BIOLOGIA_banco de preguntas_editorial icfes examen de estado .pdf
Evolución política Al-Ándalus 711-1008
1. 1. Evolución política: la
conquista, los emiratos y
el Califato de Córdoba.
2. La crisis del siglo XI:
reinos de Taifas e
imperios africanos.
3. Organización política y
social. El legado
cultural.
Actualizado: noviembre 2018
2. 1. Explica las causas de la invasión musulmana y de su rápida ocupación de la península.
2. Representa una línea del tiempo desde el 711 a 1492, situando en ella los principales
acontecimientos históricos.
3. Describe la evolución política de Al Ándalus.
4. Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al
Ándalus.
5. Describe las grandes etapas y las causas generales que conducen al mapa político de la península
Ibérica al final de la Edad Media.
6. Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.
7. Compara la organización política de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de
Navarra al final de la Edad Media.
8. Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como sus causas
y consecuencias.
9. Explica el origen y características del régimen señorial y la sociedad estamental en el ámbito
cristiano.
3. En el año 711 desembarcaron en la punta de Tarifa
soldados del ejército árabe que avanzaban en su
tarea de ampliación territorial, iniciada en los
últimos años de la vida del profeta Mahoma
(muerto en 632). Tras avanzar por el Norte de África
y conquistar toda la orilla Sur del Mediterráneo, el
paso siguiente fue pasar a la Península Ibérica. La
conquista de este territorio por los árabes hay que
entenderla, pues, en el contexto de la expansión
de los árabes por el Mediterráneo. Sin encontrar
gran resistencia, los ejércitos árabes iniciaron la
conquista y ocupación de la Península Ibérica,
regida por el reino visigodo, y dieron a esta tierra el
nombre de Al-Ándalus.
Comenzaba así un largo periodo de ocupación
musulmana que pasaría por varias etapas políticas, y
dejaría una impronta cultural de gran importancia,
favorecida por la riqueza económica y el empeño de
la sociedad andalusí.
INTRODUCCIÓN
4. 1.1. Invasión y conquista:
La conquista árabe de la Península
Ibérica, entre los años 711 y 716, fue
“fulminante como un rayo”.
El primer paso lo dio un ejército de
12000 soldados al mando de Tariq ,
lugarteniente de Musa, gobernador del
Noroeste de África (Ifriquiya), que cruzó
el estrecho y asentó una base militar.
Enterado del asunto el rey visigodo don
Rodrigo, se dirigió al encuentro de Tariq
con su ejército. La batalla, llamada del río
Guadalete, del río Barbate o de la laguna
de la Janda (no se sabe muy bien su
emplazamiento) fue un desastre para los
visigodos: perdieron la batalla, murió su
rey y se derrumbó la organización de su
reino.
1. Evolución política.
Tariq ben Ziyad
5. En el mismo año 711 Tariq continuó su avance primero dirigiéndose a
Córdoba y a Toledo, ciudad que ocupó sin apenas resistencia.
En el 712 fue el propio gobernador norteafricano Musa quien desembarcó
con un ejército de 18.000 hombres para seguir afianzando la conquista. Se
dirigió a Sevilla y luego a Mérida.
En los años siguientes las campañas se dirigieron hacia el Norte y Noreste, y
así ocuparon Zaragoza y León en el 714, y dos años después Pamplona,
Tarragona, Gerona y Narbona.
La resistencia hispano-visigoda fue prácticamente nula. El control de la
población se hizo mediante pactos de rendición con los grandes
terratenientes godos o el permiso a los pequeños campesinos para que
pudieran seguir trabajando sus tierras con lo que ellos podían seguir
viviendo en paz al tiempo que contribuían con sus rentas y tributos al
enriquecimiento del nuevo estado musulmán asentado en el territorio
conquistado. Incluso los campesinos podrían haber recibido a los árabes
con alivio, al ser su presión fiscal menor que la sufrida en tiempos visigodos.
