2. Definición del ahorro
El ahorro es el evitar gastar todo o parte del
ingreso en bienes de consumo o servicios.
También es definido como la diferencia entre
el ingreso disponible y el consumo efectuado
por una persona, una empresa, etc.
Ahorro = Ingreso disponible – gastos
3. A NIVEL ECONÓMICO, EL AHORRO
PUEDE CLASIFICARSE DE DIVERSAS
FORMAS:
El ahorro privado es aquel obtenido por
las empresas que no pertenecen al Estado y
por las familias en general.
En el primer caso, se trata del beneficio de la
compañía menos los dividendos y puede
destinarse a inversiones. En el caso familiar,
el ahorro es la renta de la familia menos
los gastos de consumos.
4. El ahorro público, en cambio, es realizado
por el Estado. Los ingresos son obtenidos a
través de los impuestos,
las empresas estatales, etc., mientras que
el gasto se realiza en hospitales, escuelas,
subsidios e infraestructura en general.
Si el Estado ahorra, estamos ante una
situación de superávit; en el caso contrario, se
habla de déficit.
5. AHORRO REAL Y AHORRO FINANCIERO
Es decir, que el tipo de ahorro, real o financiero,
se define por la decisión de ahorrar y por la
decisión de cómo ahorrarlo.
Lo importante es señalar que sólo la fracción que
decida depositar en el banco formará parte de lo
que conocemos como ahorro financiero.
En otras palabras, son
aquellos ahorros intermediados por nuestro
sistema financiero cuando
adquirimos activos financieros como depósito,
certificados, bono, título.
6. En cambio el ahorro real es todo
aquel consumo diferido que resguardamos
de diversas formas, por lo que el ahorro real
incluye al ahorro financiero.
7. DETERMINANTES DEL AHORRO
Magnitud de ingresos: Si el consumidor
espera que sus ingresos futuros sean mayores
que los actuales, no existirá apenas estímulo
para el ahorro.
En cambio, si cree que sus ingresos van a
disminuir, el estímulo será mayor.
8. Certidumbre de los ingresos futuros: Es
evidente que con ingresos inciertos en el
futuro, el incentivo para el ahorro es mayor
que cuando esos egresos futuros están más
asegurados
9. Grado de previsión de futuro: Por falta de
imaginación, o por cualquier otro motivo, lo
que supone vivir más en el momento actual y
despreocuparse del futuro; esto acarrea un
ahorro inferior.
10. Nivel de renta actual: Cuanto más alta sea la
renta actual, más se ahorrará, ya que
gastando más quedan menos necesidades
que satisfacer; entonces es preferible atender
a la previsión de una necesidad futura antes
que al consumo actual
11. El tipo de interés: Un cierto flujo, tal vez no
muy grande, puede esperarse del premio que
se espera obtener de la renta ahorrada, es
decir, del tipo de interés. Si este es alto, es
probable una mayor tendencia a ahorrar que
si es bajo.
12. El salario: Dependiendo del salario que uno
reciba se verá si se ahorra o no. Si una
persona obtiene un salario mensual bastante
alto, lo más probable es que ahorre la
cantidad que no gasta de su salario. Mientras
más alto es el salario, hay más probabilidad
de ahorro.
13. La inflación: es un desequilibrio en el
mercado, acumulativo que se auto alimenta,
se acelera por sí mismo y es difícil de
controlar. Mientras mayor es la inflación,
menor es el ahorro.
14. EFECTOS EN EL AHORRO
Efectos de las variaciones de la renta actual:
si aumenta la renta actual de un individuo lo
más probable es que consuma una parte y
ahorrará el resto (lo que le permitirá también
aumentar su consumo futuro).
Efectos de las variaciones de la renta futura
esperada: un aumento de la renta futura
esperada de una persona tiende a llevarla a
aumentar su consumo actual y a reducir su
ahorro actual.
15. Efecto de las variaciones de la riqueza:
cualquier aumento de la riqueza eleva el
consumo actual y disminuye el ahorro, en el
caso contrario, una disminución de la riqueza
reduce el consumo actual y aumenta el
ahorro.
16. EL AHORRO Y LA POLÍTICA ECONÓMICA
El ahorro se encuentra influido por
las políticas económicas que el Estado de un país
tenga (éste puede afectar las tasas de interés y
otras variables que afectan el ahorro).
Los cambios en la tasa de interés, por ejemplo,
pueden hacer que los ahorradores se sientan
motivados o desmotivados a ahorrar.
Un aumento en las tasas de interés puede hacer
que los ahorradores tengan más razones para
disminuir su consumo y ahorrar, o bien puede
tener el efecto opuesto