1. Cómo jugasteis,no cómo quedasteis
Creerque lomás importante es ganar por encima de todo, estar arriba en la tabla, derrotar al
contrario como sea o sacrificar el propio juego en aras de la victoria es la mayor de todas las
estupideces que ofrece, por desgracia, el fútbol de formación.
Me doy cuenta cuando asisto a un partido de juveniles, cadetes, etc… y observo con
estupefacción cómo el técnico, entrenador o como lo quieran llamar, da órdenes a su legión
más típicas de estrategias militares que de un juego de pelota, y todo por la búsqueda
incansable del resultado pero, ¿qué aprendieron esos chicos en tal partido?
En el fútbol moderno,yenel no tan moderno, las dos acciones más repetidas a lo largo de un
encuentrosonel control de la bolay el pase.Puesbien,en muchos de estos encuentros no es
difícil adivinarque al jugadorse larempampimflael unoyel otro y, lo que es más curioso aún,
al entrenadortambién,dejando en evidencia la falta de compromiso con la enseñanza de los
fundamentos más básicos de este deporte.
Un formador debe introducir en la cabeza de sus pupilos la importancia de los gestos más
repetidosyde mayortrascendenciaque se aplicanenel futbol de élite --porque es ahí donde
quieren llegar los niños ¿verdad?—y todo empieza por saber parar el movimiento de la
protagonista de la fiesta y pasarla a un compañero en las mejores condiciones posible; ya
hablaremos otro día de cómo se puede hacer para que tu equipo parezca el Barça de los seis
títulos.
Darle importancia a la posesión, avergonzarse de perderla –cosa que se estila poco—, poner
en ventaja clara a mi compañero para que tenga más facilidades de superar su situación,
arriesgar sin miedos, lo que hará que la pelota entre por el ojo de una aguja, elegir la mejor
opción,o al menosno lapeor;son cosas que deben estar en el objetivo del formador en cada
entrenamiento, independientemente de la ideología de cada uno, pues como les digo, allá
arriba en primera, si la pierdes te cae un marrón y si no controlas bien te grita toda la grada,
así que será mejor entrenarlas y aprenderlas cuanto antes.
Evidentementehayotrasmuchascuestionesque hacende este deporte muyinteresante yque
no vanni siquiera con la pelota; como la estrategia, la táctica o las cuestiones físicas pero, en
mi humilde opinión, si no sabes parar la pelotita y tampoco pasarla, es que no supiste nunca
hacerlo o que no te lo enseñaron bien. Esta última suele ser la más utilizada.
Así que cuando termine un partido y se acerquen al entrenador, pregúntenle cómo jugó y no
cómo quedó, no vaya a ser que ganara jugando mal y nunca se dé cuenta de que podrá ser el
primero de la tabla pero sus jugadores nunca llegarán a ser futbolistas profesionales.
https://www.youtube.com/watch?v=wMqj82FiKwI