Este documento presenta la tesis del autor sobre la necesidad de una "ingeniería para la infraestructura del medio rural" en México. El autor argumenta que el desarrollo de México ha estado estrechamente vinculado a la ingeniería mexicana, y que ahora es necesario enfocarse específicamente en resolver los retos del medio rural a través de una "ingeniería rural". Finalmente, concluye que se requiere una estrategia integral para el desarrollo rural que involucre a los ingenieros y promueva el desarrollo social de las

1. '2
LA INGENIERIA PARA LA INFRAES1ITUCTUEA DEL TYEDIO RURAL
ING. RAUL SALINAS DE GORTARI.
INDICE
IN1IRODUCCION
ESQUEMA DEL DESARROLLO DEL NEXICO CONTEIVIFORANEO
LOS INGENIEROS EN M(ICO
EL f€DIO RURAL
LA INGENIERIA RURAL
INFRAESIRUCTURA RURAL: DOS EXPERIENCIAS
CONCLUCIONES

2. LA INGENIERIA PARA LA INF AESTRUCPURA DEL IVIEDIO RURAL
1.- INTRODUCC ION
La ingeniería para la infraestructura del medio rural", es el
título del trabajo que presentamos ante ustedes el día de hoy.
Voy a explicar lo que pretendí sugerir con este título y al ha-
cerlo, plaritearé la tésis que sustento a lo largo de la exposi-
A
clon.
La academia que hoy nos reune y acoge, nos muestra con su que -
hecer y organización, que si bien la ingeniería existe como en
todo, ésta puede observarse, aprenderse, analizarse o practi -
carse por ramas o disciplinas que la integran o que derivan de
ella. Así, se habla de la ingeniería química, o de la civil
de la electrónica o de la mecénica, o bien de las especialida -
des de planeación y de construcción.
Todas son ingeniería, pero cada una de estas disciplinas se -
distinguen de sus hennanas sea por el objeto específico de su
preocupación o por el método que sigue en la realización de -
sus tareas.
Bien. Por otra parte, distingo en la realidad nacional en la -
que he participado, un medio con una organización social espe -
cífica, regiones geográficas delimitadas, con orígenes histó -
ricos paralelos, comportamientos económicos homogéneos, acti -
tudes políticas similares y retos a la ingeniería que tanto -
desde el punto de vista analítico como desde el empírico, se -
presentan como suigeneris. Es éste el medio rural mexicano.
Derivado de la reflexión como de la práctica en este medio, -
me he encontrado frente a la necesidad de invocar mis enseñan -
zas ingenieríles escenciales, para poder crear soluciones es -
pecíficas, a veces novedosas, en la bósqueda de alternativas -
que coadyuven a la mejoría del nivel de vida de los habitantes
del medio rural de nuestro país.

3. Es esta experiencia y algunas de sus conclusiones las que pre -
tendo verter en la disertación y cuyo prólogo indispensable -
invitaba a un título que me permitiera introducir a ustedes en
materia.
Esta respuesta ingenieríl a los retos del medio rural es lo que
pretendo presentar como la ingeniería requerida en este caso y -
con objeto de esbozar ejemplos concretos, me voy a limitar a -
desarrollar los conceptos generales en el érea de la infraestruc-
tara y dentro de ella, considerando iíñicamente el caso de los -
caminos, y el de la vivienda.
Es decir, el presentar el trabajo ante ustedes bajo el título -
de " La ingeniería para la infraestructura del medio rural 11-
explica que hay para mí, una foniia de hacer ingeniería que es -
específica para este ámbito. Podría, en sentido genérico, en -
tonces, hablarse de la ingeniería rural, dentro de ella cabría
por ej emplo la ingeniería agroindustrial, la sanitaria o la -
energética para el campo mexicano. Yo me ocuparé, como ya lo
he dicho, del sbgrupo o de la subrama que he titulado ingenie -
ría para la infraestructura del medio rural.
Esta especificidad rural de la ingeniería, es la tésis que -
desarrollaremos a lo largo de la exposición de esta noche.
La primera parte de mi desarrollo está dedicado a varios as -
pectos que me parecen indispensables para poder dar un marco
de referencia a la hipótesis delineada.
En primer lugar describo, lo que desde la perspectiva de un -
ingeniero ha sido el desarrollo de nuestro país. En seguida -
hablaré sobre la participación y respuesta de los ingenieros
en el desarrollo nacional, tratando de mostrar cómo, históri -
camente, ha habido correspondencia entre problemas nacionales
e ingeniería. De la observación de este fenómeno es que es -
posible derivar la relación entre lo específico del medio ru -
ral y su ingeniería. Si hay un desarrollo mexicano al que es -
tá entra?iablemente asociado una ingeniería mexicana, es facti-
ble aplicar un método de observación consecuente entre inge -
niería y medio rural.