La minoría judía también habría apoyado la presencia musulmana, pues
habían sido aislados en la sociedad goda.
6.
7. 1.2. El Emirato dependiente (711-756):
Los árabes organizarían el territorio
peninsular, como una provincia más del gran
califato de Damasco, gobernada por emires.
En un principio los invasores no tenían idea
de crear una colonia de poblamiento, sino de
explotación, que les serviría de paso y
abastecimiento para conquistar Europa, pero
al ser vencidos por los francos en Poitiers en
el año 732, comprendieron que se les
acababan las posibilidades de expansión y se
plantearon el asentamiento definitivo en la
Península.
Diez años antes (722), los árabes también
habrían sido vencidos por los hispanogodos y
astures en Covadonga, desde donde se
gestaría la resistencia cristiana peninsular.
1. Evolución política.
Batalla de Poitiers
8. La tarea de los emires dependientes fue la de controlar el territorio para
organizar el nuevo estado.
Se trataba de implantar la nueva forma política, religiosa y económica de la
administración califal. Necesitaban promover la convivencia con los autóctonos
hispano-godos, por ser los invasores una minoría (¿30.000?) frente a una
mayoría autóctona (¿4.000.000?).
Los problemas fueron mayores entre los propios invasores, al ser de
procedencia muy diversa:
Árabes: aristócratas que ocuparon altos cargos del ejército y de la
administración. Tenían el poder y se instalaron en las grandes y esplendorosas
ciudades del Sur.
Bereberes: subordinados a los árabes, constituían el grueso del ejército y
procedían del norte de África. Fueron enviados a ocupar las tierras del norte,
más frías y más pobres y expuestas al peligro de ataques cristianos. Después
del 740 las rebeliones bereberes serían constantes por lo que se abandonaron
las zonas más próximas a los cristianos.
9. En cuanto a la población autóctona, los antiguos
campesinos dependientes de los latifundistas
godos pasaron a ser libres, de hablar en latín
pasaron a hablar en árabe, y de ser cristianos,
muchos pasaron a ser musulmanes (muladíes).
El proceso de islamización de Al-Ándalus se vio
favorecido por tres circunstancias:
La inmigración de musulmanes.
Los matrimonios mixtos de hombres musulmanes
con mujeres cristianas que educaban a sus hijos en
el Islam.
La conversión al Islam de la población hispano-
goda. Probablemente la formación cristiana de los
grupos más bajos de la escala social era tan débil
que no tenían inconveniente en cambiar de religión.
Además, en los primeros tiempos de la ocupación,
sólo los no musulmanes pagaban impuestos.
10. 1.3. El Emirato independiente (756-929):
La familia Omeya gobernaba el califato de
Damasco desde la muerte de Mahoma. En el
año 750, otra familia, los Abbasidas, les
arrebataron el trono con la matanza
organizada de todo el grupo familiar. Sólo
hubo un superviviente, el príncipe Abd al
Rahman que se refugió en Al-Ándalus, donde
consiguió ser nombrado emir.
No parecía lógico que mantuviera relaciones
con los califas Abbasidas que habían
asesinado a su familia, de manera que cortó
los lazos políticos que durante el emirato
dependiente unían a Al-Ándalus con el califa.
Comenzaba por esa razón el emirato
independiente bajo Abd al Rahman I en 756.
1. Evolución política.
Abd al Rahman I
11. Abd al Rahman I inició la tarea de construcción de un estado independiente en
Al-Ándalus. Para ello necesitaba fundamentalmente tres cosas: un ejército,
unos ingresos económicos, y sofocar las posibles revueltas de sus
enemigos. Esos tres frentes fueron objeto de atención por Abd al Rahman I,
quien para consolidar el poder firme sobre Al-Ándalus introdujo un sistema
dinástico de sucesión. Además, fue el primero que se ocupó del desarrollo de
su capital, Córdoba, cuya mezquita mandó iniciar en el 784.
