3. APOCALIPSIS 4 - 6
El capítulo 4, encontramos la escena que Juan vio en
el cielo,
En los capítulos 4 al 6 consideramos los eventos que
proceden del trono de Dios en el momento en que Él
comienza a llevar a cabo el desenlace final de su plan.
La escena que Juan presenció en el cielo ciertamente
fue maravillosa.
En estas escenas Dios le reveló los eventos que ocurrirían
en el futuro.
Sin embargo, en medio de todas las cosas que Juan
vio y escuchó en esta visión, una persona llena la
escena con su gloria.
Aquella persona es el León-Cordero, presentado en
Apocalipsis 5:5-7.
4. Cristo el Cordero
recibe la adoración
universal en el
capítulo 5, cuando
se relata su gracia
salvadora.
El universo entero
parece inclinarse en
adoración ante Dios
por lo que Él es y lo
que ha hecho en
este contexto bíblico.
APOCALIPSIS 4 - 6
5. El esplendor, majestad y solemnidad que
envuelven toda la escena en el capítulo 4 da
como resultado la adoración celestial del
Señor Dios Todopoderoso.
Esta lección nos ayude a entender mejor la
razón por la que cada persona redimida, al
igual que David en el Salmo 34:1, debe
siempre alabar a Dios.
34.1 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.”
APOCALIPSIS 4 - 6
7. “trono establecido en el
cielo”
El “trono establecido en el
cielo” (Apocalipsis 4:2).
1. “En el cielo”, y no en la tierra.
2. “Había alrededor del trono un arcos iris,
semejante en aspecto a la
esmeralda” (Apocalipsis 4:3).
3. “Del trono salían relámpagos y truenos y
voces” (Apocalipsis 4:5).
4. “Delante del trono ardían siete lámparas de
fuego, las cuales son los siete espíritus de
Dios” (Apocalipsis 4:5).
5. “Delante del trono había como un mar de vidrio
8. El que está sentado en el trono
celestial (4:3)
La Persona a quien Juan ve en el trono en el cielo no es sólo
el que se sienta en él, sino el que lo posee eternamente,
pues Él lo creó (Apocalipsis 4:11).
Esta Persona es el Señor Dios Todopoderoso (4:8).
En Colosenses 1:15 se dice que Él es el Invisible, pero aquí, en
la visión de Juan en los capítulos 4 y 5,
Él ha asumido características visibles.
Mientras que varios versículos aquí describen la regia
majestad del trono, Apocalipsis 4:11 proporciona una licencia
o justificación de su posición como ocupante del trono.
Lo más seguro es que el profeta tuvo dificultad en explicar la
gloria de la apariencia de Dios, pero compara la gloria de
Dios con el impresionante brillo de las piedras preciosas
(4:3).
9. La transparencia del jaspe sugiere pureza,
El rojo de la cornalina habla de redención y juicio.
Tenemos una indicación de que Dios:
es eterno (4:9-11),
de que Él ejerce su voluntad (v. 11),
que su preocupación por la redención del hombre fue
tal que hizo el sacrificio supremo: dio a su Hijo (5:9,
10).
El versículo tres nos dice lo que rodeaba el trono (Arco
Iris), y una comparación con Génesis 9:12-16 sugiere lo
que esto simboliza.
El que está sentado en el trono
celestial (4:3)
10. “Y en el trono, uno sentado”
“Y en el trono, uno sentado” (Apocalipsis 4:2)
1. Su “aspecto… era semejante a piedra de jaspe y de
cornalina” (Apocalipsis 4:3).
2. Este “vive por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 4:9-
10; 5:14).
3. A este los veinticuatro ancianos lo llaman “Señor”,
diciendo: “Digno eres de recibir la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4:11).
4. Este tiene “en la mano derecha… un libro escrito por
dentro y por fuera, sellado con siete sellos” (Apocalipsis
5:1). He aquí, la primera mención en Apocalipsis de
los “siete sellos”.
5. El Ser que ocupa el “trono establecido en el cielo” es
Jehová Dios, el Padre, el Todopoderoso, el Creador
de “todas las cosas”, “el único Dios verdadero” (Juan
17:3).
11. Los veinticuatro ancianos (4:4)
El número específico de ancianos, mencionado en
Apocalipsis 4:4, parece indicar que estos ancianos
son un grupo representativo.