4. Una vez reconocida esta relaci6n hist6rica, presentaré lo que
he declarado reconocer como medio rural, indicando algunas de
sus actualidades y perspectivas.
Una vez observando lo específico rural, pretendo establecer su
reflejo para el caso de la ingeniería. Tratando de exponer -
ante ustedes los elementos que eventualmente habrn al menos
de peniitimos hablar de ingeniería rural y en nuestro caso -
particular, de " La ingeniería para la infraestructura del -
medio rural."
Finalmente, parte de los hechos analizados en el trabajo, nos
deben mostrar que desde la perspectiva del Estado hay un can -
bio de estrategia para el sector y que por lo tanto los inge -
nieros debemos ser sensibles a ello.
Me disculpo desde ahora por arnpliai-me mucho ms en el anli -
sic hist6rico que en el desarrollo de los conceptos y casos -
de ingeniería rural. La explicaci6n de mi excusa es simple,
el pasado lo estamos viendo ya mas o menos amplia y claramen-
te. Sobre la ingeniería rural, sin embargo, tenemos todo por
hacer de aquí en adelante. Es, por ello que si bien yo me -
permito plantear personalmente el análisis, el desarrollo de
la ingeniería rural será tarea de muchos, de ustedes, de los
que vienen, y de tiempo.
Reconozco obviamente, que la mayor parte de las particulari -
dades o desviaciones de mi enfoque, son producto de la pro -
pia manera en que yo concibo la ingeniería para México.
SI

5. CONCLUSIONES
Estamos ante un proyecto nacional de modernizaci6n del país.
Esta modemizaci6n social, econ6mica y política, pasa nece-
sariamente por una profunda reconsideraci6n de las estrate -
gias y mecanismos destinados a transfoniar el campo mexica -
no. fa historia nos muestra con claridad, que no será po -
sible impulsar los distintos sectores de la vida nacional -
si no lo hacemos con el medio rural.
La modernizaci6n del agro a su vez, está condicionada por -
los cambios que ocurran en la vida de los habitantes del me-
dio rural; pero, n6tese que esto será al interior de la -
estructura campesina existente y no por la desaparici6n de
la misma, que no ha ocurrido como se aguraba base 30 6 40
años.
Desde esta perspectiva habrá que clarificar los paralelis -
mos y diferencias que se dan entre insentivos a la producci6n
y organizaci6n de los productores; entre sector agropecua -
rio y medio rural; entre crecimiento econ6mico y desarrollo
social; entre promotores o detonadores del cambio y actores
de la transformaci6n de la realidad campesina.
El análisis historico nos muestra tambien, que estamos fren-
te a un cambio de estrategia del Estado Mexicano respecto -
al campo y los campesinos.
fa nueva estrategia de desarrollo para el medio rural va -
delinendose poco a poco. No es fácil. No será seguramen -
te unilateral, ni homogenea, en respuesta a las caracterís -
ticas del campo mexicano; pero, todo parece indicar que de
una u otra fonna, sus variables ms señaladas babrn de ser
la organizaci6n y la participaci6n, el empleo y redistribu-
ci6n del ingreso y la capacitaci6n e incorporaci6n tecnologi
ca.

