Este documento discute la importancia de la humildad y la autocrítica para mejorar los sistemas educativos. Bill Gates critica la creencia común en Latinoamérica de que sus universidades son excelentes, señalando que falta reconocer las áreas de oportunidad. Gates también destaca la humildad de China para aprender de otros y mejorar constantemente. Para despegar educativamente, Latinoamérica debe sentir que se está quedando atrás y enfocarse en mejorar, en lugar de creer que ya ha alcanzado la meta.
6. Índice
Prólogo 9
l. Hay que mirar para adelante . 13
2. Finlandia: los campeones del mundo 63
3. Singapur: el país más globalizado 91
4. India: ¿la nueva superpotencia mundial> 126
5. Cuando China enseña capitalismo 160
6. Israel: el país de las start-ups 183
7. Chile: rumbo al Primer Mundo 210
8. Brasil: una causa de todos 242
9. Argentina: el país de las oportunidades perdidas 270
10. Uruguay y Perú: Una Computadora para cada Niño 306
11. México: el reino de "la n1aestra" 321
l 2. Venezuela y Colorr1bia: can1inos opuestos 359
13. Las 12 claves del progreso 381
7.
8. Prólogo
Este libro sale a la luz en n1omentos en que buena parte de Lati
noan1érica está festejando el bicentenario de su independencia, y la
región está dedicada con mayor entusiasrno de lo habitual a con1ne
morar, discutir y revisar su pasado. La pasión por la historia es visible
por donde uno n1ire. Los gobiernos -incluyendo el de Es;paña, que
creó una Comisión Nacional para la Conn1en1oración de los Bicen
tenarios- han destinado millones de dólares a los festejos. En los
n1edios de con1unicación ha habido acalorados debates sobre cuáles
figuras del siglo XIX deberían ser consideradas próceres de la inde
pendencia y cuáles enen1igas de la patria. En las librerías, los best-sellers
del rnon1ento son las novelas históricas sobre la vida de Sitnón Bolí
var, Francisco de Miranda. Antonio José Sucre, José de San Martín,
Bernardo O'Higgins, Miguel Hidalgo, José María Morelos y otros
héroes de la en1a11cipación latinoa1nericana.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acaba de desente
rrar los restos de Bolívar en una solen1ne ceremonia difundida en
cadena nacional para iniciar una investigación sobre si el prócer fue
asesinado; hace sus discursos al país delante de un retrato del pró
cer, y hasta le ha cambiado el nombre al país por el de "República
Bolivariana de Venezuela". Los presidentes de Bolivia y Ecuador se
proclan1an herederos de legados históricos que -siguiendo los pasos
de c=hávez- evocan constanten1ente para consolidar sus propios
proyectos de acaparan1icnto del poder yjustificar la "refundación" de
9
9. PRÓLOGO
sus países bajo nuevas reglas que les dan poderes absolutos. En todo el
continente, desde Argentina hasta México, hay una verdadera pasión
por redescubrir la historia.
La obsesión con el pasado es un fenómeno que, si bien está
exacerbado por los festejos de la independencia, es característico de
la región. Curiosan1ente, no he observado el 1nisn10 fenón1eno en
mis viajes recientes a China, la India y otros paíse.s asiáticos, a pesar
de que muchos de ellos tienen historias milenarias. Entonces, vale
la pena hacernos algunas preguntas políticamente incorrectas, pero
necesarias. ¿Es saludable esta obsesión con la historia que nos caracte
riza a los latinoarnericanos? ¿Nos ayuda a prepararnos para el futuro?
¿O, por el contrario, nos distrae de la tarea cada vez más urgente de
prepararnos para competir mejor en la econorr1ía del conocin1iento
del siglo xxi?
Este libro argumenta que los países latinoamericanos están dema
siado inmersos en una revisión constante de su historia, que los dis
trae de lo que debería ser su principal prioridad: n1ejorar sus sisten1as
educativos. Sin poblaciones con altos niveles de educación, la región
no podrá competir en la nueva era de la econon1ía del conocin1iento,
donde los productos de alta tecnología �desde programas de soft
ware hasta patentes de la industria farmacéutica- se cotizan n1ucho
más en los n1ercados 1nundiales que las n1aterias prin1as, o las n1anu
facturas con poco valor agregado.
Para buscar ideas sobre cómo mejorar la calidad de la educación
en nuestros países, en los últin1os cinco años he viajado a países que
tienen en común el haberse destacado por sus avances enla educación,
la ciencia y la tecnología. Viajé a China, la India, Singapur, Finlandia,
Suecia, Israel y otros países de diferentes colores políticos, pero que
-cada uno a su manera- han logrado mejorar sus niveles educativos
yreducir dramáticamente la pobreza. Y luego viajé a México, Brasil,
Chile, Argentina y otros países iberoa1nericanos para ver qué esta1nos
haciendo -de bueno y de malo- en la región. Realicé más de 200
entrevistas a figuras clave del mundo �incluyendo el presidente
Barack Obama; el fundador de Microsoft, Bill Cates, y el premio
10
10. PRÓLOGO
Nobel de Economía, Joseph Stiglitz- y númerosos otros jefes de
Estado, ministros, rectores universitarios, científicos, profesores,
estudiantes y padres y madres de familia.
Para mi sorpresa, descubrí que mejorar sustancialmente la edu
cación, la ciencia, la tecnología y la innovación no son tareas impo
sibles. Hay cosas muy concretas, y relativan1ente fáciles, que se están
haciendo en otras partes del mundo, y que podemos emular en
nuestros países. Este libro está lleno de ejemplos al respecto.
La tarea es impostergable, porque el siglo xx1 es, y será, el de la
economía del conocimiento. Contrarian1ente al discurso de la vieja
izquierda y la vieja derecha en la región, los· recursos naturales ya
no son los que producen más crecin1iento: los países que 1nás están
avanzando en todo el n1undo son los que le apostaron a la innovación
y producen bienes y servicios de mayor valor agregado. No en vano
el país con el mayor ingreso per cápita del mundo es el din1inuto Lie
chtenstein, que no tiene ninguna n1ateria prima, mientras que países
co·n enorme riqueza de materias primas, como Venezuela y Nigeria,
están entre los que tienen 1nás altas tas�s de pobreza. Y no en vano
los hombres n1ás ricos del mundo son en1presarios como Gates, el
rnexicano Carlos Slim o Warren Buffer, que producen de todo menos
rnaterias primas.
El mundo ha cambiado. Mientras en 1960 las materias prin1as
constituían 30 por ciento del producto bruto rnundial, en la década
de 2000 representaban apenas 4 por ciento del mismo. El grueso de
la econornía n1undial está en el sector servicios, que representa 68 por
ciento, y en el sector industrial, que representa 29 por ciento, según
el Banco Mundial.
Y esta tendencia se aEelerará cada vez más. La reciente crisis
económica rnundial hizo tan1balear los precios de las rnaterias pri
n1as de Sudan1érica y las exportaciones de rnanufacturas de México
y Centroa1nérica. Aden1ás, la crisis ha reducido el tan1año del pastel
de la econon1ía rnundial, lo que deja mejor posicionados a los países
rnás cornpetitivos; o sea, los que pueden producir bienes y $ervi
cios n1ás sofisticados a n1ejores precios. la receta para crecer y reducir
11
11. PR()LOGO
la pobreza en nuestros países ya no será sola1nente abrir nuevos merca
dos -por ejemplo, firmando más acuerdos de libre comercio- sino
inventar nuevos productos. Y eso sólo se logra con una mejor calidad
educativa.
Ojalá este viaje periodístico alrededor del mundo sirva para
aportar ideas que nos ayuden a todos -gobiernos y ciudadanos
comunes- a ponernos las pilas y empezar a trabajar en la principal
asignatura pendiente de nuestros países, y la única que nos podrá sacar
de la mediocridad econón1ica e intelectual en la que vivimos.
Finalrr1ente, quisiera agradecer rnuy especialn1cnte a Bettina
Chouhy, Annamaría Muchník y Angelina Peralta, que durante los
últimos años n1e han ayudado en la investigación y la logístic,1 que
hicieron posible este libro. Sin ellas, esta obra hubiera sido irnposible.
ANDRÉS ()PPENHEI.l.1ER
12
12. 1
Hay que mirar para adelante
C:uando le pregunté a Bill (;ates después de una entrevista televisi
va, fuera de cárnara, qué opinaba sobre la creencia muy difundida en
n1uchos países latinoamericanos de que "nuestras universidades son
excelentes" y "nuestros científicos triunfan en la NASA", el fundador
de Microsoft y uno de los hon1bres rnás ricos del n1undo me miró
con ason1bro y estalló en una carcajada. Levantando las cejas, n1e pre
guntó: "¿A quién estás bron1ean<lo?"
No fue una respuesta arrogante: rninutos antes, frente a las cárna
ras, Gates 1ne había hablado con opti111isn10 sobre Arnérica Latina.
Según dijo, existen condiciones con10 para ponerse a la par de (:bi
na e India en las próxirnas décadas.
l)ecía Cates, 1nientras nos alejába1nos del set de grabación, que a
Latinoarnérica le f1lta una dosis de huznildad para darse cuenta cuál es
la verdadera posición de sus grandes universidades y centi·os de in.es
tigación en el contexto n1undial. Los países de la región sólo podrán
insertarse de lleno en la economía de la infOrn1ación del siglo XXI
-y producir bienes más sofisticados que les per1nitan crecer y redu
cir la pobreza- si hacen un buen diagnóstico de la realidad y dejan
de creer que están así de bien, indicó.
"Si creen que ya han llegado a la meta, están fregados -me dijo
Gates rr1ovie11do la cabeza-. Todos los países deben cn1pezar con
hun1ildad. Lo que n1ás asusta sobre el ascenso de C:hina es su nivel
de hun1ildad. Están haciendo las co1,as ntuy bien y, sin e1nbargo, tie-
13. HAY QUE !vtIRAR PARA ADELANTE
nen una humildad asombrosa. Tú vas a China y escuchas: 'En India
están haciendo esto y lo otro mucho mejor que nosotros. ¡Caram
ba! Tenemos que hacer lo mismo'. Esta tendencia a la humildad, que
algún día van a perder, les está ayudando enormemente."1
Su respuesta me dejó pensando. Yo acababa de regresar de
varios países latinoamericanos, y en todos me había encontrado con
una versión triunfalista sobre los logros de las grandes universida
des latinoamericanas y sus sistemas educativos en general. No solo
los gobiernos alardeaban sobre los logros de sus países en el ca1npo
académico y científico, sino que la gente parecía convencida de la
competitividad de sus universidades -salvo en cuanto a los recur
sos económicos- frente a las casas de estudio más prestigiosas del
mundo. Cada vez que daba una conf'erencia en alguna de las gran
des capitales latinoamericanas, y criticaba la eficiencia de sus univer
sidades estatales, siempre saltaba alguien en la audiencia para rebatir
mis co1nentarios con patriótica indignación. Las grandes universida
des latinoamericanas, blindadas contra la rendición de cuentas a sus
respectivas sociedades gracias a la autonomía institucional de la que
gozan, muchas veces parecen estar a salvo de cualquier crítica, por
1nás fundan1entada que sea. Son las vacas sagradas de Atnérica Latina.
Según 1ne comentaba Gates, en China, y anterior1nente en Esta
dos Unidos, había pasado exactamente lo opuesto: había sido preci
samente la creencia de que se estaban quedando atrás del resto del
mundo lo que había despertado a sus sociedades e ünpulsado su des
ar;:ollo. "Lo 111ejor que le pasó a Estado� Unidos fue que, en los años
ochenta, todos creían que losjaponeses nos iban superar en todo. Era
una idea estúpida, errónea, una tontería. Pero fue este sentimiento
de humildad lo que hizo que el país se pusiera las pilas."2
¿Y en Latinoamérica? Gates respondió que veía in1portantes avan
ces y que aunque las universidades no son tan buenas con10 debe
rían ser, son mejores que hace 1O años. Sín en1bargo, el disparador de
la modernización educativa en Latinoa1nérica debería ser el n1is1no
que en Estados Unidos, ag!egó. "La manera de despegar es sintien
do que estás quedándote atrás", concluyó encogiéndose de hornbros.3
14
14. HAY QUE MERAR PARA ADELANTE
VIVIENDO EN LA ILUSIÓN
Lo cierto es que en la gran mayoría de los países de América Lati
na está ocurriendo todo lo contrario: las encuestas (como la Gallup,
de 40000 personas en 24 países de la región, encargada por el Ban
co lnterarnericano de Desarrollo, BID) muestran que los latinoan1eri
canos están satisfechos con sus sistemas educativos. Paradójicamente,
lo están n1ucho 1nás con su educación pública que la gente de otras
regiones que obtienen mucho mejores resultados en los exámenes
estudiantiles y en los rankin.gs universitarios. El 85 por ciento de los
costarricenses, 84 por ciento de los venezolanos, 82 por ciento de
los cubanos, 80 por ciento de los nicaragüenses, 77 por ciento de los
salvadoreños y n1ás de 72 por ciento de colombianos, jan1aiquinos,
hondureños, bolivianos, panan1eños, uruguayos y paraguayos dijeron
estar satisfechos con la educación pública de sus respectivos paÍ'>es.