Sus sucesores siguieron su tarea de consolidación del estado. Hay que
destacar entre los gobernantes del siglo IX a, Abd al Rahman II (822-852), que
llevó a cabo una modernización de Al-Ándalus, incorporando elementos
orientales, se preocupó de recaudar más impuestos y ampliar el ejército, y de
fundar nuevas ciudades (Úbeda, Murcia y Jaén).
Los emires de la segunda mitad del siglo IX se encontraron con graves
problemas al levantarse en diversas partes de Al-Ándalus algunos nobles
musulmanes, que se rebelaron contra el poder centralizado del emir. La familia
de los Banu Qasi en torno a Zaragoza, Ibn Marwan en la zona de Badajoz, y
Omar ben Hafsun centrado en Bobastro (Málaga), estuvieron a punto de
terminar con el emirato independiente. Solo el poder fuerte del emir Abd al
Rahman III consiguió poner fin a estas revueltas, y reunir de nuevo en sus
manos el territorio de Al-Ándalus.
13. 1.4. El Califato de Córdoba (929-1008):
Abd al Rahman III, octavo de los emires
independientes de Córdoba, tras recobrar el
control de Al Andalus, decidió
autoproclamarse califa en el año 929. Esto
significaba el rechazo a la soberanía de
Damasco y la afirmación del soberano
andalusí como gobernante único de su
territorio, pero además el título le confería la
aureola de jefe religioso y no sólo político.
No solo rechazaba el poder abbasí, sino
también el de un nuevo califato en el Norte de
África (fatimí) que amenazaba con integrar Al
Andalus.
El califato duró un siglo, desde 929 a 1030.
Durante el siglo X, el califato de Al Andalus
fue un estado de gran esplendor y poder.
1. Evolución política.
Abd al Rahman III
14. Creador del califato, tras
conseguir sofocar las
revueltas que hacían
peligrar la integridad de Al-
Ándalus, y de tener el
valor de autoproclamarse
califa, hizo frente a los
reinos del Norte que
estaban en un proceso de
avance reconquistador,
llegando a imponerles
tributos.
Construyó el palacio de
Medina al-Zahara.
Su política se caracterizó
por el amor a la paz y a la
cultura. Mantuvo el dominio
militar sobre los cristianos,
que visitaron o enviaron
embajadores a la corte
califal en varias ocasiones.
Su amor por la cultura, por
las artes y las letras, se
reflejó en la ampliación de
la mezquita de Córdoba y
en la fundación de una
espléndida biblioteca.
Hijo de Al-Hakam II, fue el
más débil de los califas de
Córdoba. Tuvo como
regente a Almanzor, que
se hizo cargo del poder
poco después de heredar
el trono Hisam, y fue el
auténtico mandatario del
califato hasta su muerte
en el año 1002.
Almanzor llevaría a cabo
una política muy agresiva
contra el Norte, lo que le
dio gran poder y el apoyo
total del ejército.
16. 2.1. Crisis del Califato y
reinos de Taifas (1008-1090):
Los últimos años del califato
fueron extremadamente
problemáticos, pues los califas
fueron personajes cuya
autoridad había caído en
manos de los visires. Al morir
Almanzor le sucedió en el
cargo su hijo Abd al-Malik. Su
muerte en 1008
desencadenaría una crisis
política.
2. La crisis del S. XI: reinos de Taifas e imperios africanos.
Hubo trece proclamaciones de califa durante esa etapa turbulenta, hasta 1031,
en que una asamblea de nobles declaró extinguido el califato, lo que da idea de
la división existente. Algunos de los personajes que habían estado tratando de
hacerse con el poder se proclamaron reyes en algunos territorios y se inició el
periodo conocido como de los Reinos de Taifas.
