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Ejercicioo practico... (1) (1)
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universidad Bicentenaria de Aragua
Escuela de Psicología
Informática nivel III
Puerto Ordaz – Estado Bolívar.
Profesor:
Henry Bolívar
Estudiante:
Aurilexis Bejarano
27.733.347
Ciudad Guayana, Junio del 2017.
2. • ¿Qué es?
Grupo de síntomas psicológicos que se producen en
algunas personas en cautiverio o situación de los
rehenes. Reacción psíquica en la cual la víctima de un
secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad,
desarrolla una relación de complicidad con quien la ha
secuestrado. En ocasiones, dichas personas secuestradas
pueden acabar ayudando a sus captores a alcanzar sus fines o
a evadir a la policía. Debe su nombre a un hecho curioso
sucedido en la ciudad de Estocolmo (Suecia).
3. El 23 de agosto de 1973, en la ciudad sueca de Estocolmo,
tuvo lugar un atraco con rehenes. Jan Erik Olsson, un presidiario de
permiso entró en el banco Kreditbanken de Norrmalmstorg, en el
centro de la ciudad. Al ser alertada la policía, dos oficiales llegaron
de forma casi inmediata. El atracador hirió a uno de ellos y mandó al
segundo sentarse y cantar. Olsson había tomado cuatro rehenes y
exigió tres millones de coronas suecas, un vehículo y dos armas.
El gobierno se vio obligado a colaborar y le concedió el
llevar allí a Clarck Olofsson, amigo del delincuente. Así comenzaron
las negociaciones entre atracador y policía. Ante la sorpresa de
todos, una de los rehenes, Kristin Ehnmark, no solo mostraba su
miedo a una actuación policial que acabara en tragedia sino que
llegó a resistirse a la idea de un posible rescate. Según decía, se
sentía segura.
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4. Tras seis días de retención y amenazas del secuestrador, de cuyo
lado se puso la propia Ehnmark, la policía decidió actuar y cuando
comenzaron a gasearles, los delincuentes se rindieron. Nadie resultó herido.
Tanto Olsson como Olofsson fueron condenados y sentenciados, aunque más
tarde se retiraron los cargos contra Olofsson, que volvería a delinquir. Jan
Olsson, en cambio, tras cumplir 10 años de prisión saldría de prisión
totalmente rehabilitado y manteniendo una legión de fans. Durante todo el
proceso judicial, los secuestrados se mostraron reticentes a testificar contra
los que habían sido sus captores y aun hoy manifiestan que se sentían más
aterrados por la policía que por los ladrones que les retuvieron durante casi
una semana. El criminólogo Nils Bejerot acuñó poco después y a
consecuencia de aquel caso, el término Síndrome de Estocolmo para referirse
a rehenes que se sienten este tipo de identificación con sus captores.
Pero el caso del banco de Estocolmo no es el único que se ha
producido. En 1974, Patricia Hearst, nieta del magnate de la comunicación,
William Randolph Hearst, fue secuestrada por el Ejército Simbionés de
Liberación (SLA). Tras donar la familia seis millones de dólares a la
organización terrorista, no se supo más de la joven. Dos meses más tarde fue
fotografiada, rifle de asalto en mano, durante un atraco del SLA a un banco. Se
había unido a la organización y cambiado su nombre por el de Tania.
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5. El propio Bejerot expone que este síndrome es más común en personas que
han sido víctimas de algún tipo de abuso, como rehenes, miembros de sectas, niños
abusados psíquicamente, víctimas de incesto o prisioneros de guerra o campos de
concentración. La cooperación entre el rehén o víctima y el autor se debe en gran parte
a que ambos comparten el objetivo común de salir ilesos del incidente. El nulo control
sobre la situación por parte del secuestrado le lleva, al parecer, a intentar cumplir los
deseos de sus captores que, por otro lado, se presentan como los únicos que pueden
evitar una trágica escalada de los hechos. De esta manera, se produce una
identificación de la víctima con las motivaciones del autor del delito y un
agradecimiento al captor que, en ocasiones, lleva situaciones extremas.
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7. • El punto de partida es la angustia que genera la imposibilidad de solucionar el
conflicto que le produce a una persona la situación adversa de haber sido
secuestrada.
• Este es un mecanismo psíquico, típico en la infancia, donde un niño es violentado
por su padre o madre, con humillaciones, castigos, amenazas, etc.
• A partir de la situación angustiosa de violencia que sufre este niño, se genera una
identificación con el agresor para aliviar la angustia, y lo vemos claramente en
formaciones de personalidad (en la infancia) con características de sumisión,
pasividad y obediencia extrema.
• Este mecanismo, llevado a la vida adulta, se manifiesta en la identificación de la
víctima con el agresor para poder disminuir el monto de angustia que le genera la
situación adversa del secuestro
• Lo que se establece es un enlace asimétrico pero empático y pseudofraternal,
dando lugar en forma real o imaginaria a la posibilidad de seducir y/o manipular al
captor, buscando ser descartado como posible objeto de descarga de furia, torturas
u homicidio.
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8. A
• La reacción más común, según los especialistas, es el miedo al captor. Y luego, estrés post
traumático.
B
• La víctima siente que los recursos para defenderse son escasos frente al potencial agresivo
del victimario. En consecuencia hay un achicamiento del yo. Y una sensación de impotencia y
de que su sobrevida depende de la voluntad del victimario
C
• La posibilidad de sufrir el Síndrome de Estocolmo es impredecible, en el sentido que cualquier
persona en una situación de secuestro lo puede desarrollar, aunque si la persona ya tuvo que
emplear ese mecanismo psíquico en la infancia por alguna situación adversa de violencia o de
catástrofe en su pasado, tiene mayores posibilidades
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9. El tratamiento de síndrome de Estocolmo
es la misma que para el trastorno de estrés
postraumático, por lo general una
combinación de medicamentos para los
trastornos del sueño a corto plazo y la
psicoterapia para el tratamiento
sintomático a largo plazo.
El pronóstico para la
recuperación del síndrome de
Estocolmo es generalmente buena,
pero la duración necesaria del
tratamiento depende de varias
variables. Estos incluyen la naturaleza
de la situación de los rehenes, la
longitud de tiempo que la crisis
duró, y cada paciente en
particular el estilo general de afrontamiento
y la experiencia previa (s) de
trauma.
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Fase de
Apego
El aguanteEl desapego
La
recuperación
10. Más de 1.200 Incidentes de toma de rehenes El 92% de los rehenes
no desarrollaron el
síndrome
Es decir 96 De dichos incidentes…. Son quienes los
desarrollan (8%)
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11. En el nivel de la sociedad en general incluye un mayor desarrollo de habilidades
de intervención en crisis por parte de la aplicación de la ley, así como las estrategias para
prevenir el secuestro o toma de rehenes incidentes en el primer lugar. Prevención a nivel
individual es difícil a partir de la década de 2000 porque los investigadores no han sido
capaces de identificar todos los factores que pueden poner a algunas personas en mayor
riesgo que otros y, además, no están de acuerdo sobre los mecanismos específicos
psicológicos implicados en el síndrome de Estocolmo. Algunos consideran el síndrome como
una forma de regresión (volver a los patrones infantiles de pensamiento o de acción),
mientras que otros se explican en términos de parálisis emocional (“miedo congelado”) o la
identificación con el agresor.
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