Comparativamente, sólo 66 por ciento de los encuestados en Ale
n1ania, 67 por ciento de los estadounidenses y 70 por ciento de los
japoneses lo están en sus respectivos países, s�gún revela el estudio.4
"Los latinoamericanos en general están n1ás satisfechos con su edu
cación pública de lo quejustifican los resultados de los exámenes inter
nacionales. Están satisfechos sin fundamento", me dijo Eduardo Lora,
el economista del BID que coordinó el estudio. Cuando le pregunté por
qué tantos latinoamericanos tienen esta visión tan optimista, Lora res
pondió que la rnayoría de la gente en la región tiende ajuzgar su siste-
1na educativo ¡.,orla calidad de los edificios escolares o por el trato que
reciben sus hijos en laescuela, n1ás que por lo que aprenden.
En otras palabras, ha habido un gran avance en cuanto a la expan
sión de la educación -los índices de alfabetismo se han duplicado
desde la década de los años treinta, para llegar a 86 por ciento de la
población de la región�, pero no se ha producido un avance similar
en la calidad de laeducación. "El peligro es que, si la gente está satisfe
cha, no existe la exigencia social de n1ejorar los estándares educativos.
Paradójicamente, esa den1anda sólo existe donde ya se han alcanzado
los estándares relativa1nente rnás altos de la región, co1no en Chile."5
15
15. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
NUESTRAS UNIVERSIDADES: ¡ENTRE LAS MEJORES DEL MUNDO'
Las universidades más prestigiosas de América Latina, a pesar de
logros esporádicos que sus sociedades celebran co1no grandes triunfos
nacionales, están en los últin1os puestos de los rankings internaciona
les: el de las 200 mejores universidades del mundo, realizado por el
Suplemento de Educación Superior del Times de Londres, está enea�
bezado por la Universidad de Harvard, e incluye una sola universi
dad latinoamericana, casi al final de la lista. Se trata de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), que está en el puesto 190.
() sea, aunque México y Brasil se ubican entre las 12 econo1nías rnás
grandes del mundo, sólo tienen una universidad en el ranking lon
dinense, y está en uno de los últin1os lugares. En con1paración, hay
varias universidades de China, India, (:orea del Sur e Israel en la lisra.1
'
¿Cómo puede ser que México, un país con 110 n1illones de habi
tantes, con un producto interno bruto (PIB) de 1600 billones de dóla
res, tenga a su 1nejor universidad en un puesto tan por debajo de la
n1ejor universidad de Singapur, un país con n1enos de cinco rnillo
nes de habitantes y un PIB que no llega a 225 01)1) millones de dólares'
Varios rectores de universidades estatales latinoarnericanas seña
lan, con indignación, que el ranking londinense es tendencioso, por
que favorece a los países angloparlantes al incluir entre sus criterios
de valoración el nú1nero de artículos publicados en las pr1ncipales
revistas acadéinicas internacionales, que están escritas en inglés. Sin
e1nbargo, el ranking difíciln1ente puede ser calificado corno dernasia
do favorable para el Prin1er Mundo, porque una lista sitnilar, confec
cionada por una de las principales universidades de ChinJ, llega a las
rnis1nas conclusiones. En ef"ecto, el rankin,f! de las n1ejores 500 univer
sidades del mundo de la UniversidadJiao Tong de Shanghai, China,
pone a las universidades latinoarnericanas en lugares 1nuy parecidos.
Según este ranking, no hay ninguna universidad latinoa1nericana
entre las 100 1nejores del n1undo. La lista tarnbién está encabezada
por Harvard, y ocho de los prin1eros 1 O puestos están ocupados por
universidades nortearnericanas. Luego, hay varias chinas, japonesas,
16
16. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
australianas e israelíes entre el prin1er centenar. Las prin1eras institu
ciones acadé1nicas latinoamericanas que aparecen son la Universidad
de Sao Paulo, que figura dentro del grupo identificado como "entre
el puesto 100 y 151". Más abajo están la Universidad de Buenos Aires
(UBA) y la UNAM de México, "entre el puesto 152 y 200".7
TRES PSICÓLOGOS POR CADA INGENIERO
Las grandes universidades latinoan1ericanas están repletas de estudian
tes que cursan carreras hurnanísticas u otras que ofrecen poca salida
laboral o están totahnente divorciadas de la economía del conoci
miento del siglo XXI. Hay den1asiados estudiantes universitarios lati
noan1ericanos estudiando derecho, psicología, sociología, filosofía e
historia, y pocos estudiando ciencias e ingeniería. Actualrnente, 57
por ciento de los estudiantes de la región cursan carreras de ciencias
sociales, rnientras que apenas 16 por ciento cursan carreras de inge
niería y tecnología, según cifras de la Organización de Estados Ibe
roarnericanos (oLI), con sede en Madrid.
El nún1ero de graduados en ciencias sociales '1un1entó cspecta
cularrncnte" desde fines de los años noventa, afirrna un estudio de la
O-EL Entre el conjunto de egresados de n1ae-;trías en Latinoa1nérica,
42 por ciento ha obtenido su título de po<.;grad.o en ciencias �ociales,
14 por ciento en ingeniería y tecnología, y 5 por ciento en ciencias
agrícolas, dice el infi:)rn1e.t;
En la Universidad de Buenos Aires, la principal universidad esta
tal argentina, hay 29 000 estudiantes de psicología y 8 ()()() de inge�
niería. Es decir, los contribuyentes argentinos están pagando con sus
in1puestos la educación gratuita de tres terapeutas para curarle el coco
-con10 los argentinos suelen referirse a la cabeza- a cada ingenie
ro. Lo n1isn10 ocurre en otros can1pos: la UBA tiene unos 3000 estu
diantes de filosofía, contra 1 14-0 de física, ü casi tres filósofos por
cada fisico, y 3 200 estudiantes de historia, contra 1 088 de química,
o ea tres historiadores por cada quí,nico.9
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17. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Y en la UNAM de México hay unos 1 000 estudiantes de historia,
tres veces más que los de ciencias de la computación. A la hora de
egresar, anualmente se gradúan de la UNAM unos 188 licenciados en
historia, 59 en ciencias de la computación y 49 en ingeniería petra-
lera.10 O sea, los contribuyentes mexicanos están subVencionando los
estudios de más jóvenes dedicados a estudiar el pasado que a cursar
1nuchas de las carreras que incentivan las innovaciones del futuro.
Cuesta creerlo, pero países relativamentejóvenes como México y
Argentina tienen porcentajes n1ucho más altos de jóvenes estudiando
historia yf1losofia que países con10 China, que tienen unahistoriamile
naria y filósofos como (�onfucio que han revolucionado el pensamiento
universal. Cuando viajé a China y entrevisté a varios funcionarios del
Ministerio de Educación, n1e dieron cifras como las siguientes: todos
los años ingresan en las universidades chinas casi 1242000 estudiantes
de ingeniería, contra 16300 de historia y 1520 de filosofia.11 En India,
me encontré con núrneros parecidos. En la mayoría de los casos, los
países asiáticos están privilegiando los estudios de ingeniería y las cien
cias, lin1itando el acceso a las facultades de humanidades a los alu1n
nos que obtienen las n1ejores calificaciones para entrar en las n1ismas.
LATINOAMÉRICA, MENOS DE 2 POR CIENTO
DE LA INVESTIGACIÓN MUNDIAL
No es casual que An1érica Latina sea -junto con África-- la región
del mundo con rnenos inversión en investigación y desarrollo de nue
vos productos, y con rnenos patentes registradas en el mercado mundial.
Las cifras son escalofriantes: sólo 2 por ciento de la inversión mun
dial en investigación y desarrollo tiene lugar en los países latinoame
ricanos y caribeños. Comparativamente, 28 por ciento de la inversión
mundial en este rubro tiene lugar en los países asiáticos, 30 por ciento
en Europa, y 39 por ciento en Estados Unidos.12 Y casi la totalidad de
ese patético 2 por ciento de la inversión n1undial en investigación que
corresponde a Latinoan1érica tiene lugar en apenas cuatro países de la
18
18. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
región: Brasil, donde se invierte 62 por ciento de todo el gasto regio
nal; México, donde se invierte 13 por ciento del total; Argentina, don
de se invierte 12 por ciento, y Chile, donde se invierte 4 por ciento.13
Todos los países latinoamericanos y caribeños juntos invierten menos
en investigación y desarrollo que un solo país asiático: Corea del Sur.
¿Por qué invertimos tanto menos que otros países en investiga
ción? La pobreza no puede ser una explicación, porque China, India y
otros países asiáticos tienen muchos más millones de pobres que Amé
rica Latina, y eso no obsta para que inviertan más en investigación y
desarrollo de nuevos productos. Uno de los principales motivos del
rezago latinoan1ericano, según varios expertos, es que la mayor par
te de la investigación en Latinoamérica se hace en el ámbito acadé
rnico estatal, y está divorciada de las necesidades del n1ercado. Hasta
en la China comunista el grueso de la investigación tiene lugar en
el sector privado, que tiene mucho más olfato para detectar necesi
dades de mercado y explotar oportunidades comerciales. Según un
estudio a nivel mundial de la OCDE, ''no hay países que jan1ás hayan
logrado un estatus tecnológico avanzado sin un porcentaje significa
tivo de inversión privada en investigación y desarrollo".1
-1 Las cifras
son n1uy reveladoras. Mientras el porcentaje que ocupa el sector pri
vado en el total de la investigación que se realiza en Corea del Sur es
de 74 por ciento, en Estados Unidos es de 64 por ciento y �lo que
es sorprendente- en la China comunista es de 60 por ciento, y en
los países latinoamericanos está por debajo de 50 por ciento.15
El por
centaje de participación del sector privado en investigacié1n y desarro
llo es de apenas 26 por ciento en Argentina, 41 por ciento en Brasil,
29 por ciento en Chile, 30 por ciento en México, 47 por ciento en
Colombia y 10 por ciento en Venezuela.
En total, China invierte el equivalente a 1.4 por ciento de su
producto interno bruto en investigación y desarrollo, contra 0.9 por
ciento de Brasil, 0.6 por ciento de Argentina, 0.4 por ciento de Méxi
co, o 0.1 por ciento de Colombia y Perú. No es que falte pobreza en
China: hay todavía más de 800 millones de pobres en el gigantes
co país asiático. Sin en1bargo, China ha sacado de la pobreza a cien-
19
19. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
tos de millones de personas en las últimas dos décadas, y todo parece
indicar que lo seguirá haciendo en los próximos años. China, al igual
que el resto de los países asiáticos, está mirando hacia adelante, con
una visión a largo plazo, mientras que rnuchos países latinoamerica
nos están mirando hacia atrás.
·'NUESTROS CIENTÍFICOS TRIUNFAN AFUERA"
¿Es cierto aquel axion1a, que escuchan1os en n1uchos de nuestros paí
ses, de que "nuestros científicos y técnicos triunfan en el exterior"?
Muchos, sin duda, lo hacen, y algunos de ellos han sido distinguidos
con preniios Nobel. Sin e1nbargo, no alcanzan a forrnar una masa
crítica que los distinga. Contrariamente a lo que solen1os escuchar
en Latinoamérica, si pregunta1nos en los grandes centros de inves
tigación del mundo cuántos latinoamericanos hay en sus principales
centros de investigación, la respuesta no es n1uy alentadora.
(:uando le pregunté a un alto ejecutivo de Microsoft cuántos
investigadores latinoan1ericanos tiene la e1npresa en su principal cen
tro de investigación, donde trabaja un equipo elite de 800 investiga
dores generadores de patentes, estirnó que alrededor de 1 por ciento
son latinoamericanos, y 40 por ciento son asiáticos. En un e-,nail pos
terior, corroboró que "la representación latinoan1cricana dentro de
los 800 investigadores del grupo elite es de 1 por ciento. Los cono
cemos a todos. Es un grupo n1uy pequeüo y forn1ado la 111itad por
brasileños y la otra nütad por argentinos".16
¿Pero acaso no es cierto
que Microsoft tiene varios centros de investigación en Latinoan1éri
ca? En rigor, se trata rnás bien de oficinas cornerciales, 1ne respondie
ron. Los alrededor de 25 000 investigadores generadores de software
de Microsoft están repartidos en cinco laboratorios de Microsoft
llesearch, de los cuales tres están en Estados Unidos, uno en Gran
Bretaña, uno en C:hina y ctro en India.
