2. La socialización primaria es la primera por la que el individuo atraviesa en la
niñez; por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. Se advierte
a primera vista que la socialización primaria suele ser la más importante para
el individuo, y que la estructura básica de toda socialización secundaria debe
semejarse a la de la primaria. Todo individuo nace dentro de una estructura
social objetiva en la cual encuentra a los otros significantes que están
encargados de su socialización y que le son impuestos.
La socialización primaria comporta algo más que un aprendizaje puramente
cognoscitivo. Se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional.
Existen ciertamente buenos motivos para creer que, sin esa adhesión
emocional a los otros significantes, el proceso de aprendizaje sería difícil,
cuando no imposible. El niño se identifica con los otros significantes en una
variedad de formas emocionales; pero sean estas cuales fueren, la
internalización se produce solo cuando se produce la identificación. El niño
acepta los “roles” y actitudes de los otros significantes, o sea que los
internaliza y se apropia de ellos.
Y por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve capaz
de identificarse él mismo, de adquirir una identidad subjetivamente
coherente y plausible.
3. La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va de los
“roles” y actitudes de otros específicos, a los “roles” y actitudes en general.
Por ejemplo, en la internalización de normas existe una progresión que va desde “mama está
enojada conmigo ahora” hasta “mama se enoja conmigo cada vez que derramo la sopa”. A medida
que otros significantes adicionales (padre, abuela, hermana mayor, etc.) apoyan la actitud
negativa de la madre con respecto a derramar la sopa, la generalidad de la norma se extiende
subjetivamente. El paso decisivo viene cuando el niño reconoce que todos se oponen a que
derrame la sopa y la norma se generaliza como “uno no debe derramar la sopa”, en la que “uno” es
él mismo como parte de la generalidad que incluye, en principio, todo aquello de la sociedad que
resulta significante para el niño.
Los contenidos específicos que se internalizan en la socialización primaria varían, claro está, de una
sociedad a otra. Algunos se encuentran en todas partes. Es, por sobre todo, el lenguaje lo que
debe internalizarse.
La socialización primaria comporta secuencias de aprendizaje socialmente definidas. A la edad A
el niño debe aprender X, y a la edad B debe aprender Y, y así sucesivamente.
Todo programa de esa clase entraña cierto reconocimiento social del crecimiento y la
diferenciación biológicos. Así pues, en cualquier sociedad todo programa debe reconocer que no
es posible pretender que el niño de un año aprenda lo que un niño de tres. Asimismo, la mayoría
de los programas tienen probablemente que definir las cuestiones en forma diferente, según se
trate de niños o niñas.
La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la
conciencia del individuo. A esta altura ya es miembro efectivo de la sociedad y está en posesión
subjetiva de un yo y un mundo. Pero esta internalización de la sociedad, la identidad y la realidad
no se resuelven así como así. La socialización nunca es total, y nunca termina.
Esto nos presenta otros dos problemas para resolver: primero, cómo se mantiene en la conciencia
la realidad internalizada en la socialización primaria, y , segundo, cómo se efectúan otras
socializaciones- las secundarias- en la biografía posterior del individuo.
4. Los motivos sociales son procesos psicológicos subyacentes que nos mueven y/o condicionan la
conducta humana que nos impulsan a pensar, sentir y actuar, en situaciones que implican a
otros, entre ellos tenemos:
El Motivo de la Dependencia:
La dependencia se relaciona con debilidad, pasividad, inmadurez, sobretodo característico de
mujeres, niños y personas desadaptadas. Muchos autores insisten en la distinción entre
dependencia normal, apropiada a las circunstancias y dependencia patológica. El ser humano por
ser social, es dependiente porque es algo imprescindible y útil.
También se concibe la dependencia como incapacidad de resolver problemas propios de la edad, lo
contrario que madurez: saber hacer lo que corresponde a la edad. En psicología se concibe un
concepto de dependencia muy cercano al de inmadurez, lo cual significa que en la medida en que
seas independiente serás maduro y autónomo. Hacen falta tres tipos de independencia para ser
maduro:
Independencia moral: criterios personales como guía de conducta.