6. Es decir, en el fondo lo que se está planteando es que no puede
haber mejoras en el sector primario sin mejoras en la vida de -
los campesinos; o sea que para que se dé el desarrollo del sec-
tor agropecuario es indispensable el desarrollo rural integral.
De aquí que el problema sea el establecimiento de una estra -
tegia general y no solo el aumento indiscriminado de recursos,
pues este ultimo puede provocar, amén de exacerbar las contra -
dicciones rurales, una costos escalada de ineficiencia adininis-
trativa.
Debemos estar concientes, ya que los ingenieros estamos inmer -
sos en el debate, que al promover la organizacién de las comu -
nidades lo que estaremos haciendo seré tenninar con la disper -
sién y creando por lo tanto, interlocutores tengibles, dimensio-
nables.
Por ello, la contraparte habré de reorganizarse también, para -
dar una cara congnente y consistente en el dialogo. Esta con-
solidacién, derivada de la estrategia, habré de darse, parti -
culannente en la organizacién administrativa del estado ya que
las respuestas serén cada día més, de caracter integral, dejan-
do atrés las posibles duplicidades parcialidades e incluso, -
contradicciénes.
Esto haré como ya venido ocurriendo poco a poco, que los inge-
nieros nos encontremos cada día més, en un ambiente que exija
la capacidad de diélogo y trabajo interdiciplinarios. Para -
estas tareas tendremos que aportar una sélida capacidad tec -
nica asociada a una gran comprerisic5n de las particulares ca -
racteristicas del medio rural.
Ya no se trata nada més de hacer obras, sino de actuar de ma -
nera consecuente con el compromiso que tenemos ante la socie -
dad. Si ésta requiere un redoblado esfuerzo de organizacién
y capacitacién campesina, los ingenieros debemos contribuir,
con nuestros instrumentos, al logro de una respuesta positiva.
11

7. Debemos de tener conciencia meridiana, en todo momento y a
todo nivel, que la t6cnica no es ni social, ni econ6micanien-
te, neutral; un tipo de decisi6n ingenieril incide de manera
positiva o negativa en la comunidad y su desarrollo.
Son vlidas hoy ms que nunva las palabras de Javier Barros
Sierra, cuando en homenaje p6stuino a Rail Sandoval dijo que
percibi6 con gran claridad que la Ingeniería, como cualquier
T6cnica es un instrumento de mejoramiento colectivo y no -
un fin en si.
Si queremos contribuir a la salud nacional, tenemos que crear
el ingeniero rural, la ingeniería que promueva el desarrollo
rural.
Esta se ha venido gestando. Tanto en los programas comen -
tados en este trabajo, como en el Plan Nacional de Pequeña
Irrigaci6n establecida en 1969, se señala la importancia de
hacer participar a los beneficiarios en las acciones inge -
nieriles. Pero, hemos dejado el asunto a nivel demasiado -
general, quizá hemos sido un poco tímidos en nuestros deci -
siones. Se requiere una clara definici6n, acciones concre -
tas que incorporen la filosofía de desarrollo rural en la -
planeaci6n, en el diseño y en la construcci6n de los progra-
mas y obras dedicados a 20 6 30 millones de habitantes del
Debo señalar que desde mi punto de vista, los resultados de
los programas aquí expuestos son alternadores, y nos mues -
tran la viabilidad y las bondades de este camino que se -
abre para la ingeniería mexicana.
El reto me resulta evidente. Si aceptamos que hay correla -
ci6n entre sociedad e ingeniería, entre módelo de desarro -
llo y tipo de tecnología; que estamos ante un sector de la
sociedad que reclama soluciones y frente a un renovado es -
fuerzo del estado para buscar respuestas, la ingeniería -
tiene que aportar, que contribuir positivamente en este te -
rreno.