Intrigado sobre si Microsoft es la regla o la excepción entre las
grandes ernpresas de alta tecnología, le hice la n1isn1a pregunta a
20
20. HAY QUE MIRAR. PARA ADELANTE
John Gage,Jefe de investigaciones de Sun Microsystems, b gigantes
ca n1ultinacional con sede en Santa Clara, California, que es una de
las mayores competidoras de Microsoft. Según Gage, el departamen
to de investigaciones, de unas 8 000 personas, tiene también 45 por
ciento de chinos e indios, y el porcentaje de latinoan1ericanos es aún
rnenor que en Microsoft. En cuanto a sus laboratorios de investiga
ción, 65 por ciento de los investigadores de Sun Microsysten1s traba
jan en cinco laboratorios: en Estados Unidos, en China, en India, en
Rusia y en la República Checa. ¿Y cuántos de los 8000 investigado
res hay en A1nérica Latina?: 15. O sea, menos de 0.2 por ciento.17
COREA DEL SUR REGISTRA 7 500 PATENTES, BRASIL 100
No es casual que Corea del Sur haya pasado de la pobreza. a una sor
prendente prosperidad en las últimas décadas. Los coreanos le han
apostado de lleno a la educación, y han elevado su nivel <le vida a un
ritn10 vertiginoso. En 1965, el producto interno bruto per cápita de
Argentina era n1ás de 10 veces n1ayor que el de Corea del Sur, el
de Venezuela tan1bién 10 veces 111ayor, y el <le México cinco veces
n1ayor que el del país asiático. Hoy los tér1ninos se han invertido:
Corea del Sur tiene un producto interno bruto per cápita de 27 000
dólares por año, casi el doble que el de México (14 300) y Argenti
na (14 200), y el doble que el de Venezuela (13 500)." ¿Qué pasó' Los
can1inos se bifurcaron: los países latinoan1ericanos se dedicaron a ven
der rnaterias prirnas con10 el petróleo o productos agrícolas. Corea del
Sur, al igual que años 111ás tarde lo harían China e India, se dedicó
a invertir en la educación de su gente para crear productos cada vez
n1ás sofisticados, y venderlos en los mercados más grandes clel n1undo.
La comparación entre el número de patentes que registra anual
n1ente Corea del Sur y las de los países latinoarnericanos es escalo
friante. (:orea del Sur registra unas i 500 patentes por año en Estados
Unidos, el 111ercado n1ás grande del n1undo. Brasil, el país latino
an1er1cano que 1nás patentes registra en Estados Unidc)s, logra la
21
21. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
aprobación de unas 100 por año, México 55, Argentina 30, Vene
zuela 14, Chile 13, Colombia 12 y Cuba 6.19
Lo que es más asombroso aún, cuando se compara el núme
ro de patentes que registran al año las grandes multinacionales de la
industria de la informática, es enorme1nente n1ayor que el total de
las generadas en toda Latinoamérica. En 2009, IBM registró 4 900
patentes, la coreana Samsung 3 600 y Microsoft 2900,20 Todos los
países latinoamericanos juntos -incluyendo empresas y particula
res- registraron, en cambio, n1enos de 500 patentes, si se incluyen
las que las co1npañías multinacionales registran en Bern1uda y Bar
bados con fines impositivos. Si en lugar de mirar las patentes regis
tradas en Estados Unidos niiramos las patentes registradas en todos
los países del mundo, los resultados son similares. En 2008, Corea
del Sur registró 80000 patentes a nivel mundial, contra 582 de Bra
sil, 325 de México, 79 de Argentina, 87 de Cuba, 12 de Colombia,
9 de Costa Rica, 7 de Perú, y 2 de Ecuador.21
¿POR QUÉ NO HAY UN BILL GATES LATINOAMERICANO?
Aunque no tengatnos las rnejores universidades del n1undo, ni regis
trernos tantas patentes como los países asiáticos, 2acaso no pueden
surgir innovadores de talla n1undial en Latinoan1érica, de la misma
forma en que surgieron varios pren1ios I'Jobel?, le pregunté a Bill
(;ates antes de terrninar la entrevista.
Pensé que Gates respondería que una empresa con10 la suya no
hubiera prosperado sin estabilidad econón1ica, seguridad jurídica y
otras variantes. Según estudios del Banco Mundial, los bajos niveles
de .innovación en Latinoamérica se deben en gran parte al hecho de
que Jos países de la región no ofrecen suficiente seguri<ladjurídica, no
hay capital de riesgo para financiar proyectos innovadores y las buro
cracias estatales requieren tantos trán1ites para abrir una nueva en1pre
sa que muchos emprendedores desisten. Sin en1bargo, lo prin1ero a lo
que Cates aludió fue a la falta de una buena preparación educativa.
22
22. HAY QUE MJP_AR PARA ADELANTE
"Creo que en la mayoría de los otros países del mundo donde
hubiera nacido, no habría tenido las mismas oportunidades que en
Estados Unidos. Tuve una educación de muy buena calidad y una
suerte increíble en cuanto a las circunstancias que me tocó vivir. De
n1anera que la respuesta a su pregunta es no. En la mayorparte de otros
lugares del n1undo yo hubiera sido un n1al agricultor", respondió.
Gates agregó: "Estados Unidos incentiva la innovación con10
ningún otro país en el n1undo. Me refiero a los niveles en que nos
otros (los estadounidenses) estan1os dispuestos a invertir, a la forn1a en
que funciona nuestro sisterr1a de patentes, a la forrna en que funciona
nuestro siste1na legal. Es cierto que también hay rnuchos que juegan
en contra de la innovación: tenen1os altísin1os costos de defensa, lega
les, de servicios, de salud. Sin ernbargo, ¿a qué se debe que nuestro
sistema funcione? A que hay algunas cosas que hacernos 1nuy bien".
Cates señaló que Estados Unidos está entre los países que rr1ás
invierten en investigación en las universidadt.'s, y en que las univer
sidades tienen larelación n1ás estrecha con las incubadoras de nuevas
en1presas. Aden1ás, las universidades nortean1ericanas ofrecen incen
tivos econón1icos a sus profesores para que investiguen y comercia
licen nuevos productos, y se benefician de un sistema filantrópico
por el cual los egresados de las universidades contribuyen a sus casas
de estudio, dotándolas de fideicomisos inn1ensos. Gates explicó
que, aunque algunas universidades latinoan1ericanas han logrado
un gran apoyo de la en1presa privada -citó el caso del Tecnológico
de Monterrey y las donaciones que ese centro de estudios ha recibi
do de en1presas como Cen1ex y Fernsa-, en la n1ayoría de las ins
tituciones de educación terciaria de la región no existe la tradición
estadounidense de que los egresados contribuyan individualmente a
sus casas de estudio. "Estados Unidos ha sido bastante excepcional
en térrninos de las donaciones individuales de los egresados. Creo
que les tomará algún tiempo a otros países desarrollar esta tradi
ción. Pero creo que es absolutamente necesaria, porque crea un cír
culo virtuoso: la universidad produce profesionales exitosos, éstos
hacen rnás donacione<; a las universidades y pagan n1ás in1puestos, y
23
23. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
ese dinero regresa a las universidades para producir n1ás profesiona
les exitosos", me dijo.
Todas ello ha contribuido a que Estados Unidos continúe siendo
un imán para los rnejores cerebros de todas partes del mundo, pro
siguió Gates. "En términos netos, importamos más inteligencia que
nadie." En otras palabras, no era casualidad que 40 por ciento de los
investigadores de Microsoft en su grupo de investigación fuesen asiá
ticos: al igual que durante la segunda Guerra Mundial, cuando Esta
dos Unidosimportaba cerebros co1no Albert Einstein de Alemania, el
país estaba haciendo lo mismo actualn1ente con científicos asiáticos.
GATES, "LA CLAVE DE TODO ES LA EDUCACIÓN"
Pero cuando le preguncé a Gates qué cosas específicas deberían hacer
los países latinoamericanos para e�Liuiular la innovación, su respuesta
se centró en el mejoran1iento de la calidad de la educación. "En pri
mer lugar, sería ofrecer una educación de n1ejor calidad en las e�cue
las secundarias", dijo. Gates me contó que había tenido una excelente
educación en su escuela secundaria, y se había beneficiado de opor
tunidades extraordinarias durante su adolescencia. Hijo de un exitoso
abogado y de la hija de un acaudalado banquero, Cates había ido a la
escuela pública hasta el séptimo grado, cuando sus padres -advirtien
do que el joven era un excelente estudiante que se estaba en1pezando
a aburrir en la escuela- lo enviaron a la escuela privada Lakeside,
en Seattle, una de las n1ás exclusivas <le la ciudad.
Dos años después, pasó algo que habría de carnbiar la historia de
Gates, y del mundo. La historia es conocida, pero vale la pena recor
darla: el Club de Madres de la escuela de Lakeside había hecho su
rifa anual de beneficencia, y había decidido -aden1ás de hacer sus
donaciones rituales a los niños pobres- destinar 3 000 dólares a la
C0!11pra de una con1putadora. En 1968 era una verdadera extravagan
cia para una escuela secundaria tener una con1putadora: ni siguiera
la rnayoría de las universidades tenían computadoras. Sin e1nbargo,
24
24. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
cuando Cates entró en la escuela secundaria ya tenía una computadora
ASR-33 Teletipo, con la que se despertó su pasión por la informática,
Poco después, Gates y algunos de sus con1pañeros escolares estaban
tan entusiasmados con la computación que comenzaron a utilizar una
con1putadora 1nás sofisticada en el laboratorio de co1nputación de la
Universidad de Washington, a pocas calles de la escuela.
"Era mi obsesión. Faltaba a las clases de educación fisica. Me que
daba hasta la noche en la computadora. Estában1os progran1ando hasta
durante los fines de semana. Era rara la sen1ana en que no pasáramos
veinte o treinta horas en la coniputadora.''22
Cuando (;ates rne dijo que había tenido· una "suerte increíble"
en su vida, no era por falsa modestia. Se debía a que era conscien
te de que había tenido la fortuna de asistir a una escuela secundaria
donde se había instalado una con1putadora n1ucho antes que en la
n1ayoría de las den1ás escuelas del país. Claro, Lakeside era una escue
la privilegiada, de estudiantes de clase inedia alta, pero la tnoraleja
de la historia es la n1isma para cualquier escuela pública de cualquier
parte del mundo: si se estimula la curiosidad intelectual de losjóvenes
por la ciencia y la ingeniería, los países pueden hacer 111.aravillas.
Eso ya se está haciendo en escuelas de n1uchas partes del mundo,
n1e dijo Gates. "Se está poniendo mucho énfasis en que los estudian
tes hagan proyectos que sean divertidos. Por ejetnplo, que diseñen
un subrnarino o un pequeño robot. Y entonces los jóvenes entienden
que la ciencia es una herramienta para hacer algo que quieren hacer,
en lugJ.r de un desierto árido que hay que cruzar, para quizás llegar
al otro lado y encontrar un etnpleo intcre-;antc.''
Volviendo a tni pregunta anterior sobre qué aconsejaría para
incentivar la innovaciórt en Latinoan1érica, Gates continuó: "En
segundo lugar, hay que mejorar la calidad de la educación en las uni
versidades. Y eso requiere ser n1uy selectivo. Un país puede decir que
todas sus universidades son buenas. Pero hay que escoger algunas
que sean únicas en sus áreas, con10 1a n1edicina y las ciencias. Porque
nadie puede lograr todo en todas las carreras". Cates adn1itió que es
polítican1ente difícil para los gobiernos privilegiar a algunas universi-
25. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
dades y convertirlas en centros de estudio para una elite, pero insistió
en que es necesario hacerlo, porque de lo contrario es difícil sobre
salir en nada.
En síntesis, Gates afirmó que el apoyo gubernamental y privado,
la protección de la propiedad intelectual, el capital de riesgo y varios
otros factores son importantes para que los países puedan incentivar
la innovación. "Pero la clave de todo es la educación, la calidad de la
educación -dijo-. De otra n1anera, ¿cón10 se explica que Estados
Unidos, con todas sus desventajas en n1ateria de altos costos de defen
sa, legales y de salud haya tenido tanto éxito' Se debe a la educación
secundaria y universitaria. Ése es el secreto."
STIGLITZ, "LA ESTRATEGIA MÁS IMPORTANTE"
Cuando entrevisté al premio Nobel de EconomíaJoseph Stiglitz, el
autor de El nialestar de la ,globalización y un ídolo de 1nuchos latinoa-
1nericanos por sus críticas al Fondo Monetario Internacional, el Ban
co Mundial y al capitalismo desregulado de fines del siglo xx, estaba
curioso por saber si Stiglitz coincidía con la necesidad de aun1entar la
competitividad de los países en desarrollo n1ediante una rnayor inver
sión en educación. ¿Estaba de acuerdo con la teoría de que l,a clave
del crecimiento y la reducción de la pobreza en Latinoan1érica era la
educación, o se trataba de otra de las tantas recetas equivocadas del
Fondo Monetario Internacional, los ecuno1nistas ortodoxos y n1ag
nates con10 Bill Cates?
Para mi sorpresa, Stiglitz apoyó la idea sin reparos: en la econo
mía global que vendrá después de la crisis que empezó en 2008, la
educación, la ciencia y la tecnología serán las claves del desarrollo
económico de la región.
