El documento describe la distribución espacial de la industria en España, destacando los desequilibrios entre regiones industrializadas y no industrializadas. Las regiones más industrializadas son Madrid, Barcelona, el eje mediterráneo y el valle del Ebro, mientras que el norte y algunas zonas aisladas han sufrido un declive industrial. Los factores que influyen en la localización industrial han cambiado y ahora priman el acceso a la innovación, la mano de obra cualificada y las infraestructuras.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
La evolución de la industria española y los factores de su localización
1.
2. La característica más destacada de la distribución
espacial de la industria española es el acusado
desequilibrio existente entre los diferentes
territorios.
3. España presenta una periferia industrializada,
especialmente en el cuadrante del noreste, y
una amplia área interior que es casi un desierto
industrial en el que destacan algunos enclaves
fabriles (Valladolid).
4. Estos desequilibrios retroalimentan otro tipos de
desequilibrios como los demográficos, las
infraestructuras, los equipamientos, el nivel de renta, el
peso político... de las distintas regiones, al ser las
actividades industriales uno de los factores que
influyen en mayor medida en la organización del
territorio
5. Aunque la población activa ha ido descendiendo
desde 1975, debido a la terciarización de la
economía española, el debilitamiento relativo de
la aportación al PIB y al empleo del sector
secundario no impide constatar varios hechos: el
crecimiento de su producción, la vitalidad
exportadora y el hecho de que este sector cimenta
las bases que homologan a España con los países
industriales.
6. En el año 2011 el sector industrial aporta el 28,4%
del PIB español, pero sólo la construcción supone
un 11,5%. Y el porcentaje de población activa se
sitúa en el 21,4%, el 7,2% en la construcción.
7. La industrialización de un territorio está
condicionada por una serie de factores que
pueden clasificarse en:
-Naturales: materias primas y fuentes de
energía.
-Humanos: económicos, técnicos y políticos.
8. En España los yacimientos de minerales se encuentran
en el zócalo herciniano y en el reborde de las
cordilleras; es decir, en el Macizo Galaico, en el sur de
la Cordillera Cantábrica, en las penillanuras
salmantinas y extremeñas, en los sistemas Ibérico y
Bético y puntos como Cartagena o Baleares
9. El desarrollo de la industria ligada a las
materias primas minerales es claro en lugares
como Asturias, El Bierzo, Vizcaya, Alicante…
Respecto a las materias primas vegetales y
animales también encontramos relación con la
industria. Harineras y azucareras en la Meseta,
conserveras en La Rioja, Navarra y Murcia,
industrias lácteas en Asturias y Galicia, etc
10. Las fuentes de energía también están ligadas a la
localización industrial. El carbón ha condicionado
la localización de la siderometalurgia en la cornisa
cantábrica, las petroquímicas en áreas litorales
como Tarragona, Cartagena, Algeciras, La
Coruña… Las energías renovables o alternativas
permiten una mayor dispersión en su localización
11. De entre los factores humanos son los políticos los
que mayor poder determinante han tenido en los
últimos años. En 1959 el gobierno de Franco inició
el Plan de Estabilización económica y los
siguientes Planes de Desarrollo que crearon los
polos de Desarrollo y los polos de Promoción
12. estaban orientados a desarrollar una zona con
tradición industrial, pero necesitada de
impulso
13. a promocionar un área sin tradición industrial.
La consecuencia de esta política industrial fue
la consolidación de los desequilibrios entre
campo-ciudad y regiones industrializadas y no
industrializadas.
14. La crisis de 1973 se empieza a notar en 1975 y
no será hasta 1981 cuando se aborde una clara
política industrial. A través de una serie de
decretos se puso en marcha la “Reconversión
industrial”, que se preveía que finalizase en
1986, aunque las empresas podían seguir
recibiendo dinero hasta 1990.