17. Más de una veintena de reinos surgieron en el territorio de Al-Ándalus, los
más grandes fueron los de Toledo, Badajoz y Zaragoza. No tardaron mucho
los reinos de Norte en aprovechar la debilidad de estos pequeños reinos y
comenzaron a arrebatarles territorios, aunque algunos desaparecieron al ser
absorbidos por otras taifas más poderosas.
La debilidad frente a los cristianos llevó a muchos gobernantes de las Taifas
a pagar tributos (parias) a cambio de la paz – la riqueza de Al-andalus se iba
así al Norte – subidas de impuestos = crecimiento del descontento.
1085 – Alfonso VI de León y Castilla conquista Toledo – importancia
simbólica de la recuperación de la vieja capital visigoda.
Reyes de Sevilla y Algarve llaman en su auxilio al nuevo reino almorávide
formado en el norte de África.
Prosperidad económica y cultural de los reinos de Taifas: al principio se dio
una prosperidad económica que se traduciría en la vida cultural. En las cortes
de Sevilla y Zaragoza se construirían grandes palacios, como la Aljafería, y se
promovieron las letras y las ciencias.
19. 2.2. Los almorávides (1090-1144):
Finales S. XI – nuevo reino en el norte de África: el Almorávide.
1086: desembarco en la P. Ibérica: vencen a los cristianos en Zallaqa
(Badajoz).
Entre 1090 y 1110 recuperan todo Al-andalus (incluso Valencia).
Factores que posibilitaron su avance:
La debilidad de los Taifas y el descontento popular.
Nuevo sentimiento de Guerra Santa y rigor islámico.
Con el tiempo recuperarían el estilo de vida andalusí y llegarían la crisis y las
rebeliones (nuevas autonomías regionales-2º taifas). En 1144 no quedaba
nada de su dominio.
Nuevo avance cristiano – 1118 conquista de Zaragoza – Alfonso I el
Batallador .
2. La crisis del S. XI: reinos de Taifas e imperios africanos.
20.
21. 2.3. Los almohades (1144-1248):
Dinastía norteafricana procedente
del corazón del Atlas que, encabezada
por el guerrero Ibn Tumart, se
organizó para derrocar a los
almorávides, con argumentos de
pureza y revitalización religiosa.
Conquistaron Al Andalus con gran
violencia, y lo dotaron de cierta
estabilidad y prosperidad económica y
cultural, aunque tardaron en completar
la conquista (1172 – caída de la taifa
de Murcia).
Grandes constructores, se
rodearon de los mejores hombres de
ciencias y de letras de su tiempo.
2. La crisis del S. XI: reinos de Taifas e imperios africanos.
22. Hasta 1195, cuando vencen
en la batalla de Alarcos a los
cristianos, consiguieron
mantener la unidad andalusí y
suficiente resistencia, pero a
partir de entonces decayó.
1212 – gran ofensiva
cristiana – coalición de reinos
– batalla de las Navas de
Tolosa – derrota musulmana
aplastante. Batalla de las Navas de Tolosa
Entre 1223 y 1248, aragoneses y castellanos
avanzaron hacia el sur conquistando Valencia,
Murcia, La Mancha y Andalucía occidental
(también Córdoba y Sevilla). Era el fin de Al-
Andalus como unidad política.
Solo permaneció independiente hasta 1492 un
importante reino llamado Nazarí, vasallo del
poder cristiano, con su centro en la ciudad de
Granada.
23. 3.1. La organización del poder:
En los años del emirato dependiente,
los dirigentes de Al-Andalus eran
delegados del gobernador de Ifriquiya,
que controlaba sus actividades en nombre
del Califa de Damasco.
756 – fundación del emirato – el
gobernador se declara independiente y
comienzan a configurarse las instituciones
andalusíes, que se establecieron
definitivamente con el califato.
Soberano – (Emir, Califa o Rey) –
tienen un poder absoluto, asistidos por
toda una serie de cargos palaciegos y
territoriales que suelen estar en manos de
familias árabes.
