PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Módulo 5
1.
2. Contextoshistóricosalrededordelcuerpoyla
infancia
La experiencia del ser humano está
implicada desde siempre con la
corporeidad, condición de la existencia.
El cuerpo se ha convertido en objeto de
la historia y ha ido evolucionando con los
tiempos. Es así como la palabra “cuerpo”
arrastra un caudal de significaciones que
se intercalan en los diversos contextos
histórico-culturales.
Perspectivafilosófica
Una primera noción acerca de la
corporeidad remite a la problemática
que atraviesa la historia de la filosofía y
de las religiones; esto es: el dilema alma-
cuerpo o mente-cuerpo. Desde los griegos
se consolida una relación con el uso del
cuerpo, así como una idealización de
un alma metafísica que se consideraba
perteneciente al mundo de las esencias.
En toda la mitología griega la belleza del
objeto corporal era el elemento necesario
que debe de estar al lado de toda sabiduría.
Los griegos eran amantes tanto de la belleza
corpórea como del placer.
Tantoenlacivilizacióngriegacomoromana,
no privilegiaba a la infancia como tal. Lo
que primaba era el deseo de ser padre; el
padre autentificaba a su hijo elevándolo en
sus brazos para reconocer que éste podía
seguir a su lado.
Por otro lado, la escolástica como sistema
de ideas y creencias que perduró a lo
largo de la Edad Media, se sustentó en los
razonamientos expuestos por Aristóteles
quien disponía de principios alcanzados
por la fe o la autoridad de la iglesia. Se
promueve con Aristóteles la oposición entre
un alma inmortal de origen divino y un
cuerpo indeseable, animal, proclive a todo
tipo de tentaciones y excesos.
Perspectivafilosófica
Contextoshistóricosdel
cuerpo
PerspectivaPsicológica
Consideracionesparala
EstructuraciónPsíquica
deunSujeto
Cuerpoypsicoanálisis
EnfoqueGestáltico
Orientación
psicopedagógica y
EducaciónEmocional
através delYoga
DesarrolloEvolutivodelNiño
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3. Este pensador ético propone que el placer
no es un bien que encarne la meta de la
vida, sino que el bien es el objeto ético de
la vida. El placer del cuerpo es eliminado
como fin último (como lo consideraban los
hedonistas). De esta forma la desmesura
del placer llevaría a lo bestial y a lo maligno.
En la etapa de la edad media existió
la tendencia a esconder la niñez; esto
debido al gran índice de mortalidad
infantil. Así mismo, al ocultarla se sostenía la
organización económica, ya que el infante
se incorporaba más prematuramente a la
producción de la familia.
La propuesta aristotélica va a influir en la
consolidación de otro gran periodo de la
historia: El Cristianismo. Esta religión postula
un exilio del placer del cuerpo. El cuerpo no
será más el recinto de lo placentero, por el
contrario, será el territorio donde el placer
deviene pecado y la acción placentera
es un signo del mal. En este sentido para
el cristianismo el bien consiste en renunciar
al placer del cuerpo. La forma aceptada
dentro del cristianismo de obtener placer
sería mediante la autorización y la entrega
a Dios.
Tal tradición religiosa marcó profundamente
el destino de occidente, mientras que en
oriente se comprendió de muy diversas
maneras la importancia del cuerpo e incluso
se le incorporó como vía de acceso al
desarrollo espiritual. Por su parte la infancia
en occidente es tomada como entidad de
separación social, en el momento en que
la familia llega a ocupar un nivel público
referido al estatuto económico; esto es,
en la época de la industrialización. En esta
etapa de la historia se hacen leyes que
regulan el “ser” de los niños.
Otro gran percusor de la filosofía en
relación al cuerpo es René Descartes quien
es considerado el padre de la filosofía
moderna. Descartes consagra a la razón
como fuente principal de conocimiento y
a la evidencia como criterio de la verdad.
El elemento esencial que propone como
fuente del racionalismo es el célebre
“cogito ergo sum”; “Pienso, luego existo”.
Por su parte Baruch de Spinoza,
contemporáneo de Descartes trata el tema
de las pasiones, no sólo recupera al cuerpo,
sino que le da una inclusión a lo social, ya
que anticipa el papel del deseo como la
verdadera fuerza con la que puede contar
el hombre (tema de gran relevancia para
el psicoanálisis y su teoría de la sexualidad
infantil). Spinoza afirma: “Desde el punto
de vista de la sustancia, alma y cuerpo
son una, el deseo es la esencia humana y
las pasiones- imaginaciones componen y
descomponen a los seres existentes”.
