19. La energía consumida
por todos estos usos
procedió inicialmente del
carbón (I Revolución
Industrial), pero desde la
década de 1960 se
impuso el petróleo, que
sigue siendo hoy la fuente
de energía más
consumida, seguida de la
energía nuclear y las
energías renovables.
20. La producción interior de energía procede del
carbón y de la nuclear, debido a la pobreza de
hidrocarburos (petróleo y gas natural) y la escasa
participación de las renovables. El
autoabastecimiento energético es muy bajo
(18,6% en 2007) lo que obliga a recurrir a costosas
importaciones que suponen una gran dependencia
energética del exterior.
21. El carbón es una roca estratificada
combustible de color negro, formada por
la descomposición de restos vegetales a lo
largo de millones de años.
22. La calidad del carbón y su poder calorífico
dependen de la antigüedad de este
proceso: la antracita y la hulla se forman en
la Era Primaria y en el Carbonífero, y el
lignito en la Secundaria
23. Durante la Primera Revolución Industrial el
carbón tuvo un papel hegemónico y el consumo y
la producción crecieron gracias al proteccionismo
frente a la competencia de carbones extranjeros
más baratos. Esta expansión se prolongó hasta
la posguerra, pues el aislamiento dificultó la
incorporación de otras tecnologías
24. El final de la autarquía supuso su masiva
sustitución por el petróleo; el consumo
descendió y empezó el cierre de minas. La
crisis energética de 1973 impulsó de nuevo su
consumo para reducir la dependencia del
petróleo.
25. Desde 1984, mientras el consumo se
mantiene la producción desciende debido a
los numerosos problemas que presenta
26. Alguno de los yacimientos más ricos se han
agotado y muchos son de baja calidad.
27. Ha disminuido la demanda debido a la
crisis siderometalúrgica, la reducción del
consumo doméstico y las restricciones
impuestas por su negativo impacto
ambiental
28. La explotación es cara; lo que hace que sea seis veces
más caro que el importado
la competencia de carbones más baratos y de mayor
calidad procedentes de otros países.
29. La entrada en la C.E.E.
liberalizó los precios frente al
proteccionismo tradicional, lo
que provocó una fuerte
reconversión (1990) que has
supuesto el cierre de numerosas
minas. No obstante, las minas
más productivas siguen abiertas
y recibiendo ayudas públicas al
considerarse estratégicas para la
seguridad del abastecimiento
energético.
30. Las principales zonas mineras son la astur-
leonesa (Asturias, León y norte de Palencia),
Sierra Morena (Córdoba, Ciudad Real),
Cataluña-Aragón (Teruel), Galicia
31. Actualmente, la producción nacional de
carbón es insuficiente para cubrir las
necesidades del consumo interno, aunque
éste se encuentre en descenso.
32. Se utiliza, sobre todo, para la producción
de electricidad en las centrales térmicas y
como materia prima en la siderurgia y las
cementeras. A pesar de este consumo
limitado, es necesario recurrir a
importaciones exteriores (Australia,
Sudáfrica, Rusia y Ucrania
33. El petróleo (50%) y el gas natural (25%)
constituyen en la actualidad la fuente de
energía primaria de mayor consumo en
España, destinados esencialmente al
consumo como combustible (transporte,
industria, usos domésticos), a la producción
de electricidad en centrales y como materia
prima básica en la industria petroquímica
(abonos, plásticos, anticongelantes,
detergentes...).
34. es un aceite mineral, de color muy oscuro,
compuesto por una mezcla de hidrocarburos.
Se forma por la descomposición y el
almacenamiento en las capas geológicas de
animales y plantas que vivieron hace millones
de años.
35. A partir de los años 60, el petróleo era ya la
principal fuente de energía —debido a su
menor coste y mayor poder energético
respecto al carbón—, convirtiéndose en un
elemento fundamental del desarrollismo
español
36. Las oscilaciones en el precio del crudo –a raíz de
la crisis de 1973– lo han convertido en un
elemento muy inestable para la economía
mundial, lo que unido a la limitación de sus
reservas y a su carácter contaminante, han
llevado a su paulatina sustitución por el gas natural
y otras energías.
