2. Querer es poder es un principio que relaciona la
pasión por una meta con el método para
alcanzarla. Saber lo que quiero es el primer paso,
el segundo es disponer de una metodología
intelectual. Ambos deben ir de la mano. Vivimos
en una época del pensamiento light, esa debilidad
es un freno para alcanzar objetivos valiosos.
3. Gimnasia de la voluntad La concentración tiene un
proceso. Para entrenarla hay que elegir al azar un punto de
partida y otro de llegada. Lo importante es que lo
interno genere lo externo. No hay que fijarse un querer
imposible, sino en amar de verdad, concentrarse en el
querer, y ocuparse en lugar de preocuparse. A mayor
ocupación mejor concentración. Al iniciar una tarea tómese
el tiempo para comunicarse interiormente.
4. Hay una frase muy famosa que dice “Querer es poder” y
otra que dice “Cuando hay voluntad para hacer algo, se
encuentra la manera”
El éxito viene de adentro hacia afuera no de afuera hacia
dentro. En otras palabras, las cosas externas sólo son un
reflejo de las internas.
Si algo deseas para tu vida lo primero que debes hacer es
empezar a crear las imágenes de lo que quieres en tu
imaginación. Además es necesario tener una actitud
positiva y una mentalidad de ganador.
7. Motivar en gerencia es inspirar a la gente,
individualmente o en grupo, de manera que
produzcan los mejores resultados posibles.
Una fuerza de trabajo motivada es vital para
cualquier organización que quiera tener buenos
resultados. De allí que motivar a los demás se haya
convertido en una habilidad esencial para cualquier
gerente.
9. Se trata de una propiedad de la personalidad que
apela a una especie de fuerza para desarrollar
una acción de acuerdo a un resultado esperado.
La voluntad implica generalmente la esperanza
de una recompensa futura, ya que la persona se
esfuerza para reaccionar ante una tendencia
actual en pos de un beneficio ulterior.
11. La felicidad es un estado del ánimo que supone
una satisfacción. Quien está feliz se siente a
gusto, contento y complacido. De todas formas, el
concepto de felicidad es subjetivo y relativo.