"Todo parece indicar que la educación será aún n1ás in1portante
que antes -señaló�. Un aspecto oculto de esta crisis es que, adc
n1ás de ser financiera y econórnica, rnarca un punto de quiebre en
la econon1ía global, un desplazan1iento en las vent:�as con1parativas.
26
26. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Para prosperar, para ser competitiva, América Latina debe moder
nizar sus habilidades y mejorar su tecnología. Creo que ese tipo de
estrategia es la más importante."23
Stiglitz continuó: "El mundo se ha vuelto más competitivo, por
que la torta (de la economía mundial) se ha reducido, y los países se
están disputando ferozmente sus cuotas de mercado en el exterior.
Pero aun cuando nos recuperemos, la crisis será un punto de demar
cación en la transición de la economía global. Hace 100 años pasa
mos de la agricultura a la manufactura, y la Gran Depresión (de 1930)
es muchas veces vista como el punto de den1arcación entre an1bos
periodos. Ahora nos estan1os n1oviendo de la n1anufactura a una eco
nomía de servicios, y esta crisis puede ser, nuevamente, un punto de
demarcación global. Y eso significa que los países realmente deben
prepararse, tener los conocimientos y habilidades para competir en
un mercado global".
SÓLO 27 POR CIENTO DE LOSJÓVENES EN LA UNIVERSIDAD
En Latinoan1érica, a pesar del enorme aumento de la población estu
diantil en las últin1as décadas, la buena educación secundaria y uni
versitaria es un fenómeno linlitado a unos pocos, y las buenas escuelas
son la excepción. Apenas 27 por ciento de los jóvenes en edad uni
versitaria en América Latina están en la universidad y otras institucio
nes de educación terciaria, cotnparado con 69 por ciento en los países
industrializados, según datos de la OCDE. Más específican1ente, sólo
20 por ciento de los jóvenes brasileños, 24 por ciento de los mexi
canos, 25 por ciento de los colombianos, 31 por ciento de los perua
nos, 40 por ciento de los venezolanos, 42 por ciento de los chilenos
y 60 por ciento de los argentinos se inscriben. Y en la mayoría de
los den1ás países latinoarnericanos se recibe un porcentaje n1ínitno.24
¿Por qué tan pocos llegan a la universidad? La respuesta es rela
tivan1ente simple: por la 1nala calidad de la educación primaria y
secundaria. Aunque existe un consenso entre los expertos de que
27
27. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
la nueva economía del conocimiento requiere que los países tengan
poblaciones con por lo menos 12 años de educación formal para dar
les las herramientas con que competir en la economía global, en Lati
noamérica el promedio de escolaridad es de apenas seis años, o sea
la mitad.25 El estado edilicio de las escuelas primarias da una pauta
del problema: 20 por ciento de las escuelas latinoamericanas carecen
de agua potable, 33 por ciento no tienen baños suficientes, y 63 por
ciento no tiene sala de con1putación.:?ú
EXÁMENES INTERNACIONALES, ENTRE LOS ÚLTIMOS PUESTOS
Los exán1enes que corr1paran los niveles de conocin1iento de jóvenes
de la n1isn1a edad confirrnan que el promedio de los estudiantes lati
noan1ericanos está entre los peores del n1undo. En el Progra111a Inter
nacional par:1 la Evaluación de Estudiantes (PISA), un test estandarizado
que nlide a los estudiantes de 15 años en n1ate1náticas, lenguaje y cien
cia, los estudiantes de Hong Kong, China, pron1ediaron 550 puntos en
1naterr1áticas, 510 en lenguaje y 539 en ciencias; los de (:orea del Sur
542, 534 y 538, respectivamente, y los niños de Estados Unidos pro
n1ediaron 483, 495 y 491 puntos. Comparativamente, los estudiantes
de México, Brasil, Chile, Argentina y Perú pron1ediaron alrededor
de 400 puntos, y en algunos casos rnucho rnenos.
En el Estudio Internacional de Tendencias en Maten1áticas y
Ciencias (TIMSS), que 1nide a los estudiantes de octavo grado, los úni
cos dos países latinoan1ericanos que participan -C:olo111bia y Chile
tern1inan entre los últirr1os de la lista. En el Estudio del Progreso en
Alfabetización y Lectura Internacional (PIRLS), que cxan1ina a los estu
diantes de cuarto grado en lectura, los únicos dos países de América
Latina que participaron son Argentina y Colombia. Argentina tern1i
nó en el lugar número 30 de 35 participantes, y Colombia en el 31.
Para serjustos, hay que aplaudü a los países que participan en estos
exán1enes internacionales, aunque salgan nial parados en sus resulta
dos. ()tros, con10 C:uba, se resisten a ser co1nparados con el resto del
28
28. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
rnundo y no permiten la realización de estos exán1enes en sus terri
torios, privilegiando sólo los tests que les convienen.
"Hay que tener agallas políticas para participar en estos tests glo
bales -me dijo Marcelo Cabro!, experto en educación del BID
. Hay que darle crédito a México, por ejemplo, porque sabía que
le iba a ir n1al en el PISA, pero consideró que era muy in1portante,
para tener un diálogo educativo informado, mostrar hacia el inte
rior de México cón10 le iba a los n1exicanos en este test global. Los
mexicanos han usado esa inforn1ación para mejorar lo que hacen
en n1ateria educativa, para generar un debate interno. Los países
que no participan no tienen este debate interno."27
¿Y para qué sir
ve este debate interno? "Principaln1entc, para que los países tomen
conciencia del estado de sus sisten1as educativos y hagan algo al res
pecto", agregó.
TENEMOS LAS VACACIONES MÁS LARGAS DEL MUNDO
¿Son n1ás inteligentes los jóvenes asiáticos? ¿Por qué sacan mucho
n1ejores notas que los latinoa1nericanos en estos exárnenes internacio
nales? Los expertos han estado tratando de dilucidar durante décadas
si el secreto de la superioridad acadén1ica de los niños asiáticos está
en la cultura farniliar de la educación que reciben desde las épocas de
Confucio o en n1ejores sisten1as educativos. Sin en1barg0, cada vez
más, están llegando a una conclusión rnucho rnás sin1ple: los niños
asiáticos estudian rnás porque tienen n1enos vacaciones.
Mientras que el año escolar tiene 243 días en Japón, 220 en
Corea del Sur, 216 en Ismel, 200 en Holanda, 200 en Tailandia y
180 en Estados Unidos, en los países latinoamericanos el año escolar
-cuando se incluyen los días feriados, los "puentes" y las huelgas de
111aestros- suele ser de 160 días. En Uruguay el año escolar oficial
es de 155 días, en Argentina de 180, en Chile de 190, y en Brasil y
Iv1éxico c1, de 200 días. Pero en la realidad, en varios de estos países
no llega a 160 días, y en algunas provincias apenas alcanza los 130.�H
29
29. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
Cuando comencé ajuntar estas estadísticas, la conclusión de que
los países quemás rápido están progresando son los quetienen menos
vacaciones escolares me pareció un tanto simplista. No puede ser tan
sencillo, pensé. Sin embargo, los estudios de Karl Alexander, un pro
fesor de sociología de la UniversidadJohns Hopkins que se ha dedi
cado a investigar los motivos por los cuales algunos estudiantes sacan
mejores notas que otros, dan qué pensar. Alexander siguió durante
varios años el desempeño de 650 niños de primer grado de prima
ria del distrito escolar de Baltimore, y comparó sus resultados en un
exa1nen anual que se les dio a todos ellos periódicamente.
Alexander descubrió que rriientras los niños de fan1ilias humildes
y de familias acaudaladas habían sacado notas muy parecidas en pri
mer grado, con el tiernpo la brecha se iba ensanchando. En cuarto gra
do, los niños de familias adineradas ya tenían una gran ventaja sobre
los que provenían de hogares pobres. ¿Dónde se producía el punto de
quiebre? Alexander descubrió que los niños de familias más adinera
das no aumentaban su ventaja durante el año escolar, sino durante las
vacaciones. Sus exámenes n1ostraban que, 1nientras los niños de hoga
res humildes regresaban a la escuela tras las vacaciones de verano con
el mismo puntaje en comprensión de lectura -o menor- que tenían
al finalizar el año lectivo anterior, los niños de hogares 1nás pudien
tes volvían a la escuela con niveles de lectura que habían subido 52.49
puntos, porque sus padres los enviaban a cursos de verano o a c;:nnpa
mentosjuveniles donde les daban tareas que incluían la lectura. O sea,
casi toda la ventaja de les niños de farnilias n1ás pudientes era produc
to de lo que aprendían durante las vacaciones de verano.
«Estamos mirando este problen1a al revés -escribe Malcolm
Gladwell en su reciente libro Sobresalientes: La historia del éxito-.
Estamos dedicando una enorme cantidad de tiempo a discutir sobre
si hay que reducir el nún1ero de niños por clase, si hay que reescri
bir los programas escolares, si hay que darle una nueva laptop a cada
niño y si hay que aumentar el presupuesto escolar, todo lo cual ton1a
por sentado que hay algo fundamentahnente erróneo en la n1anera
en que están funcionando las escuelas. Sin cn1bargo, si n1ira1nos lo
30
30. HAY QUE MIRAR PAR.A ADELANTE
que ocurre durante el año escolar, veremos que las escuelas funcio
nan. El único problema con la escuela, para los niños que se están
quedando atrás, es que no hay suficiente tiempo de escolaridad."29
Si aceptarnos esta teoría, uno de los principales motivos por el
que los niños latinoamericano-: saé:an puntajes tan bajos en los exá-
111enes internacionales es porque tienen poquísin1os días de clase.
Si sus pares asiáticos -que en muchos casos tienen rnás de 60 días
por año de clases que el promedio latinoamericano- sacan mt1cho
n1ejores puntajes, no se puede descartar que haya una relación direc
ta entre el rendin1iento acadén1ico de los niños y la duración del
año escolar.
EN CHINA, LOS NIÑOS ESTUDIAN 12 HORAS POR DÍA
Pero además de estudiar 1nás días por año, los jóvenes asiáticos estu
dian n1ás horas por día. Con10 lo veren1os en los capítulos siguientes,
una de las cosas que n1ás n1e in1presionó en mis viajes a China, India
y Singapur para la investigación de este libro fue visitar escuelas priva
das de tutoría nocturna, donde los niños van a estudiar después de la
escuela, hasta altas horas de la noche. Millones de niños chinos están
estudiando 12, 13 y hasta 14 horas por día. Para tni enorine sorpresa,
cuando les preguntaba a los nillos por qué estaban allí, n1uchas veces
rne encontré con que no era porque 1es estaba yendo n1al en la escue
la, sino todo lo contrario. Ivlucho.:; de ellos iban a la escuela de tutoría
privada de noche porque querían n1ejorar sus notas y poder aspirar a
entrar en una n1ejor escuela secundaria o universidad.
En todas estas visitas, le pedí a los niños que n1e relataran un día
normal de su vida. En la mayoría de los casos me contaban que iban
a la escuela entre las 7:30 de la maüana y las 3:30 de la tarde, luego
tenían clases especiales después de su horario en la escuela hasta las
4:40 o cinco de la tarde, y posteriorn1ente iban a centros de tutoría
privados, donde estudiaban hasta las ocho, nueve o diez de la noche.
No era un cuento chino. Lo vi con n1is propios ojos: allí estaba11 los
31
31. HAY <::!UE MIRAR PARA ADELANTE
niños, estudiando en sus pupitres, en n1uchos casos con los misn1os
uniforn1es escolares con que habían salido de sus casas al a1nanecer.
América Latina aumentó significativamente la cobertura educati
va en las últimas décadas, lo que es loable. Sin embargo, muchos países
no lo hicieron constn1yendo más escuelas, sino acortando las horas de
estudio y acon1odando más estudiantes en las ya existentes. (;anamos
en cantidad, pero perdimos en calidad, en lugar invertir en an1bas.
La brecha de horas dedicadas al estudio entre Asia y Latinoan1é
rica debería ser un escándalo nacional en nuestros países. Sin ernbar
go, hay rnuy pocos países de la región en que el rezago educativo es
un tema central de la agenda política nacional. ¿El n1otivo? Vivin1os
mirando el pasado.