15. Los cambios introducidos por la
reorganización industrial y la revolución
tecnológica que acompañó a la crisis industrial
de los setenta han modificado la importancia
de los factores de localización industrial. En la
actualidad, ya no tienen tanto peso la
proximidad a los recursos naturales (por el
abaratamiento de los transportes de materias
primas y la facilidad para el transporte de
electricidad y gas natural) o la existencia de
grandes mercados locales (priman los
mercados globales).
16. En su lugar, adquieren importancia el acceso a
la innovación y a la información, así como la
disponibilidad de buenas infraestructuras de
transporte (accesibilidad) y la presencia de mano
de obra cualificada y el apoyo de los agentes
sociales.
17. Estos nuevos factores de localización industrial
han influido en las tendencias actuales de
ubicación de la actividad industrial,
produciéndose dos procesos antagónicos, pero
simultáneos:
18. Por una parte, se produce un importante
fenómeno de difusión de las actividades
productivas tradicionales hacia los espacios
periféricos (periferias metropolitanas, medio
rural, etc.),
19. Debido a las deseconomías de congestión
(encarecimiento del suelo y de la mano de obra,
deterioro del medio ambiente...) y a que las
mejoras tecnológicas permiten la
descentralización de los procesos productivos.
20. El resultado es el traslado de industrias y
empleos desde las grandes ciudades centrales
hacia sus periferias, con especial preferencia
por los principales ejes de comunicación.
21. Y por otra, se mantiene el proceso de
concentración en las “áreas centrales” (las grandes
aglomeraciones urbano- industriales) de los
sectores nuevos (industrias punta) y de las
actividades estratégicas (sedes sociales y
funciones de dirección y gestión de las empresas).
22. Los principales centros de la industria española
están constituidos por Madrid y Barcelona. Se
caracterizan por su alta densidad industrial —
que alcanza a veces niveles de saturación, y se
expande por las principales carreteras,
formando corredores industriales, su
diversificación sectorial y por disponer de una
gran dotación de transportes y comunicaciones,
que las dan mayor accesibilidad y las hacen
muy atractivas para las nuevas instalaciones
industriales
23. Por una parte, han perdido tejido industrial por la
reconversión de los sectores industriales maduros
y el desplazamiento de la actividad productiva
hacia espacios periféricos situados en sus
márgenes, con la desaparición de numerosos
establecimientos y empleos industriales
24. Pero por otra, han experimentado una
revitalización industrial, debida a la
implantación de los sectores de alta tecnología
y de las sedes sociales de las grandes empresas
nacionales y multinacionales, atraídas por las
ventajas de su centralidad.
25. Se trata de actividades que generan mayor valor
añadido, tienen mercados en expansión y empleos
más cualificados y mejor remunerados. Ello ha
favorecido una creciente terciarización de su
industria, aumentando las ocupaciones
relacionadas con tareas anteriores y posteriores a la
producción (gestión, diseño, investigación,
comercialización, servicios posventa...).
26. Este proceso ha supuesto la transformación del
paisaje industrial, con la progresiva
sustitución de la gran fábrica por nuevas
construcciones para actividades terciarias
(parques empresariales, oficinas) o residenciales,
en muchos casos de gran calidad.
27. Por provincias ocupa un lugar hegemónico en
el panorama industrial español. Los factores
que lo han hecho posible son: la centralidad
política y administrativa (capitalidad), la
acumulación de capitales externos, su
importancia demográfica como mercado de
trabajo y de consumo, el ser el principal nudo
de comunicaciones del país y la existencia de
centros de investigación e innovación
tecnológica
28. Cuenta con una compleja industria muy
diversificada, esencialmente de carácter ligero:
automóviles, maquinaria, electrodomésticos y
aparatos eléctricos, química (farmacéutica),
confección, alimentaria...
29. Los sectores de menor complejidad
tecnológica (metalurgia básica, madera y
mueble, textil, confección, papel y artes
gráficas) se extienden por la zona sur del área
metropolitana (Villaverde, Getafe, Leganés,
Alcorcón, Parla, Pinto, Fuenlabrada y
Móstoles), con expansión hacia Toledo y
Guadalajara.