Independencia social: no ser demasiado dependiente del cariño de los demás, saber buscar trabajo
(En nuestra sociedad cada vez menor).
Independencia económica: Saber buscarse la vida (También cada vez menor).
5. El Motivo de la Agresion:
El término agresividad hace referencia a un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse
con intensidad variable, incluyendo desde la pelea ficticia hasta los gestos o expansiones verbales que
aparecen en el curso de cualquier negociación.
La agresividad tiene su origen en multitud de factores, tanto internos como externos, tanto individuales
como familiares y sociales (económicos y políticos, en este último caso). La adicción a sustancias (las
popularmente denominadas "drogas") y los cambios emocionales del individuo, tanto a un nivel
considerado no patológico por los especialistas en salud mental como a un nivel considerado patológico
(neurosis, depresión, trastorno maníaco-depresivo o trastorno bipolar) pueden generar también
comportamientos agresivos y violentos. La agresividad puede presentarse en niveles tan graves que
puede generar comportamientos delictivos.
La agresividad patológica puede ser autodestructiva, no resuelve problemas, no es realista y es
consecuencia de problemas emocionales no resueltos y también de problemas sociales diversos. La
agresividad es, como la ansiedad, un comportamiento o conducta que, a cierto nivel, se considera
normal, funcional y necesaria para la supervivencia y la vida cotidiana pero que, a ciertos otros
niveles, se considera anormal, disfuncional y generadora de muchos otros problemas de salud. La
agresividad puede llegar a ser devastadora contra los que nos rodean o contra nosotros mismos. Cuando
no somos capaces de resolver un problema, nos desesperamos y, para salir de la
desesperación, generamos una rabia terrible, que, si no es canalizada, puede ser destructiva.
Aparte de causar daño físico a las víctimas, puede servir para coaccionar e influir en la conducta de otras
personas, para demostrar el poder que se tiene entre los subordinados y para conseguir una reputación
e imagen de líder. Una de las formas de manejar nuestra ansiedad es por medio del poder, y la
agresividad genera miedo en los demás. Y el miedo genera una sensación de poder.
Las personas que suelen ser muy agresivas necesitan ayuda por parte de profesionales de la salud mental
(psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, neurólogos, incluso etólogos). Entre otras muchas
consideraciones, las frustraciones generan agresividad porque no es posible conseguir aquello que se
desea. La agresividad se puede dirigir hacia lo que genera la frustración, ya sea mediante agresión física
o verbal o indirecta, desplazando la agresión hacia una tercera persona o hacia un objeto.
6. Un logro es la obtención o consecución de aquello que se ha venido
intentando desde hace un tiempo y a lo cual también se le destinaron
esfuerzos tanto psíquicos como físicos para finalmente conseguirlo y
hacerlo una realidad.
Motivación al Logro:
Se refiere al esfuerzo por desempeñar las tareas difíciles tan bien como
sea posible, por lo que la conducta se ve afectada por un conflicto entre
la tendencia de el deseo de triunfar y el miedo de fracasar, la
motivación al logro suele tener buenos resultados cuando la persona es
muy disciplinada y muy constante en los esfuerzos personales que haga
para conseguir lo que quiere. de padres que sus hijos sean
independientes.
7. Patrimonialismo:
Como tendencia de un gobierno, partido politico o coporacion a considerar como propios los
bienes públicos.
Autoritarismo:
El autoritarismo es un sistema de gobierno y una doctrina en la que todas las actividades de
una sociedad están sometidas a los fines de los dirigentes y de la ideología totalitaria
inspiradora del Estado.
Los regímenes autoritarios suelen surgir como respuesta a un supuesto caos social, donde se
hace imprescindible encontrar un responsable que justifique los excesos del régimen.
Exclusión Social:
se entiende la falta de participación de segmentos de la población en la vida
social, económica, política y cultural de sus respectivas sociedades debido a la carencia de
derechos, recursos y capacidades básicas (acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la
educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social, a
la seguridad ciudadana) que hacen posible una participación social plena