El documento argumenta que los líderes deben adoptar un enfoque más humano de liderazgo para guiar a las empresas y empleados a través de los cambios radicales causados por la pandemia. Señala que el teletrabajo ha cambiado las formas de coordinar tareas y los empleados se sentirán desorientados al regresar. Los líderes deben estar presentes, comunicarse mucho y ser empáticos para comprender que los empleados reaccionan de maneras diferentes. Un liderazgo humano que escuche opiniones y dé ej
2. Bernardo Arosio
La pandemia parece ir llegando a su fin poco a
poco con las vacunaciones masivas en todo el
mundo. Lo peor tal vez haya pasado, pero es
mucho lo que hará falta para alcanzar algo
semejante a la normalidad, entre ellas el
funcionamiento dentro de las empresas y las
relaciones del personal, así como el trabajo en
equipo.
El auge del teletrabajo y la delegación de
mucha de la carga de trabajo de oficina y
administrativo en los hogares de los
empleados ha ocasionado un cambio radical
en los hábitos y formas de coordinar las
tareas.
3. Bernardo Arosio
Hay que aceptar que no se puede regresar a las oficinas como
si nada hubiera pasado, asumir que ya nada es igual y prever
que en las primeras de cambio en muchas corporaciones y
empresas, sobre todo en los países menos ricos, los
trabajadores y colaboradores se encontrarán desorientados
acerca de sus actividades diarias.
En vista de estas nuevas e inéditas
circunstancias, la actuación de los líderes
tendrá un peso fundamental para el regreso a
la normalidad dando la cara, estando
presentes, comunicando mucho y atendiendo
las dudas de quiene están bajo su dirección.
4. Bernardo Arosio
Sobre todo, en medio de este panorama, los
líderes no deben dejar de lado lo humano,
aunque parezca que esto no figura entre las
prioridades de empresas e instituciones que
tratan de recuperarse y sobrevivir.
En la actualidad, los líderes deben estar más
conscientes de la necesidad de ser empáticos,
aceptar y validar las emociones y sentimientos
ajenos.
Hay que comprender que no todos reaccionan
de la misma manera frente a los estímulos que
tienen en su entorno y que cada colaborador
se encuentra bajo la influencia de presiones
individuales.
5. Bernardo Arosio
En una época de cambios radicales, también
es cierto que los grandes líderes deben actuar
con decisión, pero esto no quiere decir que se
dirija sin sentido de humanidad, y, en cambio,
se debe actuar dando el ejemplo a los otros
miembros de la organización. Esto será clave
para no alargar una crisis o simplemente
postergar un daño irreparable.
6. Bernardo Arosio
No se puede ignorar que la resiliencia es una
habilidad más desarrollada en unos que otros
y el líder debe manejarse con respeto hacia
todos los que forman parte de su equipo.
Los grandes líderes se comprometen con
quienes trabajan con ellos, en pro de unificar
la fuerza de trabajo bajo su tutela. Crean un
sentido de unión con los aspectos de
humanidad que hemos referido más arriba,
escuchando opiniones, sin creerse en la
posesión de todas las respuestas.
Un liderazgo humano puede ser la diferencia
para que las organizaciones logren una más
pronta normalización, tras dos años durante
los cuales ha habido cambios radicales en las
relaciones de trabajo.