30. Por el contrario, en las zonas norte
(Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Tres
Cantos) y este (corredor del Henares), hay una
mayor presencia de los sectores industriales
dinámicos y de las industrias de alta
intensidad tecnológica (industrias
agroalimentarias, químicas ligeras o de
electrónica), ya que cuentan con los factores de
status, calidad urbanístico-ambiental y
accesibilidad al aeropuerto de Barajas
31. Es la región con mayor producción industrial
y la más antigua de las regiones industriales
españolas.
32. Cuenta con ventajas conectadas con los
factores de localización tradicionales: a su
amplio mercado de trabajo y a la buena red de
abastecimiento de materias primas se une una
fuerte demanda local, y unas excelentes
infraestructura la conectan tanto con los
mercados nacionales como internacionales
33. Al igual que Madrid acumula importantes
servicios financieros, de información y de
innovación tecnológica.
34. Su tejido industrial supera la especialización inicial
(textil) y alcanza una amplia diversificación:
transformados metálicos (maquinaría y equipos
mecánicos, automoción y transporte, aparatos
eléctricos y electrónicos), química ligera y la textil
(esta última ha sufrido una profunda reconversión
35. Es también importante la presencia de
industrias con un elevado componente
tecnológico y alto valor añadido
36. La mayor concentración industrial se da un torno
a Barcelona, cuya malla industrial se prolonga a
mayor distancia que la de Madrid: a partir de las
grandes concentraciones de los vales del Llobregat
y del Besós, la industria se difunde hacia el resto
de Cataluña siguiendo los ejes de comunicación de
la costa y del interior.
37. Entre las zonas industriales en expansión
destacan los ejes del litoral mediterráneo y
valle del Ebro. Estos ejes de desarrollo se
explican por dos razones
38. Contar con una buena red de autopistas
(autopista del Mediterráneo y autopista del
Ebro) que los vertebran y conectan a los
centros más importantes con las zonas más
industrializadas de España y con los ejes
dinámicos del sur de Europa.
39. La existencia de una base manufacturera
previa: ciudades de tradición fabril y buena
dotación de servicios (Valencia, Alicante),
beneficiarias de la política de Polos de
Desarrollo (Zaragoza, Logroño) o de un
régimen foral favorable (Pamplona), junto a
una industria rural dispersa (“industrialización
endógena”), transformadora de los recursos del
entorno (agroalimentaria –conserveras, vino,
etc.– en el Ebro y Murcia) o relacionada con
una antigua tradición artesanal (textil y
cerámica valencianos, calzado –Elche y
Manacor– y juguete alicantinos)
40. Este conjunto de condiciones ha atraído en los
últimos años numerosas empresas
multinacionales (Ford en Valencia, General
Motors en Zaragoza, Volkswagen en
Pamplona), que se suman a los traslados
producidos desde otras áreas españolas para
impulsar el desarrollo de estos territorio
41. La industria se encuentra muy dispersa
sectorial y geográficamente, repartida por
todo el territorio, con concentraciones
industriales importantes en Valencia y
Cartagena en el eje Mediterráneo, y en
Zaragoza en el corredor del Ebro
42. Corresponden a espacios industriales de larga
tradición, afectados por la reconversión industrial,
lo que los ha llevado a un agudo declive. Su
localización se corresponde con las zonas
industriales del Cantábrico (Asturias, País Vasco),
así como algunos núcleos aislados (Ferrol, Bahía de
Cádiz, Ponferrada, Cartagena
43. En Galicia los centros de El Ferrol y A Coruña, por un
lado, y Vigo-Redondela, por otro, se ven afectados por
la recesión de los sectores en los que se hallaban
especializados: naval, pesquero… Además esta
comunidad no cuenta con una conexión de cierta
entidad con el resto de las regiones por razones
orográficas, históricas y sociales.
44. El País Vasco, hasta hace poco incluido en esta
zona, comienza a constituirse como excepción
por su creciente resurgir industrial, ligado a
su posición en el eje en expansión del valle
del Ebro, la mayor diversificación industrial y
su inversión en I+D.
