1. NO QUIERO SEGUIR JUGANDO AL FUTBOL, PAPÁ
-No quiero seguir jugando al futbol, papá.
-¿Por qué hijo?
-El entrenador nos trata dependiendo de lo bueno o menos bueno que seamos. A veces no me
presta atención, y a otros los trata mejor y los anima mientras que a compañeros en mi misma
situación nos ignora. Creo que solo quiere ganar pero no le importa, lo más mínimo, sí nos
divertimos o no.
-¿Se lo has comentado?
- No, tengo miedo a que se enfade y me ignore más aún.
-El futbol, hijo mío, solo es un deporte inventado por unos ingleses que se aburrían en la
universidad de Cambridge. Lo crearon para divertirse y pasar el rato entre clase y clase. No debes
darle mayor importancia y tratar, como hacían ellos, de divertirte y pasarlo bien.
-Lo sé, pero quiero ser tan bueno como los mejores y que me trate igual que a ellos.
-No todos somos iguales pero si es verdad que todos tenemos un don especial que nos hace ser
muy buenos en alguna disciplina ya sea futbol, otro deporte o cualquier especialidad.
La vida no se acaba en el futbol, empieza con el futbol. Puedes aprender muchos valores, con
este deporte, que te aporten para el futuro.
Cuando un compañero pierde la pelota tú también tratas de recuperarla, eso se llama
compromiso; cuando alguno cae al suelo por una patada detenéis el partido y vais a interesaros
por él, eso es solidaridad; sí un colega del equipo falla un penalti, todos vais a animarlo para que
se recupere pronto del fallo, eso es cariño.
El futbol, como ves, tiene cosas que dan valor al ser humano y no hay que ser profesional para
sentirlo.
-Y si lo mío no es el futbol, ¿Cómo lo sabré?
-Cuando se es tan pequeño no podemos saber si lo nuestro es esto o aquello, por eso no
debemos cerrarle la puerta a nada, incluso al propio futbol.
Ha habido muchos casos de futbolistas profesionales que cuando eran niños nunca destacaron
pero fueron progresando hasta llegar a la elite; y otros que fueron geniales futbolistas de
pequeños y nunca lo consiguieron. El futbol, cuando se trata de edades tan tempranas, sirve
principalmente, para hacer deporte, estar con los amigos, aprender los valores que te he
comentado y poco más. A medida que vas creciendo, el propio futbol te pone en tu sitio y
entonces será la hora de tomar una decisión; por eso creo que deberías empezar a probar otras
formas de divertirte y aprender a la vez.
Punto y aparte son los estudios, los cuales nunca, bajo ningún concepto, hay que menospreciar.
La formación te hará inteligente, educado y estarás preparado para la vida incluso si eres
futbolista profesional.
2. -Los futbolistas profesionales ganan mucho dinero ya lo sabes.
-Si lo sé.
-Pues deben saber como gestionar ese dinero, saber hablar bien cuando le hagan una entrevista,
tienen que dominar el comportamiento en actos multitudinarios y todo eso se consigue con
educación y formación.
-¿Y qué hacemos con mi entrenador, papá?
-Los formadores o profesores no siempre saben transmitir lo que desean enseñar, por desgracia,
y es posible que te encuentres con más de un caso en tu vida, por eso debes ser más listo que
ellos y tratar de ser autodidacta y comprender, entre líneas, que quieren y para ello debes estar
muy atento y aprender deprisa; al final, si eres bueno, nadie podrá detenerte.
-Gracias papá.
-Gracias a ti por ser como eres.