En los tiempos del Antiguo Testamento, el conglomerado
de sacerdotes estaba dividido en veinticuatro órdenes
diferentes; cada orden contaba con un representante.
Cuando estos veinticuatro sacerdotes se reunían, ellos
representaban a todo el sacerdocio.
Algunos eruditos bíblicos creen que estos ancianos
son ángeles.
Generalmente, tales eruditos piensan que la iglesia pasará
por la Gran Tribulación, pero en ninguna parte de la
Biblia a los ángeles se les llama ancianos.
Sin embargo, en Hechos 20:17 al 28, vemos un ejemplo
de aquellos que son llamados ancianos, y no son ángeles.
12. Observe sobre qué se encuentran sentados los veinticuatro ancianos, las
vestiduras que llevan y lo que tienen sobre sus cabezas.
Las promesas que Jesús entregó a las iglesias en Apocalipsis 2:10 y 3:4,
5, 18 y 21.
2:10 ”No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a
algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación
por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”
3:4 “Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
3:5 “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre
del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles.”
3:18 “ Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para
que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.”
3:21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
Los veinticuatro ancianos (4:4)
13. Según estas Escrituras, es evidente que los veinticuatro
ancianos de 4:4 han recibido lo que Jesús prometió a los
vencedores de la iglesia en los capítulos 2 y 3.
Los redimidos con ropas blancas son mencionados
nuevamente en Apocalipsis 6:11 y 7:9 y 14.
6:11 “Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen
todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus
consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como
ellos.”
7:9 “ Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos;”
7:14 “Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han
salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han
emblanquecido en la sangre del Cordero.”
Los veinticuatro ancianos (4:4)
14. En lo que respecta a sus coronas, en la Escritura se
mencionan dos tipos de coronas.
Las coronas mencionadas en 4:4 son stefanos o coronas
de vencedores, que pueden ser comparadas con las
medallas entregadas a los ganadores en los Juegos
Olímpicos de nuestros días.
El otro tipo, las diodemata (Apocalipsis 19:12), son
coronas reales. Las coronas de oro que llevan los
veinticuatro ancianos en Apocalipsis 4:4, evidentemente,
les han sido otorgadas como personas redimidas, a base
de su victoria sobre el pecado y Satanás.
Los veinticuatro ancianos (4:4)
15. ¿A quiénes representan los
veinticuatro ancianos de
Apocalipsis 4:4?
Muchos eruditos bíblicos creen que representan sólo a la iglesia.
Ellos creen que ningún israelita tiene parte en este grupo, pues en
este momento Israel aún no habrá aceptado a Jesucristo como
Salvador.
Estos eruditos, por lo general, se basan en Daniel 12:2
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán
despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua.”
para mostrar que los justos del Antiguo Testamento no resucitarán sino
poco antes o después de la Batalla de Armagedón.
No estamos de acuerdo en que en base de este versículo se pueda
llegar a una conclusión como esta.
Algunos hombres y mujeres de Dios del Antiguo Testamento no eran
israelitas (Noé, por ejemplo).
Según el argumento que afirma que los veinticuatro ancianos no
representan a ningún israelita, Noé debería resucitar con el
16. En contraste con el
punto de vista
anterior, nuestra
opinión y la de
muchos eruditos
bíblicos es que el
número veinticuatro
de Apocalipsis 4:4
representa a todos
los justos del
Antiguo y del
Nuevo
Testamentos.
¿A quiénes representan los
veinticuatro ancianos de
Apocalipsis 4:4?
17. ¿Por qué?
Cuando leemos la Epístola a los Hebreos,
capítulo 11, vemos que esta es la historia de los
héroes de la fe que aparecen en el Antiguo
Testamento.
Algunos de estos héroes eran israelitas; otros no
lo eran. Los versículos 39 y 40 indican que los
justos del Antiguo Testamento son perfeccionados
junto con los creyentes del Nuevo Testamento, la
iglesia.
11:39,40 “Y todos éstos, aunque alcanzaron buen
testimonio mediante la fe, no recibieron lo
prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para
nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados
aparte de nosotros.”
¿A quiénes representan los
veinticuatro ancianos de
Apocalipsis 4:4?
18. Ahora, en Apocalipsis 21:12-14, examine la
descripción de la Nueva Jerusalén, el hogar de la
esposa de Cristo.