45. Eran zonas muy especializadas en sectores
industriales maduros (metalurgia, petroquímica,
construcción naval) afectados por la crisis, sin
diversificación industrial que permita generar
empleos alternativos.
46. Predomina la gran empresa y la gran fábrica,
en bastantes casos de propiedad pública, y
escasean las PYMEs, que son muy
dependientes de las grandes empresas, de
modo que se ven arrastradas por sus crisis.
47. El medio ambiente posee un notable deterioro
(“paisajes negros”) por la abundancia de industrias
altamente contaminantes y un crecimiento urbano
desorganizado, con una elevada densidad de
fábricas y almacenes, en ocasiones mezclados con
áreas de vivienda. Este deterioro se acentúa ahora
con solares y naves abandonadas (ruinas
industriales). Su baja calidad ambiental hace que
estos espacios resulten muy poco atractivos para la
instalación de nuevas industrias
48. La desindustrialización de estas zonas ha
traído consigo un importante incremento de las
tasas de paro, el declive demográfico por
emigración y un carácter cada vez más
periférico de estas regiones respecto a los
centros decisorios y a las nuevas áreas
industriales, a lo que colabora su deficiente
accesibilidad respecto al resto de España y la
Unión Europea.
49. En algunas áreas rurales se ha producido una
industrialización endógena que aprovecha las
producciones agrícolas, ganaderas o forestales
propias del territorio
50. Estas industrias rurales suelen ser pequeñas y
poco capitalizadas, compiten en el mercado
gracias a los bajos costes laborales. Su localización
espacial es dispersa, aunque tienen mayor
importancia en el litoral mediterráneo, algunas
áreas de La Mancha y valle del Ebro y enclaves de
gran tradición del interior (mueble en Medina del
Campo).
51. Castilla y León y Castilla-La Mancha, pese a
ocupar más de un tercio de la superficie
nacional, apenas aportan el 10% de la
producción industrial y aún tienen una
notable dependencia del sector primario
52. Sin embargo hay disparidades provinciales,
con algunos polos importantes. En Castilla y
León existe un pequeño eje Tordesillas-
Valladolid-Palencia, además de los núcleos de
Burgos y Miranda de Ebro, éste vinculado a
fenómenos de difusión desde el País Vasco
53. En Castilla-La Mancha, Guadalajara (Azuqueca) y
Toledo (Talavera) son claro ejemplo de la
expansión de Madrid, mientras que las comarcas
orientales de Albacete (Almansa) se hallan ligadas
al eje mediterráneo, quedando actualmente aislado
y en declive Puertollano.
54. Andalucía y Extremadura casi duplican la
población de ambas Castillas y reúnen una
cuarta parte de la superficie nacional.
Aquí existen mayores contrastes entre, por un
lado, una Andalucía rica con ámbitos
industriales relevantes en Sevilla, Huelva,
Cádiz y Málaga; una franja costera próspera en
el sector servicios relacionado con el turismo; y
por otro, un interior que, junto con
Extremadura, tiene unas características propias
de zonas deprimidas económicamente.
55. Los archipiélagos no destacan por su
desarrollo industrial, estando alejados de los
ejes principales de expansión. En cambio, sí
destacan por su gran desarrollo en el sector
servicios, sobre todo los relacionados con el
turismo
57. El sector terciario lo componen aquellas actividades
económicas cuya finalidad no es producir bienes, sino
prestar servicios para satisfacer necesidades del consumidor
o de la producción de los sectores primario o secundario. Es,
por tanto, un “cajón de sastre” donde se incluye lo que por
exclusión no se puede encuadrar ni en el sector primario ni
en el secundario
58. No obstante, las fronteras entre producción de
bienes y prestación de servicios son cada vez
menos claras: las actividades productivas se
terciarizan (diseño, investigación, gestión de
personal, comercialización, etc.) y la prestación de
servicios suele necesitar instrumentos y equipos
fabricados. Debido a estas interrelaciones entre los
tres sectores, es cada vez más difícil establecer una
separación rígida entre los mismos.
