Las actividades comerciales de las empresas comienzan con un pedido de mercancías, que puede realizarse por teléfono, correo electrónico, carta u otros medios. Existen dos tipos de pedidos: los pedidos en firme, donde comprador y vendedor aceptan las condiciones, y los pedidos condicionales, donde la validez del pedido depende de la aceptación de las condiciones por el vendedor. Los pedidos en firme generan una nota de pedido, mientras que los pedidos condicionales generan una propuesta de pedido.