“12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las
puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de
las doce tribus de los hijos de Israel;13 al oriente tres
puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al
occidente tres puertas.14 Y el muro de la ciudad tenía doce
cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce
apóstoles del Cordero.”
Una comparación de estas Escrituras señala que los
veinticuatro representantes, doce tribus y doce
apóstoles, representan a los justos del Antiguo
Testamento junto con los justos del Nuevo
Testamento en la Nueva Jerusalén.
¿A quiénes representan los
veinticuatro ancianos de
Apocalipsis 4:4?
19. Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
En Apocalipsis 4:6-8 se describen cuatro
seres vivientes, como también son cuatro
seres vivientes los señalados en Ezequiel 1.
Al leer ambos pasajes, es posible ver que la
descripción en Ezequiel difiere de la
descripción de Apocalipsis.
Sin embargo, el uso de las palabras león,
buey, hombre y águila en cada descripción
parece indicar que lo representado o
simbolizado en ambos pasajes es lo mismo.
20. Ezequiel, en el momento de esta profecía, se
encuentra en su año trigésimo, el año en que
debía comenzar su sacerdocio.
A través de una visión de cuatro seres vivientes,
Dios desea hacer saber a este joven sacerdote y
futuro profeta que Él aún gobierna en los asuntos
del pueblo.
Ezequiel ve a un hombre sentado en un trono y
que su cuerpo es recorrido de arriba abajo por
fuego.
1:27 “Y vi apariencia como de bronce refulgente,
como apariencia de fuego dentro de ella en derredor,
desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde
sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
21. Este Ser está rodeado de una luz
¡resplandeciente, y la gloria que lo rodea es
como un arco iris en un día de lluvia.
1:28 “Como parece el arco iris que está en las
nubes el día que llueve, así era el parecer del
resplandor alrededor. Esta fue la visión de la
semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la
vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno
que hablaba.”
Creemos que el arco iris sugiere que todas las
promesas de Dios se resumirán en un hombre,
mientras que el fuego muestra que este Hombre
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
22. Toda la escena resplandece con la gloria de Dios.
La gloria de Dios representa todo lo que Él es:
Su naturaleza, poder y carácter.
Cualquier cosa que sea posible decir sobre Dios se
encuentra resumida en la palabra gloria.
Hebreos 1:3 señala que el Hijo comparte su gloria
infinita.
“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia, y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo efectuado la purificación de nuestros
pecados por medio de sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas.”
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
23. Apocalipsis 4:7.
“El primer ser viviente era semejante a un león; el
segundo era semejante a un becerro; el tercero
tenía rostro como de hombre; y el cuarto era
semejante a un águila volando.”
¿Recuerda el título de este libro?
1:1 “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para
manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto;”
La visión de Ezequiel fue una visión de la gloria de Dios,
Jesús es la gloria de Dios, “siendo el resplandor de su
gloria”,
estos cuatro seres vivientes representan características de
Jesucristo, tanto en Ezequiel como en Apocalipsis.
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
24. Esta representación no es nueva; algunos de
los primeros escritores de la iglesia del
segundo siglo opinaron del mismo modo.
Ellos creían que los cuatro Evangelios
retrataban características de la vida de Jesús,
señaladas por el león, el buey, el hombre y
el águila.
Una de estas características es representada
en cada uno de los cuatro Evangelios.
La siguiente tabla sobre los cuatro seres
vivientes de Apocalipsis 4:7 nos ayudará para
ver esta verdad con mayor claridad.
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
25.
26. La adoración y el servicio deben ir juntos en
nuestra relación con Dios (Mateo 4:10).
La autoexaltación de Satanás (Isaías 14:12-15) y
el deseo de ser adorado (Mateo 4:9) provocaron
su caída, ¡pero Jesús siempre hizo la voluntad de
su Padre!
Nuestra oración deber ser la siguiente: “Dios,
ayúdanos para que seas Tú el que ocupe el trono
de nuestro corazón y no nosotros mismos; que no
sea nuestra voluntad la que se cumpla en nuestra
vida, sino la tuya.”
Los cuatro seres vivientes (4:6-
11)
27. El rollo de siete sellos y el
Redentor
Jeremías 32:1-44, Apocalipsis 5:1-5
Apocalipsis 5:1-5, en la descripción del “libro”
(rollo) con los siete sellos, observemos las
siguientes cosas:
1. el lugar donde estaba la escritura en el rollo,
2. la pregunta que formula el ángel,
3. la respuesta a la pregunta del ángel.