LA OBSESIÓN LATINOAMERICANA CON LA HISTORIA
Al regreso de estos viajes no pude dejar de concluir: rnientras los asiá
ticos están guiados por el prag1natisn10 y obsesiona<los con el futuro,
los latinoamericanos estan1os guiados por la ideología y obsesionados
con el pasado. La diferencia es asornbrosa. F,n los cientos de entre
vistas que realicé en estos viajes, rara vez -en rigor, no recuerdo
ninguna vez- algún funcionario n1e señaló que su gobierno esta
ba adoptando tal o cual política porque así lo había propuesto algún
prócer siglos atrás. La rrlirada <le los asiáticos está puesta en el futu
ro. Su obsesión es córno volverse 1nás con1petitivos, gan�1r posiciones
en la economía mundial, reducir la pobreza y elevar el nivel de vida
de sus poblaciones. En A1nérica Latina está ocurriendo exacta111en
te lo contrario. Tal con10 n1e dijo el ex presidente brasileño Fernan
do Henrique Cardoso, "en Latinoamérica hay una obsesión con el
pasado. La idea de que los vivos están guiados por los muertos está
1nuy viva en la región".-'º
Estando en Hong Kong en 2009, me enteré· de que la ciudad
de Shanghai acababa de adoptar nuevo� libros de texto escolares de
historia que resaltan figuras con10 J. P. Morgan y Bill (�ates, insti-
32. HAY QUE J.t!RAR PARA ADELANTE
tuciones con10 el rnercado de valores de Wall Street y adelantos tec
nológicos como el vi,�e a la Luna o el tren bala de Japón. En lugar
de estar enfocados en guerras o conflictos ideológicos del pasado,
los nuevos libros de texto de la China con1unista enfatizan el creci
n1iento econón1ico, la innovación y la globalización. En los nuevos
textos escolares de Shanghai, la historia del co1nunisrno chino antes
de las reforn1as capitalista,;; de 1978 se reduce a un párrafo. Mao Tse
Tung es n1encionado sólo una vez, tangcncialtncnte, en un capítu
lo sobre buenos modales en la política. l ¡Qué ironía! Mientras los
cornunistas chinos estaban carnbiando sus libros de texto para cnfa
tizar v:1lores corno la co111petitívidad y la innovación, en Venezuela
el presidente Hugo (�hávez estaba aprobando una ley para introducir
la "Educación Bolivariana", que can1biaría todos los libros de tex
to para resaltar las ideas del héroe de la independencia venezolana o,
por lo n1enos, las ideas que Chávez pretendía in1poner en non1bre del
prócer de la independenci�l de su p,lÍs.
Hay pocos 111andatarios que ejernplifiquen esta obsesión con la
historia tan cabalrncnte corno Chávez, quien pronuncia sus inter111i
nables di'icursos al país frente a un in111en50 retrato de Sin1ón BolívJ.r,
citándolo constanten1ente corno fuente de inspiración de casi todas
sus n1edidas de gobierno, y hasta can1bió el non1bre del país -inclu
yendo toda la papelería del gobierno- por el ridículan1ente largo
"República Bolivariana de Venezuela". Según sus ex colaboradores,
incluso deja una silla vacía en sus reuniones de gabinete para que esté
presente "el espíritu del Libertador".
C::hJvez ha in1puesto el culto a L3olívar en todos los rincones de
la vida cotidiana en Venezuela, incluso en las jugueterías. En 2009
ordenó la fabricación de rnuñecos de Bolívar para re1nplazar a héroes
infantiles con10 Superrr1án, Batrnan y Barbie. En su progran1a de tele
visión sen1anal Alá Presidente, transnütido desde el palacio presi<lencial
de Miraflores el 8 de 1narzo de ese año, n1ostró orgullosan1ente a las
cdn1aras bocetos de su propuesta para fabricar nn11lecos de Bolívar,
Sucre, Manuelita Sáenz, Francisco de i'v1iranda y varios otros héroes
nacionales, con10 parte de lo que calificó una "lucha cultural" para
33. HAY ()UE MIRAR PARA ADELANTE
"batallar" contra Supermán y otros agentes del in1perialisn10 norte
an1ericano. Independienten1ente de los méritos o las falencias de Bolí
var, los pobres venezolanos lo tienen hasta en la sopa.
DESENTERRANDO A LOS MUERTOS
En 2010, Chávez hizo desenterrar los restos de Bolívar, que habían
estado descansando durante ruás de un siglo en el Panteón Nacional,
para investigar las causas de su lllUt'Tte. "Hen1os visto los restos del
gran .Bolívar. Confieso que he111os llorado", anunciaba (�hávez horas
después, rnicntras tnostraba la ceren1onia de cxhun1ación de los restos
en cadena nacional. El rnan<latario anunció al país que, tras la apertura
del sarcó(1go, se habían encontrado adentro una bota y los restos de
una can1isa del Libertador, aden1ás de sn "dentadura perfecta". Días
después, C�hávez anunció que construiría un nuevo panteón con un
sarcófago de cristal y oro para Bolívar, que sería inaugurado en 2011,
según informó el periódico El U11ivcrsal el 16 de julio de 2010.
En 2008, Chávez había anunciado la creación de una Conl.Í
sión Presidencial para hacer una "investigación científica e históri
ca" sobre la n1uerte del Libertador. [)ecretó que la ruuerte <le Bolívar
el 17 de dicie111bre de 183() en la ciud,1d colon1biana de Sanca Mar
ta había ocurrido en circunstancias "extrañas'', insinuando que no
había n1uerto de tuberculosis -con10 dicen los libros cie historia-,
.,ino que podría h;1ber sido asesinado por "la olig¡irquía colo1nbiana".
Chávez ordenó que la fla111ante coruisión exhun1ara los restos
de Bolívar, que habían sido trasladados de C_�olornbia a Venezuela en
1876, y verificara si eran auténticos o si Colon1bia había enviado los
despojos de algún otro mortal en lugar de los del Libertador. "Duran
te rnucho tien1po pensan1os que Bolívar salió a 1norirse y que iba
doblado en la cabalgadura, por la vida y la enfCr111edad. Pues no, no
fue así, nada 1n;ls lejos de la verd1d", aseveró c:hávez en su discurso
de n1ás <le cinco horas en ocasión del 177 aniversario de la 1nuerte <le
Uolívar, en dicie1nbrc de 2007.
34
34. HAY QUE i11RAK PARA ADELANTE
La propensión a desenterrar n1uertos no era una particularidad del
1náxin10 líder venezolano. En Ecuador, el presidente Rafael Correa
-cuyo lema de carnpaña había sido "La Patria Vuelve", en referen
cia a l os principios que habían guiado al ex presidente del siglo XIX
José Eloy Alfara- dedicó buena parte de sus energías durante sus
prin1eros meses en el poder a lograr el traslado de los restos de Alf..1ro
desde Guayaquil a Montecristi. El problema era que la hija de Alfa
ro había dicho que la última voluntad del ex presidente había sido
que sus restos descansaran en Guayaquil y no en J.1ontecristi, su ciu
dad natal. Durante 111cses, Ecuador estuvo pendiente del tenia.
Muchos colun1nistas de los principales periódicos ecuatorianos,
en lugar de estar discutiendo córno 111ejorar la educación, aun1en
tar las exportaciones o atraer inversiones extranjeras, se enfrascaron
en virulentas disputas sobre el destino de los restos de Alf.:1.ro. Final
n1ente, se llegó a una decisión salon1ónica: una parte de las cenizas
pern1anecerían en Guayaquil y otra parte sería trasladada a Monte
cristi. "Con esto se terniinarán las confrontaciones", anunció triunfal
n1ente el entonces n1inistro de Transportes y Obras Públicas, Héctor
Villagrán. El gobierno construyó un mausoleo de 350 000 dólares en
Montecristi, y el presidente Correa presidió la solernne cerernonia del
trJslado, que paralizó al país durante varias horas. ·12
En Argentina, el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner hizo
desenterrar los restos del generalJuan l)onlingo Perón -que n1urió en
1974- para trasladarlos de un cetnenterio en Buenos Aires a un nue
vo 111ausoleo a unos 50 kilón1etros �11 suro:::stc de la ciudad. La solen1ne
caravana fúnebre, escoltada por 120 granad.eros a caballo, recorrió las
calles 1nientras n1iles de adrniradores saludaban el cortejo con cánticos
de "Perón vive". Durante LJ- caravana hubo disparos y varios heridos en
una conffontación entre grupos rivales. Los canales de televisión inte
rru1npieron su progran1ación habitual y transrnitieron todos los detalles
del cortejo. No bien desaparecieron los titulares sobre la violencia des
at,1da, surgió un debate en el país sobre si la nntier de Perón, la legen
daria Evita, enterrada en el cernentcrio capitalino de la 1-lecoleta, no
tendría que estar enterrada con su 111ar1do, en su nueva 111orada.
35. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
En el vecino Uruguay, el gobierno del ex presidente Tabaré Váz
quez envió al Congreso en 2009 un proyecto de ley para trasladar los
restos del prócer José G. Artigas de "su frío mausoleo de bronce y
n1ármol" a uno nuevo en lugar cercano, porque el actual había sido
construido durante la dictadura militar en 1977. Era urgente rescatar
a Artigas, que había nacido hacía 245 años, del "mausoleo al que lo
recluyó el autoritarismo", dijo el presidente al anunciar el proyecto.-.
De inrnediato se produjo un acalorado -y an1argo- debate nacio
nal. Los opositores a la medida alegaron que los restos del prócer ya
habían sido trasladados cinco veces, y que el héroe n1erecía descan
sar en paz. Hubo varias n1anifestaciones de protesta, incluyendo una
1narcha ecuestre de unos 100 jinetes representantes de varias socie
dades criollas del país que cabalgaron 400 kilómetros en protesta por
la intención de 1nover los restos del prócer. Finalrnente, para aplacar
los ánirr1os, Vázquez anunció a fines de 2009 que se suspendería ten1-
poralmente el traslado de los restos con el objetivo de "avanzar con
el diálogo" hacia una "respuesta adecuada".
SACANDO A PASEAR ATAÚDES
En Centroamérica, los presidentes se piden prestados los restos de
sus próceres para enterrarlos te1nporaln1ente en sus países o <;acarlos a
pasear un rato por su territorio. No es bro1na. El 18 de n1ayo de 2009
el entonces presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en una ccrc111ot1Ía
de intercan1bio de condecoraciones, ·'solicitó a su hotnólogo sa.lv,H_io
reño, Antonio Saca, que le entregara los restos del prócer de la unión
centroamericana Francisco Morazán" para sepultarlos te1nporahnente
en la capital hondureña de Tegucigalpa, según inforn1Ó la agencia Fran
ce Press. "La idea de Zelaya es que los restos de Morazán recorran los
seis países centroamericanos", inforn1aba la agencia El'E el 1nisn10 día.
El general Morazán había nacido en Tegucigalpa en 1792, y fue tllsi
]ado el 15 de septiembre de 1842 en Costa Rica, pero a petición suya
sus restos fueron sepultados en El Salvador, se1lalaba el cable 11otic1oso.
3<,
36. HAY QUE MIRAR. !-'ARA ADELANTE
Saca, el presidente salvadoreño, no soltó el ataúd. En su país, en
una rara rnuestra de unidad nacional, todos los líderes políticos salie
ron en su respaldo, y semanifestaron airadamente en contra del "prés
ta1no" de los restos de Morazán. La agencia France Press informaba
el 19 de mayo que "intelectuales y políticos de El Salvador califica
ron de 'ilegal' e 'in1procedente' la petición del presidente hondureño,
Manuel Zelaya, de pedir que los restos del prócer de la unión cen
troan1ericana sean llevados ten1porahnente a Honduras". El director
de la Iliblioteca Nacional, Manlio Argueta, dijo que la petición de
Zelaya no era justificable porque Morazán había dejado escrito en su
testan1ento que debería ser sepultado en El Salvador. El director del
111useo de la Universidad Tecnológica, Ilarnón Rivas, dijo que "si se
tratara de transportar los restos de 11orazán a una capilla, a una cate
drcil, es otra cosa. Pero ya hablar de préstan10, eso tiene otro tinte.
No se puedejugar con los restos de un personaje histórico", decía un
cable de la AFP.
Muy pronto, el debate subió de tono. "¿Pode1nos regalar a Mora
zin?", preguntaba el título de una colun1na indignada en el periódi
co La J)re11sa c;r4fíca de El Salvador. El texto anunciaba que 111uchos
lectores estaban escribiendo cartas diciendo que si se entregaban los
restos de Morazán, nadie podría asegurar que Honduras no vendría a
exigir en préstarno el territorio del departan1ento de Morazán, en El
Salvador. Los hondure11os replicaron que Morazán -el prócer- era
patrin1onio "de todos los centroarnericanos". Lo que h;:ibía crr1pezJ
do con10 un intcrca1nbio de condecoraci,)nes entre a1nbos presiden
tes pronto se convirtió en un conflicto diplo1nático, que despertó
fi1ntasn1as de viejas disputas con10 las que habían llevado al conf1ic
to arrnado, conocido con10 la Guerra del Futbol, entre an1bos países
en 1969. En lugar de estar discutiendo sobre cón10 pro1nover la inte
gración centroa1nericana para crear un n1ercado n1ás grande y con1-
partir recursos para elevar las tasas de escolaridad de sus países, qne
están entre las n1ás bajas del inundo, los 1nandatarios estaban force
jeando por el ataúd de un gener;:il que -1nás; allá de sus:; rnéritos
había 1nuerto hacía casi dos siglos.
37. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
BOLÍVAR MURIÓ ANTES DE LA INVENCIÓN DEL TELÉFONO
El ex presidente brasileño Cardoso puso el tema sobre la fijación
latinoamericana con el pasado en su dimensión correcta. Según él,
"Perón, Bolívar, todos ellos eran gente quejugó un rol in1portantísi
n10 en su tien1po. Pero, por I)ios, rrllremos para adelante. Mirar síen1-
pre hacia atrás produce n1uchas lin1itaciones. El inundo es otro, y la
gente no lo ve". Ef"ectivan1ente, aunque la historia es in1portante, y
todos los países necesitan saber <le dónde vienen -y a veces requie
ren de n1itos cohesivos para ayudar a türjar su identidad nacional-,
es contraproducente tornar al pie de la letra la� recetas econón1icas y
políticas de los héroes de la independencia o de presidentes de siglos
pasados para to111ar decisiones nacionales de hoy. Vivi111os en otro
mundo, con realidades 111uy diferentes.
Bolívar probablen1ente fue un gran ho1nbre en <;U tie1npo, pero
n1urió en 1830, o sea rnás de 40 aüos antes de la invención del telé
fono, y 150 aflos antes de la invención de la internet. Morazán
rnurió en 1842, tres décadas antes de que Alexandcr Graha1n Bell
hiciera el priiner lLunado teletünico a su asistente Tho1nas Vatson
en 1876 y le dijera: "Mr. Watson, venga aquí. Quiero verlo", y n1ás
de un siglo antes del surgin1iento de la internet. En tanto, el gene
ral Lázaro C:árdcnas, de lvléxico, 1nurió en 1970, 14 allos antes de la
inserción de la intcrnet, y Perón, en 1974, 10 ari.os antes de la apa
rición de la internet.
¿(�ué pueden decirnos ho�," Bolívar, Morazán, Perón, Cárdenas
Y t:intos otros en una econo111ía globaliz.1d.1 en que todo can1bia
en segundos por la revolución de las cornunicaciones? (�on10 pro
puestas concretas, n1uy poco. No hay nada de malo en que los paí
ses exan1inen su pasado, honren a sus héroes, y a veces idealicen a
sus próceres, pero si la pasión necrológica consun1e gran parte del
discurso político y la energía de sus gobiernos, se convierte en un
factor paralizante para la construcción del futuro, o por lo n1enos
uno que desvía la atención sobre los te1nas que deberían ser prio
ritarios.
38
38. HAY QUE J111lAR
.. PARA ADELANTE
EL USO POLÍTICO DE LA HISTORIA
Está claro que buena parte de la obsesión con el pasado tiene una fina
lidad política: justificar acciones que serían difíciles de explicar si no
estuvieran envueltas en un manto de presunta legitin1idad histórica.
Al igual que Fidel Castro to111ó lo que 111ás le convenía de los discur
sos del prócer cubanoJosé Martí para avalar una dictadura en non1bre
de la defensa de la soberanía nacional, Chávez ha escogido selectiva
n1ente los escritos de Bolívar con los 1nisn1os propósitos autoritarios.
Chávez invoca al Bolívar que en su célebre discurso de Angos
tura, el 15 de febrero de 1819, expresaba: "T)ichoso el ciudadano que
bajo el escudo de las arn1as de su rnando ha convocado a la Sobera
nía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta". J:>ero no rnencio
na que en ese 1nisn10 discurso Bolívar dijo: "La continuación de la
autoridad en un n1isn10 individuo frecuente111ente ha sido el térn1i
no de los gobiernos deu1ocráticos [...j Nada es tan peligroso con10
dejar per111aneccr largo tien1po a un n1isn10 ciudadano en el poder.
El pueblo se acostun1bra a obedecerle y él se acostun1bra a rr1andar
lo, de donde se origina la usurpación y la tiranía".
El uso político de la historia no es una estrategia exclusiva de los
caudillos 1nilitares. En Argentina, el ex presidente Néstor Kirchner y
su 111ttjer, Cristina Fernándcz de Kirchner, se presentan al país con10
los; legítin1os herederos Je Perón y Evita.. En ivléxico, el líder oposi
tor Andrés Manuel López lJbrador evoca los discursos de (:árdenas
paraju�tificar su oposición a ia apertura del sector petrolero 1nexic:1-
no a la inici.itiva privada. (�on la excepción de Brasil, la 1nayoría de
los gobiernos latinoarnericanos buscan justificar su hoja de ruta en
los legados del pasado, n1á6 que en los requerirnientos del futuro.
La fijación con el pasado va rnucho n1ás allá de los gobiernos.
Se trata de algo firn1e111cnte enrai?ado en la cultura de n1uchos paí
ses latinoan1cricanos. En la ciudad de l'v1éxico, basta n1irar los 110111-
bres de sus principales calles -l-léroes; de la Ttcvolución, RefOrrna
o Insurgentes- o ver el pro1nincnte lugar que ocupan los histori:i
dores en los debates políticos de la tclc·isión para advertir el enor111e
39. HAY QUE MIR.AR PAR.A ADELANTE
peso de la historia en la vida cotidiana de los n1exicanos. Basta entrar
en cualquier librería de México, Argentina, Chile, Perú o Colombia
para ver que las secciones de novelas históricas y ensayos históricos
son mucho más grandes que otras. No en vano las listas de best-sellers
latinoamericanos están encabezados por novelas históricas.
No rne malentiendan: no subesti1110 la itnportancia de la histo
ria ni de los historiadores. Al contrario, soy un asiduo consun1idor
de novelas históricas y de ensayos políticos que usan el pasado para
tratar de explicar el presente. Sin e1nbargo, se nos ha ido la n1ano.
(�uando las grandes universidades latinoa111ericanas tienen tres veces
n1ás estudiantes <le historia que de ciencias de cornputación, cuan
do los gobiernos le dedican 111.ís atención a lo que decían los próce
res que a quienes estudian las tendencias del futuro, cuando la prensa
-y la sociedad en general- se enfrasca en polé,nicas sobre dónde
enterrar a los héroes del siglo XIX en lugar de debatir dónde poner a
estudiar a los niños del siglo XXI, tene,nos un proble111a.
OílAMA, '·HE VENIDO AQUÍ A LIDIAR CON EL íUTURO"
No pude evitar aplaudir para n1is adentros cuando, en la cerernonia de
apertura de la Cun1brc de las An1ér1cas de 2009 en Trinidad y Toba
go, n1e tocó escuch:�r cón10 Barack ()ba111a respondió a los presiden
tes de Argentina y Nicaragua, que nunutos antes h:1bían pronunciado
apasionados discursos centrados en el pasado. La cu111brc. que era el
prin1er encuentro del f1a111ante pre'11dentc nortea,ncricano con líde
res latinoainericanos y caribeños, se había iniciado el 17 de abril Je
ese año con tres discursos inaugurales: el de la presidenta de Argen
tina, en su calidad de jefa de Estado del país donde se había realiza
do la últi111a cumbre hemisférica, el del presidente de Nicaragua, en
su calidad de representante de Centroa,nérica, y el del prcs;identc de
Estados Unidos.
La presidenta argentina �que a pesar de los esfuerzos de su can
cillería no había logrado una reunión privada con ()ban1a, quien en
40
40. HAY QUE l'vHRAR
.. PAl-l...A ADELANTE
can1bio se reuniría con los presidentes de Chile, Perú, Colon1bia y
Haití- habló durante 10 n1inutos, y su discurso se enfocó en la his
toria de las relaciones de Latinoamérica con Estados Unidos. Tras un
repaso histórico que sugería que la culpa del atraso latinoamericano
no era de los latinoamericanos, ter1ninó con una defensa entusiasta
de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005, uno de los
puntos n1ás bajos en las relaciones latinoan1ericanas con Washington,
en que su 111arido -el entonces presidente Kirchner- había hun1i
llado públican1ente a su huésped (;corge W. Bush, que a pesar de su
desastrosa gestión no dejaba de ser un presidente invitado a la cu111bre.
Acto seguido, le tocó hablar al presidente nicaragüense Daniel
()rtega. Ignorando por co1npleto la agenda oficial, según la cual nin
gún discurso debía exceder de 10 n1inutos, ()rtega se enfrascó en una
perorata <le 52 n1inutos, en que hizo un recuento de todas las injeren
cias de Est;:1.dos Unidos en An1érica Latina y el Caribe desde conlÍen
LOS del siglo XIX.
Cuando le tocó hablar, una vez finalizada la diatriba de ()rtega,
Oban1a subió al podio con una sonrisa cordial y con1enzó con una
bron1a de la invasión a Bahí:1 de C�ochinos. "Estoy n1uy agradeci
do que el presidente ()rtega no n1e haya culpado personaltnente por
cosas que pasaron cuando yo tenía tres rneses de edad", dijo en tono
de carnaradcría, arrancando sonrisas en la sala. Acto seguido, C)barna
reconoció que Estados Unidos había hecho cosas buenas y n1alas en
e-1 pasado, pero anunció que había llegado el 111ornento de dejar atrás
debates cstt·riles y concentrar'ie en el futuro.
"No he venido aquí para debatir el pas,1do. lle venido aquí J lidiar
con el futuro", dijo, y dedicó el resto de su discurso -que duró ocho
111Ínutos en total, el tnás Gorto de todos- a proponer planes conti
nentales para reducir la. pobreza y n1ejorar la calidad de vida. Cuan
do lo escuché junto a otros periodistas que cstában1os observando la
escena en los rnonitores de un salón adjunto, n1uchos intercan1bian1os
una sonrisa de aprobación. c-:on una sola frase, lJban1a había desbara
tad.o los discursos "retro" de Fcrn:u1dez de Kirchner, y C)rtega. (:¿ui
z:í. sin proponé-rselo, h:1bía dado en el claYo.
�l
41. HAY CJUE i.11R.AR 1-'ARA ADELANTE
ÓSCAR ARIAS Y EL MODELO NARCISISTA-LENINISTA
Casi al finalizar la cumbre, el 18 de abril, el presidente de Costa Rica
y Premio Nobel, Óscar Arias, improvisó palabras rr1e111orables, y 111ás
explícitas que las de Obama. Acababa de hablar el presidente ecua
toriano rlaf:1el Correa, quien había dado una intern1inable perorata
antiin1perialista; Oban1a, con10 lo había hecho durante to<la la cun1-
bre, escuchaba pacienten1ente y to1naba notas, inn1utable. Cuando le
tocó el turno a Arias, el presidente costJrricense con1enzú diciendo:
"Tengo la irnpresión de que cada vez que los países caribet1os y lati
noa111ericanos se reúnen con el presidente de Estados Unidos[...] es
para culpar a Estados Unidos de nue,tros 111ales pasados, presentes y
futuros". Sin en1bargo, eso era un ejercicio estéril porque desviaba
la atención de las responsabilidades propias. "Algo habrernos hecho
mal los latinoan1ericanos -dijo Arias 111irando a sus colegas, y conti
nuó-. No poden1os olvidar que A111érica Latina tuvo universidades
antes de que Estados Unidos creara Harvard y Willian1 & I'v1ary,
que son las prin1cras universidades de ese país. No podc111os olvi
dar que en este continente, co1110 en el inundo entero, por lo incno,
hasta 1750 todos los an1ericanos eran 1uás o rnenos iguales: todos eran
pobres. c-:uando aparecela Revolución industrial en Inglaterra, otros
paÍ<;l'. se rnontan en ese vagón: llen1ania, Francia, Estado, Unidos,
Canadá, Australia, Nueva Zelanda -dijo-. Sin en1b1rgo, la Revo
lución industrial pasó por Atnérica Latina corno un con1cta ·y no nos
din1os cui:.�11t1. C:icrtan1ente perdin1os l.1 oportunidad [.. .] Hace 50
aI1os, México era n1ás rico que Portugal. En 1950, un país con10 I-3ra
sil tenía un ingreso pcr cápita n1ás elevado que el de (�orca del Sur.
Hace 60 años, Honduras tenía rnás riqueza per c(1pita que Singapur.
Bueno, algo hicin1os nial los latinoarr1ericanos."
"¿Qué hicirnos nial? -preguntó acto seguido-. Entre otras
cosas, An1érica Latina tiene un pron1edio de escolarización de apenas
siete allos, la región tiene uno de los índices de recaudación i111posi
tiva más bajos del mundo y gasta la absunb cifra <le 50 000 mi1lones
de dólares al ailo en arrnas y otros ga�tos nlilitarcs."
42
42. HAY QUE !1!R.AR PAR.A ADELANTE
"¿Quién es nuestro enen1igo? -rniró nuevarnente alrededor de
la n1esa, y deteniéndose en el presidente ecuatoriano-: El enernigo
nuestro, presidente Correa, es esa desigualdad que usted apunta con
mucha razón, es la falta de educación. Es el analfabetismo. Es que no
gastan1os en la salud de nuestro pueblo. Es que no crean1os la infra
estructura."
Adrnitiendo que el siglo xx1 será probablen1ente el siglo asiático
-y no latinoan1ericano-, Arias concluyó: "Mientras nosotros segui-
111os discutiendo sobre ideologías, sobre todos los 'is1nos' -¿cuál es el
n1ejor?, si el capitalisn10, el socialis1110, el con1unis1no, el liberalisrno,
el neoliberalisn10, el socialcristianisn10�, los asiáticos encontraron
un 'is1110' n1uy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es
el pragn1atisn10".