Hecho este recuento histórico se concluye
hasta aquí, que el dualismo alma- cuerpo
o mente-cuerpo ha tenido hegemonía en
la cultura occidental. No obstante, cabe
señalar que las tendencias filosóficas y
psicológicas de las últimas décadas revelan
un empeño en eliminar el dualismo mente-
cuerpo, por considerarlo un verdadero
obstáculo epistemológico. A pesar de
ese continuo intento de separar la mente
del cuerpo, el problema derivado de esta
situación pasó a ser objeto de estudio.
Esto repercute en nuevas propuestas que
destacan las dimensiones subjetiva y social
de la corporeidad. En los albores del siglo
XX a pesar de las evasivas de una actitud
científica para cambiar el concepto de
hombre dividido, aparecen estudiosos que
empiezan a reconocer una relación íntima
entre el cuerpo, la psique y el alma (o
espíritu). El cuerpo ya no es una máquina a
la que hay que mantener, deja de ser solo
un instrumento, y empieza a concebirse
cuerpo y mente como una unidad.
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4. Perspectivaspsicológicas
La historia de la psicología está marcada por
interrogantes sobre la naturaleza humana.
Las respuestas a tales interrogantes han
aportado elementos claves para entender
tanto la conducta corporal conductual
como la “psíquica o mental” en todas sus
dimensiones.
Los estudios de los psicólogos de origen
alemán Weber (1795-1878), y Fechner
(1801-1887) conducen a descubrimientos
que llevaron a la convicción de que era
posible explicar mediante principios físico-
químicos todos los actos humanos, lo que
permitió considerar a la psicología –y más
particularmente a la psicofísica– como
posibles ciencias.
Así mismo Sigmund Freud (1856 – 1939)
médico y neurólogo austriaco, creó el
psicoanálisis y se convirtió en una de las
mayores figuras intelectuales influyentes
del siglo XX. Estudió en París con el
neurólogo francés Jean-Martin Charcot
(1825-1893) las aplicaciones de la hipnosis
en el tratamiento de la histeria. La histeria
se planteaba como una enfermedad
estrictamente femenina (“hystera”: “útero”)
y producto de una irritación de los órganos
sexuales femeninos. Los síntomas se
manifestaban como: parálisis, convulsiones,
sonambulismo, alucinaciones, pérdida del
habla, la sensibilidad física o la memoria.
En 1886, de vuelta en Viena y en
colaboración con Joseph Breuer (1842-
1925), Freud desarrolló el método catártico
con sus primeras pacientes histéricas. Sus
investigaciones dan pie a afirmar que los
síntomas no eran causados por ninguna
lesión física; en este sentido se apunta a un
decir en el cuerpo que escapa de razones
meramente biológicas.
Paulatinamente, Freud reemplazó tanto
la sugestión hipnótica como el método
catártico por “la asociación libre” y “la
interpretación de los sueños”. Más adelante
sus investigaciones llevaron a Freud a
conformar la teoría de la psicosexualidad
infantil con el psicoanálisis.
Por otra parte Jean Piaget (1896 -1980)
propone desde sus estudios la alusión
a lo simbólico y la noción del cuerpo
como un logro cognoscitivo. Uno de sus
grandes aportes es el que plantea que la
inteligencia no es lineal, sino se construye
en estadios secuenciales. Afirma que para
el conocimiento del cuerpo infantil, es
necesario que se posea el concepto de
objeto permanente y para ello se requiere
la apertura al símbolo y al signo.
Cabe destacar que algunos investigadores
han ubicado como objeto de estudio,
no al conocimiento del cuerpo sino a
“la experiencia del cuerpo”, entre ellos
algunos psicoanalistas y filósofos de la
escuela existencial. Ejemplo de lo anterior
es el caso de Jean Le Du (1992), quien
encuadra en el marco de la "expresión
corporal analítica" los interrogantes que
plantea "el cuerpo hablado". La euforia,
el placer, la angustia, la resistencia, la
defensa, los fallos en el funcionamiento
del cuerpo y su comportamiento en grupo
son algunas de las cuestiones que Le Du
aborda, con el propósito de que cada
sujeto pueda comprender y controlar sus
propias reacciones.
Esteautorseinteresaporesta"expresión"que
emana de los músculos, de sus nervios y de
sus sueños. Cabe destacar que tal noción
de “experiencia del cuerpo” apunta a una
dimensión vivencial que contrasta entre “la
realidad interna” y el mundo exterior.
Siguiendo esta línea, la teoría Gestal
retoma un concepto propuesto por James
Kepner (1987) llamado: “La estructura
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5. corporal adaptativa”; el cual alude a que
las experiencias y su carga afectiva, dan
forma y moldean la estructura física de la
persona.