4. Recuerde, la Biblia es su mejor intérprete.
Con el fin de arrojar mayor luz sobre el asunto
del rollo, leamos cuidadosamente Jeremías 32
para ver si podemos identificar este rollo y sus
siete sellos.
28. GO´EL
En el Antiguo Testamento encontramos un término hebreo,
go’el, que puede ser traducido como “pariente redentor” o
“pariente más cercano”.
Su uso se asocia con la posesión de propiedades, y la
manera en que esta propiedad pasaba de una generación
a otra.
Durante este tiempo, la propiedad era protegida por ciertos
estatutos legales.
En caso de que alguien hipotecara su propiedad y más
tarde no pudiera rescatarla, su go’el podía hacerlo por él.
Levítico 25:8-55 proporciona estos detalles de la posesión
de propiedades para el pueblo de Israel, incluyendo las
condiciones de venta y términos de rescate de los derechos
de posesión. Este orden bíblico también incluía términos de
trabajo comprometido, es decir, las condiciones bajo las
cuales una persona pobre podía comprometerse a trabajar
para otros por un período de tiempo dado.
29. En la historia de Rut en la Biblia, tenemos una aplicación
práctica del principio del go’el en lo que Booz hizo cuando se
casó con Rut (Rut 3:9-12; 4:1-12).
3:9 “Entonces él dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy Rut
tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por
cuanto eres pariente cercano.”
4:3,4, 5,6 ” 3 Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del
campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro
hermano Elimelec. 4 Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la
compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los
ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no
quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no
hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él
respondió: Yo redimiré. 5 Entonces replicó Booz: El mismo día
que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar
también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures
el nombre del muerto sobre su posesión. 6 Y respondió el
pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi
heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no
podré redimir.”
GO´EL
30. Él redimió, es decir, compró la propiedad de Rut para
devolverla a su dueña.
Las condiciones de este traslado de propiedad se
encontraban escritas en el interior del rollo y establecían
el procedimiento para redimir la propiedad (véase
Jeremías 32:11).
32:10,11 ”10 Y escribí la carta y la sellé, y la hice
certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.
11 Tomé luego la carta de venta, sellada según el
derecho y costumbre, y la copia abierta.”
4:7 “Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en
Israel tocante a la redención y al contrato, que para la
confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el
zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de
testimonio en Israel.”
GO´EL
31. El rollo era firmado por el reverso con los
nombres de los testigos y el nombre del go’el.
Después era enrollado y sellado para que los
detalles del acuerdo quedaran en el interior y
los nombres de los testigos y del go’el en el
exterior. En el caso que una persona perdiera
su propiedad y no pudiera redimirla, tan sólo
su go’el podía abrir los sellos y ver lo que se
debía hacer para redimir la propiedad.
GO´EL
32. Apocalipsis 5:1-5
La escena del cielo retratada aquí, imagine los
sentimientos de Juan (v. 4) cuando el impacto de este
momento comienza a causar su efecto en él.
Repentinamente debe haber visto que toda la especie
humana se encontraba en cautiverio hasta que el
gran Pariente-Redentor vino para recuperar a toda la
humanidad a cambio de un precio muy elevado.
Tal vez el verdadero significado de la cruz y su
necesidad para nuestra redención emanó con nueva
fuerza en el profeta.
Cristo fue nuestro pariente cercano, Él estuvo
dispuesto a redimirnos y tenía el poder para hacerlo.
¡Gracias a Dios porque Él nos redimió!
GO´EL
33. El rollo con los siete
sellos es un símbolo
que representa los
resultados del pecado
que separaron a la
humanidad de la vida
eterna, después de
haber sido creados
para disfrutar de ella.
La apertura de este
rollo representa el
acto de poner la vida
eterna a disposición
de todos.
GO´EL
34. El rollo con los siete sellos representa aquí las condiciones
de la redención de la humanidad, para que esta pudiera
heredar la provisión de Dios, la vida eterna.