59. El sector terciario es, pues, un sector heterogéneo,
que comprende actividades muy diversas
(comercio, hostelería, actividades financieras,
servicios públicos...), algunas de las cuales
requieren una gran cualificación, mientras otras se
basan en trabajos precarios y de baja remuneración
60. Se utilizan diferentes criterios para clasificar las
actividades terciarias. Uno de los más
utilizados es catalogar los servicios del
siguiente modo
61. Comprenden las actividades necesarias para el
funcionamiento de las empresas: seguros,
asesorías, actividades financieras...
62. Su objetivo es hacer llegar a la población y a los
otros sectores económicos los bienes que necesita.
Los más representativos son el transporte y el
comercio.
63. Se encargan de satisfacer las necesidades
básicas de la población: educación, sanidad,
administración. Aunque pueden ser privados,
en la mayor parte de los casos son cubiertos la
Administración
64. Cubren un amplio abanico de demandas de la
población: ocio y cultura, servicio doméstico,
hostelería, restauración, servicios personales...
65. 2. 1. La importancia del sector terciario en España
El sector terciario tiene una gran trascendencia en la
estructura económica española, aportando en la
actualidad cerca del 70% del P.I.B. y de la población
ocupada española (da empleo a más de 12 millones de
personas).
66. Esta tercialización es el resultado de un
proceso que arranca fundamentalmente en los
años sesenta, y que no ha sido lineal. Entre
1960 y 1975 el desarrollo económico es
impulsado inicialmente por el sector industrial,
con el sector primario en claro descenso.
67. Entre 1975-1985 la economía entró en época de
recesión económica el proceso industrializador
entra en declive y el sector terciario continua su
tendencia al alza. A partir de 1985, con la
expansión de la economía, los servicios y la
construcción son los sectores de mayor empuje
68. Así pues, los tres sectores de la economía
española muestran un distinto comportamiento:
mientras que el primario es descendente, irregular
el secundario (con alzas y bajas debidas a la
coyuntura), el terciario registra un crecimiento
sostenido.
69. No todos los sectores han crecido por igual. Los
subsectores que más han crecido en España han sido
los financieros y los ligados a la prestación de
servicios especializados a empresa, así como el
subsector público. Por otro lado, otras actividades han
resultado más estáticas, con tendencia al descenso,
como el transporte o el comercio al por menor.
70. En su conjunto, por tanto, la tercialización de
la economía española ya es una realidad de
importantes consecuencias. Así, si en el
pasado la industria ha sido el motor
fundamental del crecimiento urbano y de las
relaciones entre ciudades, hoy lo es el
desarrollo terciario, lo que supondrá una
reorganización de la red urbana en la que las
ciudades más dinámicas en las actividades
terciarias asumirán un papel hegemónico.
71. El aumento de la productividad de los
sectores primario y secundario permite liberar
mano de obra que se puede ocupar en el sector
terciario
72. La evolución de la industria favorece la tercialización:
el desarrollo industrial de los años 60 impulsó el
crecimiento de sectores como los transportes y las
finanzas, la crisis del 75 llevó a mucho parados al
sector servicios y la industria moderna tiende a
terciarizarse, incorporando nuevas tecnologías y
demandando servicios a la producción.
73. El aumento del nivel de vida (renta familiar) de
los españoles ha elevado la demanda de
servicios destinados al consumo final (servicio
doméstico, ocio, viajes, cultura...).
74. La organización industrial actual tiende cada vez más a
una descentralización de los procesos económicos de
las empresas, que recurren a unos servicios terciarios
de diverso tipo –financieros, fiscales, seguros, diseño,
creación de nuevos productos, publicidad, servicios
postventa, asesoramiento económico...–, en estrecha
relación con los procesos productivos.