8. No olvido que para poder tener la generosa oportunidad de in -
gresar a esta prestigiada Academia Mexicana de Ingeniería, fuí
educado por la sociedad mediante los mecanismos establecidos -
por el estado y que por lo tanto, estoy peniianentemente en deu-
da.
Espero que con las aportaciones que estoy seguro muchos de us -
tedes harán a este trabajo, pueda yo contribuir un poco a sal -
darla.
ob

9. COMENTARIOS AL TRABAJO QUE EL ING. CIVIL RAUL SALINAS DE
GORTARI PRESENTA A LA ACADEMIA MEXICANA DE INGENIERIA PARA
SU INGRESO.
Por René Etcharren G.
Ingeniero Civil
La trayectoria profesional del Ing. Raúl Salinas d Gortari le
permite tratar con facilidad y con suficiente conocimiento de
causa, el tema que ha escogido para presentar ante la Academia
Mexicana de In geniería, para s Li ingreso a ella y que ha
denominado "LA INGENIBRIA PARA LA INFRAESTRUCTURA DEL MEDIO
RURAL". Se evidencia a lo largo del trabajo que ahora se
comentará, el cariño que siempre demostré hacia el medio rural
y el intereg que también siempre evidencié por la participación
- del ingeniero en la resolución de los problemas de ese medio tan
interesante en Í4éxico y el reto que ello significa para los
ingenieros mexicanos.
En la introducción a su trabajo el Ing. Salinas consideró
conveniente hacer no solamente una explicación somera de lo que
contiene y desarrolla, sino también aclarar el por qué se titula
así "la Ingeniería para la Infraestructura del Medio Rural". Es
según sus propias palabras la respuesta ingenieril a las
necesidades del medio rural y la explicación que él encuentra
para sí, de la forma de hacer una ingeniería específica en ese
ámbito. Esboza desde esta introducción lo que será el espíritu
de su trabajo en el que paso a paso llega, por medio del
análisis, a la conclusión de lo que se requiere: una ingeniería
rural.
Para poder encuadrar su tesis consideró necesario tratar algunos
aspectos del desarrollo del país, observándolo desde un ángulo

10. - 7 -
muy especial, es decir el modelo de desarrollo que el Gobierno
ha fijado para el medio rural, que segcin el Ing. Salinas anota
ha tenido un cambio radical reciente que obliga a un enfoque
distinto de la participaci6n de la ingeniería.
Hace más de medio siglo, allá en 1925, debido a la decisión del
Presidente Calles, que creó la Comisión Nacional de Caminos y
la Comisión Nacional de Irrigación, fué que los ingenieros
mexicanos se hicieron cargo de la construcción de los caminos
y puentes que el país requería y de las presas que para el
riego de los campos se necesitaban, con un empeño, dedicación
y amor al país que suplieron la experiencia que en ese entonces
no se tenía. La Comisión Nacional de Caminos, la Comisión
Nacional de Irrigación y posteriormente la Comisión Federal de
Electricidad y Petróleos Mexicanos, han sido las bases para la
formación de una ingeniería mexicana que supo también forjar
una industria de la construcción netamente nacional, pujante y
responsable.
En el transcurso del proceso histórico se determiné que el país
estaba "atrasado" y que para ponerlo a nivel de los países
"adelantados" que son los industrializados, segtin de definió,
era preciso industrializarlo y que dejara de ser un país agrícola
considerando que por el hecho de serlo era "atrasado". Se
definió entonces un modelo de desarrollo en el cual le correspondía
al campo producir alimentos y también materias primas para la
industria, considerando a ésta como el principal objetivo a lograr
en el desarrollo y que asimismo produjera divisas que permitieran
entre otras cosas, la adquisición de bienes y tecnología
extranieros indispensables para ese desarrollo. El campo se
modernizaría y de él saldría un excedente de mano de obra harata