LA CEGUERA PERIFÉRICA
La obsesión con la historia es ;ipenas una parte de los proble1nas de tün
do de nuestros países para ingresar de lleno en la econo1nía del cono
cin1iento del siglo XXI. ()tro gran proble1na es el aislamiento cultural,
en el sentido a1nplio de la p;ilabra. Mientras que los chinos, los indios
y n1uchos otros pueblos que están reduciendo la pobreza a pasos agi
gantados viven nlÍrando alrededor suyo, para ver qué se está haciendo
en el resto del inundo y copiar lo que 111:1s les conviene, en Latinoan1é
rica lo usual es nurar hacia adentru. livirnos n1irá11donos e1 0111bligo.
Mientras que China e India le ponen una alfo1nbra roja a las uni
versidades de Estados Unidos y Europa, para que abran sucursales en
sus territorios y cornpitan con las universidades locales, la n1ayoría de
los países latinoan1ericanos -incluyendo a Brasil, Argentina y Vene
zuela- ponen todo tipo de trabas para que las universidades extran
jeras no puedan instalarse y expedir títulos en su territorio. La China
co111unista, hasta hace poco uno de los países n1ás cerrados del n1un
do, ya tiene -sin contar los 1nás de 1 000 progra111as de intercan1-
bio universitario- 1nás de 170 universidades extranjeras que están
43. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
autorizadas para dar diplomas válidos en el país.J4
India tiene 61 uni
versidades extranjeras autorizadas para dar títulos conjuntan1.ente con
instituciones locales, incluidas 23 de Gran Bretaña y 15 de Estados
Unidos, además de ser el país que más estudiantes envía todos los años
a estudiar a las universidades norteamericanas.Js
El gobierno chino ha adoptado una política oficial de "interna
cionalización de la educación" con el objetivo de que el país logre una
rnayor inserción en la econornía global. Corno vercn1os n1Js adelante,
la 1nayoría de las universidades nortearnericanas en China funcionan
con los 1nisinos profesores y prograrnas de estudios de sus casas cen
trales. Según 1ne explicaron funcionarios de la Universidad Interna
cional de Florida, que tiene un ca1npus con rnás de 1 000 alurnnos en
Tianjin para enseñar hotelería y turi�n10, la escuela no sólo fue inYita
da por el gobierno chino para iniciar prograrnas conjuntos, sino que
recibió 40 rnillones de dólares de las JUtoridades n1is1nas para cons
truir sus edificios y pagar a sus pro±Csores allí. Según los directÍU�
de la escuela, la licenciatura de cuatro años consta de los <los priine
ros irr1partidos por profesores de la univer1,idad china, y los dos últi
mos por profesores importados de Estados Unidos, que cnscrlan las
rnisn1as n1atcrias que en su sede central, y en inglés. Y al final de la
carrera, los estudiantes chinos reciben el 1nisn10 diplo1na que hubie
sen recibido en Estados Unidos. Lo 1nisn10 ocurre con vari;1s carreras
de posgrado en adniinistración de en1presas, estudios internaciona
les y regionales: los chinos identifican áreas en las que están atrás de
otros países e 1n1nediatan1entc buscan la for1na de atraer las n1cjores
universidades extranjeras que puedan trasladar conocitnientos a su
país, y proveer contactos internacionales para sus alun1nos.
EL AISLAMIENTO ACADÉMICO
En la n1ayoría de los países de An1érica Latina, por el contrario, l:i�
universidades extrar�eras están prohibidas o carecen de pcrrnisos p�1ra
<lar diplon1as habilitantes. Según Alan Adelinan, director del f)c.'p:1r-
44. I-JAY QUE /.1JllAR 1-'AKA ADELANTE
can1ento Latinoan1ericano del Instituto de Estudios Internacionales de
Nueva York, existen sólo unas 35 universidades extranjeras con pre
sencia en laregión, y la mayoría de ellas operan corno sucursales para
los estudiantes de sus sedes centrales, ya que no están autorizadas
para dar títulos válidos a los alun1nos locales. Incluso los progran1as
de posgrados con1partidos con universidades extranjeras son raros.
Aunque la u NAN1, la 111ejor universidad de Latinoan1érica en el
ranking del Supll:'1nento de Educación Superior del Túncs de Lon
dres, está tratando de recuperar años; de aislaniiento externo -corno
vcren1os en el capítulo sobre i'v1éxico, su rector José Narro llobles
está negociando a toda rnáquina acuerdos con universidades de Esta
dos Unidos y Europa-, a n1ediados de 2009 la n1ayor universidad
de An1érica Latina todavía no tenía ningún posgrado conjunto con
universidades de Est.H_los Unidos. Al ser no1ubrado rector a fines de
2007, Narro, un rnédico con una visión 1115.s 111oderna del inundo que
sus antecesores, había heredado sólo ocho acuerdos de progran1as de
posgrado cornpartidos o conjuntos con un1vt-rsi(L1des extranjeras, y la
111ayoría de ellos era con países cotno Ecuador, GuaternaLt y Cuba.J"
¿Por qué no ,e perinite una rnayor pre::iencia de universidades
extrartjeras en la región, al igual que en China? Adeln1an, que vive
en México, n1e <lijo: ''Se debe en gran n1edida a la cultura política
latinoan1ericana, que está rnás enfocada en el 111ercado interno, y no
tan centrada co1110 la asiática en insertarse en la econon1í.1 global".3
i
Puede ser. Las autori<ladcs acadé111icas de la n1ayoria de los paÍ-;es
latinoarnericanos suffen de ccguer:-1 periférica: ,�n lugar de rnirar �1 su
alrededor y· acercarse a las tnejores universidad.L''i del rnundo, con10
hacen los chinos y los indios, están niirando hacia adentro.
EN ESTA[)OS UNil)C)S 980UO UNIVERSITARl()S C:I-IINOS,
S.3000 LATINC)A11ER
..ICANOS
()tra de las cosas que 111ás n1e in1prt's;ionaron en 111is viajes a (]1ina,
India y Singapur es có1110 estos paíse� política111cntc t:in distintos le- están
-5
45. HAY qUE MIRAR PARA ADELANTE
poniendo tanto en1peño a enviar a sus 1nejores estudiantes a las n1ejores
universidades del mundo. En los casos de C:hina e Indi;i, contrarian1en
te a lo que uno podría in1aginar, no se trata de algo subvencionado por
el Estado. Es un fenón1eno cultural: las fJ.n1ilias chinas e indias aho
rran durante toda su vida para enviar a sus hijos a estudiar al exterior,
convencidas de que van a lograr err1pleos rnucho 1nejores a su regreso.58
Pero en todos estos casos -y en varios otros países, incluyendo
Vietna1n- hay una inver-,ión social in1presionante para ro1nper el
aisla1niento acadénlico, ya sea trayendo universidades extranjeras al
país, o enviando estudiantes al exterior, o a111bas cosa�.
En estos n10111entos;, niientras las universidades nortea1nericanas
se ven inundadas por indios, chinos, coreano<; y vietnarnitas en bus
ca de una 1nayor excelencia acadén1ica, el porcentaje de estudiantes
latinoan1ericanos está cayendo.
Según Puertas Abiertas, un infor1ne del Instituto de Educación
Internacional, con sede en Nueva York, los eres; paíse'.-> del rnundo y:ue
más estudiantes envían a las universidades nortea1neric;1nas anualrnen-
te son India (Jll3 000), China (98 000) y Corea del Sur (75 000). Com
parativan1cnte, México envía 15 000 estudiantes por año a sn vecino
del ,wrte, llrasil 8700, C:olornbü 7 000. Venezuela 4 (,IJO, Perú 3 Gllll,
Argentina 2400 y (:'.hile 2000. En tot·Jl, los paí-;cs :1�iático<; tienen
-l-15 000 estudiantes en las uni·er:-.idadcs esLH.lounidenscs. nlientras que
los latinoarr1ericanos tienen 53 {)()() y los caribeiíos 13 000. Y n1ientra:-,
el nú1nero de cstudi:1ntes asiáticos en Estados Unidos aun1enta 9 por
ciento por aI1o. el del total de latinoc11nericanos y caribeI1os crece J un
ritn10 inferior, de alrededor Je S por ciento Jnu;1l. ''1
Se podría argu1nentar que es lúgico que lndi,1 y c:hina, con pobla
ciones; rnucho n1ayores que las de los países latinoarnericanos, tengan
1nuchos 1nás estudiantes en el exterior. Sin en1bargo, ¿có1no expli
car que Corea del Sur, con una población n1enor de la 111itad que la
de México, tenga cinco veces n1:1s e'.->tudiantes en las universidades de
Estados Unido que México? Y ¿cón10 explicar que Vit'tllaIIl, uri:1
dictadura co1nunis;ta que recién está cn1pezando a insertarse en la glo
balización, con una población de n1enoc; de la n1itaJ que r�ra�1L ten-
46. HAY QUE ivtlRAR. PAl"Z.A ADELANTE
ga n1ás del doble de estudiantes en las universidades estadounidenses
que el gigante sudan1ericano? ¿Córno explicar que todos estos países
asiáticos, a pesar de la enorrne distancia geográfica que los separa, y
de tener culturas y alfabetos distintos a los de Estados Unidos, ten
gan 111ás estudiantes en las universidades estadounidenses qi1e Méxi
co, un país vecino, con una cultura n1ucho 111ás parecida y el n1isn10
alfabeto que el de Estados Unidos'
"En China n1uy cspecialn1ente, pero tan1bién en otras partes Je
Asia, los estudiantes ven la educación universitaria en Estad()S Unidcs
con10 un pasaporte a una adquisición de conocüniento y t111 estatus
que les va a ayudar enorn1e111ente en sus carreras -rne señaló Peggy
Noonan, gerente del Instituto de Educación Internacional�. Por
alguna razón, no ocurre lo niisrno en Latinoa1nérica."--111
')INGAPUI-t: HASTA L()S NIÑ()S f)E PRII.1AR.I: VAN AL EXTEl"Z..1()1-t
En Singapur, según contó el nlinistro de Educación Ng Eng Hen
en una entrevista en su despacho, todas las escuelas pritnarias deben
lograr que un tercio de 1,us alun1nos hayan realizado por lo 111c11os una
excursión guiadJ. al extr�11tjero. ¿Por reco111endación del gobierno?
"No, es una norn1a de cutnplinuento obligatorio", respondió. A nivel
universitario, el gobierno exige que 50 por ciento de los e5tLH.1iantes
hayan cursado una parte de sus estudio1, en el extranjero.
'Según decl:i.ró Ng, estos pará1netros se esLln CL1Inplien(lo, "'pero
nuestra 111eta es que 50 por ciento <le los alurnnos de la pri111aria ·via
jen al exterior en 201-L incluyendo los de las Cunilias de 1net1()S recur
sos. Quere111os que losjóvenes entiendan, desde n1uy pequcñ()S, cón10
funciona el n1undo y que desarrollen habilidades cornunicacionales
ade1115.s de las exclusivan1ente acadé111icas".--11
Hoy, la pequeña Singapur, con una población de apenas 4.6 millo
nes de: habitante<.; y un pasado no 1nuy lejano de pobrez,1 y de<;csperan
za, tlene unos 4000 estudiantes en las universidades de Estados Uni(ios,
casi el doble que Argentina, que tiene un:1 población nueve veces tn:Ís
.¡7
47. HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE
grande. Y además <le enviar a sus estudiantes al exterior, Singapur beca
a alumnos extranjeros -principalmente a superestudiantesde China
para que se instruyan en el país. Según Ng, las escuelas prin1arias de
Singapur tienen un promedio <le 20 por ciento de estudiantes extran
jeros. El gobierno les da subsidios a sus padres para que puedan pagar
los gastos de sus hijos, ya que, aunque la educación prin1aria e-: gr;i
tuita, los niños deben pagar sus libros y otros útiles escolares. La idea,
al igual que con los viajes al extranjero, es que los niños de Singapur
aprendan desde tnuy tetnprano a convivir y aprender de otras culturas.
Y todo esto se co1nple1nenta con una presencia rnasiva de uni
versidades extrat�eras habilitadas para dar diplotnas válidos en el país.
(:on10 veren1os n1ás adelante, tan :-.ólo la Univer-.idad de Singapur tie
ne 66 progran1as de titulación conjunta o doble (en el prin1er caso,
las dos instituciones otorgan el 111is1no título, y en el :-.egundo dan
diplon1as separados) con universidades de Estados Unidos, la Unión
Europea, Anstralia y China.
A.iv1ÉRIC:A LATINA Y LA ECONC>MÍA DEL CC)NlJCIJr1JFNTC)
¿Pero dónde está escrito que Latinoan1érica tenga que registrar tan
tas patentes con10 Corea del Sur o producir ingenieros y genios de
la co1nputación con10 llill (;ates para crecer rnás y reducir la pobre
za?, se estarán preguntando n1uchos. ¿Acaso no se puede crecer con
base en los recursos naturales y las habilidades propias de cada país
de la región, que pueden no tener nada que ver con la con1putación,
la ciencia y la tecnología?