75. El desarrollo de la administración se ha
traducido en un aumento de personal, sobre
todo en sanidad, enseñanza y personal
encargado de gestión. Con el cambio político y
la instauración del Estado de las Autonomías
se produjo un aumento importante del número
de funcionarios.
76. También hay que tener en cuenta el espectacular
crecimiento del turismo en España desde
mediados de los años cincuenta. El auge del
turismo ha colaborado en el crecimiento de
servicios como la hostelería, el comercio, los
transportes, los bancos y las actividades
relacionadas con el ocio y el tiempo libre…
77. La creciente incorporación de las mujeres al
trabajo fuera del hogar, se realiza básicamente
en este sector y ha impulsado ciertos servicios
como las guarderías y la ayuda doméstica.
78. Este proceso, sin embargo, presenta diferencias
espaciales en el grado de tercialización y en las
ramas más especializadas. Los factores que
generan estas diferencias son:
El volumen de población
El grado de urbanización
Los niveles de desarrollo y renta.
79. En el empleo la mayor tercialización se produce en las
zonas de predominio turístico (Canarias, Baleares y
Andalucía), Madrid, Ceuta y Melilla.
La menor en las comunidades con mayor peso del
sector agrario ( se concentran en las grandes ciudades)
80. Su aportación al PIB es mayor en las zonas donde
predominan los servicios más avanzados, que
tienden a concentrarse en las grandes ciudades,
como los servicios más cualificados a empresas, o
en las zonas turísticas donde predominan los
servicios al consumidor
81. El comercio interior. Cuenta con más de 800000 locales y
más de tres millones de trabajadores.
Desde fechas recientes ha experimentado profundos
cambios en la oferta y la demanda que se han calificado
como “revolución comercial”.
Los cambios en la oferta han sido la creciente diversificación
de productos, la generalización de nuevas formas de venta y
el uso de las nuevas tecnologías.
82. En la demanda ha crecido la capacidad de
compra al aumentar la renta familiar, se ha
diversificado la clientela, se producido una
dispersión de los consumidores y se ha
reducido la frecuencia de compra.
83. Los tipos de comercio interior son el mayorista
y el minorista.
84. Compra los productos al fabricante o a otro
mayorista, los almacena y los vende al comercio
minorista, no al consumidor. Se localiza en las
periferias urbanas estratégicas respecto a las áreas
productoras y consumidoras de mercancías. Las
comunidades con mayor peso son Cataluña, Madrid y
Andalucía
85. Adquiere los productos al fabricante o al mayorista
y los vende directamente al consumidor. Se
localiza en los bajos comerciales de las ciudades y
en la periferia urbana. Las comunidades con
mayor peso son Andalucía, Cataluña y Madrid.
86. El comercio integrado por locales pequeños, empresas
individuales o familiares y de equipamientos anticuados.
La crisis puede provocar su cierre, su traslado a las periferias,
junto a las grandes superficies comerciales, lo que supone un
vaciamiento del centro urbano o la adopción de nuevas formas
como las franquicias o las alianzas de cooperación. Las ventajas
de este comercio son el trato personal y la accesibilidad
inmediata
87. Las nuevas formas comerciales son el autoservicio, las
grandes superficies comerciales y las nuevas
fórmulas de venta. El autoservicio es un servicio de
venta, donde el producto está al alcance del cliente.
Las grandes superficies comerciales son los locales
de más de 2500 m2. Hay varios tipos:
88. Responden a las nuevas necesidades de la demanda actual, a la que
satisface en un amplio radio urbano, periurbano e incluso rural.
Este proceso se inició en España tarde y hoy depende fundamentalmente
del capital extranjero (particularmente francés), con una estructura
empresarial cada vez más concentrada. Una de las tendencias en
desarrollo es la especialización de las grandes superficies en ramas
específicas: electrodomésticos, juguetes, madera, bricolaje...