37. El gas es una mezcla de hidrocarburos
gaseosos, en la que predomina el metano,
se encuentran en yacimientos subterráneos,
solo asociado al petróleo
38. Es una fuente energética de reciente introducción en
España (1969), pero con una gran expansión ante las
dificultades que plantean otras fuentes de energía (subida
de precios del petróleo, moratoria nuclear, problemas del
carbón…)
39. y sus ventajas en cuanto a
eficiencia en la producción
de energía eléctrica
(centrales de ciclo
combinado) y a impacto
ambiental (se trata del
combustible fósil menos
contaminante; por ello está
menos penalizado por el
protocolo de Kioto y la
asignación de emisiones) y
su alto poder calorífico.
40. El destino es el uso calorífico en los
hogares y en la industria, la obtención de
derivados en la industria petroquímica
(propileno, etileno, naftas…) y la
producción de electricidad en las
térmicas convencionales, de ciclo
combinado o de cogeneración
41. La producción nacional de hidrocarburos es mínima y no
llega a cubrir el 1% de la demanda. Hay una mínima
producción de petróleo en los pozos de La Lora (Burgos)
y en las plataformas de la costa de Tarragona
(Casablanca), y de gas en la Andalucía atlántica
(Poseidón, Marismas).
42. Estos desequilibrios entre producción y
consumo obligan a importar grandes
cantidades de hidrocarburos, con efectos
negativos sobre la balanza de pagos y con una
grave dependencia estratégica
43. Para evitar riesgos se ha diversificado la
procedencia del suministro de petróleo
(Oriente Medio, Nigeria, México, Libia,
Rusia...).
44. Por el contario, las importaciones de gas natural
están más concentradas (provienen
principalmente de África, en concreto de Argelia,
y en menor medida de Nigeria y Egipto).
45. A esa limitación hay que añadir las
derivadas de las necesidades del
almacenamiento y del transporte de los
hidrocarburos; esta se realiza en forma
líquida a través de barcos procedentes del
Golfo Pérsico y en forma gaseosa que a
través de los gaseoductos que conectan
con los yacimientos internacionales: Argelia
a través de Tarifa, Noruega a través de
Larrau…
46. Las centrales nucleares producen electricidad
mediante el aprovechamiento de la energía
liberada —mediante la reacción nuclear de
fisión— en el núcleo de átomos de uranio
enriquecido
47. El calor generado en dicha reacción se utiliza para
producir vapor de agua que, de manera semejante
a como ocurre en las centrales térmicas de
combustibles fósiles, se emplea para accionar un
grupo turbina-generador y producir así energía
eléctrica.
48. Su uso comenzó en España
en 1969 y creció con la crisis
del petróleo, pero desde 1984
se paralizó (moratoria
nuclear) debido a la oposición
de la opinión pública
49. Los problemas que plantea son: la dependencia externa
en el abastecimiento de uranio y en la tecnología, el
riesgo de accidentes y el almacenamiento de los residuos
(mina de El Cabril, Córdoba).
50. En los últimos años vuelve a resurgir el debate
sobre la conveniencia, o no, de apostar por la
energía nuclear ante el creciente consumo de
energía, el aumento de los precios del petróleo y la
necesidad de reducir las emisiones contaminantes
de las centrales térmicas convencionales
51. Sin embargo, cuenta con un fuerte rechazo social por el
peligro de los escapes radioactivos (Chernóbil, 1986) y la
gestión de los residuos radiactivos
52. No se plantea en estos
momentos tanto la
construcción de nuevas
centrales (de elevado
coste, además de necesitar
un largo período de
construcción), sino la
prolongación de la vida útil
de las actuales (Garoña)
53. Actualmente hay ocho centrales nucleares
operativas en España (Almaraz I y II, Ascó I
y II, Cofrentes, Santa María de Garoña,
Trillo y Vandellós II), estando las más
antiguas al borde de su vida útil. Éstas
aportan casi el 50% de la energía primaria
producida en España y cubren el 15% del
consumo energético español.
