estilos de liderazgo y coaching en la actualidad.pptx
Construyendo seguridad
1. Construyendo seguridad
La seguridad en el trabajo es fundamental y para un sector como el de la construcción aún más
por los peligros que ataña el estar maniobrando con maquinaria pesada o trabajar en altura.
No debemos escatimar ningún esfuerzo en poner en orden todas las herramientas a nuestro
alcance para el correcto funcionamiento de esta parcela en nuestro día a día.
No en vano, las consecuencias de una mala práctica en este cometido, acarrea graves
consecuencias que podrían poner en peligro, ya no solo la integridad del trabajador sino la
estabilidad de nuestra propia empresa.
Empezaré por hablaros del R.E.A.
Un certificado que garantiza el registro como empresa acreditada y que pone de manifiesto
nuestra capacidad en la prevención de riesgos laborales.
Para ello, el personal directivo y el operativo deben pasar los controles que autentifican sus
conocimientos en materia de dicha prevención. Conseguiremos el título que nos acredita
realizando el examen conocido como PRL (Prevención de Riesgos Laborales).
El certificado de contratista/subcontratista es otro ejemplo que debemos tener en cuenta a la
hora de poner en funcionamiento un proyecto.
Este nos da las garantías suficientes de poder responder ante la Hacienda Pública en
cuestiones de tributos que deban repercutirse o cantidades que deban retenerse a
trabajadores, profesionales u otros empresarios en la parte que corresponda a las obras o
servicios objeto de la contratación o subcontratación.
Por supuesto la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) con la cual nos comprometemos a
la correcta utilización de nuestros ficheros tan importantes para cualquier empresa y que
cobra especial importancia en esta era de ordenadores, móviles, tablets y red.
Y por último, y no por ello menos importante, el seguro de responsabilidad civil. Indispensable
para cual trabajo y con más inri, si me lo permiten, en este área tan proclive a situaciones de
alto riesgo. Con el, garantizamos la responsabilidad de acometer los perjuicios por daños a
terceros, ya sea por acción, omisión o negligencia que pudiéramos causar.
Estos son algunos ejemplos en el cumplimiento de nuestros deberes para la adecuada
actividad de nuestro negocio, y más si cabe, para la tranquilidad de nuestros clientes la cual no
tiene precio.