1. QUE NO CAIGA EL AGUA
Con una jeringa colocamos agua sobre la superficie de la lengua. Tienes que
intentar mantener el agua doblando la lengua a modo de cucharon.
Empezaremos con unas gotitas e iremos aumentando la cantidad
progresivamente.
Una vez sostengas el agua, tienes que mover la lengua hacia delante y hacia los
lados como si bailara e intenta sostener el agua. Más adelante podremos hacer
el ejercicio mientras movemos la cabeza.
MOVIMIENTOS DE BALANCEO
Consiste en balancear el maxilar inferior (mandíbula), vigilando que vuelva al
lugar. Hay que exagerar los movimientos de balanceo creando una
hiperextensión, para volver a la posición de reposo con los labios juntos.
Inmediatamente los separamos, fijándonos en la posición de los incisivos y
comprobando que la línea media de los superiores coincide con la de los
inferiores.
Al principio lo haremos delante del espejo, para más adelante hacerlo delante de
un adulto que nos dirá si hacemos el ejercicio de forma correcta.
EL BOTÓN
Colocamos en los pliegues palatinos un pequeño botón atado con hilo que
tendrás que sujetar fuertemente con la punta de la lengua mientras tiramos de
forma mantenida y contamos hasta 10 o de forma intermitente realizando 3
tracciones cada vez.