54. La energía nuclear de fusión está en
experimentación y consiste en la unión de
isótopos ligeros de hidrógeno (deuterio o tritio),
el problema es que requiere temperaturas de
cien millones de grados y no se han resuelto el
inicio y el control de la reacción nuclear
55. España cuenta con una instalación experimental desde
1998 en Madrid y participa en el proyecto internacional
ITER de construir un reactor y ser viable
económicamente.
56. La energía hidráulica aprovecha la energía que
posee la corriente de los ríos en función de su
desnivel (natural o mediante presas) para mover
turbinas y producir electricidad
57. En España, la utilización de la energía
hidráulica está bastante desarrollada,
aunque, como en el resto de países
desarrollados, ha perdido peso relativo en
las últimas décadas
58. Durante años fue la principal fuente de electricidad,
pero, a partir de 1950, ha sido sustituida progresivamente
por la energía térmica, las nuclear y, recientemente, por
las otras fuentes de energía renovables. En cualquier
caso, la hidroeléctrica sigue siendo una energía de
relativa importancia en España.
59. Actualmente hay 1.300 centrales —la mayoría de ellas de
pequeño tamaño o mini hidráulicas—, de las que sólo
entre 10 reúnen el 28% de la producción nacional. Las
grandes centrales se localizan en el norte, en los
embalses de los ríos caudalosos (Sil, Duero, Tajo y Ebro
60. Su producción oscila dependiendo de las
características del año hidrológico, aunque
la potencia instalada se mantiene constante
desde los años 90.
61. Entre los aspectos positivos de esta energía
destaca que es limpia, renovable y se produce
de forma instantánea, aunque irregular, ya que
está supeditada al caudal (y por tanto a las
condiciones climáticas) de los ríos.
62. En su contra hay que señalar el elevado coste
inicial de las centrales hidroeléctricas y los
impactos ambientales y sociales causados por
la construcción de infraestructuras
63. En la actualidad la tendencia es construir
mini-centrales hidráulicas, de poca
potencia (menos de 10 megavatios), que
utilizan el caudal de pequeños ríos y
permiten llevar electricidad a lugares
apartados, sobre todo de montaña, además
de ser mucho más respetuosas con el
medioambiente.
64. La utilización de fuentes de energía
alternativas a las convencionales arranca de
la crisis del petróleo, que hizo necesario
disminuir la dependencia energética del
exterior.
65. Estas energías, aunque cuantitativamente tienen
hoy en el plano comercial una importancia relativa,
están llamadas a jugar un papel importante a
medida que mejore su desarrollo tecnológico y se
vayan agotando las reservas de las energías
fósiles.
66. Frente a las fuentes de energía convencionales, las
energías alternativas ofrecen la ventaja de ser
inagotables, menos agresivas con el medioambiente y
tienen una elevada dispersión en el territorio,
favoreciendo el autoabastecimiento energético
67. Por el contrario, y al margen de su rentabilidad
social, entre sus inconvenientes destacan la
carestía de sus instalaciones, la dificultad en su
almacenamiento y su discontinuidad, al depender
de las condiciones climatológicas.
68. Existen diferentes fuentes de energía alternativas,
dependiendo de los recursos naturales utilizados
para la generación de energía: eólica, solar,
biomasa, geotérmica y marinas.
69. emplea la fuerza del viento para mover
aerogeneradores que producen energía
eléctrica
70. Por su baja producción, es preciso reunir
aerogeneradores en grandes parques
eólicos para que resulte rentable.
71. Se sitúan en zonas con vientos intensos,
constantes y regulares. Se centran en el
litoral (Galicia, Tarifa, Canarias) y en las zonas
montañosas (Sistema Ibérico, Navarra, ambas
Castillas, Aragón).