3. Organización política y social. El legado cultural.
Abderramán III
24. SOBERANO
Emir, Califa o
Rey
ADMINISTRACIÓN
CENTRAL
HAYIB
Ministro principal
VISIRES Ministros
ADMINISTRACIÓN
JUDICIAL
(ley coránica)
QADÍES
se ocupaban de la
política local y de
los ritos religiosos
ADMINISTRACIÓN
TERRITORIAL
WALÍES
Gobernadores de
la provincias o
Kuras
25. 3.2. Economía y sociedad:
Las actividades económicas de Al-Ándalus se caracterizan fundamentalmente
por la dedicación a la agricultura y la ganadería.
A pesar de que la mayoría de los habitantes de Al-Andalus eran campesinos,
hay que destacar la enorme importancia que tuvieron las ciudades: palacios,
mezquitas, zocos, bazares, barrios artesanos… Las suyas fueron las ciudades
más populosas y esplendorosas de la Europa medieval.
Poco a poco fueron ganando importancia la artesanía y el comercio.
La moneda fue un instrumento y un aval de la economía comercial de Al-
Ándalus, que llegó a un gran esplendor durante la época del califato. Se
acuñaban monedas de oro (dinar) y de plata (dirham), que contribuyeron a la
brillantez económica del califato, cuya economía ha llegado a considerarse
como la más importante de Europa en los primeros siglos de la Edad Media.
3. Organización política y social. El legado cultural.
26.
27. SOCIEDAD ANDALUSÍ
DIVISIÓN SOCIAL DIVISIÓN RELIGIOSA
MUSULMANES CREYENTES
Árabes, bereberes, muladíes:
• Podían desempeñar cargos públicos.
• Estaban exentos de tributo personal (en los
primeros tiempos).
DIMMIES (NO CREYENTES)
Mozárabes y judíos:
• Tienen sus propias autoridades.
• Pagan impuestos personales.
28. 3.3. El legado cultural y artístico:
Influencia permanente de la religión.
Generalización del árabe como lengua oficial y de uso general. Mozárabes y
muladíes continuaron usando el latín y después el romance.
Gran esplendor durante el Califato de Córdoba: Abderramán III y Al-Hakam II
trajeron a su corte escritores, filósofos, historiadores y doctores de Oriente y de
todo el mundo islámico, les protegieron y promocionaron la construcción de
escuelas y bibliotecas. Averroes y Maimónides destacaron en filosofía.
En el terreno de la ciencia fue importantísimo el avance en astronomía y en
medicina. Los médicos andalusíes alcanzaron gran fama en todo el Occidente
medieval. Inventaron el astrolabio, introdujeron el papel y los números árabes,
etc.
3. Organización política y social. El legado cultural.
29. Materiales de construcción: piedra
(poco frecuente), mampostería,
ladrillo, recubierto de yeso para
permitir la decoración.
Soportes: pilar de ladrillo, columna
Tipos de arco: herradura, herradura
apuntado, lobulado, mixtilíneo
Cubiertas: de madera, bóvedas: de
crucería y de mocárabes, cúpulas
Decoración: exuberancia
decorativa, ausencia de
representación humana o animal,
predominio de: composiciones
geométricas, decoración vegetal,
decoración epigráfica, lazos
complicadísimos, mocárabes
30. La impronta cultural de los árabes ha
quedado plasmada en edificaciones
tanto de carácter civil como religioso,
palacios y mezquitas. Buenos ejemplos
de esas huellas, pertenecientes a las
diferentes etapas de Al Andalus, son
los siguientes:
Emirato y califato de Córdoba
(siglos VIII-X). Algunos ejemplos:
Mezquita de Córdoba, Palacio de
Medina Azahara y Mezquita de Bib al
Mardom (Cristo de la Luz de Toledo).
Reinos de Taifas: Aljafería de
Zaragoza.
Dinastías africanas: Giralda y Torre
del Oro, en Sevilla.
Reino de Granada: Alhambra y
Generalife.