1Corintios 15:20, 21 nos dice que en Adán toda la
humanidad muere y está separada de la vida eterna;
15: 20,21 “20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;
primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la
muerte entró por un hombre, también por un hombre la
resurrección de los muertos.”
también dice que en Cristo, el Pariente-Redentor, la vida eterna
es puesta a disposición de todos aquellos que aceptan su
redención.
Adán fue creado para ser la cabeza de la especie humana y
para vivir en perfecta comunión con Dios, para que lo amara y
se dejara amar por Él.
Pero Adán y Eva dieron la espalda a Dios (Génesis 3:1-6).
En 1 Juan 2:15-17, vemos una breve definición del amor al
mundo y la manera en que éste nos separa de la vida eterna.
GO´EL
35. Cristo, el Go´el
Apocalipsis 5:6-14
La primera mención de Cristo como Cordero en Apocalipsis
es en 5:6.
5:6 “Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres
vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero
como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales
son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.”
Con anterioridad, Juan el Bautista y Pedro se habían referido
a Cristo como un cordero.
Juan el Bautista había dicho de Jesús:
“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
(Juan 1:29).
En relación con nuestra redención espiritual, Pedro señaló
que somos salvos
“con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:19).
36. Efectivamente, Booz redimió la propiedad de Rut, pero Cristo
ha redimido, espiritual y eternamente, a aquellos que creen
en Él.
¡Recuerde siempre que usted ha sido rescatado de los
efectos del pecado por la sangre de Cristo, el cordero
inmolado!
“Sin derramamiento de sangre no se hace remisión”
(Hebreos 9:22).
Jesús derramó toda su vida sin pecado por usted, por mí y
por toda la humanidad, incluso por aquellos que aún no han
oído de Él.
Recuerde que el hecho de que nuestros pecados hayan sido
perdonados no nos libera de la tentación de volver a pecar.
Sin embargo, Cristo:
venció toda tentación (Lucas 4:1-12),
vive en nosotros (Gálatas 2:20) y
puede prepararnos a través de nuestra fe en Él para
Cristo, el Go´el
37. En Apocalipsis 5:6 y 7, Juan ve que un Cordero toma el rollo
con los siete sellos de la mano del que está sentado en el
trono.
5:7 “Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono.”
Obviamente, Cristo el Cordero es quien toma el rollo para
abrirlo.
Puesto que a Juan se le había dado a conocer a Cristo en su
aspecto de león en el versículo 5:
5:5 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que
el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido
para abrir el libro y desatar sus siete sellos.”
Cristo, el Go´el
38. Juan pudo haber esperado que
hubiera sido el León el que
tomara el rollo y no el Cordero.
Sin embargo, como la
acción de abrir este rollo
representa el acto de
poner nuevamente la vida
eterna a disposición de la
humanidad, Cristo el
Cordero inmolado es el que
la ejecuta.
De este modo Cristo, el Hijo
de Dios y nuestro Go’el,
procede a tomar el rollo de
la mano del Padre (v. 7).
Nadie más podría haberlo
hecho, ni siquiera podría
haberlo intentado.
Cristo, el Go´el
39. Apocalipsis 5:8-14
Este pasaje expresa gran alabanza por Cristo el Cordero.
Observamos que cada uno de los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos lo alaban con arpa, y cada uno tiene
una copa de incienso (v. 8).
5:8 “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero;
todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos;”
Además, vemos que cada criatura en el universo lo adora (v.
13).
5:13 “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y
debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos
hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea
la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos.”
Los instrumentos musicales son de uso continuo en la alabanza
en los Salmos.
Cristo, el Cordero digno de
alabanza
40. “Y cuando hubo tomado el libro”
(5:8)
El simple hecho de tomar el libro, no de abrirlo todavía, produce
una triple alabanza
La alabanza procede de “los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos” (4:4-11)
Reconocen la dignidad del Cordero y su deidad, pues “se postraron
delante” de El (cayeron al suelo), en adoración y sometimiento.
5:8 “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero”
Unen sus voces para darle alabanza y reconocimiento:
5:9 “y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro
y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;”
El cántico es nuevo no en sentido de tiempo “sino que es nuevo en
cuanto a forma o cualidad, de diferente naturaleza de lo que es
contrastado como viejo”
El cántico es dedicado en honor de un gran acontecimiento, es
decir, la apertura de los siete sellos con que se inauguraran los
juicios que preceden el comienzo del reinado glorioso del Mesías.
