1. DIA DEL MAESTRO
El 6 de julio de cada año se celebra en todo el país el día del maestro, día en que
nuestros alumnos, con sus inocentes sonrisas a flor de labios y con los brazos
extendidos, se acercan una vez más, para que con su voz angelical, nos
expresen su amor, cariño, reconocimiento y gratitud por nuestra labor. Estas
acciones llenan de alegría el alma, muchas veces respiramos profundo para
contener nuestras lágrimas, por gesto tan sublime, rebosante de dulzura y
sinceridad, es allí, en esos momento en que debemos de pensar, reflexionar y
meditar sobre lo que hacemos para ser merecedor a tan noble saludo y al cariño
de nuestros alumnos.
Reflexionemos sobre nuestra labor, aquella labor educadora, más que labor, un
don que nos permite hacer las cosas difíciles en fáciles, no nos referimos a
enseñar conocimientos, nos referimos al supremo arte de todo buen maestro,
despertar la alegría en expresiones de creatividad y conocimiento. Pues el arte de
enseñar es el arte de ayudar a descubrir. Desde los primeros pasos de su
educación el niño debe experimentar el placer del descubrimiento. Enseñar no es
una función vital, porque no tienen el fin en sí misma; la función vital es
aprender, hagamos que nuestros alumnos aprendan.
Debemos entender a la educación no como el proceso de formar o reformar
estudiantes o entretenerlos o hacerles unos técnicos expertos. Es para inquietar
sus mentes, abrir sus horizontes, encender sus intelectos, enseñarles a pensar
correctamente, La educación consiste en enseñar a los hombres, no lo que
deben pensar, sino a pensar, al alumno podemos enseñarle una lección al día;
pero si logramos enseñarle a aprender mediante crear curiosidad, él continuara
el proceso de aprendizaje mientras tenga Vida, todo ello si es posible. Si un niño
no puede aprender de la manera que enseñamos, quizá debemos enseñarles de
la manera que ellos aprenden, muchas veces lo hacen observándonos, pues por
ley general, nosotros los maestros enseñamos más por lo que somos que por los
que decimos. El principio de la educación es predicar con el ejemplo.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de
la vida. Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te
enseña a vivir. El buen maestro hace que el mal estudiante se convierta en bueno
y el buen estudiante en superior, pues educar a un niño no es hacer que aprenda
algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía, forjemos su
existenciaen el entendido de que la educación y la cultura son la base del
progreso y de la felicidad de los pueblos”.
Los alumnos constituyen la biografía del maestro, cualquiera que recuerda su
propia experiencia educativa se acuerda se los profesores, no de los métodos y
técnicas, sino de su ejemplo. El profesor es la persona clave de la situación
educativa, la misma que no es preparación para la vida; la educación es la vida
misma. Mucho he aprendido de mis maestros, más de mis colegas, pero más aun
de mis alumnos. Escribamos nuestra biografía en el espíritu joven de nuestros
discípulos como una forma de inmortalizarnos.
A todos los maestros y maestras, les deseo un Feliz Día.
Cordialmente:
Abel Silva Ríos