89. Presentan una solución de compromiso entre las grandes
superficies y los pequeños establecimientos. En su
estudiado diseño (que les ha llevado a ser denominados por
algunos sociólogos como “nuevas catedrales del consumo”), al
lado de los hipermercados –que actúan como locomotora y
reclamo principal– se sitúan establecimientos comerciales de
todo tipo: ocio (cines, recreativos), servicios personales
(peluquería, cafeterías), pequeños establecimientos
minoristas...
90. Las nuevas fórmulas de venta son la venta por
catálogo, la tele-venta, la venta por máquina
automática y la venta por internet.
91. Los factores que influyen en la localización del comercio son
la existencia de un sistema de transporte y de un mercado
de consumo. En España hay 101 áreas comerciales, un área
comercial está constituida por el espacio geográfico cuya
población se dirige preferentemente a una localidad
importante para adquirir bienes que no sean de primera
necesidad
92. La política comercial compete a las
comunidades autónomas que deben acatar la
normativa europea y los aspectos generales que
regula el Estado. La Ley de Comercio (1996)
reconoce la libertad comercial, de circulación
de mercancías y de competencia y regula
aspectos comerciales como la garantía
posventa, rebajas y ventas especiales, etc… En
los últimos años se tiende a una liberalización
en muchos aspectos, como los horarios de
apertura y cierre…
93. Es el intercambio de productos y servicios
entre un país y el resto del mundo. Se llama
exportación a la venta de productos nacionales
en el extranjero e importación a la compra de
productos extranjeros
94. En España ambas han experimentado un
incremento desde 1960 debido a tres factores:
1. La apertura a la economía internacional desde
1959,
2. La entrada en la Comunidad Europea en 1986
3. La creciente incorporación a la economía
global en los años 90.
95. Las exportaciones han aumentado.
El mayor valor corresponde a los bienes de
equipo, automóviles y alimentos.
las comunidades que más exportan son
Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana
96. Las importaciones también han crecido
Por la expansión de la demanda interna.
Destacan los bienes de equipo, los productos
energéticos y los automóviles…
Las comunidades que más importan son Madrid,
Cataluña y Andalucía.
97. La balanza comercial es deficitaria, excepto en
alimentación y automóvil. Desde 2004 este último
también presenta un saldo deficitario. Los más
acusados corresponden a Madrid, Cataluña y
Andalucía
98. Las áreas de comercio exterior son Europa y el
resto del mundo. Con Europa el comercio es el
más importante, el 70% de las exportaciones y
el 59% de las importaciones en 2007, con saldo
deficitario
99. Con el resto del mundo destacan las
importaciones de Asia (China) y los países de
la OPEP, donde apenas exportamos. Le siguen
el comercio con América, que tiende a
reducirse, y con África. Con Oceanía es
insignificante.
100. La política comercial exterior viene determinada por
la UE y la OMC, tiende a la liberalización de los
intercambios mundiales. El objetivo es favorecer las
exportaciones mediante diversas medidas como la
promoción exterior, los acuerdos comerciales con
países prioritarios, el fomento de los créditos FAD y
ayudas a la internacionalización de nuestras PYMES
101. La implantación del Estado del Bienestar ha
incrementado el peso del sector público en la
economía española. Este sector actúa de forma
especial en el ámbito del terciario.
102. Las actividades que más han crecido son la
administración pública y los servicios sociales En la
administración pública la prestación de servicios y la
implantación del Estado de las Autonomías han
incrementado su aporte al PIB y al empleo. Desde 1978
se introduce un nuevo escalón en la administración
pública: central o estatal, autonómica, provincial y local
103. El Estado del Bienestar supone que el Estado satisface las
necesidades básicas de todos los ciudadanos, actuando
en los sectores que consideramos más importantes para
la sociedad. Así el Estado tiene una gran presencia y
peso en ámbitos como la sanidad y la educación, pero
también en servicios sociales como el desempleo, la
dependencia… Además de que su presencia es exclusiva
en el ámbito de la seguridad y protección ciudadana,
como policía, ejército, protección civil, bomberos… En
todos estos servicios el peso del sector público es
elevado y repercute claramente en el empleo y la
riqueza del país
104. Ya en la década de los sesenta y primeros años del
setenta, con el desarrollo económico y las
demandas sociales, se expansionan los sectores
sanitario (red de hospitales), educativo (centros de
enseñanza secundaria y universitaria) y
asistencial.