La respuesta es que, aunque los países pueden desarrollarse eco
nómican1ente con base en sus materias primas y n1anufacturas tra
dicionales -allí están los ejemplos de Chile y Nueva Zelanda, que
analizaren1os más adelante-, dificilmente podrán avanzar y reducir
la pobreza con mayor rapidez si no convierten sus n1aterias prin1as en
productos rnás sofisticados, con n1ayor valor agregado, o con nuevas
tecnologías de producción que les dan una vent:�a sobre �us co111pe-
48
48. HAY QUE l..liRAR PARA ADELA:,...¡TE
tidores en el resto del n1undo. Nos guste o no, cstan1os viviendo en
la era de la econon1ía del conocimiento, donde los países n1ás ricos
son los que producen servicios de todo tipo -cibernética, ingenie
ría, far1nacéutica, entre otros- y donde algunos de los que tienen
n1ayores índices de pobreza son los que tienen n1ás n1aterias primas.
Quienes todavía creen en el viejo discurso sobre el futuro glorio
so que supuestan1ente aguarda a los países duellos de grandes recur
sos naturales harían bien echándole un vistazo J la tabla de los países
con n1ayor ingreso per cápita <lel rnundo. El país que ha encabeza
do la tabla en los últin1os años ha sido Liechstenstein, y entre otros
que figuran en las prirneras posicione5 están Luxen1burgo, Singa
pur, Irlanda, Honk Kong y Tai,van, países que tienen pocos o nin
gún recurso natural, salvo el cerebro de su gente. Con1parativarnente,
Nigeria, Vc!lezuela, Ecuador, Boli,·ia y otros países con enorn1es
recursos naturales están en el fondo de la lista.-.2
Singapur, el octavo pa-Ís del n1undo con 1nayor ingreso per cápita
en 2010, dos puestos por encirna de Estados Unidos, no tiene absolu
tan1ente ningún recurso natural. Debe itnportar no sólo sus alin1en
tos, sino hasta el agua que consu111e. Sin en1bargo, gracias al énfasis
que puso para rnejorar su sisterna educativo, pasó de ser un país del
Tercer Mundo a uno de los 1nás avanzados del Pritner Mundo. Sin
gapur hace cuatro décadas tenía un ingreso per cápita que era n1enos
de la n1itad del de Argentina e igual al de México yJan1aica. Hoy es
el principal exportador de plataforn1as petroleras subn1arinas y uno
de los 111ayores producton
..·1, de servicios de ingeniería y arquitectu
ra del inundo, y en 2010 estaba en el octa'O puec;to en ingreso per
cápita del inundo, 1nicntras que Argentina estaba en el 80, México
en el 82 y Jamaica en el 1.15.41
GOOGLE VALE MÁS QUE EL PIB Die BOLIVIA
Aunque sea difícil de digerir, en la econornía del conocín1iento del
siglo XXI, un progra111a de co111putación puede 'aler 1nás que 1ni les
.¡<)
49. HAY QUE MIRAR PAR.A Al)ELANTE
de toneladas de rnaterias prin1as. Una en1prcsa corno (;oogle, que
no nació vendiendo ningún producto que pudiera ser tocado con las
n1anos, vale cuatro veces 1nás que el producto interno bruto de Boli
via, con todos sus recursos naturales. A principios de 2010, el valor
de rnercado de (;oogle era de 200000 rnillones de dólares, según
Barran·, la revista financiera de Wall Strcet. C:0111parativ:in1ente, el
producto interno bruto de Uolivi:1 era de 45 000 nlillones de dólares.
En el libro C�ucntos chinos, cité el eje1nplo de una tasa de café con
su1nida en Estados Unidos. De cada dólar que los consunlidores nor
tearnericanos pagan por una tasa de café· en una tienda de Starbuck<;
en Estados Unidos, apena� el 3 por ciento va a p,1rar al cultivador de
café colornbiano, bL1sileri.o, costarricense, o de cualquier otro país
productor. El 97 por ciento restante va al bolsillo de quienes hicie
ron la ingeniería genética del café, el procesa111ienro, bra11di11g, rntT
cadeo, publicidad, y otras tareas de L1 econornL1 del conoci111iento,
escribí en su rnon1ento.
Y probablernente n1e qued[· corto. Poco tien1po después de publi
cado ese libro, cuando cité este ejen1plo en una conferencia en El
Salvador, un sei1or n1uy bien vestido que estaba sentado en la pri111e
ra fila se rnc acercó al final de la exposición, se presentó con10 uno
de los principales productores cafetaleros de El SalvaJ.or y n1e dijo:
"Estás equivocado. El porcentaje que queda para el productor no t'S
de 3 por ciento. La cifra real está 111:Í.s cerca de 1 por ciento''.
Lo 1nis1no ocurre con las flores que exporta Latinoa1nér1ca.
¿C:órno explicar que Holanda, un país nlinl1sctilo, con J-)oqubi1no
sol y n1:111u de obra carísi111a, es el prin1er productor de flores en el
n1undo, y produce 1nás f1orcs que (:olon1bia, un país 1nuchísirno 111:ís
grande, con sol todo el afio, enor1nes reservas de agua, y con n1ano de
obra 1nucho rnás barata? Al igual que con el cate, la clave del progreso
en la industria de las t1orcs está en la ingeniería genética, el br(111di11x,
el n1ercadeo y otras funciones de la econo111ía del conocirniento.
Mientras rnuchos políticos 1atinoa111cricanos siguen repitÍl'IH.lo
co1no loros las viejas ideas de que sus países tienen un gran futuro
gracias a sus re,;;ervas de petróleo, agua o aliinentos, lo cierto es que
:;o
50. HAY C)UE 11.l!RAIZ. l'ARA ADELANTE
en el siglo XXI el grueso de la econo111ía nu1ndiJl está en los produc
tos del conocin1iento y los servicios para llevarlos al consun1idor. Los
países con rr1aterias prirnas sólo podrán progresar si les ponen valor
agregado o las producen con tecnologías cada vez rnás eficientes.
De otra n1anera, estarán condenados a quedarse cada vez n1ás atrás.
No es casualidad que en la lista de Forbcs de los ho111bres 111Js ricos
del inundo - encabezada por Bill (;ates, el 1nexicano Carlos Slitn,
Warren f�uffctt y Lavreuce Ellison- ninguno hizo su fOrtuna ven
diendo 1naterias priinas. Cates hizo su fortuna vendiendo progran1as
de con1putación, Slin1 productos de telefi.)nÍa celub.r, Buffett con ope
L1ciones burs:1tiles y Ellison, el fundador de ()racle, con progra111as
de softvare. Con los países pasa algo parecido: los que n1�í.s progre
san son los que rnejor se insertan en la econon1ía del conocin1iento.
LAS CA!'vll)AS RALPH LAUIEN .1/lDE 1:·,: PERl_'
¿Y qué pasa con las n1anuE1cturas? Lo 111is1110 que con el cate o las tlo
res, o con otras n1aterias prin1as. To1nen1os el cjen1plo de una carnisa
polo de [lalph Laurcn, la clásica, de tnangas cortas y con el escudo
del caballito con el polista. Por curiosidad, fui a la tiend:1. de Ralph
Laureu del centro cotncrcial l)adcL1nd de i;1 ian1i. escogí Ulld Ccltnisa
sport azul 111ari110 que llevaba la etiqueta ./adc in Pcru, y ,u1oté todos
los daros de la etiqueta para J':erigu,1r quién L:1 [1bric:iha eu Perú y
con cu:111to se quedalia.
Luego hice una búsquecL1 en (;oogle dL' los productores perua
nos de caniisas polo de llalph Laurcn, y -después de algunas ave
riguaciones telefónicas_____.,. contacté a Fernando l3adiola, el gerente
cotnercial y de desarrollo de 1'extil San (�ristóbal, una de las princi
pales f1bricas productoras de carnisas sport para Ralph Lauren en Perú.
Según Iladioh, dependiendo de la calidad de la prenda, los produc
tores latinoatnericanos o asiáticos de L1s canlisas sport reciben entre 7
y 13 por ciento del precio final pagado por el consun1idor en Esta
dos Unidos.
:)1
51. HAY (�UE fl.11RAR PARA ADELAN íE
¿Y adónde va a parar casi el 90 por ciento restante? Según él, a
quienes desarrollan el producto, hacen el diseño, la publicidad, el mar
keting, el transporte y la distribución. O sea, en la nueva econon1ía
del conoci1niento la rnayor parte de las ganancias no van a quienes
realizan el trabajo fisico de producción de la camisa, sino a quienes
hacen la labor intelectual de inventar el e1nblen1a del caballito con
el polista, toda la 1naquinaria publicitaria que lo rodea, y el <;Ísterr1a
para proveer el rnejor servicio a ,us clientes.
llalph Lauren no vende ca1nisas: vende lo que la err1presa descri
be en su sitio de internet con10 "el estilo de vida Ralph Lauren". Los
consun1i<lores pagan1os 85 dólares por una canlisa con un ernblcrna
de un caballito con un polista a pesar de que pode1nos co111prar la
1nisn1a camisa -salida de la niisn1a fibrica, con los n1isn1os rnatcria
les y el 1nisn10 diseño- por la n1itad del precio. Y lo haccn1os por
que un equipo de publicistas, diseñadores y expertos en n1i1r.�eting nos
han convencido de que csta1nos adquii.ieuJo "un estilo de vida" que
va n1ucho rnás allá de la carr1isa. Se trata de un proceso que no está a
1nerced de la in1provisacióu, sino de la creatividad con�tante de pro
f"esionales que n1odernizan constante1nente sus productos.
¿PC)DEl..1()5 E5CALAIZ. EN LA ECC)NCHllA l)EL C:()N()C:l111FNTC)?
¿Qué pueden h�;cer los países latinoan1ericanos para :tgrcg:trle valor
a sus exportaciones de café, cereales o c:1n1isas polo de IZ.alph La11-
re11? ¿Acaso no pueden tener 111ayor particip.ición en la) funciones
111ás sofisticadas de la cadena de producción, donde c<;tá el grueso de
las ganancias?
A juicio de Badiola, los exportadores peruanos están avanzando.
En la década de los ochenta, cuando los fabricantes peruanos en1pe
za.ro11 a exportar camisas polo para 1-lalph Lauren, ,u ventaja con1-
petitiva era la. .ilta calidad del algodón peruano. C:on los ,11los, los
fabricantes peruanos se rnodernizaron y pudieron crecer ofrecien
do una 1nayor diversificación en tipo, de tela, la posibilidad de hacer
52
52. HAY QUE l11RAR !'ARA ADELANTE
can1isas n1ulticolorcs y una 111ayor capacidad de reacción para cun1-
plir con nuevos pedidos de últirno n1inuto.
"Hen1os incren1entado n1ucho el valor agregado. Al principio
hacían1os la polo básica, que ahora se produce en Asia y se vende a
unos 5.25 dólares al precio 111ayorista. Ahora estan1os haciendo pro
ductos en hilados tnuchísin10 tnás finos y co1nplicados, con diseños
en rayas, ron1bos y dibujos. Y hay otros atributos funcionales, con10
telas especiales que evitan que se sienta la incornodidad de la trans
piración, porque evaporan la transpiración 111ás r5.pidan1ente y filtran
los rayos uv."
Sin en1bargo, Badiola adn1itió que los productores latinoame
ricanos raran1cnte for111an parte de los equipos de diseño de Ralph
Lauren. La n1cjor oportunidad de crecin1iento para los textileros lati
noa1nericanos serJ crear sus propias n1arcas, o venderle'.'. directa111en
te a las grandes tiendas corno Macy's o Bloon1ingdales, para que las
vendan con sus propias n1arcas privadas a precios inferiores muy cer
ca de los escaparates de Ralph Lauren, bajo su propio techo, seüa
ló. Pero para eso los productores latinoan1ericanos necesitan buenos
ingenieros, diseñadores y trab:�adores especializados que sus univer
sidades no '>ien1pre producen en núrneros suficientes. Y, por supues
to, requieren una estabilidad política y econó1nica guc los convierta
en suplidores_ confiablc'i, agregó.
LC)SJE.-l.J'S LEVJ"S J)E R.EPÚBI.ICA l)()tv1!NICJ!',.;A
En los vi:�es a ltcpública Don1inicana, en �009 le hice la n1isrna
pregunta a Fernando Capellán, el presidente del c.;rupo M -una
en1presa que entre otras cosas produce prendas terniinadas para Ralph
lauren, (�alvin Klein, Levi's, Banana Republic, DKNY y otras gran
des n1arcas nortean1ericanas-: ¿con qué porcentaje del precio final
se quedan los 1nanuf1ctureros latinoatneriranos, o a-;i.í.ticos, o de don
de sea? C.�apcllán, cuyos jeans son exportados tJl cual ter111inan en las
grandes tiendas nortea111ericanas ·-etiqueta, precio y todo-. estiinó
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