A continuación, exploramos con mayor
profundidad lo que el psicoanálisis ha
aportado a la comprensión del cuerpo en
el desarrollo evolutivo de un sujeto.
Consideracionesparalaestructuracióndeun
sujeto
El eje teórico de la escuela Artesanos de
Emociones se sustenta, tomando elementos
que conforman el desarrollo psíquico de un
niño desde: el Psicoanálisis, el enfoque de
la Gestalt y la teoría Psicocorporal.
Es importante ayudar al niño que
logre confianza y apoyo dentro de las
capacidades propias de su etapa de
desarrollo y experiencia, antes de ofrecerle
tareas o actividades más desafiantes. Por
esta razón se hace un recorrido sobre los
principales conceptos teóricos y etapas en
el desarrollo psíquico infantil.
Cuerpo y psicoanálisis
La perspectiva que Freud inaugura para
trabajar los casos de histeria marcó la
separación entre la mirada médica con
predominio biologicista y la visión de la
subjetividad inmersa en el cuerpo biológico
lo que enriqueció paulatinamente la
construcción conceptual del psicoanálisis.
Freud marca la diferencia entre las parálisis
motrices orgánicas y las parálisis histéricas,
las cuales no respondían a una alteración
anatómica sino en el campo de la idea,
de la representación de ese órgano
paralizado; con esto Freud señalaba cómo
las disposiciones del cuerpo dependen de
su representación en el aparato psíquico.
Desde sus primeros escritos en Tratamiento
psíquico (tratamiento del alma), en 1890,
Freud apuntaba que:
“los médicos se vieron así frente a la tarea
de investigar la naturaleza y el origen de
las manifestaciones patológicas en el caso
de estas personas nerviosas o neuróticas
llegándose a este descubrimiento: al menos
en algunos de estos enfermos, los signos
patológicos son de un influjo alterado de su
vida anímica sobre su cuerpo” (1890:118).
Esporestoqueelpsicoanálisissitúaalcuerpo
y su motricidad desde otro lugar, esto es;
en relación con la subjetividad del sujeto.
Esto quiere decir que, dentro del campo
psicomotor, el tono o la rigidez muscular por
sí mismos no contienen la esencia histórica y
el significado de su origen, sino que al estar
atravesado el cuerpo por el lenguaje, tiene
una determinación inconsciente que habla
de su origen y múltiples sentidos.
La escena del recién nacido en su primer
contacto con el mundo; este pequeño
homo sapiens, posee la particularidad
de ser, a diferencia de los demás
mamíferos, completamente vulnerable y
dependiente de otro para su supervivencia.
Fisiológicamenteelserhumanoseencuentra
en desventaja con otros mamíferos debido
a que no le es posible por sí sólo buscarse
abrigo y alimento tan pronto como nace;
si no se da un vínculo con otro ser que
posibilite el alimento (el seno materno) a su
boca, este ser jamás podría llegar a ella.
Más adelante este bebé se articulará con
una serie de elementos (como por ejemplo
el contexto cultural) que pueden llegar a
constituir de manera temporal o a temporal
su psiquismo. El bebé se alojará en el cuerpo
materno, éste cuerpo será la vía que
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6. investirá el cuerpo del infante. Tal lenguaje
de cuerpo a cuerpo, propuesto a través de
sensaciones erógenas primitivas; instaura
los conceptos estudiados por Freud, Lacan
y otros autores como lo son: la pulsión, el
cuerpo erógeno, el falo (y su consecuente
falización), la identificación y la elección de
objeto.
Sobre el concepto de Pulsión Freud (1915)
lo describe como: “concepto fronterizo
entre lo anímico y lo somático; como un
representante psíquico de los estímulos que
provienen del interior del cuerpo y alcanzan
el alma” (Freud. 1915: 108).
El falo es el significante que despierta el
deseo. Según el diccionario de psicoanálisis
LacanianodeEvanz:“Esunobjetoimaginario
que circula entre los otros dos elementos,
la madre y el niño” (Evanz.1997:87). Lacan
señala que el falo aparece como médium
entre la demanda y el deseo. Antes que
se inserte la castración existen tres términos
de relación: La Madre – El Falo –El Niño; más
adelante un cuarto término será la función
paterna. “La madre desea este objeto y
el niño trata de satisfacer el deseo de ella,
identificándose con el falo. En el complejo
de Edipo, el padre interviene como un
cuarto término en este triángulo imaginario,
castrando al niño; es decir, le hace imposible
identificarse con el falo imaginario” (Evanz.
1997:87).
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