105. En la enseñanza, la implantación de la
escolarización obligatoria hasta los dieciséis años
y la extensión de la educación infantil (LOGSE) se
ha traducido en un incremento del número de
alumnos escolarizados y, por consiguiente, de
profesores. No obstante, la caída de la natalidad
está invirtiendo el proceso.
106. El envejecimiento de la estructura demográfica
española ha provocado recientemente un cambio
de prioridades desde la educación hacia la
sanidad y la atención a la tercera edad. La mejora
sanitaria se ha centrado en la creación de redes de
atención primaria y la extensión de hospitales
comarcales
107. El proceso evolutivo en los últimos años, y en
consecuencia la situación actual del sector
terciario, dista de ser homogénea en todo el
territorio español
108. En el último cuarto de siglo se ha asistido en todas las
Comunidades Autónomas a un proceso de tercialización
notable. En términos del PIB y del empleo todas las
regiones presentan una clara hegemonía del sector servicios.
Sin embargo, se pueden diferenciar diferentes tipos de
regiones en función de su especialización terciaria,
incrementándose las desigualdades en los sectores más
especializados
109. Un primer grupo lo constituyen Madrid y Cataluña –y
secundariamente el País Vasco–, especializadas en
actividades financieras, servicios a las empresas y, en
general, para la venta. Madrid también destaca en
servicios de la Administración. Corresponde a las
regiones rectoras de la economía nacional.
110. En otro grupo de Comunidades Autónomas
dominan los servicios destinados al consumo
(comercio, hostelería, transportes, bienes
inmuebles). Así, Baleares y Canarias están
especializadas en turismo y comercio; la
Comunidad Valenciana en comercio y otros
servicios destinados a la venta; el País Vasco,
Navarra y Cantabria en transporte.
111. En el resto del territorio español dominan los
servicios de consumo no destinados a la venta,
frecuentemente de escasa cualificación,
administrativos de segundo orden, comerciales de
pequeño ámbito y asistenciales de carácter público,
aunque a escala provincial existen excepciones,
como en comarcas muy turísticas de Andalucía.
112. Las actividades terciarias ocupan y organizan en
gran medida el espacio urbano. En la actualidad
estas actividades superan los límites del CBD o
centro administrativo y de negocios, y se difunden
por casi todo el tejido urbano.
113. Así, mientras actualmente el pequeño comercio
tradicional de los centros históricos, se halla en
crisis, han surgido grandes superficies comerciales
fuera del recinto propiamente urbano, junto a vías
de circulación rápida.
114. Los servicios administrativos, sin embargo,
manteniendo estrategias espaciales más
conservadoras, ocupan el centro urbano y, en
muchos casos, han rehabilitado para su uso
edificios de gran valor histórico patrimonial.
115. si bien los servicios que requieren una prestación
más directa a la población (“oficinas de cara al
público”, como bancos, comercio de lujo o agencias
inmobiliarias) se concentran en lugares
céntricos(más accesibles y simbólicamente más
representativos, como el paseo de La Castellana en
Madrid o La Diagonal en Barcelona)) de la ciudad
116. las oficinas han experimentado, en general, una
dinámica centrífuga debido al precio y a los
problemas de accesibilidad, y ruidos del centro
urbano. Las sedes sociales de las grandes empresas y
las oficinas de las grandes compañías de servicios
tienden paulatinamente a abandonar el centro de
negocios de las ciudades para ubicarse en edificios
funcionales junto a vías rápidas (carretera de la Coruña
en Madrid)
117. Un buen exponente es el desarrollo de parques
empresariales, con un tejido mixto de centros de
producción de tecnología avanzada y de servicios
innovadores, con buenos servicios de transporte y
redes de comunicación, capacidad hotelera y un
entorno moderno y agradable.