41. “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos”
Así comienza la alabanza de las 28 voces delante del
Trono.
“digno” porque el Cordero comparte la dignidad del Padre
porque Él es Dios, y por lo tanto es digno de recibir la
adoración debida a su persona.
Adoración relacionada con su sacrificio expiatorio, el
Cordero ha provisto el pago completo del rescate
necesario para librar al pecador de su esclavitud.
“porque tú fuiste inmolado,” significa “cortar la
garganta”
“y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo
linaje y lengua y pueblo y nación;”
“has redimido” significa “comprar en el mercado”,
“redimir”; referencia a la salvación considerada como una
compra (1Corintios 6:20; Gálatas 3:13; 4:5; 2 Pedro 2:1; 1
“Y cuando hubo tomado el libro”
(5:8)
42. “para Dios” significa ser de Él, para su beneficio. La
compra para cuyo beneficio la compra fue hecha no
es otro sino Dios mismo.
El precio pagado lo expresa la frase “con tu sangre” o
“por medio de tu sangre”
La sangre representa la muerte sustitutoria del Cordero.
El precio pagado por el rescate (Go´el) fue su propia
sangre (Hechos 20:28; Efesios 1:6)
“de todo linaje y lengua y pueblo y nación;”
Gente de todo linaje, lengua, raza y orientación política
está representada en esta amplia compañía de los
beneficiarios de la redención
Los beneficios de la redención se han de apropiar por
medio de la fe en el Cordero de Dios.
“Y cuando hubo tomado el libro”
(5:8)
43. La segunda expresión de alabanza de parte de
las “huestes celestiales”
5:11”Y miré, y oí la voz de muchos ángeles
alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de
los ancianos; y su número era millones de
millones,”
“y miré” indica que Juan contempla una escena
diferente de la anterior
Juan escucha la voz de muchos ángeles que
forma un amplio circulo “alrededor” del trono, pero
evidentemente, alejados del circulo de los cuatro
seres vivientes y los veinticuatro ancianos.
El número de ángeles era incalculable “muchos
ángeles, … era millones de millones”
“Y cuando hubo tomado el libro”
(5:8)
44. 5:12 “que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”
No dice que cantaron sino que “decían a gran voz”. Al
unísono la celebración ensordecedora del coro angelical
proclama la dignidad del Cordero – Redentor.
“El canto de los seres vivientes y de los ancianos expresan
la obra de Cristo en su muerte; ahora los ángeles cantan a
las posesiones de Cristo en su gloria”
Los ángeles pronuncia siete adscripciones atribuidas al
Cordero.
Las cuatro primeras (poder, riquezas, sabiduría y fortaleza)
son cualidades que el Cordero posee y por las que es
digno de ser alabado.
Las otras tres (honor, gloria y alabanza) son atribuidas al
Cordero en alabanza que son propias de su persona.
“Y cuando hubo tomado el libro”
(5:8)
46. Apocalipsis 6:1-17
En Apocalipsis 6, Cristo
el Cordero abre los
primeros seis sellos del
rollo con siete sellos.
Al hacerlo, uno de los
cuatro seres vivientes
dice “Ven y mira”.
Al parecer la palabra
empleada en este caso
es ve, pues así
muestra en forma más
clara que nada puede
ser movido del cielo sin
permiso.
Apertura de los primeros seis
sellos
47. Cuando el primer sello es
abierto, Juan ve un caballo
blanco montado por un jinete
que sostiene un arco.
El jinete recibe una corona de
victoria y sale como un
conquistador dispuesto a
vencer.
Hay diversidad de opiniones
respecto a quién es este
jinete del caballo blanco del
primer sello (v. 2).
Algunos creen que es Jesús;
otros interpretan a este jinete
como un personaje
representativo de la era
cristiana; y algunos creen que
representa el avance de la
Palabra de Dios.
Apertura de los primeros seis
sellos
48. Sin embargo, la mayoría de los que creen que la iglesia no pasará por los
siete años del período de tribulación creen que este jinete es el Anticristo.
¿Por qué?
En Primer lugar, porque la palabra anti no siempre quiere decir contra;
algunas veces quiere decir en lugar de. El Anticristo será el hombre a
quien el mundo e Israel aceptarán como su Cristo en lugar del verdadero
Cristo.
En Segundo lugar, hemos visto en 2 Tesalonicenses 2 que el Anticristo se
manifestará para comenzar el período de tribulación.