11. -
destinada a incorporarse fundamentalmente en las actividades
industriales. Este modelo perseguía la sustitución de
importaciones. Logró efectivamente y en gran parte, una
agricultura moderna alcanzada en forma muy importante, mediante
las obras de riego realizadas por los ingenieros y en cuanto a
transporte la respuesta fué un intenso programa de caminos que
culminó, como respuesta a una demanda social, con el atractivo
programa de caminos de mano de obra, al iniciarse la década de
los setentas.
La inversión pública en el campo, que había favorecido notablemente
el crecimiento de la agricultura, inició un descenso pues si en
1947 representó un 20%, ya en 1953 bajó al 18% y en 1970 al 13%.
Empieza entonces a observarse un cambio, una reacción en el
sector público y después del programa de caminos de mano de obra
aparecen las obras de pequeña irrigación, y en 1972 el Programa
de Inversiones Públicas para el Desarrollo Rural, PIDER. El
período 1970-1976 fué significativamente activo en este sentido,
según lo hace ver el Ing. Salinas a través del número de leyes
federales expedidas, relacionadas con el campo, de los
organismos descentralizados y empresas de participación estatal
destinados a atender problemas del ámbito rural, de otros
orientados a propiciar las acciones del sector público en el
campo y el apoyo financiero otorgado a través de numerosos
fideicomisos. Aparecen los Distritos de Temporal, se implantan
las políticas del Sistema Alimentario Mexicano y como aspecto muy
importante, entra en acción el programa COPLAMAR destinado al
desarrollo de las zonas deprimidas y al apoyo de los grupos
marginados.
El modelo de desarrollo sufre cambios, se observa una distinta

12. -4-
estrategia. En el períódo 1977-1980, la inversión al medio
rural sube al 23.8% y la inversión de 1980 comparada con la de
1979 acusó un incremento de 60%, pasando de 80 mii millones a
136 mil. En 1981 tomando en cuenta dentro de la inversión el
gasto de operación y el apoyo crediticio, la suma ascendió a
41
290 mii millones de pesos. Evidentemente se está presenciando
un cambio.
Un México desarrollado en forma integral no puede olvidarse del
medio rural y no puede tampoco considerar que en ese medio se
tenga como finalidad unicamente crear una agricultura moderna
que desocupe brazos, sino que debe considerarse al campo de tal
manera que las gentes permanezcan ahí arraigadas, para lo que
es preciso proporcionarles además de los atractivos que los
arraiguen, los satisfactores mínimos a que tiene derecho el
hombre como son caminos, agua potable, alcantarillado sanitario,
electricidad, escuelas, salubridad.
Ante estas necesidades del medio rural el ingeniero mexicano
seguramente responderá como ha respondido siempre.
Ahora más que nunca debe evitarse que haya una solución de
continuidad entre generaciones de ingenieros. Ya en otras
ocasiones pasamos la estafeta a quienes nos seguían; pero ahora
la situación es diferente. Si formarnos generaciones y pasamos
la estafeta sin tornar en cuenta que México está cambiando y que
más cambiará en el futuro inmediato, cometeremos un error de
consecuencias funestas para el desarrollo del país.
Ya lo señala el Ing. Salinas: se requiere formar ingenieros
especializados para el medio rural. Pero ésto abarca más de lo
que le corresponde a las instituciones de enseñanza para la
formación de estas nuevas generaciones; corresponde a quienes

13. -5-
ya hemos actuado o están actuando en las realizaciones que
demanda la infraestructura del desarrollo del país, comprender
que éste cambia, a fin de no pretender pasar una estafeta
similar a la de años atrás, como si no hubiera evolución alguna.
Debemos preparar ingenieros para el medio rural pero que no tan
s6lo lo comprendan, sino que lo atiendan con cariiio y espíritu
de servicio. Aun cuando en algunas ocasiones se haya
menospreciado a los ingenieros, la ingeniería mexicana siempre
ha estado prese,nte ante las necesidades del país. Se le plantea
ahora una urgente necesidad: preparar ingenieros para el medio
rural. Ese es el reto que lanza el interesante trabajo del Ing.
Salinas de Gortari.
Ciudad de Nxico, 18 de enero de 1982.
-11
-
-