Cuando Jesús vuelva en Apocalipsis 19, Él también vendrá sobre un
caballo blanco; sin embargo, aquí, en Apocalipsis 6:2, el jinete del caballo
blanco parece ser una imitación.
En tercer lugar, Jesús tendrá las diademas o corona real sobre su
cabeza.
En Cuarto lugar, el arco es un arma militar que puede representar el
poder militar del Anticristo. La única arma que Jesús necesitará será su
Palabra, la espada de dos filos.
Un último detalle respecto a quién es el jinete del caballo blanco es que
parece un tanto inconsecuente que Cristo el Cordero aparezca abriendo
los sellos y al mismo tiempo aparezca como protagonista del primero de
ellos.
Apertura de los primeros seis
sellos
49. El acto de abrir los sellos marca el comienzo de la
Gran Tribulación.
El término Gran Tribulación lo usamos para definir
el período completo de siete años de tribulación.
Algunos llaman Gran Tribulación tan sólo a la
segunda mitad del período de siete años,
pero cuando lleguemos al capítulo 7 veremos que
probablemente la totalidad del período de siete años
debe ser llamado Gran Tribulación.
A la Gran Tribulación también se le llama el Día del
Señor. Es un período especial, cuando creemos que
Dios llevará a cabo su plan para Israel y las naciones
del mundo.
El comienzo de la Gran
Tribulación
50. Las Escrituras que creemos que indican que el período en
cuestión es más extenso de lo que sería señalado por sólo la
mitad del período de siete años son las siguientes:
Isaías 2:12-21; 13:9-16; Joel 1:15-2:11; 2:28-32; 3:9-12;
Amós 5:18-20; Abdías 15-17; y Sofonías 1:7-18.
En los capítulos 12-14 Zacarías da énfasis tanto al juicio de
Dios sobre las naciones como a la restauración de Israel.
Jeremías 30:7 lo llama el “tiempo de angustia para
Jacob”,
Daniel 12:1 indica que será el tiempo de aflicción más grande
en la historia.
La Gran Tribulación es el tiempo de la ira de Dios.
Los cristianos no estarán sujetos a la ira de Dios.
1Tesalonicenses 5:9“ Porque no nos ha puesto Dios para
ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro
Señor Jesucristo,”
El comienzo de la Gran
Tribulación
51. El Anticristo, como hemos visto, recibe varios
nombres en la Biblia.
Diferentes porciones de la Escritura se han
referido a él como:
• El Anticristo (1 Juan 2:18).
• Un cuerno pequeño (Daniel 7:8, 23-26).
• Un rey altivo de rostro (Daniel 8:23).
• Un príncipe que ha de venir (Daniel 9:26, 27).
• Un pastor insensato (Zacarías 11:15-17).
• El hombre de pecado (2 Tesalonicenses 2:1-12)
• El hijo de perdición (2 Tesalonicenses 2:3).
El anticristo
52. Otras descripciones del Anticristo en la
Escritura. Él exhibe las siguientes
características:
• Orador jactancioso (Daniel 7:8).
• Hombre de ejércitos (Daniel 8:24).
• Señor de intrigas (Daniel 8:24).
• Hombre de éxito (Daniel 8:24).
• Persona orgullosa (Daniel 8:25).
• Hombre que seduce con lisonjas (Daniel 11:32).
• Hombre que se enaltece a sí mismo por sobre
Dios (Daniel 11:36).
El anticristo
53. Por un tiempo probablemente traerá paz y pondrá
en orden la economía mundial.
Algunos eruditos bíblicos interpretan su llegada
con arco y sin flechas como evidencia de que su
primera conquista representa logros diplomáticos
y por tanto, sin derramamiento de sangre.
No obstante, después de algún tiempo él tendrá
que activar su programa para la paz mundial y la
unidad económica, y esto sin duda traerá consigo
serias pérdidas de vidas.
Por el momento, sin embargo, debemos
considerar las circunstancias que seguirán a esta
revelación suya.
El anticristo
54. Al abrirse el segundo
sello, emerge un fiero
caballo rojo.
El que lo monta es un
personaje que lleva
una gran espada.
Este jinete tiene
poder para quitar la
paz de la tierra (vv. 3,
4). Su aparición
simboliza la guerra
que vendrá a
continuación.
Apertura de los primeros seis
sellos
55. Al abrirse el tercer sello, sale un
caballo negro cuyo jinete porta una
balanza.
Esta escena claramente representa
escasez de alimentos (v. 5).
Al iniciarse una guerra, debido a que
la mayoría de los hombres dejan la
producción de alimentos para
dedicarse a la guerra, por lo general
se producen carestías.
Sin embargo, con el crecimiento
desmesurado de la población
mundial, la situación empeorará por
la ineptitud del hombre para producir
suficiente alimento para su propio
abastecimiento.
Los alimentos serán muy costosos a
medida que la escasez va en
aumento (v. 6); sin embargo, algunas
personas, aun en esos tiempos
difíciles, obtendrán aceite y vino,
verdaderos lujos. La gente venderá
Apertura de los primeros seis
sellos
56. Al abrirse el cuarto sello
aparece un caballo amarillo
montado por uno llamado
Muerte, y es seguido muy de
cerca por el Hades.
Aquí la Muerte y el Hades se
encuentran personificados, es
decir, son tratados como
personas.
La personificación es común en
el Antiguo Testamento.
Por ejemplo, en Proverbios la
sabiduría es tratada como si
fuese una mujer (1:20).
Esta escena habla de la pérdida
devastadora en vidas que
tendrá lugar en la Gran
Tribulación. Para los incrédulos,
Apertura de los primeros seis
sellos
58. Con el quinto sello, Juan ve una
hueste de mártires.
Algunos eruditos bíblicos creen que
estos representan a los mártires de
la fe cristiana a través de la historia.
Aquellos que creen que la iglesia
pasará por la Gran Tribulación
los ven como creyentes
cristianos muertos durante este
último período.
Nosotros creemos que estos
muertos son aquellos que aceptarán
a Jesucristo durante la primera
mitad del período de Gran
Tribulación y que morirán por causa
de su fe en Dios.
Ellos estarán “bajo el altar” (v. 9)
porque Dios considerará su
muerte como un sacrificio.
Apertura de los primeros seis
sellos
59. Al abrirse el sexto
sello (vv. 12-14) vemos
uno de los cuadros
más dramáticos en la
Palabra de Dios.
Algunas de estas
descripciones son
símiles o
comparaciones que
hacen uso de la
palabra como para
lograr que este cuadro
en palabras sea aún
más vívido.
Las otras descripciones
emplean un lenguaje
literal directo.
Apertura de los primeros seis
sellos
60. Juan ve una sucesión rápida de eventos:
un gran terremoto, algo parecido a un eclipse de sol, un
amenazador cambio en la luna que le daba el aspecto de sangre
a la vista de los habitantes de la tierra (podría ser el resultado de
ceniza volcánica o polvo en la atmósfera, producto del
terremoto).
Además, él ve muchas estrellas, probablemente meteoritos, que
caen en la tierra, mientras que el cielo repentinamente
desaparece y las montañas e islas del planeta son removidas de
sus lugares.
Los versículos 15 al 17 nos muestran la reacción que se
apodera de la gente frente a estas aterradoras escenas.
El terror se apodera de los corazones de todas las personas
cuando se dan cuenta que este es un momento nunca antes
visto en la historia humana.
En ocasiones se ha visto la ira de la naturaleza, y en otras se ha
sentido la ira del hombre.
Sin embargo, una vez que el cielo es removido, pareciera como
si ellos pudieran ver directamente el trono de Dios, y se dan
Apertura de los primeros seis
sellos
61. IRA Y GLORIA
Este es sólo el comienzo de la Gran Tribulación, el Día del
Señor.
Dios es un Dios con tal amor que envió a su Hijo a morir
por todas las personas del mundo.
Con todo, Dios es también un Dios de santidad y de
justicia.
Él no puede tolerar el pecado que ha separado a los
humanos de su persona.
Su misma naturaleza le demanda castigar el pecado de
aquellos que no aceptan el perdón que Él ha provisto a
través del sacrificio de su Hijo.
Por tanto, al saber lo que ha de suceder, cada día los
cristianos deben dirigir todos sus esfuerzos para dar a
conocer la salvación de Dios a toda la humanidad.
Esta es la tarea que la iglesia debe desarrollar
colectivamente en el mundo, y es además la responsabilidad
de cada cristiano.